¿Qué está pasando en el cómic americano? (Season 15)

Lo siento, pero a partir de ahora, a pesar de todo lo bueno y todo lo malo (Marge, ¿cuántos hijos tenemos? ¡No! No hay tiempo para contar. Lo pondré a ojo: ¡nueve!) que haya guionizado Daniel Way en su carrera como guionista, yo siempre le recordaré por lo siguiente.

LECTOR 1: Oye, pese a lo mal que me hablaste del reboot en DC Comics, he comprado algunos #0 este mes, y creo que te traigo alguna alegría.
LECTOR 2: Lo dudo mucho, se han cargado a la mayoría de mis personajes preferidos trayendo de vuelta a otros que no hacían falta como tales.
LECTOR 1: Pues por eso. ¿No te quejabas que habían reemplazado a The Flash y ahora estaba Allen y no había rastro de West? Pues en The Flash sale.
LECTOR 2: ¡Que alegría más grande! The Flash es un gran cómic, pero mi Flash siempre será Wally.
LECTOR 1: ¿Como que Wally? ¿Y ese quien es? Uy, pues al igual nos hemos confundido de West…

LECTOR 1: Lo siento. Soy fatal para los nombres, lo sé, llevo poco en esto. Pero en imágenes no. Y sé que en Batgirl sale la Batgirl oscura esa que tanto te mola. Traje de cuero y símbolo amarillo. Es inconfundible.
LECTOR 2: Al menos Gail Simone es una fan de verdad, y a falta de Stephanie tenemos a Cassandra de vuelta.
LECTOR 1: Esto… ¿Estás seguro que la de va de negro se llama así? Porque la prota tiene otro nombre…

LECTOR 2: ¡Basta! ¡No quiero saber nada más de DC Comics! Cuando vuelva el sentido común que llamen.
LECTOR 1: Pues vaya, me quedaba un personaje que te oí mucho quejarte de si no existiría. Oráculo.
LECTOR 2: Hombre, ya era hora que hablase del tema en su serie… Espera. Pero si ya me has enseñado el número de Babs. Ah vale, ¿será en Birds of Prey? ¿En Batwoman quizás? ¿O en Batman INC?
LECTOR 1: Te equivocas de familia super-heroica. Sale en el Superman de Scott Lobdell.
LECTOR 2: VA-MOS-NO-ME-JO…

Desde que Mark Waid tomó las riendas de sus aventuras, la vida de Matt Murdock ha dado un vuelco de 180º alejándose de sus sombríos derroteros habituales para abrazar un tono mucho más optimista y luminoso al que nos tenía acostumbrado. Se acabó el Daredevil torturado, con gran predisponencia a moverse por ambientes sucios y oscuros y a sufrir trágicas perdidas personales con una tendencia única a elevar la tasa de mortalidad entre sus seres queridos. Durante este año y pico de serie hemos visto a un Diablo Guardián mucho más seguro de si mismo y con menos tendencia a venirse abajo por mucho que los problemas no dejasen de acosarle. Un Daredevil dispuesto a disfrutar de la vida por poco agraciadas que fueran las cartas con las que le ha tocado jugar y que ha terminado sustituyendo su pose habitual de héroe torturado por la de vívido Errol Flynt ciego enfrentado a villanos pintorescos mientras trata de poner en orden su caótica vida.

Y la verdad es que ha sido toda una experiencia poder disfrutar junto a él de sus momentos álgidos y sus tropiezos, desde verlo tomarse con otra actitud su día a día a verlo actuar de forma mucho más desinhibida o reencontrarse con amores nuevos y antiguos como el que protagoniza en en la última entrega de su serie junto a Milla (sí, esa Milla). En su actual situación, los amantes pueden disfrutar de todo aquello que les privaron e incluso ver la oportunidad de reemprender su vida juntos. Pero es justo cuando Matt se comunica con Foggy para transmitirle lo feliz que está con esta nueva situación cuando llega Waid y nos suelta la bomba:

Sin duda uno de los momentos más destacados (que no es lo mismo que sorprendentes) ha sido el anuncio del Capitán América Definitivo (Ultimate, vamos) de presentarse voluntariamente a Presidente de los Estados Unidos de América (insertar himno). Tal solemne momento (que ha hecho mearse en los pantalones de la risa al irreverente Mark Millar desde el otro lado del océano Atlántico) dará que hablar durante las próximas semanas. La imagen (ver a continuación) dará la vuelta al mundillo y se venderán algunos ejemplares más aprovechando las inminentes elecciones a la presidencia norteamericana. De momento una cosa está clara ya que el creador de esta versión del Capitán América dejó muy claras las tendencias políticas del personaje durante los dos primeros volúmenes.

De hecho, por simpatía y en consonancia con la realidad (si es que a nuestro mundo le podemos llamar “la realidad”, porque a veces uno desearía que esto fuera Matrix) la primera orden que ha dado este Capitán América Ultimate ha sido decretar por ley que en todos los aviones se puedan abrir las ventanillas. Porque, ¿qué es eso de que no se puedan abrir las ventanillas? ¡Por Tutatis! Y no solo eso, también se instalará una terracita para que quienes lo deseen puedan subir a echarse un pitillo (o un puro, según los gustos de cada uno) en mitad del viaje al aire libre. Comodidad en altos vuelos. En fin, bromas aparte (porque el que lo dijo estaba de coña, ¿verdad? ¿Verdad? ¿VERDAD?) y dada la solemnidad del asunto en cuestión, no podíamos dejar pasar la ocasión de hacer referencia a este momento y preguntarnos por futuras órdenes de este nuevo presidente. ¿Entrará la invasión de Francia en sus planes? Interesante cuestión que merece ser solventada cuanto antes, sin duda…

¿Has leído otro Top 1 donde sale el mismo cómic? Genial. ¿Qué no? No tan bien porque deberías leerlos todos, pero a lo que ahora hablaremos igual de genial, ya que era el epílogo del número. Un número que nos presentan a Jor-El y su esposa Lara. O quizás podríamos decir que nos presentan a Lara y su marido Jor-El, porque la madre de Kal-El resulta ser de armas tomar. Aunque eso no es el WTF de la sección. Ni siquiera es el hecho que Kra-Hu está pidiendo salir en un flashback de Krypton interpretado por Morgan Freeman tras un Just For Men. Tampoco es el hecho que este posiblemente sea el mejor número de una colección de Superman desde el arco de Lex Luthor en Action Comics, y que está escrito por Scott Lobdell. Aunque de los nombrados puede ser el de mayor peso, aunque con el magnífico arte de Kenneth Rocafort todo se ve mucho mejor. No, está relacionado por el hecho que toda la aventura es relatada por Kal-El. ¿Y como está viendo todos los sucesos que ocurrieron cuando recién su madre estaba embarazado de él? ¿En la cama de la Fortaleza de la Soledad, con Wonder Woman derritiendo la cama? Quizás en otro número, pero no. ¿Entonces?

A estas alturas no me sorprendería nada que circulasen por las redes varias teorías consparanoicas acerca de la inclusión de la serie de Tomasi y Gleason -mes tras mes- en nuestra sección, pero es que… ¡No podemos eviarlo! Y cuando al fin parece que la serie no podrá alcanzar más nivel whatthefuckante, la dupla se supera consiguiendo que entre dedos asesinos, guerras entre Robins, troleadas a costa de Jason Todd y splash pages molonas tengamos que abrir a su serie un hueco en nuestro ranking. Este mes, con la publicación de los #0 por parte de DC Comics, vuelven a lograrlo adentrándonos en la más tierna juventud del pequeño Damian y el resultado de una de sus aventuras por la alcoba de su madre. Probablemente sigais pensando que se nos nota mucho el plumero con esta serie, pero a ver quien es el guapo que se resiste ante esta estampa:

Pese a que sus ventas están muy lejos de ser las mejores de la editorial, Journey Into Mistery ha conseguido ganarse a un fiel núcleo de seguidores gracias al trabajo de Kieron Gillen con el joven Loki. ¿Su secreto? Unas tramas deudoras de la Vertigo Comics de Neil Gaiman y compañía, pero desde un enfoque desenfadado y juvenil al más puro estilo del Cuentacuentos de Jim Henson.

Con esta receta, este hiperactivo y liante dios de las mentiras cuyo empeño por ayudar a Thor y sus semejantes se ve siempre truncado por su tendencia a dar pie a enredos todavía más catastróficos que los entuertos que intenta deshacer se ha ganado ya un hueco en el corazón de los lectores (hasta el punto de que no somos pocos los que tememos la llegada de ese día en el que su vesión adulta regrese para ocupar su lugar).

A lo largo de 24 números, hemos seguido los pasos de Loki mientras desentrañaba el secreto en torno al improbable sacrificio de su yo adulto mientras jugaba un peligroso juego entre los señores del infierno. A lo largo de 24 números, hemos visto a Loki moviéndose entre las bambalinas de Miedo Encarnado en un desesperado intento de salvar a su hermano Thor de su propio destino reescribiendo el material de las leyendas.

Durante 24 números, le hemos visto trabajando en secreto para el trono de Asgard impidiendo que los señores del miedo ocupasen el hueco dejado por La Serpiente o interfiriendo en la revolución de Otromundo. En el transcurso de los 24 números, lo hemos visto ingeniándoselas para poner fin a una tropelía más vieja que el mismo tiempo, salvar a una camada de cachorros infernales e incluso conocer la amistad (o puede que hasta algo más) junto a la intratable y arisca Leah.

Este último punto le permitiría al guionista asestarnos una dolorosa puñalada con el amargo giro de una de sus últimas sagas provocando una febril y sonora reacción entre los seguidores de la serie a través de Tumblr. Pero poco podíamos imaginar que ese solo era el primer paso del maquiavélico plan de Kieron Gillen y que Everything Burns se iba a convertir en un carrusel de bombas emocionales de la que todavía tratan de recuperarse una buena parte de los lectores. Y ojo que a partir de aquí vienen los SPOILERS en torno al crossover con el que Gillen y Matt Fraction concluirán sus etapas en Journey Into Mistery y Mighty Thor respectivamente:

Qué Justice League Dark bajo la batuta de Jeff Lemire es una de las mejores series de los nuevos 52 es un hecho contrastado. La cosa mejora tanto cada número, que hasta en esta ocasión ha sido capaz de superarse pese a que no está la otra gran baza de la serie, nuestro compatriota Mikel Janin. El número nos explica el pasado de John Constantine y como llegó a ser el bastardo adorable que conocemos en el nDCU. Pero aunque Jeff importe muchas cosas de Vertigo, tales como los Libros de Magia, tampoco todo será igual para John porque ahora tiene que convivir en un universo mucho mayor. Así que sigue teniendo un pasado punk rock, con una camiseta de la banda que formó, Mucous Membrane. Y como todo «galan», conoce a su damisela, una joven Zatanna. Y a quien se vuelve su maestro. ¿Zatara? No. ¿Doctor Oculto? Tampoco. ¿Sargon? Va a ser que no. ¿Baron Winters? Bastante afortunado de haber tenido la mini Nightforce. Esto es el nUDC, así que hay puerta abierta para nuevos personajes, como es el caso que nos ocupa. Un nuevo personaje que entrenó con todos los grandes maestros, y que resultará ser también muchas otras cosas en la vida de John. Jeff lo llama Nick Necro, pero creo que es de recibo llamarle…

A Brian Michael Bendis le quedan dos telediarios al frente de la franquicia vengadora antes de irse a destrozar a los mutantes. Exceptuando la misteriosa saga final, la Guerra de Ultron, de la que no se sabe nada desde que el pasado Febrero (¡¡hace siete meses!!) viéramos las primeras páginas de Bryan Hitch y de la cual no hay fecha de publicación prevista de momento, al calvo vengador (no, no hablamos del Doctor Druida) tan solo le queda una saga al frente de Vengadores y Nuevos Vengadores, una vez concluida su participación en AvX. Tras tantos años y tantos números escritos no cabe duda que muchas de sus subtramas y elementos argumentales han quedado relegadas en algún momento u otro a un segundo plano, sin encontrar respuesta. Los Bendis-lovers alegan que es por culpa de interferencias editoriales que le obligan a meter con calzador el tie-in con el evento de turno. Los Bendis-haters sostienen que es por pasotismo y fuegos artificiales. Sin embargo, a tenor de los últimos acontecimientos, todo parece indicar que el bueno de Bendis va a acabar su etapa al frente de los Heroes Más Poderosos de La Tierra cerrando todas y cada una de las tramas que han sido parte de su estancia en las series.

Algunos ya han recibido su respuesta: desde secretos ya resueltos como la identidad de quién contrató a Electro para causar la fuga de La Balsa al comienzo de Nuevos Vengadores (fue un skrull, uno de los principales ejes de su etapa, haciendose pasar por Elektra) o el misterio tras la figura de Sentry (a la que dió hasta tres respuestas distintas en un simil moderno de «Elije tu propia aventura») y resurreciones de muertos que él mismo ejecutó (vease: Visión, Ojo de Halcón y compañia), hasta capítulos finales de las aventuras de sus personajes fetiche (Luke Cage, Jessica Jones) que dejarán el primer plano durante la próxima etapa. En cambio, algunas subtramas todavía están pendiente de ver su conclusión, como la importancia de Viper y los últimos coletazos de HAMMER en todo esto, el regreso del Dr. Voodoo, la identidad del nuevo Hechicero Supremo de nuestra realidad o si volverá de una vez por todas de la muerte nuestra querida Janet (asunto que parece reservado para la Guerra de Ultron). Sin embargo, hay otro aspecto que todos nosotros creíamos haber visto resuelto ya y que Bendis, en un alarde de trolleo y desafio directo a sus detractores, nos ha plantado delante de nuestra cara en el último número de Vengadores («dibujado» por Walter Simonson). Pasen y vean, señores. Pasen. Y. Vean.

En este caso debemos agradecer este descubrimiento a nuestro compañero y comentarista asiduo Reverend Dust, sin el cual, probablemente nos hubiera pasado desapercibida esta genialidad de número que nos ofrece ese ecléctico Marvel Team Up titulado Spider-Man El Vengador (que poco a poco se está confirmando como una plataforma perfecta para dar forma a los más variopintos experimentos del panorama actual). Y en esta ocasión, el relato es tan demencial que su premisa se vende por si sola: Spider-Man queda atrapado en su subconsciente onírico, y el responsable de su rescate no es otro que ¡Masacre!

O lo que es lo mismo, lo que podía haber sido Inception / Origen u Olvidate de Mí si en lugar de estar protagonizadas por unos snobs trajeados o un par de actores venidos a menos se desarrollasen en la cabeza del trepamuros y tuvieran como estrellas a este y a nuestro mercenario bocazas favorito. Con un Kevin Shinick cargado de ingenio a los guiones y un Aaron Kuder que esperemos que tenga muchos más proyectos en el horizonte, el cómic tiene tal nivel de genialidad que cualquier intento por describirlo apenas rasparía la superficie.