Las Guerras Harbinger – Harbinger Wars

 

Guión: Joshua Dysart y Duane Swierczynski
Dibujo: Clayton Henry, Pere Pérez, Clayton Crain y Mico Suayan
Edición España: Panini Cómics (2014)
Contiene: Harbinger Wars 1-4 USA (Valiant Entertainment, 2013)
Formato: Tomo rústica con solapas de 128 páginas
Precio: 12,00€

 

Este verano ha sido el momento elegido por Panini Cómics para publicar Las Guerras Harbinger, el primer crossover del renovado «universo anti-superheroico» de Valiant Entertainment. Ha sido la necesidad de seguir llamando la atención sobre sus personajes e historias lo que ha llevado a la editorial estadounidense a afrontar prematuramente un evento de esta magnitud con dos de sus series mejor valoradas: Harbinger y Bloodshot. La primera en manos del guionista Joshua Dysart (Violent Messiah, BRPD o El Soldado Desconocido) y con un apartado gráfico avalado por Khari Evans (Shanna the She-Devil o Daughters of the Dragon) nos narraba en sus primeros números el conflicto entre dos facciones de superhumanos (o psiots) lideradas por el maquiavélico empresario Toyo Harada creador de la Fundación Harbinger y el problemático quinceañero Pete Stancheck y los Renegados. La serie creada en 1992 por Jim Shooter y David Lapham era reinterpretada y adaptada ahora a la nueva realidad editorial. Mismo caso el de Bloodshot donde sus responsables, el guionista y escritor Duane Swierczynski (Aves de Presa, El Inmortal Puño de Hierro o Masacre: La Guerra de Wade Wilson) y el tándem artístico formado por Manuel García (El Espectro, Vampirella o Thunderbolts) y Arturo Lozzi (Lazarus Lead o Dampyr), han resucitado al superarma viviente creada hace veintidós año por Don Perlin y Kevin VanHook en una cabecera llena de litros de sangre, conflictos de identidad y nanitos.

En Las Guerras Harbinger Joshua Dysart y Duane Swierczynski unen fuerzas para impulsar sus respectivas series trabajando el primero el guión de esta miniserie de cuatro números y encargándose su compañero del argumento de la misma. En el dibujo encontramos al autor estadounidense de origen jamaicano Clayton Henry (Alpha Flight o Archer & Armstrong) escoltado por el español Pere Pérez (Batgirl o Action Comics) y otros nombres más puntuales como los de Clayton Crain y Mico Suayan. La historia aunque se puede entender a grandes rasgos sin hacer leído previamente ninguna de las series del Universo Valiant, sobre todo gracias a los esquemas y organigramas realizados para la ocasión por Rian Hughes que se incluyen al principio de cada capítulo, sí agradece un cierto conocimiento del mismo para ayudar a familiarizarse más rápido con la situación y algunos de los personajes principales del evento. En los últimos números de Bloodshot anteriores al presente crossover de Las Guerras Harbingers su protagonista había conseguido liberarse del control de Proyecto Espíritu Renacido, la agencia secreta paragubernamental que había manipulado toda su vida y borrado sus verdaderos recuerdos, y de paso aprovecharía para rescatar a un grupo de jóvenes psiots a los que juraría finalmente proteger.

Mientras tanto, en Harbinger habíamos asistido al renacer de Peter Stanchek después de sobrevivir a su primer enfrentamiento contra Toyo Harada. El descubrir sus terribles planes llevaría a Peter Stanchek a tomar la iniciativa y reclutar a sus Renegados, un grupo de antihéroes formado por Torque, Flamingo, Kris y Zephyr preparado para contraatacar a la Fundación Harbinger. En este punto será dónde se crucen los caminos de Bloodshot y Peter Stanchek y sus compañeros, concretamente en Las Vegas, provocando un complejo duelo a múltiples bandas en el que también intervendrán las fuerzas de Toyo Harada y los llamados H.A.R.D. Corps, cuando todos ellos vayan detrás de un nueva banda de niños sobrehumanos fugados del centro de investigaciones secreto de Proyecto Espíritu Renacido que apenas conocen nada del mundo exterior. Esto se traduce en un historia con un ritmo endiablado, acción a raudales y adrenalina en cantidades industriales que hacen casi imposible que el lector pueda tener un sólo momento de respiro y, por tanto, pueda haber algún flirteo con el aburrimiento. Esta es una de las grandes virtudes de Las Guerras Harbinger, en particular, pero también una perseverante característica de las series del Universo Valiant, en general, contagiándose de ello los diálogos y la caracterización de sus personajes.

La puesta en escena acaba siendo algo caótica, en parte por el conflicto multilateral que intentan reflejar en las páginas de Las Guerras Harbinger Joshua Dysart y Duane Swierczynski, pero también por una sobreabundancia de secundarios que incluso puede a llegar a ser molesta porque no cumplen ninguna función más allá de estar presentes. La sencilla premisa del argumento hace poco probable perderse en la historia y la palabra «guerra» justifica literalmente para sus autores dicho caos pero a efectos de narrativa gráfica todo esto no beneficia ni aporta nada al relato que se podría haber aprovechado mucho más de la limpieza y claridad del trazo de Clayton Henry y compañía. Posiblemente Valiant Entertainment se haya precipitado al intentar conectar sus series sin tener la presión o necesidad real de hacerlo. En todo caso, el crossover sale bien librado por ese sentido suyo de la acción, por el carisma de sus personajes y un buen puñado de ideas ingeniosas capaces de hacernos esbozar una sonrisa. En definitiva, un entretenido espectáculo, un blockbuster en viñetas al estilo Valiant Entertainment que no puede desprenderse de los habituales condicionantes y taras de este tipo de eventos que hemos visto ya sobradamente en las editoriales rivales durante décadas.