Scarlet

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Guión: Brian Michael Bendis
Dibujo: Alex Maleev
Edición España: Panini Cómics
Contiene: Scarlet Nº 1-5 USA
Formato: Tomo cartoné de 184 páginas
Precio: 19,95 €

 

«Y si tengo que incendiar todo este puto mundo para conseguir que los cabrones que viven en él dejen de ser tan cabrones…Te juro que lo haré»

Después de la destacada y meritoria colaboración de Brian Michael Bendis y Alex Maleev en la serie regular de Daredevil, en una de las etapas mejor valoradas del personaje por los aficionados y la crítica desde los lejanos años de Frank Miller a cargo de la cabecera del Hombre sin Miedo, el popular guionista estadounidense y el espectacular dibujante de origen búlgaro intentaron repetir éxito con un título como resultó ser la interesante y la vez fallida Spider-woman. Las aventuras de la arácnida superheroina marvelita, auténtico objeto fetiche de Brian Michael Bendis, fueron canceladas con tan sólo unos pocos números a sus espaldas después de finalizar su primer arco argumental y al parecer a consecuencia de la apretada agenda de su dibujante oficial. Pero, a pesar de ello, casi instantáneamente, Brian Michael Bendis sorprendería a propios y extraños con un nuevo proyecto de serie en la que volvería a coincidir con su compañero de fatigas y que se presentaba bajo el enigmático título de Scarlet. En este caso estamos hablando de una creación para el sello Icon Comics de la editorial Marvel Comics con una historia inspirada en nuestra actualidad más inmediata, repleta de crítica y denuncia social y desligada por completo de la continuidad e influencia del Universo Marvel tradicional.

De esta manera, Scarlet resulta un proyecto heredero directo de los tiempos que la han visto nacer, una época en la que nos vemos atenazados por una profunda crisis económica y por una auténtica depresión del sistema capitalista en la que los políticos y el poder financiero, sustentados en el apoyo de los sesgados medios de comunicación, los todopoderosos mercados y las fuerzas de seguridad, se han convertido en el «enemigo a batir», en mayúsculas, para un importante sector de población y de ciudadanos en el mundo que aspiran a una mayor democracia y transparencia de sus gobiernos y a un futuro más halagüeño con el que poder realmente soñar. El mundo del arte en general, así como el del cómic en particular, no ha sido ajeno a este movimiento reivindicativo y contestatario y muchos autores y artistas se han volcado con él de alguna u otra manera. Mientras, otros menos, lo repudiaban abiertamente, léase el conocido y controvertido caso de Frank Miller contra el movimiento Occupy Wall Street. En este panorama como contexto no es de extrañar que un guionista ya veterano como Brian Michael Bendis, cuyas historias de marcado tono negro han acostumbrado en su bibliografía a presentar una sociedad corrupta, vendida a los poderes fácticos y desapegada respecto a sus dirigentes políticos, se decante por un proyecto como Scarlet que a todas luces parece ser una escala casi obligada y necesaria en su exitosa carrera.

Sinopsis de Scarlet

Scarlet, antaño una chica normal y corriente, ha decidido pasar a la acción y combatir la corrupción presente en el cuerpo de policía de Portland; una mal endémico en su ciudad de la que ella misma ha sido una víctima más cuando, ante sus propios ojos y sin causa aparente, su novio Gabriel fue asesinado por el policía Gary Dune. Posteriormente, las autoridades y los medios de comunicación, echarían tierra sobre el asunto dejando finalmente al criminal libre y sin ningún tipo de cargo. Scarlet, empujada al abismo, tomará venganza contra aquellos que arruinaron su vida y ello le llevará a convertirse en un icono de una inesperada revolución social.

Scarlet: Venganza y Revolución

Scarlet probablemente sea uno de los trabajos más experimentales de Brian Michael Bendis hasta la fecha, como bien apunta Raúl López en su introducción titulada La Llegada de Scarlet incluida dentro del tomo recopilatorio de la presente obra editado por Panini Cómics en nuestro país; una «revolucionaría» propuesta en la que no faltan las habituales filias y fobias de su autor llevadas aquí a su máxima expresión en un relato cuya novedad respecto a su trabajo en títulos precedentes, a parte de la ausencia del elemento superheroico, es su continua búsqueda y destrucción de la llamada cuarta pared. Esto es así porque Scarlet, el personaje protagonista del relato, se dirige en todo momento al espectador para hacerle partícipe de sus pensamientos, ideas y planes de una manera tan abierta y recurrente que casi podríamos hablar de acoso y derribo contra el lector. Es de reconocer que sus autores utilizan este recurso con ingenio, logrando un difícil equilibrio entre la humanización del personaje y su función como icono de una pretendida «revolución americana moderna» en la que la reflexión y la identificación con Scarlet son fundamentales a la hora de conectar con el resto de la obra. No obstante, este primer tomo recopilatorio supone apenas una introducción a la premisa de la historia, Brian Michael Bendis y Alex Maleev nos dejan intrigados pero también con la sensación de que Scarlet sólo tiene una dirección posible a seguir y que su habilidad al explotar esa misma vía es lo único que puede mantener el interés sobre un proyecto de este tipo.

Por otro lado, el género negro y el decompressive storytelling tan relacionados con la narrativa del guionista marvelita desde prácticamente sus inicios cobran una renovada dimensión en Scarlet, una historia que se muestra sin concesiones y de voluntad transgresora y que Brian Michael Bendis describe como “una especie de biopic de alguien que no existe” con una puesta en escena sólo al alcance de un talento innato como el desarrollado por Alex Maleev y un argumento lleno de vueltas de tuercas y diálogos costumbristas marca de la casa del autor y creador de Goldfish, Alias y Powers. «Este no es un cómic político», asegura Brian Michael Bendis a propósito de su creación, «aunque es difícil describir todo esto sin tocar temas que tienen cierto cariz político». No obstante, pese a su guionista, Scarlet es una obra cuyo planteamiento y punto de partida no puede ni debería eludir o avergonzarse de este aspecto en su trama porque resulta ser su primera y más prometedora «fuente de alimentación». Simplificando mucho podríamos describir el presente cómic como una suerte de amalgama light y a medio camino entre el V de Vendetta de Alan Moore y David Lloyd y el The Crow de James O´Barr; del primero Scarlet toma sus armazón subversivo y algunas ideas mientras que el segundo le sirve como inspiración a la hora de abordar la caracterización e iconografía del personaje protagonista. No debemos olvidar que Alex Maleev trabajó en su día en algunas entregas del famoso antihéroe creado por James O´Barr, The Crow: Dead Time y The Crow: Flesh and Blood , haciendo ahora que su sombra sobrevuele Scarlet de forma natural y casi imperceptible.

En el apartado gráfico Alex Maleev continúa su procesión en favor del realismo fotográfico llevado ya a cabo en Spider-woman. Este reputado artista tiene el talento suficiente para conseguir hacer más cercana y creíble al lector una propuesta necesitada de ello y que su compañero, Brian Michael Bendis, consciente de ello, es capaz de impulsar hábilmente en su conveniencia y en el de la obra misma a través de sus guiones. La revolución, la insubordinación y desobediencia civil de Brian Michael Bendis y Alex Maleev tiene un componente nostálgico, su retrato se decanta por un mundo gris y apagado, con un leve toque de color alviado por el aire y tendencia punk de su heroina.Una mujer llevada al limite y obligada a «luchar contra lo que cree que es un mundo roto»; una premisa que según Brian Michael Bendis es el verdadero tema subyacente y punto de interés en Scarlet. En resumen, Scarlet es una serie prometedora aunque para convencernos completamente de ello Brian Michael Bendis y Alex Maleev tendrán que esmerarse en sucesivas entregas y demostrarnos que esta revolución no es flor de un día. En nuestro país, hace unos meses, Panini Cómics publicaba un tomo recopilatorio con los primeros cinco números de la colección con una serie de extras entre los que se incluyen muestras del guión, algunos bocetos originales de Alex Maleev y una galería de portadas con algunas propuestas alternativas obra de autores como David Lafuente, Mike Deodato, David Mack, Michael Avon Oeming o el mismo Brian Michael Bendis en clave pin-up. Ahora en vuestras manos queda decidir si uniros o no a la revolución.

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Ivan Rivas
5 abril, 2012 9:13

Me alegra saber que no soy el único al que le ha encantado esta serie. Y es que a mi me parece que es el trabajo más fresco y original de Bendis en los últimos 10 años (pensando sobre todo en proyectos propios). Lo de dirigirse al lector con ese descaro es sin duda un gran acierto.
Y claro, Maleev es un grande. Qué buenos recuerdos me has traído con «The Crow: Flesh and Blood», no entiendo por qué el nuevo proyecto cinematográfico se empeña en repetir la historia de Eric Draven cuando hay otras igual de interesantes.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
5 abril, 2012 10:22

 Soy el único que cuando vió la portada y el título de Scarlet pensó en Scarlett Johansson?
 Maleev es magnífico, de los mejores de la industria, y Bendis se sale.

Ivan Rivas
5 abril, 2012 10:52

Pues yo no lo había pensado, pero el destino ha querido recompensar tu idea: échale un vistazo a la portada de ZN ahora y mira quién está debajo de Scarlet.
La verdad es que sí, podría dar el pego.

the drummer
the drummer
Lector
5 abril, 2012 11:11

y a mi que no no me gustó nada: la historia me pareció lenta y abrurrida y el estilo de maleev, demasiado estático, no contribuye precisamente a darle dinamismo; que  me borren para el próximo número

Raúl López
Admin
5 abril, 2012 11:43

Como siempre excelente reseña Jordi y gracias por la mención disfrute mucho escribiendo el prologo dada la calidad de la obra.

Yera
Yera
Lector
5 abril, 2012 12:54

La frase que abre este artículo perfectamente podría haberla dicho BUsh antes de bombardear Irak, u Obama antes de hacer lo propio con Libia.. ¡o incluso MOla, Franco y cia antes de dar el golpe de Estado del 36!…. así que no, el comic anglosajón nunca ha producido una historia»revolucionaria», (entendiendo revolución como destrucción del sistema y el poder establecido), lo más parecido sería uno de los comics que se nombraba arriba, V de Vendetta, pero incluso aquí Moore situó la historia en una futura dictadura «a lo 1984» para justificar la heroicidad de su personaje de cara al público. La industria del Comic anglosajona nunca producirá un comic donde los protagonistas vayan a por los auténticos cabrones (como dice Scarlett)  e hijos de puta (como se decía en la reseña sobre The Authority del otro dia, comic al que se puede aplicar tres cuartos de lo mismo de lo que estoy diciendo aquí) de este mundo, porque en nuestro mundo real yactual estos H D P no son villanos de opereta ni dictadorsillos de tres al cuarto ni amnazas del espacio exterior, sino los anónimos presidentes y accionistas de las multinacionales que deciden arruinar paises y personas para tener mayores beneficios, y como los comics Marvels, DC, etc.. pertenecen a dichas multinacionales…pues eso. Espero no haber sido demasiado panfletaria, pero es que ya van dos las reseñas (la de authority y esta) en la que intentaís vendernos comics, ambos buenísimos eso sí, como algo que no son: una revolución del género

Pep
Pep
Lector
5 abril, 2012 13:20

A mi me gustó bastante… Y cuando vi la primera ilustración, sin fijarme en editoriales ni nada, pensé que se trataba de una limited de G.I. Joe… :/

Ocioso
Ocioso
Lector
5 abril, 2012 13:47

Los dibujos son acojonantes y los diálogos (y monólogos) están a la altura del mejor Bendis. Me lo pasé muy bien leyéndolo. El problema es que no tengo ni idea de a donde quieren ir a parar. O sea, Scarlet, ¿de qué va?

Yera
Yera
Lector
5 abril, 2012 16:54

La verdad es que releyendo mi último comentario, veo que mi última frase fué desafortunada, vamos que me expliqué mal. No quise decir que tú quisieras decir (jo, que lio) que estos comics revolucionaran el género (aunque eso es lo que dije en la última frase, pero porque escogí mal las palabras), sino que, como venía explicando desde el principio de mi comentario y dije en otro que hice sobre Authority, no pienso que ni Scarlett ni Authority, (los personajes, no el comic) actúen de forma «revolucionaria», en el sentido de querer cambiar el mundo o el orden establecido, como si lo han hecho otros personajes del comic anglosajón como V de Vendetta o el Escuadrón Supremo (el de Gruenwald), el primero de forma destructiva, cargándose el orden establecido, y los segundos de forma constructiva, reformando el orden establecido para crear uno nuevo. Aunque las declaraciones de intenciones tanto de los personajes (Scarlett y Authority) como de sus autores (Bendis y Ellis) vayan en este sentido sus acciones les desmienten. Al único enemigo, digamos, «terrenal» al que derrotan Authority, equiparable a los «malos» de nuestro mundo real, es al Dictador de Gomorra, pero en nuestro mundo real muchos dictadores han sido derrocados (Hussein, Gadafi,..) sin que esto suponga un cambio global, y además los metodos de The Authority no difieren, por desgracia, de los que en nuestro mundo real usaron Bush u Obama para atrapar a Hussein o Gadafi, masacrando a grandes cantidades de población civil, cuando los poderes de Engineer o El Doctor hubieran bastado para eliminar al dictador sin tener que dañar a nadie más. Despues se lanzan a la lucha con enemigos ultraterrenos, invasores de otra dimensión y el propio «Dios», con los que no podemos establecer comparación en nuestro mundo real. En cuanto a Scarlett no creo que su forma de actuar sea distinta al de otros justicieros del comic que se han tomado la justicia por su mano, tipo El Castigador, independientemente de que los comics de este o de aquella esten mejor o peor dibujados o escritos

Hoygan!!!
Hoygan!!!
Lector
5 abril, 2012 17:15

Que lo publicaron hace unos meses??? Y yo sin enterarme…

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
6 abril, 2012 12:16

 Soy el único que cuando ve esa especie de sujetador y su equis y su circulito piensa en las stripper?

Khonshu
Khonshu
Lector
6 abril, 2012 15:40

El comic está bastante bien. Y como está bastante bien, pues Panini nos sabla 20 euros por una miniserie de 5 numeritos.

Eso y el final abierto me dejaron un poco de mal sabor de boca, aunque reconozco que me divertí mientras lo leía.

A ver si se muere el maldito formato graphic novel de Panini, que es un robo a mano armada.

Yera
Yera
Lector
7 abril, 2012 10:08

Pues sí, la cuestión está en los distintos significados que en distintas épocas y distintas personas, incluido nosotros mismos, se ha dado al término «revolución», y esto es tan subjetivo que podriamos debatir sobre ello eternamente, así que creo que será mejor dejarlo aquí. De todas formas que sepas que es un placer debatir contigo. Me disculpo de nuevo por si he resultado algo pesada o panfletaria, pero creo que el debate enriquece y hace más interesante esta página, y es algo positivo mientras no se pierdan las formas

Pedro José Aguilar Rubio
Pedro José Aguilar Rubio
Lector
17 abril, 2012 17:48

  Hola a todos:
¿alguien sabría decrime a quien debo dirigirme para solicitar la reedición de las primeras obras de Bendis? Me refiero a Jinx, Goldfish, Torso,… Creo que lo necesitan, pues las ediciones de Planeta dejaban muchísimo que desear. Pero muchísimo, muchísimo.
  Gracias.