#ZNLibros – Verdadero Creyente. Auge y Caída de Stan Lee, de Abraham Riesman

Analizamos el más reciente libro sobre Stan Lee que nos traen Abraham Riesman y Es Pop Ediciones.

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Edición nacional/ España:Es Pop Ediciones.
Autora:Abraham Riesman.
Formato:Rústica con Solapas.
Páginas:464.
Precio:22,95 €.

Cuando compré este libro, estuve a punto de simplemente leerlo y dejar que otro se encargara de su reseña. Y es que, no es nada fácil hablar de la figura de Stan Lee si lo hacemos más allá de resaltar sus logros a la hora de cocrear a Los Cuatro Fantásticos, Spiderman o Hulk entre muchos otros, o de recordar su no pocos cameos en las películas basadas en personajes de la Casa de las Ideas.

Otra opción, era aún más sencilla: Bastaba con adscribirse a las corrientes de pensamiento que identifican a Stan Lee con el eje de todo mal, y dejarse llevar por la corriente.

El problema, es que este redactor, no suele ser una persona de extremos. Siempre he considerado que toda persona tiene una historia detrás, y que nadie, salvo notables o execrables excepciones, es ni tan bueno ni tan malo como se dice de él, sobre todo cuando ese tipo de opiniones, como es el caso de Stan Lee se dan todas ellas a la vez, y casi siempre desde un punto de vista marcadamente polarizado.

Afortunadamente, Abraham Reisman, avezada periodista, que aquí ha realizado una excelsa e impecable labor de investigación como nunca antes se ha hecho acerca de la figura de Stan Lee, afronta la que es su primera biografía desde el más sincero respeto, y con una pulcritud intachable, lo cual no evita que navegue por los aspectos más oscuros, cuestionables o, directamente, delictivos, de la azarosa vida del “autor” de cómics antes conocido como Stanley Lieber.

Y es que, no cabe duda de que tenemos que diferenciar entre Stan Lee, el joven judío que entró a trabajar en Timely, la empresa de cómics del marido de su prima, Martin Goodman, y futuro CEO de cuestionables y corruptas empresas como Stan Lee Media o Pow Entertaiment; de Stan Lee, el personaje que aparecía en películas, canturreaba expresiones hechas y acuñadas por él mismo como Make Mine Marvel o Excelsior y que se vendía a sí mismo como Mr. Marvel para orgullo del fandom de los cómics de superhéroes.

Y esto no de extrañar. Puesto que, con Stan Lee, ocurre lo mismo que con otras personalidades como Leo Messi, ciertos jefes de estado de campechana actitud o incluso Jesús Gil: Una cosa es lo buenos futbolistas, personajes públicos afables y bromistas, o tertulianos que puedan llegar a ser, o lo que es lo mismo, personajes públicos, y otra muy distinta, los fraudes fiscales y otros tipo delictivos que hayan podido cometer, y de cuya punición no deberían escapar jamás una vez que se han acreditado los mismos.

Pero me estoy adelantado, y tampoco es mi misión destripar algunos de los momentos más interesantes del libro de Abraham Riesman y Es Pop Ediciones.

All acabar esta obra, y una vez que notas de admiración, odio y rabia han pasado por la psique del lector a lo largo de sus casi cuatrocientas páginas de biografía, curiosamente, la emoción que más perdura tras haberla leído y reposado, es la de lástima y tristeza por la figura de Stan Lee. Pero ojo, que nadie me malinterprete, porque si bien es cierto que los ricos también lloran, sus lágrimas no han podido jamás importarme menos.

El sentimiento de lástima nace de otra fuente, y es una de la que mana mucho menos caudal, y más insincero, que el que salía del mar de lágrimas que desgraciadamente fueron los finales de grandes autores como Jack Kirby o Steve Ditko, en cuyo final, Stan Lee, tuvo muchísimo que ver, aunque como mínimo solo lo fuera por omisión.

Riesman, desde el principio de su libro, y una vez que rápidamente se quita de encima el origen de los padres de Stan, su llegada desde Rumanía a Estados Unidos, y la infancia de éste, y sitúa a Lee en la Timely Comics de Martin Goodman, nos muestra a Stan como un joven jovial y divertido que lo único que quiere en su vida es hacer dinero lo más rápido y fácil posible, y subirse al carro que se lo permita.

Claro que había ilusión cuando escribió su primer guión para el Capitán América de Joe Simon y Jack Kirby, o cuando una vez pasada la Segunda Guerra Mundial, Jack Kirby y The Man idearon a los que serían los primeros personajes de una Marvel incipiente; pero Stan Lee siempre vio los cómics como medio para saltar a la televisión o incluso al cine de Hollywood, y el no llegar a conseguirlo nunca en su vida, terminó de sumirlo en una constante depresión y autodesprecio por no cumplir sus sueños, a pesar de haber sido siempre muy rico y desde muy temprana edad, sobre todo si se le comparaba con aquellos Jack o Steve a los que constantemente despreció o simplemente no ayudó cuando reclamaban la autoría o coautoría de sus obras.

El libro como decimos, pasa por esta adolescencia y primera adultez de Lee, para después abordar la marcha de Kirby, la llegada de Roy Thomas (gran autor y editor del que Lee se aprovechó como ya lo había hecho antes con otros), la marcha de Martin Goodman, la estancia de Lee en Marvel como un personaje que no hacía nada para la editorial pero cobraba un abultado sueldo por ello, y finalmente la despedida de Stan de Marvel (Ike Perlmutter mediante) para llegar hasta su asociación con cuestionables personajes como Peter Paul y estafar a cientos de inversores con el fiasco de SLM y Pow Entertaiment.

Todos estos eventos, algunos de los cuales si bien no nos sorprenden no dejan de ofendernos profundamente, como todo lo relativo al trato dado por Stan a Kirby o Ditko cuando estos reclamaban sus derechos de propiedad intelectual y Lee o bien los ignoraba o bien cambiaba su versión de los hechos haciéndola más favorable a sí mismo cada vez.

Lo mismo ocurre con la multitud de proyectos anunciados por Stan Lee cuando éste se encontraba al frente de SLM o posteriormente, de Pow Entertaiment, ideas pésimas todas ellas (como Sriperella), fruto de una mente caduca que no entendía como funcionaba la industria del entretenimiento para la que supuestamente trabajaba, pero que servían para engordar sus bolsillos y los de sus asociados a costa del dinero de los nuevos inversores, en una estafa piramidal que nada tiene que envidiar a la de fórum filatélico o a la de las criptomonedas o los NFT.

Que tras todo eso, haya quien siga defendiendo a Stan Lee, cuando de todo lo que el libro dice al respecto existen profusas pruebas, no deja de sorprender, salvo que nazca de la testarudez y admiración a Stan Lee, el personaje, obcecación que no permite asimilar ningún mensaje distinto al que se quiere oir.

Y sí, a pesar de todo esto, Riesman no nos dice que Stan Lee fuera una mala persona, ni niega que estuviera en manos de auténticos delincuentes que hicieron lo que quisieron con su nombre y su empresa, pero tampoco deja de poner el acento alrededor de que en todos estos cuestionables negocios, Lee siempre caía de pie, y para no saber nada de lo ocurrido, como siempre manifestó, no solo nunca salía mal parado, si no que cada vez era más rico.

La obra también pasa por la complicada relación de Stan con su hermano Larry (quizás la primera víctima del egoísmo de Stan), quien también acepta hablar con Riesman sobre su hermano, por la devoción de Stan por su esposa Joan, y por JC, la hija de ambos, posiblemente una de las personas más psicológicamente desequilibradas de la jet set norteamericana.

Y sí, también se abordan esos últimos años en los que Lee, ya sin una Joan que lo defendiera o que lo hiciera feliz, fue objeto de extorsión e incluso secuestro por un círculo de allegados que no dejó de ordeñarle hasta que, ya fallecido, dejo de dar leche.

Y es que sí, Stan Lee se aprovechó de muchos de quienes colaboraron con él desde los inicios de su carrera, pero de él también se aprovecharon tantos como pudieron, empezando por Marvel Comics, que incluso logró convencerlo de firmar un acuerdo muy desfavorable con Stan cuando éste los demandó para obtener el porcentaje que se le debía por la recaudación de las películas basadas en personajes Marvel.

Verdadero Creyente no nos cuenta nada que nos haga llevarnos las manos a la cabeza, sobre todo si ya habíamos leído algo al respecto de algunas de las cuestionables acciones de Stan Lee a lo largo de su vida, pero sí que nos cuenta algunas cosas que no sabíamos tan bien como antes, o rellena huecos en la información que creíamos tener, y como digo, curiosamente, desde un respeto incuestionable hacia la figura de Lee que solo puede nacer de alguien que, como Riesman, ha sido fan antes que periodista, lo que no le impide investigar ni contar la verdad, pero sí alejarse del sensacionalismo al hacerlo.

Lo que está claro es que hay que separar al autor de su obra, aún cuando la autoría de ésta sea más que discutible, y al personaje de la persona, más que nada porque el saber este tipo de hechos no niega que cuando volvamos a ver a Stan Lee despreciando a los superhéroes en su aparición al final de Vengadores (2012) sigamos sintiendo no poca ilusión.

Una obra muy interesante que no puedo dejar de recomendar a todo asiduo del mundo del cómic o entusiasta de las biografías sobre vidas interesantes.

Edición nacional/ España:Es Pop Ediciones. Autora:Abraham Riesman. Formato:Rústica con Solapas. Páginas:464. Precio:22,95 €. Cuando compré este libro, estuve a punto de simplemente leerlo y dejar que otro se encargara de su reseña. Y es que, no es nada fácil hablar de la figura de Stan Lee si lo hacemos más…
Historia - 9
Edición - 7
Interés - 9

8.3

Excelsior!

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Román de Muelas
Autor
9 agosto, 2022 21:39

Gran reseña, Raúl. A mi me gustó bastante por el tono del biógrafo,muy neutro, muy imparcial y dando voz a todas las partes, incluso a personajes que claramente fueron delincuentes y parásitos.
Respecto al «misterio» de quién hizo qué respecto a la creación de personajes, debo decir que me satisface ver que un autor que busca la objetividad y los hechos, no llega a una conclusión firme y eso es porqué, en mi opinión, fue la confluencia de personalidades y capacidades de los implicados las que permitieron que surgieran esos cómics.

Ziggy
Ziggy
Lector
9 agosto, 2022 23:17

Aplausos. aplausos. Me ha gustado la reseña y la reflexión que le acompaña. Este libro voy a tener que conseguirlo de alguna manera.
En lo personal, siempre pensé que Stan Lee era muy buen vendedor, más que creativo y que su mayor invención, la única de cuño propio, fue ese personaje llamado Stan Lee.
En fin, podríamos decir que Stan Lee y Bob Kane tuvieron mucho en común.

VaansManu
VaansManu
Lector
10 agosto, 2022 12:13

Pues lo estoy leyendo precisamente ahora, y la verdad es que deja a Lee por los suelos.
Pero la cuestión es que lo hace desde el periodismo y la investigación, ateniéndose a los hechos, y alejandose de fanatismos. El problema es que los hechos no parecen hablar muy bien de Lee…

Last edited 1 año atrás by VaansManu
VaansManu
VaansManu
Lector
En respuesta a  VaansManu
10 agosto, 2022 12:39

Por cierto, tremendo cuando cuenta como Lee siempre despreció el mundo del cómic e intentó continuamente saltar a medios más… «respetables» según su pensamiento. Muy interesante, pero realmente desmitificador.

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  VaansManu
10 agosto, 2022 12:45

Que pensaría realmente de los lectores de ese medio, me pregunto yo…

VaansManu
VaansManu
Lector
En respuesta a  Ziggy
10 agosto, 2022 13:24

Pues no me extrañaría que los viera como unos simples que le estaban llenando los bolsillos. Teniendo en cuenta que pensaba que el cómic era una pamplina, dudo que un lector de los mismos le despertara mucho respeto.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
10 agosto, 2022 23:04

Lee despreciando el cómic es el nuevo Moore odia los superhéroes

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  AlbierZot
11 agosto, 2022 3:26

Moore odia la industria diria yo.

Souther
Souther
Lector
En respuesta a  AlbierZot
11 agosto, 2022 8:39

No diría que fuese un odio absoluto a nivel personal de Stan Lee contra el cómic, pero sí argumentaría que Lee pensaba que estaba en una industria muy pequeña para él. Con el tiempo desarrolló una imagen idealizada de sus propios talentos como escritor y creía que estarían mejor empleados en otro lugar, específicamente en Hollywood.

Trató de mil maneras, cada vez más tristes, de lograrlo. Al final por lo menos le dejaron aparecer en las películas de Marvel, pero en el fondo queda la sensación de que fue apenas el premio de consolación frente a las ambiciones que no logró concretar antes de ese momento.

Dr Kadok
Dr Kadok
Lector
En respuesta a  Souther
11 agosto, 2022 12:19

Estaba pensando que el personaje La Leyenda es más Stan Lee en la serie (por esto que remarcan) que en el comic (que es mas Kirby…)

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  Dr Kadok
11 agosto, 2022 18:48

Si, a mi también me lo pareció, lo de el comic, al menos. Ennis no es un tipo sutil y si hubiera querido ser más directo contra Lee, en el comic, lo hubiera sido. Como no he visto The boys, no puedo compararlo eso si.
El que si fue ingenioso fue Ewing en Immortal Hulk. Despues que Waid estableció a Kirby como el DIOS de Marvel, Ewing subrepticiamente coloco a Stan Lee como su Demonio supremo. Eso lo encontré ingenioso.

Dieog
Dieog
Lector
13 agosto, 2022 2:22

Por eso dicen que no conozca uno a sus heroes, si bien nunca fui un adorador de Stan, lo tenia en buen sitio, creo que su mayor talento fue vender su imagen y rodearse de gente talentosa.

Me imagino que soltaba ideas y los demas eran quienes le daban forma, como bien dijeron en el caso de Batman y Bob Kane.

Jose Gomez
Jose Gomez
Lector
En respuesta a  Dieog
14 agosto, 2022 1:29

Los dialogos creo yo que al menos si los hacia Lee. La manera en la que hablan los personajes en las colaboraciones con Ditko, Wood y Kirby es muy diferente a como hablan los personajes en trabajos acreditados a los dibujantes en solitario.

Ojo, esto es tanto para bien como mal. No se puede negar que los parlamentos rimbombantes de Lee por muy carismáticos en camp que pudiesen ser también eran muy… Era de Plata, aunque aun creo que siguen quedando mejor que las ralladas objetivistas de Ditko o la pomposidad de los textos kirbianos.

Jose Gomez
Jose Gomez
Lector
14 agosto, 2022 1:24

Claro que si le preguntabas a Joe Simon te habria dicho que King Kirby tampoco era precisamente un santo en cuanto a sacar tajada de los derechos de compañeros creativos.

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  Jose Gomez
14 agosto, 2022 1:52

Nadie lo niega, todos tienen sus defectos, todos los creadores son humanos. Incluso Kirby en algún momento planteo que el creo a Spider-Man (aportó un par de detalles que cambiaron despúes), pero si ves la defensa de Ditko, te das cuenta que tambien por ahi exagero la nota. Por lo que sé, despues Kirby no insistió en eso.
El punto es que en el caso de Lee es la existencia de una figura con un alto grado de adoración, construida activamente por el mismo Lee y fomentada por las empresas lo que incomoda. A Lee lo presentan como el creador de Marvel, de personajes como Capitan America o Wolverine incluso y solo tras su fallecimiento en Disney le dieron una pequeña sala en el mundo de Marvel que más parecia una invención solo de Stan. Lo que vivo en sus últimos dias parece el karma de la forma en que el le dio la espalda a esos creativos con los que el trabajo.

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  Ziggy
16 agosto, 2022 19:07

Perdon, quise decir:

y solo tras su fallecimiento (de Stan Lee) en Disney le dieron(A Jack Kirby) una pequeña sala en el mundo de Marvel que más parecía una invención solo de Stan.

Matches_Malone
Matches_Malone
Lector
14 agosto, 2022 15:35

El verano pasado leí el libro de Reed Tucker (creo que se titula “Marvel vs. DC. Treinta años de guerra editorial”) y tela.
Como robó la idea de Los Investigadores de lo Desconocido para los 4F, el millón de dólares que ganó por Just Imagine Stan Lee sin escribir ni una palabra… No obstante, era un gran escritor de diálogos y sabía llegar a la audiencia.
Difícil discernir quién debe más a quién, si Kirby y Romita a Lee, o a la inversa. El estilo Marvel para hacer cómics no nace para dejar más libertad al dibujante, sino porque Lee era un puto vago que ni se planteaba dedicar el tiempo necesario a escribir guiones detallados y completos.

Ziggy
Ziggy
Lector
En respuesta a  Matches_Malone
16 agosto, 2022 19:12

Es que ese era el talento de Stan Lee: tenia labia, sabia venderle un refrigerador a los esquimales. Sabia que decir y como decirlo y eso lo supo colocar en las páginas. Puede que no fuera tan creativo como sus colegas, pero le concedo que sabia crear diálogos con identidad propia.

Drury Walker
Drury Walker
Lector
14 agosto, 2022 19:54

Hola!

Pues si es como dices me la apunto en la lista de compras futuras. En general las cosas de Lee tienen un interés relativo porque suelen moverse entre dos registros: la hagiografía y el morbo. Es decir, dos versiones poco reales del personaje. Lo interesante es que se aporten datos objetivos y que el escritor tengo la destreza y la suerte de contar con testimonios que bajen a los detalles con la inevitable subjetividad, para ver algunas de las diferentes caras que ha tenido esa persona.

El caso de Lee es complicado porque generó un personaje presente en su obra y asi, forma parte de ese lugar ideal de una generacion de lectores. El acierto de Lee fue ese: crear su propio personaje, saber venderlo y mantenerlo atractivo para el publico, y lanzar una serie de ideas y darle el toque a unos personajes y un nuevo Universo. En ese aspecto, la vision que dio de el Tom King a traves de Funky Flashman en la excelente «Mister Milagro» sí fuese mas respetuosa y cariñosa de lo que la gente pensaba.

Sobre el metodo Marvel… Pues ya lo explico el propio Lee en una historia corta en el primer annual de Daredevil en la que trabajaba con el sufrido Gene «Decano» Colan. Aunque quizas tuviera mas de drama que de comedia!

Ignacio
Lector
31 agosto, 2022 12:48

Aviso que no me he leído el libro, pero como hace tiempo que tengo claro que no es necesario haber leído a Stan Lee para ser un ferviente hater de él, no me voy a sentir especialmente culpable.

Recomendadísmo este podcast. Todo hater de Stan Lee debería escucharlo y aprender. Aunque sea aprender a tener un poco de vergüenza.

¡Te recomiendo que escuches este episodio de iVoox! Spider-
Man: Crónicas del Daily Bugle 112 -Verdadero Creyente: Auge y Caída de Stan Lee

https://go.ivoox.com/rf/91622789

Carlitos
Carlitos
Lector
En respuesta a  Ignacio
2 septiembre, 2022 22:19

Muchas gracias por compartir el podcast, es muy esclarecedor. Yo tampoco he leído el libro y después de oír esto, no creo que lo haga. Como comentan en el podcast, la cita de Macbeth al principio y el titulo de los capítulos ya deja claro por donde van a ir los tiros. Tiene toda la pinta de ser amarillismo y de rigor periodístico e imparcialidad, lo mismo que Sálvame o El Chiringuito.

Yo no soy fan de Stan Lee, creo que el hombre tuvo sus luces y sombras, pero me encanta como ahora la tendencia es tacharle de aprovechado y de roba ideas. Lo de menospreciar a Lee para ensalzar a Kirby esta muy de moda también y como siempre has dicho Ignacio: hay que leer lo que hicieron ambos tanto juntos como por separado y luego te creas tu propia opinión.

Lo de que Stan Lee menospreciaba los cómics porque quería ser novelista y «se tuvo que conformar con el mundo del cómic» ya es de nota XD. Imagino que todos los que estamos aquí trabajamos con lo que queríamos ser desde chiquititos y si no es así, seguro que menosprecias tu trabajo aunque te vaya de maravilla.