Si me hubiera bebido un chupito cada vez que un guionista dice que Nueva York o Gotham son un personaje más de su cómic, serie o película habría muerto de cirrosis hace tiempo. Entiendo que es bonito pensar que la ciudad puede ser un personaje: la ambientación puede jugar un verdadero papel en el devenir de una serie. Sin embargo, siendo francos, la mayoría de los que sueltan la frasecita ni siquiera se lo creen. Y si lo hacen, evidentemente no han tenido un buen inside. Cameron Stewar y Brenden Fletcher nunca han dicho que Burnside sea un personaje más de Batgirl, pero vaya que si lo es. Este estrafalario barrio de Gotham, que me gusta definir en mi cabeza como una mezcla del barrio de Malasaña de Madrid con toques del de Palo Alto en San Francisco, es un barrio donde todo tipo de villanos y de personajes han tenido lugar en estos frenéticos 15 números: desde startups llevadas por genios que son capaces de hurgar en la mente de las personas hasta estrafalarios villanos travesti o la mismísima Velvet Tiger que también lidera su propia empresa. Es un barrio donde Batgirl es la auténtica protagonista y donde Barbara Gordon, el personaje pelirrojo que se encuentra debajo del traje, también es capaz de lucir con luz propia y ser un alter ego tan bien definido que bien podría protagonizar un tebeo sin necesidad de ser una superheroina que lucha contra el crimen.
Al frente de este ejercicio de arquitectura viva se encuentra nada menos que Babs Tarr, una dibujante con carácter y cientos de miles de millones de dosis de talento que ha sido responsable de uno de los mejores rediseños de personajes que yo recuerdo en muchos años y de crear un estilo único y diferenciado que ha sido la envidia y admiración de muchos de los mejores profesionales de este medio. Y para verlo no hay que irse más lejos de este número 50 donde la dibujante se encuentra acompañada por los dibujantes y entintadores Roger Robinson, John Timms, Eleonora Carlini y James Harvey y el cómic no se resiente ni un ápice. Lo que podría parecer un ejercicio heterogéneo de diferentes estilos se convierte en un homenaje a la propia Tarr de la que todos los artistas beben. Como si de una guía de estilo se tratase, su Batgirl tiene unos colores, formas y estilos impresos en su ADN y sea el dibujante que sea el que se encuentre tras la serie sabe perfectamente como es Burnside y sus habitantes.
Este número 50 supone la conclusión natural (a falta de un número 51 donde tendremos la despedida definitiva de Fletcher al frente de los guiones) de todo lo que hemos visto en Burnside desde el número 35 que llegara este equipo creativo a la serie. En tan sólo 15 números, y siguiendo la inteligente táctica de Scott Snyder de dividir una buena historia en distintos arcos bien diferenciados para “despistar” al editor que busca vender tomitos, se han adueñado de tal forma del personaje que cuesta imaginárselo a manos de otros. Y es aquí donde todo converge: su compañera de piso se convierte ya oficialmente en su nuevo sidekick –armadura de Batman teledirigida incluida– y su mente vuelve a funcionar –o eso parece– correctamente. Todo ello sin perder ese signo feminista y moderno que lleva por bandera la cabecera.
Si has seguido esta etapa desde el principio es muy posible que te hayas sentido en algún momento parte del vecindario de Burnside. A veces apetece pasear por él, tomarse un caffe latte en uno de esos modernos sitios que hacen esquina en sus calles y, por qué no, echar el currículum en una de esas startups techies que pueblan el barrio y que la han llenado de gente joven que busca divertirse y cambiar el mundo. Fletcher, Stewart y Tarr abandonan la editorial para irse a Image Comics a seguir haciendo de las suyas ya que parece que en DC Comics el estilo indie no es del agrado de los de las corbatas. Esperemos que esta etapa no quede en el recuerdo y podamos seguir viéndola, aunque sea en espíritu, en alguna de las cabeceras del Rebirth que llega en junio.
- Green Lantern #50, de Robert Venditti, Billy Tan y Vicente Cifuentes
- Detective Comics #50, de Peter Tomasi, Fernando Pasarín y Scot Eaton
- Catwoman #50, de Frank Tieri, Iñaki Miranda, Dan Panosian y Steve Pugh
- Action Comics #50, de Greg Pak, Aaron Kuder, Aaron Kuder, David Messina, Javi Fernández, Bruno Redondo y Vicente Cifuentes
- Superman #50, de Gene Luen Yang, Howard Porter y Patrick Zircher
- Green Arrow #50, de Bejamin Percy y Szymon Kudranski
- Batman#50, de Scott Snyder y Greg Capullo
- Wonder Woman #50, de Meredith Finch, David Finch, Johnny Desjardins y Miguel Mendonça
- Aquaman #50, de Dan Abnett y Brett Booth
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
Un número 50 que concluye a lo grande la brillante etapa que comenzó este equipo creativo en el 35. La presencia de varios dibujantes no desmerece en absoluto el trabajo de Babs Tarr
Lo siento. La culpa es mía.
Casi no tengo nada de DC. Solo dos series.
Voy y me compro la de Batwoman, ¿y qué sucede? Poco tiempo después el autor abandona el barco.
Meses después me decido por la nueva Batgirl en Burnside. ¿Qué ha pasado? El equipo creativo se larga.
Como diría el cuervo de Allan Poe, «nunca más».
Puedes seguir a los autores, no a los personajes.
Pues las últimas líneas de esta columna me han sonado a mazazo. No tenía idea que el equipo creativo entero se mudaba a Image. Lástima que no se quedaran por la serie al menos un añito más para completar un etapa cercana a la treintena de números. Una lástima la brevedad de la etapa, espero que la nueva Batgirl de Rebirth recoja algo de este período más allá del traje, aunque la respuesta es sabida de antemano.
Una última mención para el rediseño del traje. DC tendría que haber firmado en exclusiva con Babs Tarr y ponerla a rediseñar todos sus personajes. El traje de Batgirl es tan genial que deja aún más en evidencia la pobreza de ideas y estética en los diseños de Jim Lee, Rockafort y demases androides
Tengo los tres primeros numeros en rustico de la Batgirl de Simone, pero me gustaria, debido a las buenas criticas, a la batgirl: la chica murcielago de Burnside de Brenden Fletcher.
Por lo que la pregunta es: ¿se puede saltar a la etapa de Fletcher sin problemas?, es decir, me voy a perder en la historia? es una etapa totalmente diferente, nueva y que no continua la historia?
Todo continúa. Pero no, no te vas a perder, es un perfecto punto de partida.