#ZNCine – Las claves de Ant-Man

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Cuando estamos a unos pocos días del estreno de la segunda cinta de Marvel Studios del año junto a Los Vengadores: La Era de Ultrón, y la que significará el final de la Fase 2 del Universo Cinematográfico de La Casa de las Ideas, es buen momento para echar la vista atrás y recapitular la convulsa historia de la adaptación del superhéroe más pequeño de Marvel, Ant-Man. Un estreno cargado de peculiaridades como un interminable desarrollo del proyecto, el que nos presente a un superhéroe con el que el público no está tan familiarizado y bastante alejado de las primeras figuras del estudio o que haya sido la elegida por encima de un evento como La Era de Ultrón para ser el colofón de la Fase 2 de Marvel. Muchos auguraban con Ant-Man el primer gran fracaso de Marvel Studios, cosa que, como veremos más adelante y al haberse estrenado la semana pasada en Estados Unidos, podemos afirmar que no ha ocurrido. Pero sin duda es un buen momento para ofreceros las claves que han llevado a considerar esta adaptación de las aventuras del Hombre Hormiga como el estreno más inusual dentro del gran plan de Kevin Feige y compañía. ¿Nos acompañáis? Pues vamos allá.

Big Things Have Small Beginnings

En términos generales, se podría decir que Ant-Man es la primera película de Marvel Studios. Corría el año 2003, mucho antes de que Iron Man inaugurase el actual status quo del Universo Cinematográfico Marvel, cuando el director Edgar Wright (la trilogía del Cornetto) junto a uno de sus colaboradores habituales, Joe Cornish, presentó a Artisan Entertainment un tratamiento de guion para Ant-Man. Artisan, que por aquel entonces iba a coproducir la cinta con Marvel, quería una cinta más familiar, alejada del guion de Wright y Cornish centrado en la trama del ladrón reconvertido Scott Lang, así que tanto el guion como el proyecto quedaron en suspenso. Poco después, Wright y Cornish presentaban el proyecto a un Kevin Feige que comenzaba a otear su gran plan para la aún en pañales división cinematográfica de La Casa de las Ideas. No sería hasta 2006 cuando el acuerdo entre Marvel y Edgar Wright se cristalizaría con este último dirigiendo también la adaptación.

Pero había un problema, y es que Ant-Man no entraba dentro de las prioridades de Marvel Studios. Antes prefería lanzar a sus personajes principales que establecerían las bases para los futuros Vengadores (a pesar de que el Hombre Hormiga fuese miembro fundacional en los cómics). Así que, básicamente, se metió a Ant-Man en la nevera de los proyectos a la espera de que llegara el momento oportuno para ella, un momento que pareció llegar en 2012 cuando Wright llegó a rodar durante una semana un clip que serviría como test footage y que sería exhibido ese mismo año durante la Comic-Con de San Diego. En diciembre de 2013, Paul Rudd se convertía en la primera incorporación al reparto al hacerse con el papel de Scott Lang. Con guionistas, director y protagonista a bordo, parecía que la producción de Ant-Man era algo inminente, hasta que llegó el fatídico mayo de 2014.

Edgar Wright y Joe Cornish, artífices de la adaptación de Ant-Man
Edgar Wright y Joe Cornish, artífices de la adaptación de Ant-Man

El Caso Edgar Wright

El 23 de mayo de 2014 Marvel Studios anunciaba por sorpresa mediante un comunicado la salida del director Edgar Wright de Ant-Man debido a “diferencias en la visión de la película”. La noticia cayó como una bomba en internet, cuestionándose la viabilidad del proyecto sin el que había sido su principal impulsor así como las injerencias de Marvel en el aspecto creativo de sus películas. A pesar del escándalo que supuso echar a una figura tan respetada como Wright, Marvel decidió mantener la fecha de estreno prevista en un principio, el 17 de julio de 2015, y era vox populi que ya tenían un sustituto elegido para Wright en el momento de lanzar el comunicado: Peyton Reed, un director con una trayectoria bastante mediocre centrada en comedias románticas (Abajo el amor, Separados) y que incluso había participado en el proyecto de Los 4 Fantásticos que terminó dirigiendo Tim Story con tristes resultados. La personalidad y el talento de Wright habían sido sustituidos por el oficio de un director “de estudio”, con el que se aseguraban nulos problemas en cuanto a diferencias creativas.

Mientras tanto, se seguía especulando con las verdaderas razones de la salida de un abatido Edgar Wright del proyecto al que había dedicado varios años y que llegó a retrasarse en su producción para que el director pudiera rodar Bienvenidos al Fin del Mundo. Se llegó a especular (recordemos que el cine en Hollywood es política y como en las campañas hay juego sucio en forma de filtraciones malintencionadas) que Wright fue despedido por retrasar el calendario previsto y por estar realizando una deficiente preproducción. La versión más consensuada a día de hoy es que Marvel Studios tenía problemas con el tono del guion de Wright y Cornish y contrató a dos guionistas para pulirlo; cuando ese guion revisado llegó a manos del director, consideró que aquella ya no era su película y decidió abandonar el proyecto. Aun así, varias voces salieron en defensa de Wright, entre ellas la de ni más ni menos que Joss Whedon (quien curiosamente también ha acabado desligándose de Marvel y comentando las continuas injerencias del estudio en el desarrollo de sus películas), quien llegó a decir que el guion de Wright y Cornish era “el mejor que había tenido Marvel en sus manos.


Joss Whedon apoyó abiertamente a Edgar Wright
Joss Whedon apoyó abiertamente a Edgar Wright

Tras la salida de Wright, el propio Paul Rudd junto a Adam McKay hizo una nueva reescritura del guion. Según Peyton Reed, el libreto de Wright y Cornish ha sido “la espina dorsal de la película final”. Según casi todos los artículos o entrevistas al respecto, desde CinemaBlend a io9, destacan que al guion de Wright y Cornish se le añadió más acción, más humor y un mayor protagonismo de Hope Van Dyne (Evangeline Lilly), hija de Hank Pym (Michael Douglas), así como una mayor cohesión con el resto del Universo Cinematográfico Marvel. Aun así, tanto el nombre de Wright como el de Cornish se han mantenido como no podía ser de otra forma en los créditos de Ant-Man, y su aportación al proyecto sigue siendo incuestionable.

We’re going to need a bigger cast

Desde el inicio de la búsqueda de actores a finales de 2013 y tras la incorporación de Paul Rudd, Marvel quiso encontrar una figura importante que supusiese un importante respaldo al proyecto. No olvidemos que Rudd, a pesar de ser un actor bastante conocido (aunque menos fuera de Estados Unidos), había basado su carrera hasta el momento en el género de la comedia, tanto en el Saturday Night Live como en diversas apariciones en series (Friends) o películas en las que ejercía como secundario (Virgen a los 40, Lío Embarazoso). Rudd no había llevado nunca el peso de una producción de la envergadura de Ant-Man así que Marvel necesitaba darle un consorte de peso que respaldase la producción. Y el elegido no fue otro que Michael Douglas.

El fichaje de un actor tan reconocido como Douglas para interpretar a un personaje tan importante dentro del Universo Marvel como Hank Pym fue un golpe en la mesa por parte de Marvel, que recuperó la confianza de gran parte de la opinión pública en el proyecto y añadió la solvencia y el prestigio de un actor como Michael Douglas. El corazón de la película ha orbitado siempre, según las palabras del propio Kevin Feige, en torno al concepto de “pasar la antorcha”. Scott Lang recibe el manto de Ant-Man de manos de Hank Pym, así que necesitaban reflejar ese aspecto en un actor con la experiencia de Douglas ejerciendo de mentor de un joven Paul Rudd en su primera superproducción, así como establecer Ant-Man en su totalidad como el traspaso de poder de la Fase 2 a la esperada Fase 3 de Marvel, donde, como hemos ido viendo durante las últimas películas del estudio, los viejos héroes comienzan a dejar paso a los nuevos e incluso contamos con una alineación completamente renovada de Los Vengadores. Si a ello le sumamos este Ant-Man o los futuros Doctor Extraño, Pantera Negra o Capitana Marvel, es obvio que Marvel no quiere vernos como espectadores acomodados en secuelas. El sorprendente éxito de Guardianes de la Galaxia el verano pasado (inesperado incluso para las mejores previsiones del estudio) supuso todo un toque de atención para Marvel y abrió definitivamente el campo del atrevimiento y la experimentación con la primera película en la que se decía abiertamente durante los títulos de crédito que era “una cinta de James Gunn”. Quizás por este gran antecedente supusiera una decepción la partida de Wright de Ant-Man, pero quizás también siga siendo un buen recordatorio de hasta qué punto Marvel está dispuesta a arriesgar más allá de presentar atractivos planes sobre el papel.

Paul Rudd y Michael Douglas, dos generaciones de Ant-Man
Paul Rudd y Michael Douglas, dos generaciones de Ant-Man


A Paul Rudd y Michael Douglas les siguen en el reparto un sólido grupo de secundarios encabezados por la citada Evangeline Lilly, Corey Stoll (conocido sobre todo por su gran papel en la primera temporada de House of Cards y a quien podemos ver actualmente en The Strain) en el papel del villano de la cinta, Darren Cross/Chaqueta Amarilla; y quizás el miembro del reparto que más alabanzas está recibiendo tras el estreno de la cinta, Michael Peña. Un reparto muy sólido con el que Marvel ha querido asegurar los cimientos de Ant-Man y que se agradece más allá del énfasis en efectos especiales o conexiones con el resto de películas del estudio. Todo un acierto.

Y ahora, ¿cómo la vendemos?

Tras el rodaje de Ant-Man, los responsables de marketing de Marvel Studios se pusieron manos a la obra para intentar promocionar de la mejor manera la película. Y en este punto se encontraban con varios problemas: el superhéroe no era reconocido por gran parte del público más allá de los aficionados a los cómics, pero ya se habían enfrentado a ese dilema con Guardianes de la Galaxia y su descomunal éxito. ¿Cuál era el problema? Que Guardianes de la Galaxia tenía una personalidad muy marcada desde el primer teaser, fruto de la personalidad que había imbuido en la cinta su director, James Gunn, cosa que no sucedía con Ant-Man (punto para Edgar Wright). Desde los primeros avances, Ant-Man apostó por dos enfoques, más allá del atractivo de su pertenencia a Marvel: el humor mezclado con sentimentalismo (la redención de Scott Lang como héroe tras ser un ladrón a los ojos de su hija) y la espectacularidad de los combates y situaciones derivadas del tamaño reducido del protagonistas cuando hace uso del traje especial. Este aspecto, curiosamente, fue una de las razones por las que New World Entertainment, compañía por entonces asociada con Marvel, desestimó la idea del propio Stan Lee de hacer una adaptación de Ant-Man a finales de los 80, y es que se parecía demasiado a otra producción que estaba desarrollando Disney, el a la postre clásico Cariño, he encogido a los niños (lejos quedaba la adaptación de la novela de Richard Matheson El Increíble Hombre Menguante, dirigida por Jack Arnold en 1957).

Ant_Man_Poster

Acompañando a los tráilers y clips destripadores a los que nos tienen acostumbrados las productoras hoy en día, Marvel tuvo la brillante idea de empezar a promocionar Ant-Man con una curiosa campaña en la que se reducía de tamaño el propio medio, con minúsculas vallas publicitarias repartidas en paradas de autobuses y otros lugares públicos, así como posters en los que tenías que acercarte para poder ver al superhéroe, poco más que un píxel en medio del cartel, así como otros dando protagonismo tras el héroe a otros miembros del reparto e incluso, en una jugada muy inteligente por parte de Marvel, poniendo al personaje junto a los primeras espadas de la alineación de Los Vengadores en unos posters que nos recordaban, como Nick Furia a Tony Stark al final de la primera Iron Man, que Ant-Man forma parte de un Universo más grande. Una muy buena campaña.

Ant_Man_Marketing

Posters_Ant_Man

Poster_Avengers

Ganar menos, pero seguir ganando

Ant-Man se ha estrenado el pasado viernes en los cines estadounidenses y se ha convertido en la cinta más taquillera del fin de semana, recaudando poco más de 58 millones de dólares y convirtiéndola en el segundo peor estreno de Marvel tras El Increíble Hulk (Louis Leterrier, 2008 -cuando aún no estaba cimentado el actual status quo de Marvel Studios-). Mirándolo así, puede significar un traspiés pero las cifras suelen ser tan engañosas como la interpretación que les damos: en el caso de Ant-Man, sumando la taquilla internacional en los países en los que ya se ha estrenado, tenemos un total de más de 113 millones de dólares, sobre un presupuesto contenido para tratarse de una producción de Marvel, unos 130 millones de dólares. Esto significa que una apuesta tan arriesgada como Ant-Man casi ha recuperado su inversión durante su primer fin de semana, lo cual sumado a una notable acogida por parte de público y crítica (con un más que notable 80% hasta la fecha en Rotten Tomatoes) nos da como resultado otra apuesta ganadora para Marvel Studios, quien puede no haber llenado a rebosar la billetera pero se mantiene como el jugador más fiable de la mesa.

No, Ant-Man no va a reventar las taquillas como Los Vengadores, La Era de Ultrón o Guardianes de la Galaxia. Ant-Man es un experimento como, reconozcámoslo, lo serán producciones de mucha mayor envergadura como las citadas Doctor Extraño o Pantera Negra. Es el asomar por la puerta la patita de Marvel de ese otro Universo proveniente de los cómics mucho más desconocido para la audiencia general que los Iron Man y Capitán América. Dicho esto, volvamos por un momento la vista a hace diez años e intentemos vislumbrar el rotundo éxito de personajes que por aquel entonces no eran, al menos en la dimensión en la que lo son ahora, reconocidos por el público como el susodicho Capitán América, al que le bastó una contundente secuela para ser el Vengador favorito del momento si sumamos el impacto de El Soldado de Invierno al de la esperada Civil War. ¿Quién lo podría haber previsto entonces? Ahí reside el mérito de Marvel que parece haberse visto refrendado con este Ant-Man y la profética frase del auténtico padre de todo esto, Kevin Feige, durante la visita de varios medios al set de Ant-Man y en la que demuestra de nuevo que, nos guste más o menos, Marvel se ha acostumbrado a caminar varios pasos por delante de la propia industria. Cuánto les pueda durar el encadenar buenas manos en la partida es otro tema bien distinto:

It isn’t just about getting bigger, but it’s about getting clever and getting more unique.

No es sólo cuestión de volverse más grandes, sino de volverse más inteligentes y únicos.

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frankchalmers
frankchalmers
Lector
21 julio, 2015 17:23

Estoy de acuerdo con Samuel en que hace unos años esto parecía imposible, y hay que acoger con alborozo lo que Marvel Studios está arriesgando y haciendo con estos personajes menores y/o desconocidos para la mayoría de espectadores. El sueño hecho realidad, poco a poco.

Los que ya hemos podido disfrutarla en los pases de las últimas semanas podemos decir (yo al menos como marvelómano) que podemos respirar tranquilos. Es una película estupenda. Peyton Reed no es Edgar Wright, pero no se le echa de menos porque la peli funciona casi de principio a fin.

Es verdad que a Paul Rudd le falta carisma, y eso penaliza, y que algunas notas de humor están muy forzadas, como el de la panda de rateros de Scott Lang, que a veces son hilarantes y otras directamente ni por asomo, pero todo lo que tiene que ver con la nueva mitología Pym-Lang (Michael Douglas está sensacional) y el factor ciencia ficción al estilo El Hombre Menguante de Richard Matheson (y la grandiosa adaptación que hizo Jack Arnold en los 50) es sencillamente apabullante.

Ant-Man es una gozada. Y las posibilidades que abre dentro de la franquicia de Marvel Studios muy, muy jugosas.

billyboy
billyboy
Lector
21 julio, 2015 19:52

Pues creo que escogieron mal la fecha de estreno la tener que competir en cines con peliculas de niños como del reves y los minions,sin tener que luchar contra estos dos la taquilla seria mejor.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
22 julio, 2015 0:04

Bueno, teniendo en cuenta la recaudación mundial del primer fin de semana (114 millones quedando aún algunos mercados pendientes en los que estrenarse) y que parece que la película en general está gustando a la gente yo me reafirmo en mis predicciones iniciales de que recaudará en torno a los 400 milloncejos. Lo cual, sin ser un rompetaquillas es una cifra muy respetable.

Brian Blaquesmith
Brian Blaquesmith
Lector
En respuesta a  ultron_ilimitado
22 julio, 2015 15:38

Yo creo que si funciona el boca a boca va a superar esa cifra, quizas incluso los 500. Ojala porque se lo merece…

Vice
Vice
Lector
22 julio, 2015 0:27

A pesar de todos los problemas que tuvo por la marcha de Wright y los cambios respecto al comic, la película es muy buena. Michael Douglas es un Hank Pym fantástico y Paul Rudd también está muy bien. Tiene buenos momentos de humor pero también sus momentos serios y emotivos y el villano tampoco está mal. Antman era una película que le tenía muchos temores y al final salí sorprendido y satisfecho del cine, me atrevo a decir que me gustó más que AOU. Otro logro para Marvel Studios, espero que le vaya bien en taquilla porque se lo merece.

Pablo Eduardo Tesolin
Pablo Eduardo Tesolin
Lector
22 julio, 2015 1:27

Pues, la considero uno de los tres mas grandes logros de Marvel a la fecha, junto a Captain América the Winter Soldier y Guardians of the Galaxy.
Me sirvió para pasar el mal trago que fue la decepción que me generó AoU…

Brian Blaquesmith
Brian Blaquesmith
Lector
22 julio, 2015 6:40

Recién vengo de verla. Peliculón. Puro sense of wonder con toques silver age. Recomendadisima.

Igverni
Lector
22 julio, 2015 10:02

Gracias Samuel por el artículo!

Tras años de polémicas y anuncios apocalípticos, por fin podremos comprobar si el resultado de esta película es positivo o no, aunque leyendo a los que ya la visteis, creo que pasaré un buen rato, Marvel-style.

Muy de acuerdo con tu punto de vista, lo único que comentaría es que Marvel y Kevin Feige han vuelto a demostrar su inteligencia y que tienen las ideas muy, muy claras. Porque situar a Ant-Man después de AoU y justo antes de Civil War, que aseguran taquillazos, no es para nada casualidad e indica que aunque confían en el personaje lo bastante producir una película, estaban más que cubiertos en caso que la película fuera un fracaso económico, cosa que al final no se va a producir, por más que a mucha gente esté esperando que Marvel se pegue un batacazo.

Creo que estrenarla ahora es el momento perfecto y el logo de “Marvel” atrae público que de otra forma no hubiera pagado para ver esta película. Por eso a mi nunca me pareció que esta producción supusiera un “riesgo” para el estudio, como tanta gente ha dicho.

Por otro lado, Wright estuvo años esperando que los CGI evolucionaran lo suficiente para que los efectos que tenía pensados para la peli pudieran realizarse correctamente, por lo que el retraso no solo fue cosa de Marvel, que también, sino de esperar el momento para hacerla bien.

Aún me quedan unos días para poder verla en el cine, pero de momento, estoy muy de acuerdo con el actual sistema cinematográfico de Marvel. Y hasta que alguna película no me guste y me haga cambiar de opinión, prefiero que un equipo de la casa tenga una idea clara de cada personaje (quien es, cuales son sus motivaciones, qué es lo que lo hace único y hacia donde quieren dirigirlo) e impongan esa idea a sus colaboradores, directores, guionistas, etc… Dado que estamos en un Universo compartido, alguien tiene que decirle al director si alguna idea suya, aunque sea buena, encaja o no con la línea general, porque puede ser buenísima para esta película concreta pero fastidiar todo lo que venga después.

Este sistema desde luego no es aplicable a cualquier película, pero posiblemente sea el mejor para representar a unos superhéroes que comparten un mismo “Universo”.

Imparcial Enmascarado
Imparcial Enmascarado
Lector
En respuesta a  Igverni
22 julio, 2015 13:28

Muy interesante lo que comenta Igverni sobre el papel Marvel Studios como coordinador necesario del contenido de su universo cinematográfico.

Es evidente que esa prevalencia del productor, y que haga valer su última palabra por encima del director y su visión, resulta antipático en el mundo del cine. Y es evidente también que el concepto de autoría queda tocado con esas limitaciones.
Sin embargo, estamos ante un escenario nuevo en la producción de películas ‘seriadas’, algo que no se había dado antes. Y en ese escenario hacen falta nuevos roles y figuras, gente que se ocupe de problemas sobrevenidos, como, por ejemplo, mantener un ‘raccord’ entre películas que antes no existía.

A falta de un modelo mejor, no tenemos por qué pensar que lo que ha funcionado en el universo de los cómics no pueda hacerlo en la pantalla. Y el papel que estarían haciendo los productores de Marvel Studios no sería otro que el del editor en jefe en toda la vida.

Si Jim Shooter obraba correctamente (yo creo que sí) cuando le decía a Claremont/Byrne que Fénix oscura tenía que morir porque no puede ser que la asesina de un planeta se vaya de rositas, y eso nos parece bien, por la misma razón Marvel Studios cumple su papel cuando le recuerda este o aquel director cuáles son las limitaciones en lo que puede hacer con un personaje. ¿Es una interferencia en su trabajo? Por supuesto. Pero no es necesariamente malo, puesto que la ‘vida’ de ese personaje va a tener continuidad en otras películas y sagas grupales que se pueden ver comprometidas por lo que el director ‘fuerce’ a hacer a ese personaje. Al fin y al cabo, el compromiso del director con el personaje suele terminar con el estreno de la película. El del estudio, no.

En resumen, si nos parece bien que el editor de una serie le recuerde al guionista que el personaje X no puede matar a Z porque X nunca mata, y al guionista no le queda otra que ceñirse a eso, no debería ser muy diferente en esta clase de películas.

Igverni
Lector
En respuesta a  Imparcial Enmascarado
22 julio, 2015 14:27

Has explicado mejor que yo mi punto de vista, Imparcial 🙂

Y aunque globalmente este sistema está funcionando perfectamente para Marvel, tampoco quiere decir que sea 100% perfecto, o que no hayan podido cometer errores en el camino (¿he oido Iron Man 2?)…

Tu ejemplo de Shooter y la Saga de Fénix Oscura es perfecto, y a mi también me parece que tenía razón frente a Claremont/Byrne, aun siendo ellos los creadores estrellas de Marvel en ese momento.

Aunque también hay que tener cuidado, dado que Shooter comenzó muy bien su tarea de Editor en Jefe de Marvel, pero terminó enfrentado a todo el mundo y tomó decisiones muy discutibles.

Así que espero que Feige y su equipo sigan tomando decisiones, pero a la vez sepan escuchar otras voces y reconozcan las buenas ideas de los creadores con los que colaboren…

Mas que nada, porque este método de trabajo provoca que algunos autores/profesionales no quieran colaborar con ellos, como recientemente la directora Ava DuVernay con la película de Black Panther.

Y yo entiendo completamente que alguien no quiera «perder» 2-3 años de su vida en hacer una película que al final no será «su» película, si no la del estudio, y prefiera emplear su tiempo en hacer algo que sí sea 100% suyo…

Brian Blaquesmith
Brian Blaquesmith
Lector
En respuesta a  Igverni
22 julio, 2015 15:37

Pero no es tan diferente al resto de la producción hollywoodense a partir de ciertos presupuestos. En las películas de presupuestos medios/altos el director es un mero técnico (salvo excepciones) encargado de coordinar y de llevar el barco a buen puerto y no mucho mas. El guion en general no es suyo y no tiene derecho al corte final, es más, no suelen dejarlo entrar a la sala de montaje y la decisión final depende de los productores.
En Marvel incluso parecen ser relativamente benévolos, Gunn dice no haber tenido intromisiones en todo el rodaje, Shane Black tampoco en Iron Man 3 y lo mismo que Whedon en la primer Avengers. En la segunda los problemas parecen haber tenido que ver con la extensión y en la necesidad de mutilar para que fuera mas corta.
Igual, despues de ver la pequeña maravilla que gestaron con Ant-Man in Marvel we trust…

frankchalmers
frankchalmers
Lector
En respuesta a  Imparcial Enmascarado
22 julio, 2015 15:31

La novedad de Marvel Studios, creo yo, es contar una misma historia con diferentes personajes, pero series cinematográficas han existido casi desde que existe el cine. Y, normalmente, ningún director suele estar por encima de los criterios del estudio propietario o el productor. Algo que puede ser malo, en muchos casos, pero también comprensible o justificable. Después de todo, hablamos de franquicias.

Por ejemplo, MGM controlaba la saga del Juez Hardy y Andy Hardy (en los años 30), Albert Broccoli, hasta que su hijastro e hija heredaron la franquicia, siempre tuvo la última palabra (rechazando, incluso, a Spielberg, que ansiaba dirigir una). Es verdad que Marc Forster y Sam Mendes han introducido por fin la autoría en la saga Bond (después de que Brosnan lo intentara, atrayendo a Tarantino), pero no creo que eso haya inplicado un cambio tan radical en su concepción, porque al final sigue siendo la franquicia de toda la vida, solo que ajustada a los gustos del presente.

En Japón, aparte de Zatoichi, que es la más famosa fuera de sus fronteras, está la saga de Tora-san, que creo que sigue siendo la más longeva (casi 50 largometrajes), y esta última sí que tiene una autor claro, que es Yôji Yamada, guionista y director, creo, de todas o casi todas las entregas. Sus decisiones siempre estuvieron por delante del estudio.

Volviendo a Marvel Studios, creo que el «intrusismo» de Kevin Feige está justificado. No deja de ser el editor de turno, sólo que cinematográfico. Edgar Wright no quiso pasar por el aro, y enmarcar su obra dentro del universo que está construyendo. Es una postura respetable, sin duda, pero también lo es la de Feige, que es el responsable de que esto esté pasando y, de momento, funcione tan bien. Aunque como dice igverni, con errores, aunque creo que las peores películas de Marvel Studios hasta la fecha no las consideraría como malas, por flojas que me parezcan pelis como The Incredible Hulk, Iron Man 2 o Thor: The Dark World. Al menos, son entretenidas, y todas tienen grandes momentos, a pesar de sus defectos.

billyboy
billyboy
Lector
En respuesta a  Imparcial Enmascarado
22 julio, 2015 16:55

Verems si algun dia Marvel tiene que poner en pantalla un heroe oscuro y como se lo montan para ello,porque ellos tienen un tono y por ejemplo daredevil a sido serie entre otras cosas por no casar en lo que se ve en el cine de Marvel.Hay se vera si Feige no deja a un director hacer o por el contrario que el mismo se pone a dirigir ya las peliculas.

DayKnight
DayKnight
Lector
22 julio, 2015 18:21

Impecable y soberbio artículo, Samuel. Contundente y entretenido. Muchas gracias por la molestia de realizarlo! Yo ahora mismo estoy yendo a ver la película 😀 Saludos desde Argentina!

Bkiller
Lector
24 julio, 2015 9:43

Paul Rudd no me pasa como actor por más buen guión que tenga, no es gracioso para mi, y listo.

Michael Douglas, lo mejor. y es curioso cómo adaptaron bien el papel de Pym a este universo, y eso que le habían quitado lo único por lo q lo recuerdan el golpe y Ultron. Me encanta todo el trasfondo que tiene aqui.

Me gustó en general, aunque siento que se pudo haber sido mas creativo con las peleas, me hubiera gustado más situaciones con los distintos tipos de hormigas, pero en general estuvo bien. ¿soy yo el único que no se encariñó con Ant-thony?

Definitivamente sigue faltando un muy buen villano en Marvel filmico.

Los policías (el dúo en particular) estuvo de más.

la peli estuvo bien acoplada al universo en que vive.