Neverwhere: La magia oculta tras las ciudades
Expocómic 2007: Análisis e impresiones personales
Un año más, Madrid se inundó de viñetas. O, más concretamente, el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo. En la décima edición del Salón internacional del Tebeo, la Asociación Española de Amigos del Cómic parecía decidida a poner todo de su parte para estar a la altura de tan mágica cifra, y lo cierto es que el resultado final parece haber premiado el esfuerzo, las ganas y la ilusión de todos aquellos que, de un modo u otro, han colaborado en la gestación y desarrollo de Expocómic 2007. En las líneas que siguen a continuación, trataré de plasmar mis impresiones personales acerca de uno de los eventos que, a base de tomar nota de errores pretéritos difícilmente evitables, ha logrado consolidarse como de obligada asistencia para aquellos que encontramos en el noveno arte más que una afición, una pasión.
Chris Claremont, el Patriarca Mutante
Nadie pone en duda que la paternidad de los “Hijos del Átomo” corresponde a Stan Lee y Jack Kirby, dos visionarios cuyo talento, imaginación y esfuerzo derivaron en la creación de un mágico universo de ficción. Sin embargo, ni Lee ni Kirby (ni Roy Thomas, o Neal Adams, entre otros) lograron consolidar a los hombres-x como una colección puntera de entre cuantas poblaban los quioscos norteamericanos durante la década de los sesenta. El porqué estos grandes autores no acertaron a dar con una fórmula que suscitara el interés de los lectores parece ser el perfecto ejemplo de la inabarcable e impredecible variedad de factores cuya confluencia deriva en la consecución del éxito. Pero lo cierto es que dichos factores se dieron en el mismo momento en que un joven guionista británico tomó las riendas de La Patrulla-X.
Fábulas: 1001 Noches de Nieve
Analizamos One More Day #3 (Sensational Spider-Man #41)
DC en movimiento: «The Flash»
EX MACHINA: EN PIE DE GUERRA, de Brian K. Vaughan, Tony Harris y Chris...
Batman ha muerto, larga vida a Batman.
ZN Marvel: caída en gracia (Daredevil) y en desgracia (Uncanny X-Men)
El artículo completo a un click.
TOM STRONG #1, de Alan Moore y Chris Sprouse
ZN Marvel: 10 razones de por qué X-Men First Class mola
El resto de razones a un click.
BATMAN: JEKYLL & HYDE, de Paul Jenkins, Jae Lee y Sean Phillips
DMZ: Sobre el terreno
X-MEN: SUPERNOVAS, de Mike Carey, Chris Bachalo y Clayton Henry
Red Tornado nos hace vibrar
Lo que no sabéis de ZN
Relato y nuevo concurso
ASTONISHING X-MEN: DESGARRADA, de Joss Whedon y John Cassaday
Fábulas: La otra vida de los cuentos
Comentario a las novedades de Planeta DeAgostini noviembre 2007
Analizamos One More Day #2 ( FNSM #24)
CIVIL WAR: JÓVENES VENGADORES & RUNAWAYS, de Zeb Wells y Stefano Caselli
Inevitablemente, y de forma periódica, Marvel y DC estrujan la gallina de los huevos de oro, tratando de sacarle el máximo partido a la interacción de las diferentes colecciones integrantes de sus respectivos universos. La táctica: articular un macroevento que, con cadencia cuasianual, fomente la compra del mayor número posible de colecciones o series limitadas, aunque el lector medio no las siga de forma habitual. Nada que objetar, pero llega un punto en que la relación entre dichas publicaciones y el evento principal es tan ínfima que resulta, cuanto menos, mosqueante. Tal es el caso de Civil War: Jóvenes Vengadores & Runaways, tie-in de Civil War en el que se produce el inevitable encuentro entre los dos supergrupos más jóvenes del Universo Marvel.
ZN Marvel: caída en gracia (New Warriors) y en desgracia (Exiles).
Cuando Judd Winick y Mike McKone estrenaron Exiles en el 2001 no nos esperábamos una serie de grupo con una premisa tan atractiva y llena de posibilidades. Aunque pertenecía a la línea mutante y se encontraba (inicialmente) protagonizada por muties, la propia dirección de la serie la desmarcaba claramente del resto de títulos de su línea. Nos encontrábamos con un grupo variado de personajes reunidos la fuerza para cumplir una serie de misiones a lo largo y ancho de las líneas temporales. Debían reparar acontecimientos que de producirse pondrían en peligro la integridad del mismo Universo, y si lo hacían podrían recuperar algún día las vidas que les habían sido arrebatadas. El resto del artículo a un click.
DAREDEVIL: EL DIABLO EN LA GALERÍA D, de Ed Brubaker y Michael Lark
Durante más de sesenta números, Brian Michael Bendis y Alex Maleev regalaron a los habituales de la colección protagonizada por “Hombre sin miedo” una gran historia desgranada de forma mensual que recuperaba a la gran mayoría de los secundarios de lujo de la colección: Foggy Nelson, Ben Urich, Elektra, La Viuda Negra, Kingpin o Bullseye, entre otros. Todos ellos hicieron acto de presencia en una brillante etapa que temáticamente se centró en la búsqueda, reconciliación y exposición de la identidad de un Matt Murdock acorralado y desesperado, que debido a lo extremo de la situación, se vio obligado a tomar decisiones cuyas consecuencias bien podrían alterar de forma radical su vida personal y profesional y el modo en que enfocar su cruzada contra el crimen. Aunque podría decirse que todo lo buerno llega a su fin, en este caso la frase hecha no se corresponde con la realidad, pues desde el momento en que Bendis y Maleev anunciaron sus intenciones de abandonar Daredevil, comenzaron a sonar con fuerza los nombres de Ed Brubaker y Michael Lark. Finalmente, la que se antojaba como la decisión más lógica y coherente tomó forma, pues Marvel Comics confirmo los rumores contratando a un equipo creativo lo suficientemente convincente y experimentado como para no ceder ante la presión inherente a su cometido. A continuación, comentaremos su primer arco argumental, publicado en España por Panini Cómics bajo el título El Diablo en la Galería D.