Género: Drama. Acción. Ciencia ficción.
Creador: Greg Berlanti, Andrew Kreisberg y Geoff Johns
Dirección: David Nutter
Guión: Greg Berlanti, Andrew Kreisberg y Geoff Johns
Reparto: Grant Gustin, Rick Cosnett, Candice Patton, Tom Cavanagh, Michelle Harrison, Al Sapienza, Jesse L. Martin, Danielle Panabaker, Chad Rook
Producción: Warner Bros. Television, Bonanza Productions y Berlanti Productions
Canal: The CW
País: Estados Unidos
Este año ha sido el que ha marcado el principio de la consolidación de la madurez cinematográfica del género superheroico con producciones tan dispares como The Amazing Spider-man 2 de Marc Webb, X-Men: Días del Futuro Pasado de Bryan Singer, Capitán América: El Soldado de Invierno de los Hermanos Russo y los Guardianes de la Galaxia de James Gunn. Estamos hablando de filmes, con sus respectivas virtudes y defectos, que han logrado llevar la épica superheroica a un nuevo nivel y han conseguido diversificar el tono de sus historias acercándose más estrechamente a géneros como la ciencia ficción, el thriller o la space opera. En la pequeña pantalla parece que se está produciendo un efecto parecido, cada día conocemos noticias sobre nuevas posibles adaptaciones y los canales estadounidenses, privados y públicos, se interesan por el mundo de la viñeta buscando historias para rellenar sus parrillas y darle un toque de actualidad a sus programaciones.
El catálogo y las propuestas de las productoras no dejan de crecer aunque, por el momento, siguen siendo Warner Bros. y DC Comics las más osadas con sus licencias y personajes. La prueba la tenemos en el reciente estreno de Gotham, la serie creada por Bruno Heller, a la que se suma esta semana el regreso de Arrow con su tercera temporada y mientras esperamos el debut oficial de Constantine, la cabecera del canal NBC protagonizada por Matt Ryan y producida por David S. Goyer. De ellas hablaremos cuando llegue el momento pero antes toca hacerlo del estreno de otra de las importantes novedades televisivas de este año y de la que podíamos disfrutar -filtrado de pilotos aparte- hace tan sólo una hora: The Flash.
Recordemos que la nueva adaptación a la pequeña pantalla de las aventuras de Barry Allen, sucediendo a la protagonizada en los años noventa del pasado siglo por John Wesley Shipp, nace como un spin-off de Arrow ideado por los responsables de esta última: Greg Berlanti y Andrew Kreisberg. Para encontrar la tecla adecuada también tenemos al guionista Geoff Johns que avalado por su estrecha relación con el superhéroe escarlata a lo largo de su carrera pretende marcar la diferencia. El actor Grant Gustin sería el elegido para encarnar al famoso velocista de DC Comics como ya pudimos ver sus primeros pasos como personaje invitado en algunos capítulos de la segunda temporada de Arrow. El resultado convenció a los responsables del canal The CW dando luz verde para rodar un episodio piloto dirigido por David Nutter (Smallville y Arrow). En el reparto, acompañando a Grant Gustin, Candice Patton en el papel de Iris West, Jesse L. Martin interpretando al padre de esta última Joe West, Danielle Panabaker como Caitlin Snow (y posible futura Killer Frost), Carlos Valdes como Cisco Ramon (conocido también bajo el nombre de Vibe) y Tom Cavanagh como el Dr. Harrison Wells y Rick Cosnett como Eddie Thawne como principales promotores de Laboratorios S.T.A.R. y Chad Rook como el villano Clyde Mardon.
Estos nombres se tienen que sumar al de otros fichajes que cobrarán importancia o debutarán en los siguientes capítulos de la serie como el de Robbie Amell que dará vida a Ronnie Raymond, John Wesley Shipp que será el padre de Barry Allen y un buen surtido de rogues liderados por Wentworth Miller como el Capitán Frío en el que por ahora se han confirmado a Dominic Purcell como Heat Wave y Greg Finley como Chatarra. Esto sin contar los posibles cruces y crossovers de la cabecera con su hermana Arrow como sucederá en el capítulo octavo de ambas series en un especial de dos horas de duración con el significativo título de The Brave and The Bold. La historia adaptada directamente desde los cómics sigue las peripecias de Barry Allen, un joven y brillante investigador de la policía científica de Central City que se convertirá en el hombre más rápido del mundo al ser alcanzado por el rayo de una extraña tormenta provocada por un accidente con un acelerador de partículas. Para saber si la nueva propuesta del canal The CW y Warner Bros. está a la altura del personaje de DC Comics creado en 1956 por Robert Kanigher, John Broome y Carmine Infantino un grupo de nuestros redactores formando por Gustavo Higuero, Samuel Secades y Jordi T. Pardo nos aportan ahora sus primeras impresiones sobre el episodio piloto de The Flash. ¿Y a vosotros, qué os parecido esta primera carrera?
Estoy satisfecho.
La nueva serie de Flash convence en su primer episodio. Puede que sea un capítulo convencional con un esquema tan eficaz como clásico, pero funciona. Conocemos al personaje principal, a los secundarios, el trauma que motivará y perseguirá al héroe a lo largo de la temporada, el villano puntual, al villano principal y por supuesto el origen de sus poderes.
De manual.
Nada que no hayamos visto, pero que funciona como un perfecto reloj suizo.
El esquema es ya conocido por Arrow o Smallville, pero con una salvedad, los secundarios de las mencionadas, Lana Lang y Laurel Lance, se hacen pedantes desde el primer momento que salen en pantalla, pero en Flash, Iris West resulta más que interesante. Todas son el gancho romántico de la serie y mientras que Lana y Laurel se hacen cargantes con sus dudas y divagaciones, Iris West está claramente posicionada frente a Barry. Claro está que tendremos que ver por donde se mueven los guionistas de la serie en los episodios posteriores, pero al menos arrancar de este modo es toda una declaración de intenciones. No hay nada peor que unos secundarios que enmarañen la historia cuando aparecen porque parecen querer acaparar toda la atención. Los secundarios enriquecen una serie y la elevan hasta hacerla grande, su presencia no molesta y se agradece que le den el contrapunto al héroe, por lo que remarco que, al menos en el primer episodio, los secundarios no parecen ser del tipo moscón.
Recuerdo la serie de los 90 con mucho cariño. Puede ponerse en duda su calidad, pero fue una serie valiente y arriesgada por atreverse con un personaje con menos nombre que otros héroes de DC en una época en la que el cine y la televisión no habían puesto su punto de mira en los cómics.
La de hoy es menos arriesgada que su predecesora, pero no por ello menos valiente. Con unos medios mucho más limitados que el cine se encara un personaje que exige de efectos especiales, correctos en este primer episodio, cada vez que lo vemos en acción. Un héroe que viste un traje que puede resultar cantoso por estar más cerca de un mono de motociclista que el de un superhéroe, pero que igualmente funciona porque al final no es el traje lo relevante de todo esto, sino el hombre que lo lleva. Su capacidad por querer hacer el bien queda definida claramente, su entrega y sacrificio por conseguir llegar hasta el fondo de la muerte de su madre marcará al personaje de tal manera que todas sus acciones estarán motivadas a saber la verdad sobre ese momento de su vida.
Los actores cumplen en la línea de otras producciones de DC, siendo su trabajo correcto pero sin brillantez. Cabe destacar que son capaces de tomarse en serio su trabajo y eso es algo que se agradece, pero tendremos que seguir viendo como maduran a lo largo de los capítulos para poder hacer un juicio de valor más fino.
Podemos confiar en esta nueva incursión del relámpago humano en la televisión y esperar que con su llegada el Universo DC televisivo crezca, cohesionado, un poco más. Un ejemplo de ello es la presencia de Green Arrow en este primer episodio así como los detalles sutiles que se muestran para el espectador atento, conocedor de la mitología del personaje, que le aportarán datos de lo que nos va a deparar el futuro.
Solo queda sentarnos y disfrutar del mejor Flash de todos, aunque nunca he perdido la esperanza de volver a ver a Wally West corriendo de nuevo, ya sea en la televisión o en lo cómics.
BOOOOM!! Se ha roto la barrera del sonido…
Las series de televisión basadas en cómics de superhéroes acostumbran a tener cierto complejo al abordar historias y personajes indudablemente fantásticos. En esto pueden influir comprensibles cuestiones como su limitado presupuesto o la intención de las productoras y canales de acercarse a un público mayoritario pero casi siempre la que sale más perjudicada en el proceso es la épica superheroica. Dichas series prefieren acogerse a una cierta racionalización y estandarización de la ficción haciendo renegar a muchos aficionados de propuestas adscritas al género como Marvel´s Agents of S.H.I.E.L.D., Heroes o la ya clásica Smallville. La heredera natural de esta última sería Arrow pero hay que reconocer que como personaje Oliver Queen juega en otra liga y resulta más agradecido que cara al público por su dimensión más humana y, en consecuencia, su más fácil y atractiva caracterización. Este es uno de los motivos indirectos del éxito de la cabecera de The CW, el más directo es el buen hacer de sus responsables Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg que han conseguido configurar una serie sincera y sin pretensiones. No obstante, cuando algunos supimos que Greg Berlanti y Andrew Kreisberg pretendían desarrollar una nueva serie en la línea de Arrow pero protagonizada por Flash no teníamos muchas esperanzas en que lo que surgiese de dicha propuesta pudiese hacer justicia al personaje.
Pero a tenor de lo visto en el capítulo piloto de la nueva cabecera protagonizada por Grant Gustin podría ser que hubiésemos sido demasiado precipiados en nuestra desconfianza porque parece ser que Warner Bros. y The CW han logrado retratar con certera puntería al velocista escarlata. Y, lo más importante, sin eludir la épica superheroica y ese sentido de la maravilla que no nos cansamos de demandar con vehemencia muchos seguidores. Hay cambios respecto a los cómics, seguramente innumerables si nos ponemos a citarlos, pero este capítulo piloto sintetiza muy bien la historia personal y el origen de Barry Allen (aunque su personalidad nos recuerde más a la de Wally West). La serie no puede eludir los atajos habituales de estas producciones, cosa que podemos vislumbrar, o más bien intuir, en su explicación a la génesis de los futuros fenómenos, héroes y villanos de la cabecera. No debemos olvidar que esta serie compartirá universo con Arrow, las piezas deben encajar de la forma más coherente y sencilla de cara al público y aunque luego en la práctica puedan o no ser recurrentes en la continuidad de sus historias. Para declaración de intenciones tenemos la escena del encuentro de Oliver Queen y Barry Allen en la azotea de un edificio, el que podría ser el principio de una gran amistad y aventura televisiva.
En todo caso habrá que comprobar como los responsables de The Flash enfocan el día a día de la serie, como mueven a sus personajes, como evoluciona la historia, como vemos adaptarse a Barry Allen a su nueva condición y, especialmente, como será el papel de los villanos en este drama teniendo a Geoff Johns como asesor y guionista del experimento. De momento, la primera carrera convence, se han sembrado las primeras semillas de las tramas futuras y se siguen explotando las posibilidades del Universo DC como ya ha sucedido en las dos primeras temporadas de Arrow. El capítulo piloto resulta notable, una historia casi modélica de orígenes llena de humor y acción, con unos efectos especiales modestos que se deben adaptar a las limitaciones de la pequeña pantalla y un traje que puede doler a la vista en los primeros planos pero que no impide en ningún momento que sintamos la auténtica fuerza de la velocidad. El trabajo de los actores aún es pronto para valorarlo aunque como suele ocurrir en las series de The CW casi con toda probabilidad no será este el aspecto más destacado de la producción que suelen ser más bien de perfil bajo. En definitiva, The Flash consigue llevar el planteamiento de Arrow un paso más allá con éxito, al menos en su construcción de su superhéroe protagonista, sólo cabe esperar que no desfallezca y siga siendo fiel a lo que nos ha mostrado en este primer paso por meta. ¡Corre, Barry, Corre!
Aun con el nefasto ejemplo de Gotham la semana pasada, que un piloto salga más o menos bien no es algo difícil cuando estás tratando los orígenes de un superhéroe. Entre la presentación de los personajes, la creación del héroe, el descubrimiento del villano y un par de tramas que den continuidad a la historia prácticamente ya tienes cubiertos los 45 minutos. Pero entre medias, ahí está el reto: que los personajes sean atractivos sin ser caricaturas, que conectes emocionalmente con ellos, que la historia tenga un buen esqueleto… en definitiva, que funcione o no funcione, esa ecuación tan difícil de reproducir. Y Flash, al menos en este episodio piloto, se puede decir que funciona. Y lo hace porque, a diferencia de Gotham (no es por ensañarme con ella, sino porque es un ejemplo reciente) Flash está más preocupada en cimentar la personalidad de Barry Allen y cómo repercuten sus nuevos poderes en su historia que en hacer guiños al espectador con cameos innecesarios o futuras tramas.
A eso ayuda el carácter mismo de Barry Allen, un personaje luminoso dentro del Universo DC que, en definitiva, cae bien (algo que heredó Wally West). A eso ayuda el buen hacer de Grant Gustin, que conforma un Barry Allen simpático, con los toques nerd habituales y al que la trama dota de un trasfondo emocional que hace que el espectador conecte con él (esa conversación con su padre al final del episodio, el Flash de los 90 John Wesley Shipp, es de lo mejor del capítulo). En el aspecto romántico, además, la química es buena con Candice Patton (Iris West) y con su padre y protector, Jesse L. Martin. En el lado opuesto de la balanza, de nuevo lo cargantes que pueden llegar a ser los secundarios cómicos (el caso de Cisco Ramon); esperemos que como ya ocurrió en Agentes de S.H.I.E.L.D., en la que Fitz y Simmons eran inaguantables en los primeros episodios para ir desarrollando poco a poco una entidad propia, su carácter se vaya suavizando porque desequilibra el resultado final.
Flash debe aprovechar este buen arranque para dar salida a todo el potencial que tiene como serie de superhéroes, y es que puede ser de las primeras en su género realmente. Como Arrow, Flash es heredera espiritual de Smallville (en aquella los meteoritos pusieron en bandeja a los supervillanos, convirtiéndola en una mezcla de culebrón y serie procedimental durante las primeras temporadas, mientras que en Flash es la explosión del acelerador de partículas que provoca el rayo que otorga los poderes a Barry), pero la diferencia con aquella es que Flash es una serie en la que tenemos al héroe en danza tras el primer episodio. Y es un héroe de verdad, como le recuerda Oliver Queen en su encuentro. No un vigilante, un héroe. Olvidémonos de Smalville sin Superman o Gotham sin Batman. Esto es Central City y Flash ya corre por sus calles así que está en manos de los guionistas hacer justicia al potencial del personaje y fijarse en cosas como la película de animación Flashpoint, que debería de ser (salvando las distancias) toda una referencia que indica lo que pueden llegar a dar de sí las tramas cuando la Fuerza de la Velocidad está presente… en definitiva, para hacer de Flash algo épico. El piloto es lo fácil. Ahora viene lo complicado.
P.S.: El traje de Flash es rojo. Rojo. ¿Tan difícil es no hacer experimentos con este tipo de cosas? ¿Es que la capa de Brandon Routh en Superman Returns no nos enseñó nada?. Lo siento, tenía que decirlo.
Primeras imágenes que ha publicado Geoff Johns en su Instagram del actor Wentworth Miller caracterizado como el líder de los Rogues.
Y tráiler de lo que está por llegar.
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- Regular. Demasiado personaje para esta serie de televisión. (2%, 6 Votes)
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No soy muy de DC pero ni Superman, ni Batman, ni Wonder Woman, Flash es mi favorito en esa casa. Arrow vi parte dela primera temporada en antena 3, pero la disparidad de horarios y la cantidad de gente que cabe en una isla desierta me desanimaron. A ver que tal sale esta otra. ¿A las 5 de la mañana ya estáis trabajando? ZN nunca duerme.
este es justamente el tratamiento que se le debió de dar a las pelis de spiderman.
un buen guión,un prota que te cae bien,y con el que empatizas,y un tratamiento optimista 100% disfrutable.
si no están difícil.
Creo que lo mejor que podemos decir de este piloto es que nos presenta una serie de superhéroes que no se avergüenza de serlo y que no paga «peajes» para acercarse al público generalista. Como fan de flash siempre hay cosas que chirrían pero la impresión final es que todo está más o menos en su sitio, y en comparación con otras series, eso es todo un logro. Es una serie de Flash. El que sale en la serie: es Flash. Y los elementos que conforman su mitología, están ya presentes desde el piloto o se adivinan.
Como serie ya la valoraremos más adelante (está claro que no van a poder mantener ese nivel de producción a lo largo de la temporada) pero este piloto no solo presenta y ubica rápidamente al espectador sino que le deja con ganas de más. Grant Gustin no me gustó en un principio por ser demasiado joven pero me ha convencido e incluso me ha gustado. A lo largo del capítulo funciona en diferentes registros: es simpático, cae bien, sabe poner cara de perrito abandonado, sabe llorar y en general provoca cierta empatia que le viene como anillo al dedo al «bueno de Barry».
En el fondo creo que se nota la mano de Johns, la mano buena, me refiero.
Muy ilusionado.
A mi me ha encantado, toca todos los palos. Ahora faltará ver como llevarán el tema de su interés amoroso, a ver si lo hacen mejor que con Lana y Laurel como ya comentásteis en las reseñas
Grant Justin ya salio muy reforzado en su paso por arrow,pero aqui el tio te cae mucho mejor,y es un piloto de libro,ya de primeras sabes todo sobre su mundo:que le motiva,que es lo que no soporta,como es su dia a dia,como va a afrontar lo de ser un super heroe,etc etc,muy bien por su parte.
Y leyendo el analisis de Gustavo me e dado cuenta de que tiene razon,por fin en una serie de este tipo no tenemos al heroe detras de la chica mientras esta guarrea con otro mientras se resiente por los sentimientos que tiene hacia el protagonistas,aqui los dos se tienen ganas,estan solteros y si no son pareja parece cuestion de dias,un puntazo que espero que siga asi dado lo harto que esta uno de tio que persigue a tia pero esta esta con otro y……bueno,demasiado topico.
Ya lo vi. Y la verdad ha sido un piloto mas que correcto. Se nota la experiencia de los realizadores adaptando material comiquero. Eso si, ha habido un par de cosas que huelen peligrosamente demasiado a Smallville, lo que espero que solucionen en los siguientes capítulos gracias al piloto que »accidentalmente» se filtro. Por que vamos, muy decepcionado voy a estar si no han tomado nota de las criticas para mejorar el show que todo dios escribió gracias a la filtración.
Coincido con las críticas, The Flash es una serie comiquera que no se avergüenza de ello y que además está hecha con oficio para ofrecer un entretenimiento notable y muy disfrutable. Pese a que Grant Gustin no es el Barry Allen que tengo en mente (eso va para el detective Thawne) sí que tiene carisma y consigue dar una gran interpretación del personaje que a ver como va desarrollando.
Por cierto ¿alguien sabe si la piensan pasar en España? ¿Cuándo? ¿Canal?
Muchas gracias por anticipado, compañeros foreros.
Pues supongo que acabará llegando, Professor Castanya, la que tiene más probabilidades es Calle 13 que ya emite Arrow. Y en abierto podría ser Cuatro aunque a Arrow no es que la haya cuidado mucho… Lo de siempre. Seguir una serie en España es para valientes.
Muy chulo el piloto, sí señor. Desconocía totalmente este actor pero funciona muy bien como Barry Allen (con sus diferencias, claro). A ver qué tal sigue, pero de momento lo visto ha sido una gozada.
Me lo he pasado bien y he flipado con algunos guiños
dios, va a salir un gorila comiquero en la tele!!
. No puedo pedir más.
Visto el segundo, es casi mejor que el piloto.
Identidades secretas que no se hacen pesadas, villanos con superpoderes, dudas existenciales del superhéroe que no sabe si dará la talla… ¡Superhéroes puros!
Además, desde el principio se hace como debe hacerse: villano de la semana y subtramas que, supngo, abarcarán toda la temporada. Y bien interesantes que se antojan.
Flash, a diferencia de Arrow, ha empezado siendo ya una gran serie.