#ZNCine – Crítica de Jurassic World de Colin Trevorrow

 

Dirección: Colin Trevorrow
Guión: Colin Trevorrow, Rick Jaffa, Amanda Silver, Mark Protosevich
Música: Michael Giacchino
Fotografía: John Schwartzman
Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Omar Sy, Jake Johnson, Vincent D’Onofrio, Judy Greer
Duración: 117 minutos
Productora: Amblin Entertainment / Universal Pictures
País: Estados Unidos

 

Parque Jurásico es una de las franquicias cinematográficas más notorias de la industria del cine. Cuando en 1993 se estrenó la primera entrega, todos los espectadores, ya fuésemos niños o adultos, nos maravillamos y estremecimos ante la posible idea de volver a revivir una especia extinta tan temida y, al mismo tiempo, siempre presente en nuestra historia: los dinosaurios. El sueño de John Hammond hoy se ha vuelto realidad y la gran pregunta que nos hacemos como espectadores que crecimos con las originales es: ¿habremos aprendido de nuestros errores? Porque si algo tiene el ser humano es que siempre tropezamos dos cuatro veces en la misma piedra.

Jurassic World ofrece entretenimiento en estado puro y, como buen remake, homenajea con respeto y al mismo tiempo actualiza la idea original. No nos vamos a encontrar con planteamientos filosóficos ni historias amorosas que desvíen la trama principal. Si algo tiene de qué presumir la película es de ser directa y se ocupa de una sola cosa: plantear la supervivencia con los medios a nuestro alcance y hacer lo posible para salvar vidas, ni más ni menos. Pero al mismo tiempo es capaz de dejar abierta la puerta a su continuidad con un par de subtramas interesantes que, siempre que sean tratadas con el mismo cuidado que esta, serán una delicia para revivir nuestra infancia y seguir presentando a las nuevas generaciones el por qué de la fama jurásica con la que crecimos.

Los dos protagonistas principales defienden bien sus roles. Bryce Dallas Howard interpreta a Claire Dearing, la jefa de operaciones y científica corporativa del parque. Es la típica directiva que vive para su trabajo y está acostumbrada a controlarlo todo, mientras que Chris Pratt es Owen Grady, un ex-marine que ahora trabaja en una investigación conductual con los animales más peligrosos del mundo, los velociraptores. Si algo tenemos que agradecer al director es que cuide el papel femenino, porque aunque no sea una personaje fuerte tiene que hacerse valer y tirar para adelante con el fin de proteger a sus seres queridos, y es que por muy independiente que quieras ser, la familia es la familia.

En la otra parte del reparto, los secundarios que tenemos son correctos y acertados para la película familiar que tenemos entre manos. Irrfan Khan es Simon Masrani, el dueño de Masrani Global Corporation y director del parque. Su personalidad es la de un hombre despreocupado con cierta actitud filántrópica que quiere mantener vivo el sueño de Hammond; los dos hermanos interpretados por Nick Robinson dando vida a Zach Mitchel y Ty Simpkins como Gray Mitchell, dos personajes cuyas edades les provocan cierto alejamiento mientras asisten a la separación de sus padres; B. D. Wong es el Dr. Henry Wu, el genetista de Parque Jurásico y científico responsable de la creación del Indominus Rex; y cómo no, Vincent D’Onofrio como Vic Hoskins, el jefe de seguridad de InGen, obsesionado con la idea de crear un soldado perfecto acompañado de un equipo de presuntos mercenarios al servicio de una corporación que van a sacar su tajada.

La fotografía no defrauda, la música de Michael Giacchino honra el trabajo de John Williams en las anteriores entregas y los efectos especiales utilizados son correctos y es de agradecer que las escenas tengan una velocidad que se adecue al ojo del espectador y no sintamos la sensación de perdernos detalles en cada una. El guion cumple y en general se nota el cuidado y el buen tino del que puede presumir la película. Eso sí, su producción no estuvo exenta de contratiempos. Famosas fueron las filtraciones que sucedieron hace no más de un año en pleno rodaje de la película cuando el mismo director se atrevió a salir a escena confirmando la veracidad de las informaciones y al mismo tiempo pidiendo a los fans respeto por su trabajo y paciencia. Boquiabiertos e incrédulos ante la idea de presentarnos unos velociraptores un tanto ‘amaestrados’, llovieron las críticas porque nos estaban cambiando uno de los pilares de los extintos, salvajes y mejores depredadores que han pisado nuestro mundo. Y después de ver la película, debo darle las gracias por este soplo de aire fresco que nos ha regalado porque los momentos en los que tenemos delante a los velociraptores son simplemente perfectos.

Sin embargo la película aunque cumple de sobra las expectativas que se esperan de ella y a buen seguro su recaudación en la taquilla la acompañará, no es el remake perfecto que se esperaba de ella y no porque no se homenajee con respeto al parque, sino porque hubiera querido algún cameo en ella. A pesar de que Jurassic World vuelva a traernos escenas muy recordadas de la original, esta vez con el parque abierto y en funcionamiento, la escena de la bola de hámster en peligro y su escapada así como la del centro de recepción del parque original son estupendas, aunque no son las únicas referencias hacia la franquicia original. Quizá la presencia de los nietos de Hammond recordando la memoria de su abuelo en el décimo aniversario del parque o presencia de alguno de los otros protagonistas superviventes de la original, porque seamos sinceros, del que menos nos acordamos es de ese científico que los ayudó a crear, aunque sea un personaje clave en esta entrega. Y aún así gracias a él tenemos presente la obsesión del ser humano por crear vida aunque se echa de menos un plan ‘b’ de contingencia científica previamente preparado que vaya más allá del asalto armado militar. Y es que en esta ocasión ni tan siquiera limitamos las especies a sólo hembras, ya que se afirma que de la especia híbrida se crearon dos ejemplares, uno de cada género. La falta de referencias a los personajes que interpretaron Sam Neill, Laura Dern o Jeff Goldblum, ha sido una elección del director que afirmó en su momento tener demasiado respeto por sus papeles y justificó que no aparecieran porque no tenía una buena historia para ellos y no se trata solo de presentar a tres supervivientes. Al menos nos queda el consuelo de que la personalidad de nuestro protagonista masculino es una mezcla del carácter cínico y aparentemente despreocupado de Ian Malcolm, y el respeto y fascinación por la vida que tenía el Dr. Grant. Personalmente el cameo de Jimmy Fallon me sobra pero la película es capaz de sorprenderme con la referencia a la película de Steven Spielberg, Tiburón, que el pasado 1 de junio cumplió 40 años de su estreno. El primer blockbuster de la historia del cine.

Por otra parte, el Indominus Rex es simplemente terrorífico. Una especia híbrida creada genéticamente a partir de la combinación de ADN de cuatro diferentes especies, que no sabe lo que es, que tiene que aprender cual es su lugar en la cadena alimenticia y que ademas mata por placer. Si a este cóctel explosivo le añadimos una inteligencia mayor que el resto de sus congéneres, tenemos ante nosotros a la mayor amenaza conocida. Destaca de su presentación el uso de la técnica fuera de campo para darnos a conocer poco a poco los detalles del dinosaurio en lugar del uso de planos generales que desvelen toda la información de golpe.

Y entre escena y escena de acción llegamos a un final que consigue atar de manera correcta la trama, dejándonos atónitos ante la lucha de poder que tenemos ante nuestros ojos. Unas escenas muy bien llevadas por un director que ha sabido entender al auténtico protagonista del parque, los dinosaurios. Señoras y señores en verano de 2015 ha llegado el regreso del Jurásico, disfrutemoslo como lo que es y volvamos a sentirnos como niños.