Mundo Independiente: Reseñas Enero 2014

¡Bienvenidos a una nueva entrega de las reseñas #1 de Mundo Independiente! Como la anterior entrega coincidió con la segunda semana del mes, por aquello de las vacaciones navideñas, en esta ocasión solo os ofrecemos reseñas de los #1 que nos hemos leído de las tres primeras semanas de enero (como siempre, la semana en curso se incluirá en la próxima entrega), así que hoy hay menos cómics de lo habitual… pero no falta más de una sorpresa.
Dicho esto, no nos entretengamos más y… ¡demos por empezada la sección!

Boom! Studios

Curse, de Michael Moreci, Tim Daniel, Riley Rosmo, y Colin Lorimer. Boom! Studios.

De todas las novedades aparecidas este mes, esta es una de las más interesantes, a pesar de que su premisa dista mucho de ser original. Curse nos explica la enésima historia sobre hombres lobos. La narración se inicia con el licántropo capturado y después echa la vista atrás para explicarnos cómo se ha llegado a esa situación. Desde luego, no hay nada nuevo bajo el Sol. Aun así, los guionistas son capaces de definir a unos personajes muy potentes, con graves problemas sociales e incluso mentales, dotando a la historia de una fuerza inusitada en las tramas de este tipo. Incluso nos preparan para lo que ha de venir introduciendo situaciones impactantes que sabemos que han de llegar a alguna parte, pero desconocemos a dónde. Aunque con las pistas que dan, no me extrañaría en absoluto que todo fuese a parar a cierta situación que no ha sido muy explorada en Estados Unidos pero que en España ya hemos visto en series de televisión autóctonas.

Si la narración es potente, los dibujos aún lo son más. Es una lástima que las portadas (ni la oficial ni la alternativa) no estén al nivel de lo que nos encontramos en el interior. El dueto formado por Riley Rosmo y Colin Lorimer utiliza un estilo parco en líneas y con cierto tono realista que encaja a la perfección con lo que los guionistas solicitan. Los personajes son capaces de mostrarnos lo que sienten sólo con los lápices… Y, además, a la que aparece el hombre lobo, los artistas emplean recursos diferenciadores – como el conjunto de blanco y negro con rojo, la composición minimalista de viñetas o el uso de líneas cinéticas – que hacen que el tebeo se enriquezca sobremanera.

En definitiva, Curse puede ser otra historia más de hombres lobo… pero es mucho mejor que la mayoría de sus antecesoras. Y eso que no explica nada nuevo… Un último dato relevante (que se me olvidaba): Curse es una miniserie de 4 números.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Hacktivist, de Alyssa Milano, Jackson Lancing, Collin Kelly, y Marcus To. Boom! Studios/Archaia Entertainment.

He aquí una reseña con la que uno no se puede sentir a gusto. Hacktivist es una miniserie de cuatro números – que anteriormente se anunció como novela gráfica – en la que se nos narran las aventuras de dos jóvenes que son famosos por haber creado la red social más innovadora del mundo. Lo que la gente no sabe es que además son los dos hackers más importantes del planeta, y que lo que hacen puede cambiar el devenir de ciertos países. Hasta aquí, todo correcto. La premisa es prometedora y las imágenes de promoción, aún más.

Alyssa Milano es una actriz a la que todos conocemos por su papel en Embrujadas y también es la creadora de Hacktivist porque de tanto en tanto le da por hacer sus pinitos en el mundo del cómic. Lo que sale de su cabeza en esta ocasión es una historia actual, con tintes de crítica política y un gran potencial, pero… los guionistas de la serie, no sé si por voluntad propia o por seguir los deseos de Milano, no están al nivel requerido. Hacktivist se desarrolla como una sucesión de acontecimientos a los que les falta un hilo que los una. Se inicia con la escena de una mujer – la de la portada – pero antes de que sepamos qué está sucediendo, se salta a los dos protagonistas. Éstos sí están bien desarrollados, pero cuesta entender el mundo en el que se mueven con esos continuos cambios de humor y esas presentaciones insustanciales. Y por eso digo que esta es una reseña con la que uno no se puede sentir a gusto, porque si Hacktivist cumpliese con su potencial, posiblemente estaríamos ante la lectura más importante del mes. Pero estamos ante una historia de capas y, en vez de desarrollar la de los problemas sociales que causan que los gobiernos caigan, los autores prefieren darle más cancha a dos personajes que no dejan de ser playboys.

El apartado gráfico, por el contrario, es espectacular. Marcus To es un dibujante que sabe lo que se hace y le da un toque de elegancia a una historia en la que realmente se necesita este elemento. Y probablemente su mejor dibujo sea el de la revolución que, por supuesto, no se desarrolla. Tengo la esperanza de que la historia mejore en próximos episodios. No olvidemos que está pensada para leerse como novela gráfica, y eso se nota… Así que dado su potencial y el buen trabajo de To, probablemente la leamos entera y os digamos si merece o no la pena en un futuro, ni cercano ni lejano.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Dark Horse Comics

Skyman, de Joshua Hale Fialkov, y Manuel García. Dark Horse Comics.

Ya hace más de un año que Dark Horse Comics anunció su intención de recuperar – o expandir, según como se mire – su línea superheroica reintroduciendo personajes de antaño y también creando algunos nuevos. Hoy estamos ante un caso único, pues Skyman es un personaje de la Edad de Oro del cómic norteamericano que se reincorpora en esta nueva miniserie, pero dado que el guionista Joshua Hale Fialkov le otorga nueva identidad y origen, estamos ante una versión completamente nueva y remozada. Y eso es algo muy necesario porque Skyman es un personaje que pertenece al dominio público, es decir, cualquiera puede utilizarlo ya que sus derechos expiraron tiempo ha. Ergo, hay que buscar algún método para diferenciarlo del Skyman que encontramos en Dynamite Entertaintment, Capture Comics o incluso en DC Comics. ¿Qué mejor que tomar nombre, poderes y traje pero modificar todo los demás, empezando la historia de cero?

El Skyman de Fialkov tiene la peculiaridad de ser un héroe de etnia afroamericana, si bien este hecho no tiene mayor importancia que la facilidad que otorga el color de piel para diferenciar los Skymans de las diferentes editoriales. Lo que realmente nos vende Fialkov es una trama política en la que vemos cómo el gobierno de los Estados Unidos va moviendo diferentes hilos que les sirve crear al que debe ser su próximo héroe. Skyman se convierte en un títere que no cuestiona nada, algo que podemos entender dado su alto grado de patriotismo… aunque en ocasiones choca que haga tan pocas preguntas teniendo en cuenta cómo lo “convencen” para conseguir sus superpoderes. Por supuesto, no falta la gran tragedia del pasado del protagonista por la que se arrepentirá durante páginas y más páginas… Y tampoco puede faltar el personaje “bueno” que sabemos que en realidad es todo lo contrario.

En definitiva, Skyman es una serie típica y tópica. Y aun así, no es más de lo mismo. Fialkov se las apaña para presentarnos una historia que hemos leído cientos de veces desde un punto de vista algo diferente. También añade escenas impactantes e inesperadas. Si a eso sumamos el buen hacer del dibujante obtenemos un producto muy agradable de leer, pero para nada una obra maestra.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Dynamite Entertainment

Bad Ass, de Herik Hanna y Bruno Bessadi. Dynamite Entertainment.

Bad Ass es nuestra ración subversiva del mes, y también uno de aquellos tebeos en los que no basta ojear porque la fuerza está en la prosa. Y con esto no quiero decir que Herik Hanna emule el nivel de Alan Moore en ninguno de sus escritos. ¡Para nada! Lo que sucede es que Bad Ass es la historia de un vigilante amargado que no hace más que dar patadas a las “cosas bellas de la vida”, de manera que mientras Bruno Bessadi nos ofrece unos lápices limpios y atractivos, la voz en off no deja de soltar barbaridades acerca de lo que sucede a su alrededor. Y así, con solo un par de páginas, los autores consiguen ponerse al lector en el bolsillo.

En esta miniserie de 4 números nos encontramos actitudes cuestionables, personajes amorales y, sobre todo, mucho humor. Hay una escena en concreto que se os clavará en la retina, de lo desagradable (pero divertida) que es. Lástima que sea mejor ni mencionarla con el cajetín de spoiler…

Por lo que respecta al diseño de personajes, Bad Ass se centra en su protagonista, tanto en el presente como en el pasado. Aun así, aparecen algunos secundarios que se desarrollan hasta donde es necesario, ni más ni menos. El conjunto funciona muy bien y la elección de la “villana” del final nos da a entender que quizás estemos ante una parodia de cierto héroe de orejas puntiagudas. Aunque eso ya lo comprobaremos en el siguiente ejemplar, porque por ahora Bad Ass es diversión a secas, sin nada más. Claro que algo que es diversión en estado puro, al menos para mí, es una compra segura. Seré mala persona, pero el cinismo me divierte.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Li’l Vampi, de Eric Trautmann, Agnes Garbowska, y Brandon y Orion Jerwa. Dynamite Entertainment.

La idea de publicar tebeos protagonizados por versiones infantiles de las franquicias de Dynamite Entertainment puede parecer más o menos acertada, pero cuando uno se encuentra con un ejemplar guionizado por el hombre que relanzó Vampirella, con gran acierto, hace unos pocos años, las posibilidades de que estemos ante un buen tebeo superan las de que suceda justo lo contrario. Y así es, Li’l Vampi nos narra una aventura para todas las edades en la que se junta comedia y misterio en una historia que hará las delicias de los pequeños y no dejará indiferentes a los mayores. En la parte positiva tenemos la accesibilidad (no es necesario conocer absolutamente nada del personaje para entender el cómic) y el diseño de personajes. Y no lo digo por Vampirella (que sí, que Agnes Garbowska hace un buen trabajo quitándole años) sino por el diseño de monstruos. Li’l Vampi casi nos recuerda a aquellos años en los que Toriyama se entretenía inventando seres tan sobrenaturales como graciosos. Por la parte negativa: que sólo sea un one-shot.

La premisa del especial es simple, como requiere este tipo de producto. Vampi pasea por la ciudad y se da cuenta de que la gente se va transformando en monstruos a su alrededor. Debe descubrir quién o qué es el causante de todo ello antes de que suceda algo malo. Además de la historia principal, el cuaderno se complementa con más que acertados pasatiempos y unas tiras guionizadas por Brandon y Orion Jerwa, pero dibujadas por Garbowska. En esta ocasión, las tiras se centran en otro personaje clave del universo de la vampiresa: Pantha. Y como es una pantera, la transforman en gatita negra y hacen un chiste sobre gatos en cada página. Este es un recurso empleado en muchos tebeos, pero las tiras a pie de página solo suelen funcionar en cuadernos como éste, pues no rompen la lectura de la historia principal, al contrario, la enriquecen profundizando en el personaje de Vampi a la vez que se burlan de Pantha.

Conclusión: Un tebeo altamente recomendable, sobre todo si sois menores de edad.

Valoración: Por Enrique Ríos.

IDW Publishing

Gate-Way, de Joe Halpin Sr., Joe Halpin Jr., y Juan Francisco Moyano. IDW Publishing.

Tras un altercado fallido con traficantes de drogas, el policía encubierto que protagoniza Gate-Way acaba en el purgatorio, pero lo que se encuentra allí no es para nada parecido a lo que esperan los creyentes. Nuestro héroe va a parar a una ciudad dominada por un gobierno elegido con anterioridad y que padece un más que preocupante problema: algunos de los hombres que llegan al purgatorio sufren trastornos físicos y se convierten en monstruos. El gobierno tiene la solución a este asunto, gracias a su propio cuerpo de policía, pero… ¿realmente quieren proteger a la gente o, por el contrario, sólo les interesa dominar a la población?

Gate-Way no es una historia original, ya que estas premisas se han tratado en varias series de televisión recientemente. Sea como fuere, los guionistas consiguen adentrarnos en la trama de una manera lenta pero equilibrada. Al final del cuaderno tenemos plena consciencia de todo lo que sucede y nos habrán picado la curiosidad con el misterio que presentan. En definitiva, Gate-Way es una propuesta interesante y bien llevada. Solo tiene un problema, y es que le falta algo. Quizás sea por el poco dinamismo del dibujante (que, a pesar de eso, hace un trabajo más que decente) o por ese ritmo tan tranquilo… Pero hay algo aquí que hace que esta serie sea una buena lectura pero no una lectura plena…

Resumiendo, una buena compra para los amantes del misterio y para los seguidores de las ciudades sitiadas.

Valoración: Por Enrique Rios.

Image Comics

Deadly Class, de Rick Remender y Wes Craig. Image Comics.

Nueva serie en Image de uno de los arquitectos de Marvel Comics, algo que se ha convertido en habitual en los últimos tiempos. Tras forjarse un nombre en la Casa de las Ideas, Rick Remender ha vuelto al cómic independiente con Black Science (que debutaba con buen pie el mes pasado) y Deadly Class. Y de esta última hablamos hoy. Si bien nuestro compañero Enrique Ríos temía que superada la sorpresa inicial de Black Science la serie se quedará sin cosas que ofrecer, en Deadly Class, podría ocurrir lo contrario. Sin echar mano de sinopsis oficiales o previas que puedan desvelar parte del contenido, lo que vemos en este número es la historia de un joven adolescente que malvive en las calles de San Francisco. El número repasa el camino que recorre Marcus desde la despreocupación hasta la desesperación. De la esperanza a las ideas suicidas. Hasta que finalmente se encuentre con la gente que le cambiará la vida, las vivencias de Marcus atrapan al lector por la prosa de Remender y sobre todo por el arte del cómic. El dibujante Wes Craig, que había pasado sin hacer mucho ruido por Guardianes de la Galaxia, Batman Annual o Legends of the Dark Knight, en este número da el do de pecho con una narración fluida y una distribución de página siempre acorde con el ritmo que imprime Remender.

Pero en esta interesante oferta visual contribuye casi al 50% el colorista Lee Loughridge, que con unos colores planos basados en rojos, azules o amarillos según la ocasión, consigue que el dibujo de Craig resalte aún más. De hecho, en las escenas en las que el color se aproxima a algo más estándar, las páginas llaman menos la atención. Afortunadamente son las menos.

El guión plantea una incógnita que habrá resolverse en los siguientes números. Y es que si bien el camino personal del protagonista en este primer número resulta atractivo, el final plantea un cambio de status que probablemente tenderá a trastocar la narración tan interesante que hemos visto en este primer número. O quizás no. Sea como sea, Deadly Class #1 es un debut lo suficientemente sólido como para seguir su evolución.

Valoración: Por Ivan Rivas.

EGOs, de Stuart Moore y Gus Storms. Image Comics.

EGOs es un ejemplo más de por qué Image Comics recibe tan buenas críticas últimamente. Si ojeamos el tebeo nos daremos cuenta enseguida de que estamos ante una historia de ciencia ficción. A la que leemos las primeras páginas, nos enteramos de que es un thriller, con asesinato incluido. Y a la que llegamos a la mitad del cuaderno descubrimos que no, que es un tebeo de superhéroes. Aun así, en ningún momento deja de ser ninguna de las otras cosas, de manera que estamos ante una ingeniosa suma de géneros en la que Stuart Moore tiene que asentar las bases de un mundo futurista completamente desconocido, mientras define media docena de personajes y nos pone en situación con el pasado de todos ellos… y con la amenaza a la que se enfrentan. EGOs posee tantos elementos que no debería ser una lectura fácil, pero Moore utiliza tan bien sus cartas que todo lo que sucede se entiende a la perfección.

Historia aparte, uno de los puntos fuertes de este nuevo título de Image son los lápices de Gus Storms. Aunque se trata de casi un recién llegado (su anterior trabajo no fue muy relevante), nos encontramos con un dibujante con un estilo muy marcado que combina a la perfección con el tipo de historias que relata Moore. Pero como una imagen vale más que mil palabras, os aconsejo que echéis un vistazo a la página web de Storms. Eso sí, ya os aviso que los lápices entintados que comparte en el apartado de blog no están al mismo nivel de los de EGOs. Los de esta colección de Image les dan mil vueltas.

Resumiendo, como debut, EGOs es muy prometedora. Sobre todo cuando llegamos al final del cuaderno y nos encontramos con esa inesperada sorpresa que deja con ganas de más. Habrá que ver cómo evoluciona la cosa, pero por ahora, Moore y Storms se llevan un sonoro aplauso.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Minimum Wage, de Bob Fingerman. Image Comics.

¡Menudo viaje al pasado! Minimum Wage es un importante slice of life de los años noventa en el que el guionista explicaba la historia de un joven artista… que en realidad venía a ser él mismo, que por algo era una obra casi autobiográfica. En 1998, Fingerman dio por concluida su historia con la boda de los protagonistas, y ahora que los chicos de Image han hecho una edición de lujo de aquellos cuadernos tan añorados… una edición que, además, ha sido aclamada incluso por la prensa generalista… también han conseguido convencer a Fingerman de que continúe con su historia. Así que el autor ha vuelto a sus menesteres de antaño, pero gracias a un bonito salto temporal de tres años, lo que sigue no tiene nada que ver con lo que leímos. Sí, los personajes son los mismos, pero olvidaos de cotillear la vida de casado del protagonista porque resulta que ahora se ha divorciado, vuelve a vivir con su madre y trabaja como dibujante de porno. En fin, lo que sucede al 90% de hombres que se casan a los 22…

Minimum Wage ha vuelto con fuerza. Nos sitúa rápidamente en el punto vital del protagonista, nos introduce todos los personajes secundarios y, además, reflexiona sobre el tan manido tema de las citas por internet. Quizás peca un poco de optimismo en ese asunto, pero en los slice of life las pretendientas no suelen ser psicópatas que contacten con chicos única y exclusivamente para matar a toda la familia. Para ese tipo de historias debemos acudir a tebeos más convencionales.

El nivel gráfico de Fingerman es indiscutiblemente alto, aunque también es cierto que le gusta ofrecer un toque caricaturesco a muchos de sus personajes… Y no siempre les sienta bien. Sobre todo a las chicas. ¿En serio ésa es la elegida? Pero aparte de este pequeño defecto, la historia es consistente y suficientemente interesante como para atraer al lector. Sólo le podría sacar un punto negativo, que es por el que no le pongo más nota: el protagonista. Los slice of life funcionan bien si conectamos de alguna manera con el personaje al que le sucede todo, pero un dibujante de porno divorciado no es precisamente alguien con quien sentirse cercano, así que se necesita tiempo (y que haga cosas más interesantes que ir de bares) para cogerle cariño.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Zenescope Entertainment

B.A.R. Maid, de Clayburn Moore, Joe Brusha, y Pat Shand. Dynamite Entertainment.

Y finalizamos las reseñas del mes con toda una sorpresa. No somos de reseñar muchos tebeos de Zenescope Entertainment porque, lo reconocemos, su línea editorial no acaba de cuajar con nuestros gustos. Aun así, de tanto en tanto echamos una ojeada a sus novedades e incluso nos sacamos el sombrero ante tebeos como B.A.R. Maid, sobre todo si tenemos en cuenta que a priori parece algo horroroso y es todo lo contrario…

B.A.R. Maid nos narra la historia de una luchadora por la libertad de 1932 ubicada en una parte de China recién conquistada por los japoneses. La protagonista regenta un bar de copas y además, es la sobrina de un marine estadounidense, de manera que se une a otras muchachas versadas en el arte de la guerra para enfrentarse a los invasores. Inicialmente parece una historia más con la que mostrar chicas esculturales armadas con tremendos rifles, pero a la que avanza la narración descubrimos que tanto la protagonista como los secundarios tienen un gran contexto detrás que los engrandece como personajes. La trama y los personajes están perfectamente hilados, de manera que el tebeo se lee con mucha facilidad y, además, consigue que nos sintamos cercanos a la protagonista. Por otro lado, el toque “erótico” de Zenescope no va más allá de la portada.

O sea que todo son alabanzas para un tebeo en el que el escultor Clayburn Moore da rienda suelta a todas las ideas que le vinieron cuando estaba esculpiendo la figura de la protagonista… Bueno, todo no son alabanzas. Lo que falla en esta historia son los lápices de Pat Shand. Shand es un artista muy convencional al que se le nota que necesita dibujar más para pulir su estilo. Todo lo que nos ofrece es correcto, pero no espectacular.

Valoración: Por Enrique Rios.

Enlaces de interés

 Mundo Independiente: Reseñas Diciembre 2013 por Mariano Abrach y Enrique Ríos.
 Mundo Independiente: Reseñas Noviembre 2013 por Mariano Abrach, Enrique Ríos, Pedro Monje e Ivan Rivas
 Mundo Independiente: Reseñas Octubre 2013 por Enrique Ríos, Mariano Abrach, Pedro Monje, Jordi T. Pardo e Ivan Rivas
 Mundo Independiente: Reseñas Julio-Septiembre 2013 por Pedro Monje, Enrique Ríos, Ivan Rivas, Mariano Abrach y Sergio Robla