Resumen del Comic Barcelona 2022. Entrevista a Meritxell Puig

Esta edición del certamen barcelonés no solo pasará a la historia por ser el de la vuelta a la presencialidad y por la celebración del cuadragésimo aniversario. El 40 Comic Barcelona se recordará por los abrazos, por la enorme presencia de autoras y autores españoles, por las buenas ventas y por el galardón a Daniel Torres que simboliza la tregua de las creadoras y creadores españoles con su salón.

Por

Tristan Cardona

11 mayo, 2022

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El certamen dedicado a la historieta más importante de España ha vuelto a los niveles de asistencia de público de antes de la pandemia. El domingo pasado la organización del 40 Comic Barcelona anunció la cifra de visitantes, cerca de 110.000, que se asemeja mucho a la conseguida en la edición del 2019 cuando acudieron el salón unas 112.000 personas. Esta cifra de asistentes permite dar continuidad al proyecto de Comic Barcelona y asegura las futuras ediciones.

Este edición se ha caracterizado por ser el del retorno a la presencialidad. Durante los tres días de celebración tanto autoras y autores, como editores, libreras y libreros y todos los aficionados al cómic han podido volver a encontrarse, abrazarse y hablar en un entorno ferial dedicado al mundo del tebeo.
Según la organización, este año ha habido más expositores que nunca, más autores y autoras nacionales que nunca y más conferencias y charlas sobre la historieta que nunca. Porque esta cuadragésima edición era también la del aniversario que no se pudo celebrar el año pasado, por lo que la entidad organizadora del evento – FICOMIC – decidió apostar fuerte por las creadoras y creadores nacionales y darles el protagonismo absoluto del certamen. Las cifras que exhibe la organización son estas: 68 invitados, de ellos 4 invitados internacionales, 136 expositores, 9 presentaciones editoriales, 21 entrevistas, 13 conferencias, un documental en exclusiva, para acabar sumando en total unas 57 horas de programación, en tres días de certamen.

Pero en el capítulo de sensaciones, quizás la más trascendente es que en el entorno del cómic español se ha experimentado un evidente cambio generacional. Según la organización, la edad media de los visitantes ha bajado significativamente, pero, además, ha sido muy revelador poder asistir a las colas de las sesiones de firmas de autores emergentes como Laura Pérez, Joan Urgell o Álvaro Ortiz que contaban con casi tantos aficionados como las de Peter Bagge, por ejemplo. Han aflorado unos artistas jóvenes de gran talento que serán las futuras estrellas de próximos salones.
Además, el segmento de cómic juvenil e infantil ha presentado un número considerable de novedades, de gran calidad, que han contado con el interés de un público más joven y de no pocos adultos.

El ascenso meteórico del manga ha sido otro aspectos relevantes que han exhibido estos tres días de feria. Y a diferencia de la primera ola de los ochenta y noventa, tanto editores como libreros y lectores más veteranos han abandonado aquellas actitudes catastrofistas para abrazar este nuevo tsunami que aporta muchas ventas, más público joven y un lenguaje que, a fuerza de expandirse por las RRSS y por las plataformas de internet, va asimilándose en todos los géneros y en todos los aspectos relevantes del medio.

Además, estos tres días del primer fin de semana de mayo, se han convertido en una suerte de tregua tácita entre la organización – las entidades componentes de FICOMIC – y las autoras y autores más críticos con la gestión del salón. Estos últimos no se han aprovechado del tremendo altavoz mediático del Comic Barcelona para exponer sus quejas, concernientes a la concesión del Gran Premio Cómic Barcelona del añopasado y también respecto a sus reivindicaciones laborales sobre el reparto del precio de cada obra vendida y, por su parte, la organización ha cambiado las bases de sus premios y se han concretado algunas reuniones, sin que haya trascendido sus contenidos, para acercar posturas. Los esfuerzos de la organización en tender puentes se han materializado de manera simbólica en la entrega de los Premios Comic Barcelona, en los que también se ha apreciado un relevo generacional y donde el premio dedicado a toda una carrera ha recaído en la figura incontestable de Daniel Torres, el creador de Roco Vargas y un autor que sigue innovando en sus obras más recientes, tras más de cuarenta años de trayectoria. El palmarés ha sido el siguiente:

– Daniel Torres. Gran Premio Comic Barcelona
– Genie Espinosa. Premio Miguel Gallardo al autor/autora Revelación
– El Pacto, de Paco Sordo. Nuevo Nueve Editores. Mejor obra autor/a español/a publicada en España
– Piel de hombre, de Hubert y Zanzim. Norma Editorial. Mejor obra extranjera publicada en España
– ‘THE’, de Manuel Álvarez. Editorial Fandogamia. Premio votación popular
– Nicoleta y el misterio del colmillo, de Katia Klein y Rut Pedreño. Editorial Sallybooks. Mejor cómic infantil y juvenil
– Cols Vol.2: Una noche en el infierno, de Clara Cábez y Olivia Cábez. Mejor Fanzine

Lástima que no hayamos podido contar con la presencia de Daniel Torres, ningún día de salón. Esperemos poderlo ver el año que viene.

En general, los editores y libreros están satisfechos con las cifras de ventas conseguidas en el salón que consolidan la buena marcha del sector que, paradójicamente, ha salido fortalecido de la pandemia y está resistiendo bravamente al enorme encarecimiento de las materias primas. Quizás por este último aspecto, los lanzamientos de novedades de las editoriales para este Comic Barcelona han sido bastante escasos. Quizás por la subida de precios del papel, por la incertidumbre sobre como respondería el público o la necesidad de vender productos de hace unos meses, no ha habido casi novedades específicas para este salón. No ha habido aquellas avalanchas de estrenos que acostumbraban a acompañar cada edición del certamen barcelonés y las previsiones es que el mercado seguirá siendo muy cauto para no pillarse los dedos y quedarse con productos en stock. Con álbumes y revistas que han costado el doble o el triple en gastos de producción que en años pasados.

En el debe de la edición de este año del Comic Barcelona también están las exposiciones que, salvo la dedicada a Miguel Gallardo, han sido algo decepcionantes y poco accesibles para el público en general. A medida que el presupuesto lo permita, sería deseable que al rigor histórico y la excelencia argumental de muestras como la de 40 años de salón, 40 años de cómic – que si tenía – incorporarle un diseño más atractivo y una mayor espectacularidad formal. En un medio tan visual y colorido como el tebeo se agradecen propuestas escénicas más didácticas, arriesgadas e innovadoras.

La escasa asistencia de invitados internacionales ha sido otro punto flaco de esta edición, todos entendemos que se ha primado la creación nacional pero aun así, la sola presencia de Dominique Grange, Jacques Tardi, Manuele Fior, Nora Krug, Brecht Evens y Peter Bagge, por muy relevantes que sean sus carreras, se antoja algo escasa y – nos lo dice la máxima responsable FICOMIC en la entrevista de más abajo – nos consta que este es un aspecto que se quiere arreglar para la edición del 2023.
Y sería fantástico intentar reincorporar a las tiendas de cómics históricas de Barcelona en el certamen, su presencia sería un signo de normalización y de buena gestión por ambas partes.

Y ya que la citamos, esta es la breve entrevista que le realizamos a Meritxell Puig, directora general de FICOMIC, el domingo por la tarde a unas pocas horas de que se clausurara la 40ª edición del Comic Barcelona. Un buen momento para hacer un somero balance.

Entrevista a Meritxell Puig (FICOMIC)

ZONA NEGATIVA (ZN): Ahora que estamos a punto de terminar, ¿Cómo valoras esta 40ª edición del Comic Barcelona?

MERITXELL PUIG (MP): Pues, muy bien, la verdad que muy bien. Ha sido muy duro. Estos dos últimos años han sido muy duros, aguantar y realizar eventos online para seguir haciendo promoción del cómic, que es nuestro objetivo… Pero poder estar aquí, ver a toda la gente, poder hablar con todas las personas, ver a todos los asistentes con una ganas increíbles, la verdad es que es maravilloso… Es muy emocionante, la verdad.

ZN: Este ha sido uno de los aspectos más importantes, el factor humano, el reencuentro ¿no?

MP: Si totalmente, no ha hecho falta contar con aquella gente que iba con un cartel regalando abrazos (risas) Porque todos teníamos tantas ganas de abrazarnos, de volver a vernos, de hablar… Es lo que decimos, en el fondo somos personas y el contacto humano es lo que nos llena ¿no? Esto ha sido realmente maravilloso. La gente, el público estaba contentísimo de ver a todo el mundo, a sus autores favoritos, a las editoriales, a las tiendas. Está siendo maravilloso.

ZN: A parte de este aspecto más humano y social ¿Qué es lo que os está dando más alegrías, de que estáis más orgullosos?

MP: La verdad es que de todo un poco. No sabría destacarte algo en especial; el conjunto. Después de dos años de parón hemos conseguido tener más expositores que la edición prepandemia, además dedicados a lo que nosotros queremos, dedicados al cómic; con las editoriales, han venido editoriales nuevas, librerías nuevas que también han venido y que están muy contentas. Para mí esta ha sido una de las cosas más importantes. También poder hacerle un homenaje a Miguel Gallardo y encontrar, con el equipo de FICOMIC, una idea para que su recuerdo se perpetúe en el tiempo como es la iniciativa de bautizar el premio a mejor autora/autor novel como Premio Miguel Gallardo… Y poder darlo este año con este nombre por primera vez. Porque Gallardo no solo ha sido una figura importantísima para el cómic, sino que también para nuestro salón, porque él fue una de las personas que impulsó el nacimiento del salón, estuvo en las reuniones previas donde se debatía la necesidad de un certamen así y participó muy activamente en las primeras ediciones…
En cuanto al público, el hecho de ver tanta gente y gente tan joven, muchas familias, más que nunca… todo esto es lo que destacaría. Las conferencias también, porque hemos tenido más que nunca, ya que para este 40 aniversario queríamos hablar de muchas cosas, de cómic, de manga, de otros temas. También las presentaciones de las editoriales… La verdad es que todo está yendo muy bien, todo está confluyendo, por decirlo de alguna manera.

ZN: Por lo que deducimos este ha sido para vosotros una buena edición de aniversario, no solo ha significado poder volver a arrancar con la presencialidad, sino que se ha podido celebrar la edición 40 que no se pudo hacer el año pasado.

MP: Ya el año pasado, que fue cuando cumplían los 40 años, y vimos que no se podía celebrar presencialmente, ahí decidimos que no haríamos nada especial, porque hacerlo online no era lo suyo. Entonces nos emplazamos a esperar al 2022 y, si finalmente podía ser una edición presencial, porque por aquella época no estaba muy claro aún, entonces intentaríamos echar el resto en esta edición. Y desde entonces nos centramos en arrancar el Salón del Manga y en la edición de este año para que no fuera solo la edición de la presencialidad si no también la de las autoras y los autores españoles. Porque para nosotros esto lo importante, porque 40 años de salón han sido 40 años de cómic español. Para esto está también la exposición que conmemora y explica estos 40 años de cómic, porque han sido cuatro décadas de salón pero también han sido unos años muy importantes para el cómic, para los creadores españoles, las editoriales… Por eso hemos querido que sea el año de las autoras y autores nacionales.

ZN: ¿Qué cambiarías para la próxima edición?

MP: Que difícil, que pregunta más difícil… A bote pronto, y sin haber hecho la reunión de valoración, no lo tengo muy claro, pero es verdad que nos gusta seguir evolucionando y seguir haciendo cosas nuevas. Lo que hemos hecho este año, y seguramente el que viene no lo haremos así, es que hemos tenido muchas salas de conferencias y salas de actos, todas programadas con actividades a todas horas casi sin pausas y esto ha sido de una gran complicación para todos, para el equipo del salón, para los ponentes y para los moderadores, así que es posible que el año que viene reduzcamos un poco el volumen de actividades, que relajemos un poco la programación comparado con este año. Volver a lo que hacíamos los años anteriores a la pandemia. Porque es verdad que como era el 40 aniversario no queríamos dejarnos cosas, queríamos incluirlo todo. Por esto, el año que viene cambiaremos un poco todo esto. Y no lo sé… la verdad.

ZN: ¿Más autores extranjeros, tal vez?

MP: Y tanto, el año que viene será el año de las autoras y los autores extranjeros, obviamente. Volver plenamente a la internacionalidad. Porque siempre ha sido un salón internacional, sin dejar de lado a los nacionales, pero así como este año el foco estaba en los de aquí, a los internacionales no los hemos olvidado, pero no estaban en el centro. El año que viene vuelve la internacionalidad, definitivamente.

ZN: Ya lo habéis comentado, creemos, pero… ¿Comic Barcelona no se mudará a la Fira de Gran Vía de Hospitalet, verdad?

MP: No, no. Comic Barcelona, no. El manga ya está decidido que va allí. Cambiamos de fechas, porque la programación del recinto nos obliga y nos vamos al diciembre, el Salón del Manga sí que se va l’Hospitalet. Nos vamos a lo grande. ¡Madre mía!… Hace mucha ilusión, pero al mismo tiempo pensamos ¡Toma ya! Menudo reto que se nos presenta. Pero el cómic se queda aquí. El Comic Barcelona es de la ciudad de Barcelona. Ya veremos cuando lleguen las obras como nos arreglamos, pero no querría tener que trasladarnos de la ciudad de Barcelona. Ya veremos, pero creo que es bueno que el cómic, que este salón siga aquí, que no tenga que trasladarse, que esté en el centro de Barcelona.

ZONA NEGATIVA: Pues perfecto. En nombre de los lectores de Zona Negativa y en el nuestro. Muchas gracias por atendernos.

MERITXELL PUIG: Muchas gracias a vosotros.

Para ir concluyendo, parece ser que la 40ª edición del Comic Barcelona ha servido para hacer una radiografía bastante fiel de la situación general del cómic español. Allí hemos podido comprobar que se ha producido un formidable e interesantísimo relevo generacional de autoras y autores nacionales. Nos han explicado que el manga se ha convertido en el un motor de ventas mucho más potente que el comic book norteamericano y que, por supuesto, la industria europea. Que, a pesar de los precios, las ventas en general están siendo más aceptables; que en estos tres días se han asentado las bases para una relativa reconciliación entre varios sectores del medio y se han confirmado algunas negociaciones para mejorar ciertos desajustes económicos y de proyección profesional y, finalmente, que la presencialidad ha propiciado el reencuentro y el contacto humano que, por lo visto aquí, era muy necesario.

No es un mal balance para una edición de aniversario…