Aula Demoníaca, de ITO Junji

 

Edición original: Yôkai kyôshitsu, Akita Shoten 2013.
Edición nacional/ España: Ediciones Tomodomo 2017.
Guión: ITO Junji.
Dibujo: ITO Junji.
Traducción: Ana María Caro.
Formato: Tomo manga rústica con sobrecubierta, B6 (14,8 x 21), 176 páginas.
Precio: 10€.

 

Con el paso del tiempo y el auge en la edición de manga en nuestro país, ITO Junji ha acabado convirtiéndose en uno de los autores con más renombre entre los lectores, tanto aficionados al terror como los más tradicionales. Quien más y quien menos ha oído hablar del mangaka, especialmente gracias a su comúnmente aceptado título de “maestro del terror” y por ello ya tenemos gran parte de su producción en nuestras estanterías gracias a editoriales como ECC o Tomodomo, entre otras, que han sabido realizar interesantes selecciones de sus relatos, más allá de que sus obras más emblemáticas estén en su mayoría también publicadas. Cuando hablamos, como en el caso de esta reseña, de la unión de Ito y Tomodomo, hablamos de calidad sin ningún género de dudas. Y es que pese a que en un primer momento chocaba que esta editorial, mucho más ligada al manga emocional, eligiese embarcarse en el truculento mundo del terror de ITO Junji, al final ha resultado ser un acierto, con obras que creíamos difícil ver editadas por estos lares que han llegado con una perfección editorial que se agradece. Como digo, Tomodomo ha sido capaz de traer alguna de las obras que más se alejan del ambiente terrorífico de Ito y se centran más en lo liviano y cómico, como en el caso de El diario gatuno de Junji Ito o, la obra que hoy nos ocupa, Aula Demoníaca.

Aula Demoníaca es un tomo único que recopila un total de 7 historias del mangaka de la Prefectura de Gifu, 5 que podríamos considerar como parte del “argumento principal” del volumen, y dos pequeñas anécdotas extra que dejan con ganas de más. Los cinco capítulos iniciales siguen, a menor escala, la estructura de otras obras de Ito como Uzumaki, Tomie o El muerto enfermo de amor, es decir, son relatos cortos, autoconclusivos, que poseen sin embargo un hilo conductor común. Este hilo conductor son los dos hermanos protagonistas, Yuuma y Chizumi Azawa, un misterioso dúo cuyas andanzas hacen que podamos leer las historietas tanto por separado como formando parte de una narración algo más larga.

El argumento de Aula Demoníaca es sencillo, y sigue esquemas ya vistos en anteriores trabajos de Ito. Yuuma Azawa es un joven huérfano que acaba de llegar a un nuevo hogar junto a su hermana Chizumi. Desde la presentación en su nuevo instituto, ya se deja entrever que algo extraño pasa con Yuuma, empezando por su aspecto enfermizo y taciturno y acabando por su sempiterna necesidad de disculparse por absolutamente cualquier cosa, tenga o no él la culpa y aunque el perdón sobre en esa situación. A esta rareza hay que sumarle el aterrador aspecto de su hermanita Chizumi, con su expresión de macabra locura y su fijación con perseguir, incomodar y asustar a los habitantes del pueblo, especialmente a Keiko, una compañera de clase de su hermano que se ve envuelta en el misterio que hay detrás de la familia Azawa. Con esta premisa inicial los capítulos pasan contando las ocurrencias de estos dos hermanos y los quebraderos de cabeza que traen a diferentes personas del pueblo, desde la clase de Yuuma a los apartamentos en los que viven, siendo poco a poco testigos del desagradable horror que ocultan.

Pese a que la premisa inicial y el desarrollo de la historia es típica y que en todo momento hay presencia de escenas desagradables y un inquietante misterio, la verdad es que la forma en la que Ito aborda estos temas en este tomo es bastante diferente a las otras obras que he mencionado anteriormente. Si bien en los desenlaces la macabra resolución y la atmósfera del Ito clásico se mantiene en general, el tono de Aula Demoníaca es mucho más liviano y limpio, tanto en la narración como en la presentación de las viñetas, tirando más hacia una obra de humor negro y ácido al que hay que pillarle un poco el punto que hacia el terror puro y duro. La acusada deshumanización de los personajes principales y su contraste con las personas con las que interactúan obran la magia para convertir episodios crueles y desagradables en momentos casi cómicos, que hacen esbozar una sonrisa y disfrutar de una lectura mucho más amena y menos oscura que en cualquier otra obra del autor. En cierto sentido guardan relación con las historias más livianas de Las caprichosas maldiciones de Sôichi, aquellas en las que el enfoque de Ito busca mucho más entretener y aliviar tensiones antes que crearlas y aterrorizar.

Este enfoque similar a las inquietantes y divertidas ocurrencias de Sôichi consigue precisamente el mismo efecto de carisma de personaje con Yuuma y Chizumi, especialmente por el carácter y comportamiento del primero y por el diseño y personalidad de la segunda. Son dos personajes que, si bien no vamos a meter en rankings de “mejores personajes de la historia del manga”, si que resultan simpáticos y conectan con el lector, ganándose un hueco en su memoria, sobre todo si los comparamos con otras creaciones de Ito donde el elenco pasa a un segundo plano cediendo protagonismo a la atmósfera o al concepto de la historia. En este caso, premisa y protagonistas se dan la mano y dependen los unos de los otros para enganchar al lector y transmitir ese ambiente más distendido y amable, dentro de las locuras finales que se arman en cada capítulo.

En los relatos de ITO Junji siempre suele haber bastante vinculación al terror occidental mezclado con las bases del miedo oriental típico, combinando ese pánico a lo que ocurra en el marco cotidiano con el pavor primigenio a lo desconocido típico de autores como H. P. Lovecraft. En el caso de Aula Demoníaca tenemos que hablar de un terror mucho más occidental, cuyo desencadenante no son leyendas, ni fuerzas primigenias que escapan a nuestro entendimiento ni la inquietante presencia de un elemento extraño en el día a día, sino un típico y occidental pacto demoníaco. Esto es algo que se deja de lado en las dos historias extra, Reencuentro e Hijos de la Tierra, que abogan por un terror más oriental, aunque con trazas de esa obsesión por la cosmogonía lovecraftiana en el primero de estos relatos. Relatos que por otro lado son tremendamente cortos, siendo Reencuentro una historieta a caballo entre lo extraño y lo humorístico (sobre todo por la ejecución artística del mismo) y con Hijos de la Tierra con una mayor calidad y una premisa que promete pero que termina con un final que deja con ganas de más, con muchas reminiscencias a relatos como Los enraízados pero algo por debajo de grandes historias breves de Ito como El enigma de la falla de Amigara.

En cuanto a la parte artística, pese a que el diseño de Ito sigue siendo inconfundible, Aula Demoníaca opta más por un trazo y una presentación mucho más limpia y ordenada que otras obras del autor, dejando de lado la atmósfera opresiva para ser solo utilizada en momentos puntuales y conseguir un impacto mucho más efectista que en otras ocasiones. El dibujo es mucho menos oscuros (excepto en las escenas de conclusión y en el diseño de Chizumi), con mucho menos trazo y menos uso de tinta y sombras que a las que estamos acostumbrados a ver en Ito. El poco terror que hay en el tomo es puramente visual, gracias a escenas desagradables que juegan mucho, como pasa en obras como Gyo, con hacer sentir y notar al lector el ambiente sucio, pegajoso, aunque menos opresivo. Es genial como hasta en un volumen mucho más ligero y que tira por la vena cómica Ito es capaz de jugar con los sentidos del lector, aunque a mucha menor escala. En los relatos extra, especialmente en Hijos de la Tierra, si que se vuelve a un estilo mucho más oscuro y clásico, especialmente en sus viñetas finales.

Por último, mencionar la magnífica edición de Tomodomo con esta Aula Demoníaca, y no solo por incluir la graciosa y espectacular máscara terrorífica en su primera edición, sino por el trabajo general en cuando a calidades y presentación. Mención especial a la fantástica sobrecubierta y la elegante y adecuada cubierta que hace las veces de portada de libro satánico, y que sigue ese contraste que hay en el relato interior, entre lo extravagante y lo sobrio. Un 10 a Tomodomo como de costumbre, con la única pega del baile, poco molesto por otra parte, de onomatopeyas, algunas traducidas a “lo occidental” y otras que mantienen el diseño original.

Aula Demoníaca es un tomo entretenido, que se lee muy rápido y que deja un buen sabor de boca, aunque su historia tiene mucho menos peso que otras de Ito que hayan llegado a nuestras manos. Es una historia ideal para aquellos que hayan oído de la leyenda del maestro del horror pero que no se atreven con una obra mucho más terrorífica, aunque después de todo lo que se habla del autor quizá queden un poco decepcionados al encontrarse un tono mucho más amable y gracioso que el ambiente opresivo y de pánico que suele venderse ligado al mangaka. Es una obra curiosa, que merece la pena para esos lectores de terror más asustadizos o para aquellos completistas de Ito, mientras que otros fans más ocasionales o que solo lo leen por su terror más clásico y puro puede saberle a poco la historia de los Azawa. Pero sin duda Aula Demoníaca es un tomo que hace pasar un buen rato, que tiene algunas ideas interesantes y un par de buenos personajes protagonistas, pero que tiene mucho menos peso en la producción de Ito que otros trabajos ya publicados. En cualquier caso, aunque sea por la edición de Tomodomo, a poco que te guste el mangaka, esa mezcla de lo desagradable y humorístico o simplemente porque quieras un tomo único ágil y directo, Aula Demoníaca es una apuesta segura.