Biblioteca Marvel. El Invencible Iron Man 1

Recopilación de las historias del primer año de vida del Hombre de Hierro

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Edición original: Tales of Suspense 39-47 USA (Marvel Comics, 1963)
Edición nacional/España: Biblioteca Marvel. El Invencible Iron Man 1 (Panini Cómics, 2023)
Guion: Stan Lee, Larry Lieber, Robert Berns
Dibujo: Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck
Entintado: Don Heck, Dick Ayers, Steve Ditko
Color: Stan Goldberg
Traducción: Santiago García y Gonzalo Quesada
Realización técnica: Forja Digital
Formato: Tapa Dura. 160 páginas. 12,00€

El origen del Hombre de Hierro

En cuanto a Iron Man, el coloso metálico que antaño fue Anthony Stark…¿quién sabe qué destino le aguarda?

No deja de sorprenderme, releyendo los primeros números de la Marvel moderna, cómo las colecciones lanzadas por la Casa de las Ideas en 1963 (Iron Man, Doctor Extraño, La Patrulla X) tenían inicialmente tan poco sentido del Universo compartido. Luego vendrían Los Vengadores y esa sensación desaparecería por completo, claro. ¿Por qué empiezo la reseña con esta reflexión? Porque al hablar del debut de Iron Man en este primer número de su Biblioteca Marvel, el lector tiene que tener muy claro que nos encontramos frente a un puñado de historias que beben mucho de la Silver Age y que apenas sientan las bases de quien acabará convirtiéndose en uno de los iconos de la editorial.

Iron Man comienza a publicarse en las páginas de Tales of Suspense, revista a la que fagocitaría cuando las ventas (y las cartas de los lectores) determinaran que el público quería más aventuras del Hombre de Hierro. ¿Pero, quién es Iron Man? Para sorpresa de pocos lectores de Zona Negativa, el héroe enfundado en su aparatosa armadura es Tony Stark, empresario de armamento y tecnologías varias que, tal y como se cuenta en Tales of Suspense #39 viaja a Vietnam para hacer comprobaciones sobre el terreno de armas que ha vendido al ejército de Estados Unidos, solo para ver cómo sufre un ataque por parte de los comunistas y acaba como su prisionero. En su encierro, Stark construirá su primer traje, completamente gris, que le ayudará a escapar e iniciar una nueva carrera como superhéroe.

Antes de hablar de estos cómics antiguos, me gusta rebuscar información sobre la intra-historia de su origen. En el caso de Iron Man es una tarea más complicada de lo que pensaba porque el bueno de Stan Lee tenía la fea costumbre de adornar cuando no reescribir la historia. El componente geopolítico de la génesis del héroe es evidente pero Lee, siempre en retrospectiva, pinta un 1963 como punto álgido de la Guerra Fría… lo que no es técnicamente cierto. Sí que es verdad que para entonces ya había tenido lugar tanto Bahía de Cochinos como la crisis de los misiles cubanos PERO la guerra de Vietnam no era ni mucho menos percibida como la contienda que partiría el país en dos (eso ocurriría a partir de 1964 con el incidente del Golfo de Tonkin y la petición de Lyndon Johnson de aumentar el contingente militar norteamericano en el país asiático). La idea de Lee, crear un personaje que ejemplificara lo que odiaban los jóvenes -un hombre rico y fabricante de armas, con conexiones con el ejército USA- concuerda con la situación del país en 1968-69, no 1963.

Volviendo al tomo en cuestión, este contiene los #39-47, que deberíamos dividir en dos partes. La parte que ocupa más páginas corresponde a los #39-44 y aquí tenemos las mencionadas historias que podrían haberse publicado en casi cualquier otro cómic de la Silver Age. Nos encontramos con comunistas malvados (#42), alienígenas (#40), un Doctor Extraño malvado que no tiene nada que ver con Stephen Extraño (#41), una civilización -otra más- subterránea (#43) y un faraón del antiguo Egipto (#44). En conjunto, historias bastante flojas que al menos no tienen los tropos racistas de número que cuenta la génesis del héroe. La palma se la lleva el #40 en la que, en apenas 13 páginas, Iron Man se enfrenta a mafiosos, un científico malvado, los leones de un circo y un robot con forma de hombre de las cavernas que está controlado por unos alienígenas.

La cosa cambia (y mejora) a partir del #45 en el que las historias comienzan a poner el foco en Industrias Stark y podemos atisbar lo que será la marca de la casa de las aventuras del hombre de hierro: sabotaje industrial, espionaje, enemigos con poderes que se conectan con los de Iron Man y el desarrollo de su propio elenco de personajes secundarios como Happy Hogan y Pepper Potts. Aparecerán también villanos que se convertirán en clásicos como la Dinamo Carmesí y Ventisca (aquí Jack Frost).

A nivel artístico, estamos frente a unos tebeos que son más de Larry Lieber y Don Heck que de Stan Lee y Jack Kirby. La aportación de Kirby más destacada es sin duda el #41 donde su trazo brilla con las tintas de Dick Ayers. Una pena el #47, que se supone dibujado por Steve Ditko pero al cocreador de Spiderman no se le ve por ningún lado “gracias” a los acabados de Heck. La edición de Panini, como en el resto de Bibliotecas Marvel, incluye varios extras como dos textos de Stan Lee (de 1975 y 1992), anuncios de la época y pin-ups más modernos homenajeando la portada clásica del #39 a cargo de Kirby. Me sigue molestando que en la página de créditos+índice no aparezcan desglosado quién hace qué en cada número (argumento, diálogos, lápiz y tintas) pero tendré que aguantarme.

Estos cómics de Iron Man no han envejecido muy bien. Los gadgets un tanto ridículos se suceden en varios momentos (imanes de gran tamaño, patinetes, ventosas), el héroe apenas puede elevarse del suelo no digamos volar. La resolución de las peleas deja mucho que desear y en general la serie tarda en crear un estilo diferencial. Estilo que sí tiene Tony Stark, que Lee diseña como el primer superhéroe-superestrella de Marvel, alguien lejos de la típica angustia existencial que ya teníamos en Los 4 Fantásticos, Hulk o Spiderman. Y eso que la situación de Stark, con una placa de hierro pegada al pecho para evitar morir, podría dar para varios números de drama personal. Pero no, aquí Tony es un vividor y un ligón (todo lo que se permitía en 1963) y casi parece disfrutar de su condición de héroe. En el último número del tomo la extensión de la historia pasa de 13 a 18 páginas y la importancia de Iron Man en la editorial irá creciendo sin parar. En el #2 de esta Biblioteca Marvel, el Hombre de Hierro estrenará nueva armadura, la tercera en 6 meses, inaugurando otra tradición made in Tony Stark. El Invencible Iron Man tardó algo de tiempo en encontrar su sitio en Marvel pero pocos podían imaginar la importancia que tendría el personaje en el siglo XXI gracias al UCM. Para aquellos que todavía no lo conocieran, no es este el mejor punto de partida para conocer al cabeza de lata pero sin duda es historia de nuestro playboy narcisista favorito.

Lo mejor

• a pesar de lo mal que ha envejecido, históricamente hablando, la historia que da origen al personaje es muy sólida

Lo peor

• el trabajo de Don Heck

Edición original: Tales of Suspense 39-47 USA (Marvel Comics, 1963) Edición nacional/España: Biblioteca Marvel. El Invencible Iron Man 1 (Panini Cómics, 2023) Guion: Stan Lee, Larry Lieber, Robert Berns Dibujo: Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck Entintado: Don Heck, Dick Ayers, Steve Ditko Color: Stan Goldberg Traducción: Santiago García y…
Guion - 5.5
Dibujo - 5
Interés - 7

5.8

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Jaime Sirvent
Jaime Sirvent
Lector
14 agosto, 2023 8:23

Son unos números muy malos como siempre que entra en liza Larry Lieber, en ese sentido también son horribles los primeros de Thor por el mismo motivo.

Únicamente destacables por su valor histórico.

Gracias por la reseña Pablo.