Yo no soy Starfire

Mandy vive con su madre. Mandy va al instituto. Mandy es hija de Starfire y eso lo cambia todo.

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Starfire

Edición original: I am not Starfire USA (DC Comics, 2022)
Edición nacional/España: Yo no soy Starfire (ECC Cómics, 2023)
Guion: Mariko Tamaki.
Dibujo: Aditya Bidikar.
Color: Yoshi Yoshitani.
Traductor:: Bárbara Azagra Rueda.
Formato: Cartoné. 216 páginas. 18,00 €

Tiempo de cambios

A estas alturas poco hay que decir ya de la figura y el talento de Mariko Tamaki dentro de la industria. Su trabajo es bien conocido por los seguidores de DC, pues puede disfrutarse en obras como Lobo & Crush, Harley Quinn: Cristales Rotos, Supergirl e incluso en Wonder Woman y Detective Comics, así como en Marvel, con una solvente etapa de Hulka, por ejemplo. Pero también ha desarrollado una fructífera carrera en el cómic independiente con obras tan relevantes como This One Summer donde la autora ya recalaba en una de sus obsesiones particulares, la adolescencia, y los cambios que implica tan intenso momento en la vida.

Y es de eso precisamente en lo que se sustenta su último trabajo publicado en España, de la mano de ECC, dentro de su línea Kodomo, Yo no soy Starfire, un acercamiento a esa etapa vital desde la perspectiva de Mandy, la hija de Starfire, la princesa Koriand´r de Tamaran.

En primera instancia estamos ante un trabajo con un objetivo muy marcado en cuanto a lo que se quiere contar y sobre todo a quién se lo quiere contar. Si hablamos de adolescencia, hablamos precisamente de que el lector o lectora objetivos de Tamaki es justamente alguien que este viviendo esa etapa o este cerca de ella. Por tanto, los recursos narrativos, el enfoque, el lenguaje que se usa, así como ciertas decisiones que pueden ser interpretadas como desafortunadas, responden a esa necesidad de acercarse a ese lector o lectora interesados en ver reflejadas sus inquietudes, miedos, dudas, sobre el lugar que ocupamos en el mundo y la imagen que deseamos tener de nosotros mismos.

La premisa en bien sencilla, porque Tamaki no busca deslumbrar con una historia lúcida y tremendamente original, al contrario, hace uso de todos y cada uno de los estereotipos disponibles para conformar su narración de la forma más cercana posible. Y es que usar este tipo de recursos manidos no es sinónimo de tener entre manos un trabajo de pobre desarrollo, porque lo que importa es saber usarlo de forma adecuada y que proyecten lo que deben proyectar. Los posibles lectores o lectoras de la obra no tienen porque atesorar un rodaje de largos años de lecturas, visionados de películas, teatro, etc. por lo que, en su experiencia vital como consumidores de todo tipo de obras, están en pleno proceso de crecimiento y alejados todavía de las ideas preconcebidas, sin intentar ser más listos o listas que, en este caso, la autora.

Adentrase en este trabajo sin la correspondiente abstracción comentada puede resultar tener entre manos una lectura insatisfactoria, cuando no lo es en absoluto si el interpelado o interpelada entiende ese mensaje que le habla directamente a ella o a él.

Tamaki construye el relato sobre los cimientos de la comparación, de las expectativas de los demás que chocan con las que se tienen cuando se vive la adolescencia. Metas y objetivos por encima de lo que deseamos porque la presión social nos empuja a ello, lo que genera tensión emocional y para Mandy es una realidad absoluta que vivir sus 16 años siendo hija de Starfire no es la mejor de las formas de vivir esa etapa de la vida.

Tamaki tiende a jugar con esa idea de ser hija de Starfire, para construir la personalidad de Mandy y crear a un personaje que atesora todos los mecanismos cognitivos propios de la adolescencia. Saber de donde se viene y lo que es más complejo, saber a donde se va, pues Mandy no tiene poderes como su madre y eso forma parte de esa marmita en la que todos estos conceptos maduran y fermentan en una dirección narrativa clara y concisa cuando el pasado de Starfire hace acto de presencia precipitando una situación que, no hay que olvidar, esta adscrita al género de los superhéroes.

Mandy lidia consigo misma, su relación con su mejor amigo, la persona que le gusta, mientras vive aplastada por la larga y densa sombra que proyecta su madre. Un todo que es un mensaje particularmente interesante cuando se esta viviendo la adolescencia porque el lenguaje y los sentimientos son similares. Esa sensación de asilamiento, de no encajar, de aceptación del yo y de encontrar un grupo social, es algo tan universal que Tamaki exprime con delicadeza, sin menospreciar a nadie en el camino, en un trabajo que podría esconder ciertos trazos de la vida de la propia Tamaki.

Si hablamos del apartado gráfico tenemos el trabajo de Aditya Bidikar, en el dibujo y Yoshi Yoshitani, al color, que conforman ese tono amable, pero capaz de transmitir las intensas emociones que Tamaki va deslizando a lo largo de la historia. El color juega un papel fundamental a la hora de crear atmosfera y de pintar las emociones cuyo protagonismo es tan importante a lo largo de toda la trama. Con un dibujo sencillo, limpio y sin estridencias, se logra un aspecto visual atractivo y llamativo, que invita a la lectura, porque no se percibe denso y farragoso en su acabado final.

Un trabajo que elabora un diálogo directo con el lector o lectora, para posarse en lo que puede estar floreciendo en su interior. Una obra para encontrar esa resonancia emocional que a veces aturde en la adolescencia a través de un relato cargado de emociones y sentimientos de muy diverso tipo, con el objetivo de conectar y ser un alivio en ese camino que es saber quienes queremos ser.

Lo mejor

• EL lúcido retrato que se hace de la adolescencia sin caer en complejas puestas de escena.
• El dinamismo de la trama.

Lo peor

• Lo previsible de su historia para ciertos lectores.

Edición original: I am not Starfire USA (DC Comics, 2022) Edición nacional/España: Yo no soy Starfire (ECC Cómics, 2023) Guion: Mariko Tamaki. Dibujo: Aditya Bidikar. Color: Yoshi Yoshitani. Traductor:: Bárbara Azagra Rueda. Formato: Cartoné. 216 páginas. 18,00 € Tiempo de cambios A estas alturas poco hay que decir ya de…
Guion - 7
Dibujo - 7
Interés - 7

7

Una obra con un objetivo.

Un trabajo para acercar un mensaje y aplicar calor emocional a una etapa en la podemos desarraigarnos mucho de nuestro entorno. Una obra con un publico objetivo muy claro e ideal para encontrar una voz que hable como se habla en la adolescencia. Una herramienta que no es sino una caja de resonancia de lo que todos vivimos en algún momento.

Vosotros puntuáis: 5.1 ( 18 votos)
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Gusgus
Gusgus
Lector
10 junio, 2023 19:21

En su momento le eche una ojeada a esta «obra», y la verdad lo único bueno que puedo decir de ella es que la nota de Zona negativa la defiende bien y le busca aciertos donde no hay. Es cierto que no soy ni de lejos el público objetivo, pero cuando si lo era hubiese pensado exactamente lo mismo, la historia, y sobre todo el personaje principal son terribles, y el dibujo, en su estilo, esta bien dependiendo de la página que veamos, pero no es una maravilla. En resumen, creo que es una historia que es una tomadura de pelo, y ser adolescente, no es sinónimo de ser estúpido, o de no reconocer las carencias obvias de una obra mediocre. Por suerte, no gasté un centavo en esto.

narutin
narutin
Lector
11 junio, 2023 14:20

Es un cómic horrible.

Lo poco bueno que tiene en cuanto a caracterización de personajes en su primera mitad se va por la borda inmediatamente con:

– el personaje principal es indefendible a niveles estúpidos. Cuando crees que puedes empatizar con él, hace algo peor que no es culpa de la edad sino del guión.
– el propio guión quiere enfatizar mucho sobre las expectativas, lo difícil que es tener una madre cool, ser diferente al resto … Y cuando piensas que puede salir algo potable, luego decide que nah, la moraleja es que tener poderes mola y todo te sale bien. WTF.

Cuando lo leí entero estaba en shock de la mierda que es. No sé si no sabían cómo evolucionarlo todo pero hay tantas contradicciones en su segunda parte y la evolución de todos los personajes, que parece que lo terminó otro guionista.

Sith
Sith
Lector
12 junio, 2023 15:45

Gracias por la reseña.

Lo leí hace un tiempo y de verdad que es espantoso este comic, no se a quien se le ocurrió que podía funcionar algo de este estilo, causa gracia por no decir pavor ver como encasilla a los adolescentes y los trata como idiotas sin más.

El argumento parece sacado de una mala película de yanqui de los 80 o 90, no hay nada rescatable de esta obra.

Tema aparte, la lección que deja al final es terrible, no spoileo por respeto a los que no lo leyeron todavía pero es un mal chiste, resulta que hace todo lo contrario a lo que venía pregonando, y te quedas pensando que diablos?