El universo de las Tierras de Arrán sigue su curso con paso firme con la publicación del quinto tomo de la serie Enanos. Una vez más el guionista Nicolas Jarry está al frente de dos nuevos capítulos que cierran la segunda temporada de esta serie de fantasía épica.
La estructura de temporadas y líneas argumentales paralelas se mantiene, el igual que en la serie hermana Elfos, y este tomo nos presenta las segundas entregas de las sagas dedicadas a la Casa del Escudo (Aboka del Escudo), la casta militar, y a los Errantes (Dröh de los Errantes), la casta campesinos.
El guionista Nicolas Jarry sigue siendo el único responsable de escribir esta serie y de momento es un factor que juega a favor de la calidad de la serie. A pesar de algún altibajo en el interés e intensidad en alguno de los álbumes anteriores, en general el guionista mantiene el tono y todavía ofrece destellos de genio como el que nos ofrece en el capítulo dedicado a la Casa del Escudo. Jarry mantiene las virtudes de la serie, ofreciendo argumentos sólidos y una buena creación de personajes que compensa de sobras la falta de originalidad del planteamiento global de la serie. Además, con el avance de las tramas la atención de los detalles va aumentando con la aparición de personajes o la mención de acontecimientos presentados en otros álbumes, dotando de mayor cohesión al conjunto.
El primero de los álbumes contenidos en este tomo es Dröh de los Errantes, que continúa la saga familiar iniciada con Öosram (presentado en la segunda entrega de la serie). Dröh es un Errante que se ha pasado siete años en el exilio preparándose para la rebelión que debería llevar a su pueblo a liberarse de la opresión del sistema de Casas que rige en el mundo de los Enanos. Pero cuando regresa casa descubre que su gente ha optado por otros medios menos belicosos para ganar privilegios, una estrategia más lenta pero más segura y que está dando resultados. Sin un objetivo en la vida, Dröh marcha a la frontera del reino donde sus habilidades para la guerra son más necesarias aunque eso le lleve a plantearse toda su vida.
Estamos ante un capítulo cuyo interés y fuerza se diluye en la forma en que Jarry desarrolla la historia. El guionista intenta condensar muchos temas: la pérdida del propósito vital, la violencia como medio para resolver conflictos, las injusticias sociales y la tiranía de los colonialismos. Mucha materia a tratar en tan breve espacio lo que hace que no se pueda profundizar mucho en ellos y que el guionista recurra a una narración interna a cargo del protagonista que hace de la lectura del episodio algo pesado por momentos. En el dibujo Jean-Paul Bordier hace un trabajo solvente que destaca en las escenas de combates.
El segundo de los álbumes del tomo es Abokar del Escudo, y se sitúa 37 años después de los acontecimientos narrados en Tiss del Escudo (incluido en Enanos #3). Abokar es el gran héroe de la fortaleza de Arkar’um pero una grave enfermedad está a punto de condenarle a un final ignominioso. Su única opción es buscar un final glorioso en la campaña que está llevando contra una invasión de Orcos y Goblins. La participación de Dohan, el hermano tullido de Tiss, precipita el desastre y la vergüenza para ambos. Cuando una nueva amenaza proveniente del pasado ponga en peligro a todo el reino, los dos parias se convertirán en la única esperanza de su pueblo.
Con este álbum, Jarry recupera la fuerza y la épica que había demostrado en los mejores álbumes de la serie y nos brinda una historia repleta de acción, personajes bien construidos y la grandeza heroica que se espera de este tipo de historias. El argumento es amplio y hubiera dado fácilmente para dos álbumes, pero Jarry condensa bien la trama y la hace avanzar guiada por los personajes y su evolución. Además, podemos gozar de unas cuantas escenas emocionantes, como la fugaz aparición en un momento clave de un personaje de otro álbum que ayuda a dar cohesión a este mundo de fantasía. También se beneficia del excelente trabajo de Nicolas Demare, uno de los artistas más en forma de esta serie que brilla en las escenas de combate y en el diseño de las numerosas criaturas que aparecen en la historia.
El universo de las Tierras de Arrán no ha parado de crecer desde su creación y en algunos momentos ha dado muestras de flaqueza en algunas de las series que lo forman, incluida ésta. Por suerte, con este tomo Nicolas Jarry nos demuestra que aun tiene cosas interesantes que contarnos y que esta serie es uno de los pilares más seguros de este universo fantástico.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Épico
Cierre de la segunda temporada de la serie en el que Nicolas Jarry retoma algunos personajes aparecidos en capítulos anteriores y con los que crea nuevas historias cargadas de épica pero también de crítica social y reflexiones sobre la violencia
Me encantan estas reseñas porque soy incondicional de estas sagas, como ya dije Enanos para mi es superior en guion a Elfos, este integral me ha gustado mucho y creo que la palabra que mejor lo define es Épico, quizás el primer tomo del integral intenta abarcar demasiadas cosas pero no me negaras que eso hace que sea imposible aburrirse. Y 2021 nos traerá Magos que creo que va a ser la mejor en dibujo al menos a tenor de los dibujantes de los primeros tomos, Duarte y Laci son espectaculares.
Gracias por tus comentarios. Mientras pueda seguiré con las reseñas de estas series.
Yo también tengo muchas ganas de que estrenen Magos, que ahí tendremos a Istin y Duarte en el primer número y eso es garantía de calidad.