#ZNCine – Crítica de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson

Hoy os traemos la reseña de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, la última y esperada aventura cinematográfica animada protagonizada por Miles Morales.

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Aviso de Spoilers: La siguiente entrada contiene algunos spoilers, no demasiado importantes, de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, .

Dirección: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson
Guion: Phil Lord, Christopher Miller, Dave Callaham. Personajes: Stan Lee, Steve Ditko, Brian Michael Bendis, Sara Picheli
Música: John Murphy
Fotografía: Henry Braham
Reparto: Shameik Moore, Hailee Steinfeld, Brian Tyree Henry, Luna Lauren Vélez, Jake Johnson, Jason Schwartzman, Issa Rae, Karan Soni, Daniel Kaluuya, Mahershala Ali, Oscar Isaac
Duración: 140 min
Productora: Sony Pictures Animation, Marvel Entertainment, Lord Miller, Pascal Pictures, Arad Productions
Nacionalidad: Estados Unidos

Spiderman es uno de los personajes nacidos en el mundo del cómic que más veces ha sido trasladado al medio audiovisual, desde aquella serie de los años 70 protagonizada por Nicholas Hammond, pasando por las animadas a lo largo de distintas décadas y llegando a las grandes superproducciones en imagen real producidas por Sony Pictures Entertainment y Marvel Studios protagonizadas por Tobey Maguire, Andrew Garfield y Tom Holland. Lo que pocos imaginábamos es que iba a ser el año 2018 el elegido para el estreno del que para muchos, un servidor entre ellos, es el mejor largometraje centrado en el icono de la cultura pop creado por Stan Lee y Steve Ditko dentro de la Casa de las Ideas allá por 1962 en las páginas de Amazing Fantasy #15. Spider-Man: Un nuevo universo o Spider-Man: Into the Spider-Verse en su título original, supuso una superproducción animada diseñada por los guionistas y productores Christopher Miller y Phil Lord (Lluvia de albóndigas, La LEGO película) protagonizada por Miles Morales de la línea Ultimate de Marvel Comics parido por el tándem formado por el guionista Brian Michael Bendis y la ilustradora Sara Picheli así como un prodigio técnico que aprovechaba el concepto de multiverso para construir una aventura en la que tenían cabida distintas versiones de nuestro amigo y vecino arácnido. El proyecto se convertía en una de las cintas de animación más redondas de los últimos años enamorando a prensa especializada, público generalista y, por supuesto, a un fandom enfervorecido con semejante hito dentro del cine superheróico dirigido por Peter Ramsey, Bob Persichetti y Rodney Rothman

En honor a la verdad Spider-Man: Into the Spider-Verse no fue precisamente un éxito descomunal de recaudación, llegando a amasar internacionalmente 384 millones de dólares habiendo costado 90, pero sí lo suficiente para que Sony Pictures Animation, Marvel Entertainment y Lord Miller Productions entre otros se plantearan prematuramente la idea de una secuela. La misma tadaría en desarrollarse cuatro años, algo lógico si tenemos en cuenta el despliegue estilístico que supuso la primera entrega con una amalgama de distinto tipo de animaciones y resoluciones visuales que, como es lógico dentro de los preceptos hollywoodienses, en esta nueva entrega es a una mayor escala, mucho mayor. En esta ocasión del guion se han ocupado los mismos Christoper Miller y Phil Lord junto a Dave Callahan y de la dirección Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson.

Una vez vista Spider-Man: Cruzando el Multiverso no solo es difícil dilucidar si es superior a su predecesora, sino asimilar el trallazo sensorial que supone enfrentarse a sus 140 minutos de metraje que pasan en un suspiro, precisamente por presumir de un ritmo que no hace prisioneros. La segunda aventura en pantalla grande de Miles Morales es una pieza cinematográfica que avasalla y pasa por encima del espectador arrollándolo, siempre en el buen sentido de la palabra, y eso es en parte por su inteligente narrativa, pero sobre todo por la potencia estética que supone su apartado técnico, un delirio que proporciona a la platea una increible cantidad de información audiovisual de la que solo conseguimos captar un mínimo porcentaje en el primer visionado y seguramente ni recurriendo a varias revisiones asimilaríamos todo lo que la película arroja en cascada.

La primera media hora de metraje, un prólogo que precede a los títulos de crédito en el que se cuenta el origen de Spider-Woman/Gwen Stacy, es tanto una declaración de principios como un puñetazo en la mesa por parte de los ideólogos del proyecto. Esos primeros treinta minutos son tan impresionantes que a Miles Morales se le echa poco de menos y un servidor es partidario de que si toda la película hubiera estado centrada en el personaje al que pone voz Hailee Steinfeld no hubiera tenido problema con ello. Esa apertura ya marca el tono narrativo y artístico de la obra, ya que, además de las referencias al dibujo del cómic original protagonizado por la superheroína, ese acabado de acuarela que impera durante las conversaciones íntimas con su padre, George Stacy, nos remiten al trabajo de autores tan atípicos y experimentales como Bill Sinkiewicz, ya muy presente en la anterior entrega gracias al diseño de Kingpin.

Al finalizar ese prólogo la historia vuelve a centrarse en Miles Morales y los dilemas morales a los que se enfrenta con su familia por mantener en secreto su identidad como Spider-Man, algo que se agradece dentro de un género cinematográfico superheróico, sobre todo el concerniente a las producciones de Marvel Studios, en el que guardar la personalidad civil de sus protagonistas es el menor de los intereses, adentrándose en ocasiones en momentos de vergüenza ajena. A estas alturas del metraje descubrimos que la hipérbole se ha apoderado de esta secuela, ya que el collage interminable que supuso la primera entrega queda en anécdotico en comparación con la barbarie en fondo y forma que se adhiere a Spider-Man: Cruzando el Multiverso. Un horror vacui formal que, a depende que espectador, puede saturar, pero que hipnotizará al que decida entrar en el juego que proponen sus responsables.

Ya hemos hecho mención a la influencia de los cómics en lo referido a la animación de la propuesta que se extiende a lo largo de todo el metraje, pero debemos hacer una especial apelación al pasaje en el que se reunen en pantalla cientos de versiones de Spider-Man, porque ahí es donde Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson despliegan todas las posibilidades conceptuales y narrativas de su invento revasando límites a los que la predecesora de 2018 no llegó ni a acercarse. El nivel de detallismo y minuciosidad sobrepasa cualquier espectativa y dentro de esa marabunta de hombres araña, siempre al servicio de la historia pese a su barroquismo, tomamos como ejemplo el par de apariciones de la Araña Escarlata/Ben Reilly cuya estética muta cada pocos segundos usando el diseño que del personaje nos dieron en papel dibujantes como Tom Lyle, Mark Bagley o Steven Butler entre otros.

Porque la historia y su trasfondo no quedan opacados por el «K.O técnico» detrás de las imagenes y sonidos que marcan el ritmo del film. Hay un poso dramático que funciona al 100% por partida doble, ya que Gwen y Miles tienen que luchar contra su propia esencia como justicieros mientras engañan a sus familiares y el reclutamiento del segundo por parte del equipo de Miguel O’Hara, brillante secundario el Spider-Man 2009 moviéndose entre el heroismo y la villanía sin perder del todo la empatía con el espectador, ejerce como alegoría del paso a una madurez prematura muy acorde con la edad del personaje, ya en plena adolescencia. Aunque Spider-Man: Cruzando el Multiverso, como diría Martin Scorsese, es un enorme parque de atracciones esencialmente se centra en sus personajes, los perfila psicolígicamente con astucia y en última instancia nuestra implicación e identificación hacia ellos se materializa por lo brillantemente construidos que están, al igual que las relaciones interpersonales que les emparentan.

Me remito a mis declaraciones vertidas unos párrafos más arriba y es que varios días después de haber visto Spider-Man: Cruzando el Multiverso todavía no sabría si es mejor que Spider-Man: Un nuevo universo y es que aquella marcó hace cinco años un hito dentro del cine animado creando tendencia con una estética de la que han tomado el relevo con éxito producciones como El Gato con Botas: El último deseo (Joel Crawford, Januel Mercado, 2022) y la próxima Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (Jeff Rowe, Kyler Spears, 2023). Por ahora, aunque la veo poseedora de mayores aciertos que la anterior entrega, la pongo al mismo nivel, que no es bajo precisamente si tenemos en cuenta que sigue siendo mi película favorita de Spider-Man que, como bien nos deja claro el explosivo cliffhanger, tendrá continuación el 29 de marzo de 2024 con esa Spider-Man: Beyond the Spider-Verse cuya espera se nos va a hacer eterna.

Aviso de Spoilers: La siguiente entrada contiene algunos spoilers, no demasiado importantes, de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, . Dirección: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson Guion: Phil Lord, Christopher Miller, Dave Callaham. Personajes: Stan Lee, Steve Ditko, Brian Michael Bendis, Sara Picheli Música: John Murphy Fotografía: Henry Braham Reparto:…
Dirección - 9.5
Guión - 9
Reparto - 9.5
Apartado visual - 9.5
Banda sonora - 9

9.3

Prodigio técnico y delirio audiovisual al servicio de una aventura bigger than life ideada por profesionales que aman a los personajes y los cómics en los que nacieron.

Vosotros puntuáis: 6.98 ( 41 votos)
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Jorge Alberto
Jorge Alberto
Lector
7 junio, 2023 14:35

Puede que el protagonista sea Miles Morales, pero es que Gwen se come con patatas toda la maldita película con un personaje mucho mejor trabajado, más complejo y encima tiene la dimensión más bonita de todo el multiverso con diferencia. Que cada plano esté sobre un lienzo abstracto distinto es una absoluta genialidad. ¡Y esas elipsis como la del metro! Es simple pero a la vez increible.

E̷l̴i̵a̶s̷v̷!̵l̴3̶
E̷l̴i̵a̶s̷v̷!̵l̴3̶
Lector
15 junio, 2023 21:48

Yo si noto una bajada de calidad en el guión respecto a Into the Spiderverse, en varias partes sientes que realmente solo hacen tiempo y no pasa nada, cuando podrian resolver de forma más ágil, pero aun así, no siento que sea un mal guión para nada, simplemente la primera es muy redonda, y no, no lo digo por el hecho de que sea solo una primera parte de dos.

Dicho eso.. madre mía, como describe Juan Luis, esto es una cascada que fluye a toda velocidad, todo el apartado técnico no solo alcanza a su predecesora, si no que la supera, todas las escenas son una gozada, el audio increible, la animación sublime, si uno voltea a ver cualquier otra pelicula de spiderman, va a sentir que sus protagonistas son simplemente torpes y lentos.

De las referencias ni hablamos, efectivamente se requerien mas de dos visionados para captar todo.

No creo que sea tan justo dar una calificación definitiva hasta que veamos como termina esta historia, pero lo que me queda claro es que estás películas que bien le hacen tanto al género super heróico como al cine de animación.