Cuando, hace ya algunos años, me puse manos a la obra para escribir el guión de Núbilus, no pensé nunca que aquel trabajo fuera a darme tantas satisfacciones… De ninguna manera. Después de años de frustración, de escribir historias que, por un motivo u otro, nunca terminaban de ver la luz, afronté el reto como siempre, con un amor y una ilusión casi infinitas, pero pensando también, en los momentos de desánimo, que seríamos pocos los que terminaríamos leyendo la historia; ocho o diez personas siendo muy optimista: Vicente, mi mujer y algunos de mis amigos…
Luego, cuando yo había perdido casi toda la esperanza (decidí, de hecho, volcar mi energía en otros asuntos), Vicente Cifuentes me sorprendió con una oferta en firme para publicar el tebeo… Al principio no lo creía, la indefensión aprendida en esos años, me hacía sospechar de todo y de todos, y estaba seguro de que, en cualquier momento, la cosa se torcería y, por una razón u otra, pasaría como siempre: el tema no terminaría de cuajar. Pero no fue así. Las páginas fueron llegando a mi correo y al final me encontré por fin (nos encontramos), con el cómic publicado, colocado en las estanterías de todas las tiendas. Eso ya de por sí, habría sido motivo de satisfacción suficiente. Sin embargo nunca podría llegar a imaginar lo que vino después, lo que Núbilus trajo consigo… El cómic, sorprendentemente, gustó, y fue leído por más de diez personas… Eso hizo que algunas de esas personas me ofrecieran proyectos. Y así llegó el Capitán Meteoro…
Un día, recibí una propuesta de Raúl, con el que mantenía contacto vía email y al que le había mandado un par o tres de artículos para publicar en su web de “Zonanegativa”. Me dijo que estaría bien escribir una serie de relatos, en plan serial radiofónico de los años cincuenta, contando la vida de un superhéroe. ¿Por qué no el Capitán Meteoro, el personaje de cómic que los dos niños protagonistas de Núbilus leían de niños…? No podía creérmelo. Vicente Cifuentes y yo habíamos hablado mucho de continuar Núbilus, pero yo, que soy bastante cabezota, me había negado sistemáticamente por considerar la obra totalmente cerrada. Después de haber escrito el guión del cómic y una novela, me veía tan ligado a esos personajes, que se me antojaba una traición continuar la historia. No quería que Joe hubiera muerto para nada y, por eso, mi respuesta fue siempre un “no”. Sin embargo, la propuesta de Raúl, me ofrecía la posibilidad de retomar al personaje, de hacer algo distinto, con total libertad, y de completar uno de mis sueños de siempre: escribir sobre superhéroes… Recuerdo que le hablé de ello a Vicente en una cafetería de Valencia, cerca de la estación, el día en que presentamos Núbilus en Manhattan Cómics… Se mostró encantado… No habría podido continuar el proyecto sin él.
Y así me puse manos a la obra. Trabajé durante todo el verano escribiendo una serie de cuentos que luego remitía a mis amigos y al propio Raúl para que los valorasen. Una vez más volví a sorprenderme por el entusiasmo de mis lectores, y eso me dio fuerzas para continuar. Vicente hizo unos dibujos magníficos, captando, como siempre, mi intención, poniendo imágenes a mis ideas, y en poco tiempo, el Capitán Meteoro estuvo “en antena…”.
Os aseguro que he disfrutado en estos meses como un niño pequeño. Me he sentido con el propio Vincent F. Martin, como si tuviera una editorial a mis pies, dispuesta a aceptar todo mi trabajo sin poner peros. He dado mi propia visión del mundo de los superhéroes, tomando, lógicamente, todos los retales que permanecían en mi memoria, fragmentos de las historias que más me gustaron de niño, pero tratando también de aportar al tema, una visión mía muy particular. He tomado, una vez más, los arquetipos, los clichés del género, y les he dado la vuelta, para usarlos en mi propio beneficio. Para que trabajaran a mi servicio… Y he sido inmensamente feliz al hacerlo. Sin duda, estos relatos que he compartido con vosotros, han sido una de mis mejores experiencias, en mi corta y humilde carrera como escritor. Os aseguro, que jamás dejaría de escribir capítulos del Capitán Meteoro, si pudiera…
Sin embargo, mis obligaciones como persona adulta sin superpoderes, han ido haciendo que el colchón de capítulos que me protegía y me permitía trabajar con comodidad, se haya visto reducido poco a poco. En este tiempo, la vida me ha castigado con mucho trabajo (del otro, del que no es tan reconfortante, pero te permite pagar facturas) y me ha bendecido con el nacimiento de mi primera hija (mujer a la que debo dedicar, lógicamente, un tiempo muy importante de mi vida, y a la que se lo entrego gustoso…). El hecho es que mis obligaciones me han permitido emplear cada vez menos tiempo en mis otros pequeños placeres (como el placer de escribir las historias del Capitán Meteoro), y el margen de seguridad del que disponía se ha visto muy reducido. En realidad todavía tengo algunos capítulos escritos, pequeños ases en la manga, que podía ofreceros, pero el cariño que siento hacia la serie y el respeto que me une a vosotros, me recomiendan releer el material, repasarlo, sopesarlo sin prisas… Por eso, he decidido tomarme un respiro. No quiero que aquello que me hace disfrutar tanto se convierta en un problema. No quiero sufrir por el Capitán Meteoro, porque ello supondría bajar el listón, y no estoy dispuesto… Por eso he pensado en tomarme un respiro. Hacer un paréntesis y dejar a los superhéroes descansar también durante unos meses. Yo no me relajaré, seguiré escribiendo las aventuras del Capitán y sus colegas, pero lo haré a otro ritmo, sin prisas, tratando de ofrecer lo mejor de mí en cada frase, aprovechando, solamente, aquellas ideas que considere más acertadas… y cuando el colchón vuelva a estar inflado, os prometo que las aventuras del Capitán, de Conan Wild, del Abejorro, de Tozeur el Hombre de Ceniza, y de todos los demás, volverán aquí, a esta Zona que es mi casa.
Así, que, sintiéndolo mucho, después de haber escrito más de doscientas páginas, con este episodio se cierra el primer volumen de los Archivos del Capitán Meteoro… A partir de hoy mismo, comienzo con el segundo. Si os sirve de algo, os diré que el personaje es tan vuestro, de todos aquellos que os habéis molestado en ponerme una nota, de los que habéis corregido mis faltas de ortografía, de los que os habéis molestado en maquetarlo y colgarlo en vuestra página, como mío. Espero que hayáis disfrutado con estas primeras aventuras tanto como yo. Para mí, los miércoles, que se habían convertido en todo un acontecimiento, serán ahora un poco más tristes. Durante estos meses me he estado levantando ansioso para conectarme y leer vuestros comentarios, me infundían energía para soportar los pesares diarios… ahora no tendré esa dosis de fuerza extra a media semana, pero, por eso, trabajaré con ilusión, para completar otro volumen y ofrecéroslo pronto… Nuestra cita de los miércoles se ha convertido en una especie de droga para mí, sin la que no sé si podre aguantar mucho…
Un abrazo para todos y mil gracias.
Ah, y como decía uno de mis superhéroes favoritos de la infancia: “No se vayan todavía, que aún hay más…”.
José Antonio Fideu
Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse!!!
Gracias por estas historias, he disfrutado mucho…
Hasta pronto…
Estas hecho un Crack Fide, sigue con las historias y sigue con tus guiones, y recuerda que tu tendero favorito con memoria de pez siempre te apoyara
¡¿Qué puedo decir después de leer las palabras de Raúl y las de José Antonio?! Puede que lo más honrado sería comentar que cuando Raúl me comentó este proyecto, me mostré ciertamente escéptico… y que ese escepticismo duró hasta que leí la primera historia de Meteoro y se fue paulatinamente convirtiendo en asombro a medida que leía más capítulos.
Y es que, he de llevarle la contraria a Raúl: Meteoro tiene por protagonistas a superhéroes, pero lo superheroico no es el único motivo central de la obra de Fideu. José Antonio ha conseguido hacer en prosa lo que Milligan preconizaba en sus mejores tiempos, y que no es otra cosa que usar a los metahumanos para hablar de lo que le ha dado la gana; y hablar mucho mejor que bien. Desde la amistad hasta la responsabilidad, pasando por historias bélicas, política o ciencia ficción digna del mejor Asimov, José Antonio ha conseguido un fresco imponente, magistral y perdurable cuya continuación espero con ansia.
Si a todo ello le sumamos las excelentes ilustraciones de Vicente Cifuentes y del propio escritor, nos queda una auténtica gozada en la que además he contribuido (minúsculamente) maquetando y organizando su publicación, y en la que he tenido mi propio homenaje. No se puede pedir más. ¡Un abrazo, feliz Navidad, y volved pronto!
Y al escritor, muchísimas felicidades por su nueva y pequeña musa 😉
Enhorabuena por la priemra temporada y tranquilo, preferimos que disfrutes y que haya un pequeño parón a que perdiera un ápice de su magia. Es la mejor manera de que nos sigas haciendo disfrutar así con las entregas de El Capitán Meteoro.
Un saludo
Fideu,
Muchas gracias por tu esfuerzo. Sólo puedo aprovechar para felicitarte por el nacimiento de tu hija y desearte lo mejor.
Durante estos meses nos has dado un mundo con el que soñar, y eso no tiene precio. Aunque ahora los miércoles serán un poco más tristes, siempre nos quedará el consuel ode que estarás trabajando con cariño en nuestros amigos: el Capitán Meteoro, Conan Wild, Abejorro, Tozeur, Hombre de Cuarzo… Además, estoy convencido de que en breve podremos celebrar la publicación de más obras tuyas, entre ellas la novela del Capitán Meteoro.
También quiero aprovechar para desearos Feliz Navidad a todos los que hemos formado esta, para mi, comunidad de amigos y héroes. Desde Kosgüorz a Ailegor, pasando por Mag-Jonas, Torralba, y todos los que me dejo en el tintero, pero que hacéis que mire vuestros comentarios a lo largo de la semana… A todos os deseo un próspero 2009 y espero que nos reencontremos pronto, comentando de nuevo estas historias que no son tales, sino que han trascendido al nivel de los mitos.
Gente, ha sido un placer leer estas maravillas y leeros a vosotros. Un abrazo.
Felicidades por el gran trabajo realizado y por el nacimiento de tu hija.
Esperaremos con «candeletes» los nuevos relatos 🙂
¡¡Felicidades para ti también, Némesis!! ¡Y para todos los habituales! Un placer haber estado por aquí con vosotros.
Felicidades y gracias por hacernos pasar tan buenos ratos. Hasta pronto! 🙂
Enhorabuena, José Antonio y Vicente! 😀 Es un auténtico privilegio poder contar con El Capitán Meteroro en Zona Negativa!
Felices fiestas y, cuando lo consideres oportuno, muchos estaremos encantados de asistir al regreso de esta sección.
Espero que pronto tengamos una cita con Meteoro los miércoles.
Feliz Navidad!!!
Bueno, amigos, hasta aquí el primer viaje… ya estoy programando el segundo. Espero que me acompañéis también en él…
Muchas gracias por vuestras palabras, seguramente no las merezco, pero… sienta tan bien escucharlas…
Hasta el infinito y más allá…
Enhorabuena por todo, espero volver a saber pronto del Capitán y su trupe. Gracias por todas estas historias, solo desearte ánimo para continuar con ellas, que nos entretienen tanto.
Hasta dentro de nada…
¡Felices fiestas!
Bueno, permiso concedido, pero no vaguees y ponte con ello pronto otra vez!
Nos vemos en el segundo volumen . Un abrazo,
Gracias y enhorabuena por todos estos miercoletes (aunque algunos nos lo hemos dejado para leer de un tirón). Espero que no pase mucho tiempo antes de ver la luz el segundo volumen. Un saludo y muchos abrazos!!
He disfrutado mucho espero más pronto, ahora a pasarlo a papel
es lo malo que tiene hacerse mayor… o tener responsabilidades y no tner superpoderes…. mas quisiera tener ahora algunos poderes, ser capaz dhacr cosas que la gente norm,alno puede hacer… de todas formas vuelkve pronto para que podamos olvidar nuestro dia y dia y volvamos a sentir que todos somos en cierta medida un capitan meteoro.
hola me encanta lo que hases sobre todo el nuebo crees que para mas emosion le pase algo a metreoro hijo seria increible y emosionante