El desembarco de la franquicia mutante en el universo de Marvel Studios fue una de las últimas grandes conquistas de Disney. Pero su introducción se está llevando a cabo de manera muy pausada y meditada, sin renegar del legado de los años en los que 20th Century Fox estuvo al cargo de las historias cinematográficas de estos personajes. En ese sentido, y más allá de alguna referencia puntual, podemos decir que el primer gran proyecto con estos personajes auspiciado por Marvel Studios -con permiso de Deadpool y Lobezno– ha sido la serie de animación de X-Men ’97.
Su creador y guionista principal Beau DeMayo recupera una cabecera clásica de la animación de los noventa que tuvo una gran importancia a la hora de dar a conocer a los X-Men al gran público. Una serie que recupera con una primera temporada de diez episodios algunas de las tramas de la cabecera original y continua a partir de ahí, impulsando la mitología mutante procedente de los cómics. Studio Mir ha sido la encarga de actualizar el concepto visual original y muchos de los actores de voz de la X-Men noventera vuelven a recuperar sus personajes. En Zona Negativa ya hemos dado cuenta de esta propuesta y a continuación encontraréis nuestras impresiones sobre ella. ¿Qué os ha parecido a vosotros?
Nostalgia del homo superior, por Jordi T. Pardo
La serie de los X-Men de los noventa fue un escaparate para que muchos aficionados conociesen a estos personajes procedentes de los cómics. Una serie que ganaba por la caracterización de sus personajes y por unas historias que echaban la vista a los grandes hits de la franquicia mutante en los cómics. Para muchos, esta es la Patrulla-X que siempre han tenido como modelo. X-Men ’97 brinda a estos aficionados un reencuentro que tiene mucho de nostalgia, pero que también resulta arriesgado y con una voluntad clara por aprovechar su contexto para ofrecernos una de las mejores adaptaciones de estos personajes a cualquier otro medio. X-Men ’97 aprovecha su condición animada para poner su énfasis no tanto en la forma, como curiosamente en el fondo.
Estamos ante una propuesta que obviamente es referente a la serie original de los noventa, pero esta se puede consumir perfectamente si haber disfrutado de aquella y más si se tienen otros imputs de la franquicia mutante como son los cómics o las películas de Fox. La serie aprovecha al máximo los temas recurrentes asociados al mito de los mutantes y dándole una profundidad a la mayoría de ellos que no tenían en la serie de televisión clásico. A ello se suma una acción y épica actualizadas que exploran las posibilidades de una animación que -acertadamente- ha evolucionado lo justo para que sigamos sintiéndonos apegados a los personajes y el tono original de la producción.
La primera temporada de X-Men ’97 recupera la sensación de seguir una serie a ritmo semanal haciendo que cada entrega sea importante y sus cliffhangers nos mantengan enganchados a ella. Por otro lado, sintetiza muy bien la deriva a las series mutantes de finales de los ochenta y los noventa, rescatando lo mejor de ellas y recordándonos algunos de los momentos emblemáticos de la historia mutante. X-Men ’97 es una propuesta muy equilibrada, dada al espectáculo y la pirotécnica, con momentos muy de cómic para bien y para mal, pero al mismo tiempo con una vis dramática y una lectura política realmente contundente.
X-Men ’97 es una serie pensadas para el público adulto, pero que sin duda tiene todos los elementos necesarios para atraer al público adolescente. También es una nueva muestra del buen estado de la animación de los últimos años en su camino por desterrar prejuicios y ser considera con todas las de la ley una medio más al alcance de todos los espectadores. Un producto que podemos disfrutar sin tener que pensar en multiversos, conexiones varias y otras mandangas que han llegado a entorpecer sobremanera nuestra manera de disfrutar de este tipo de historias en la gran y pequeña pantalla.
Cuestionario mutante
< Mejor episodio > T1 E5: Que no se te olvide.
< Mejor momento > El sacrificio de Gambito.
< Mejor personaje > Cíclope sí es el alma de este equipo.
< Mejor guiño > La referencia al ‘cuero negro’ de las películas de Bryan Singer.
< ¿Magneto o Profesor X? > Magneto was right!
< Deseo para la segunda temporada > Mantener la calidad de esta temporada y adaptar algunas historias ya publicadas en el siglo XXI.
E de evolución, por Juan Luis Daza
Los años 90 supusieron terreno fértil para que DC y Marvel desarrollaran en televisión series de animación que encapsularan la esencia de sus personajes de cómic y con ello ganar una nueva generación de adeptos para unas colecciones que, sobre todo en el caso de la Casa de las ideas, vendían copias por millones. Batman: La serie animada o Spider-Man, entre otras, marcaron un hito convirtiéndose en las ficciones de la infancia de aquellos que nacimos en los 80. A estas dos se suma X-Men, la serie que, aprovechando el descomunal éxito de la nueva etapa de los Hijos del Ätomo escrita por Chris Claremont y dibujada por Jim Lee llevó las aventuras mutantes a hogares de todo el mundo revelándose como una obra de culto.
No pocos fueron los que se sintieron contrariados, un servidor entre ellos, cuando el año pasado Disney + confirmó que dentro de sus muchos proyectos en desarrollo se incluiría una continuación de aquella serie a modo de secuela inmediata recuperando a los mismos personajes, e incluso al reparto de voces original de la época, para configurar lo que se llamaría X-Men ’97, una segunda parte que no solo respeta el espíritu de aquellas cinco temporadas desarrolladas entre 1992 y el año al que se hace mención en el título de la presente producción que no solo la supera en todos los apartados (aquí cabría mencionar que la serie primigenia tampoco era un gran producto y que el factor nostalgia es el que ha magnificado su recuerdo con el paso de los años) sino que a día de hoy es el mejor producto de Disney/Marvel Television/Marvel Studios del 2024.
Porque la mayor virtud de X-men ’97 es tomar aquella estética e idiosincrasia de la serie señera, pero dándole a su trasfondo mucha más profundidad gracias a un soberbio trabajo de escritura a manos del equipo comandado por el controvertido Beau DeMayo. Desde el primer episodio somos conscientes de que esta no va a ser una continuación al uso, sino un proyecto que va a coger a los personajes protagonistas de la ficción original y desarrollarlos por medio de tramas de una solidez narrativa insobornable y un perfil psicológico de los personajes que ojalá lo hubieran tenido en los cómics de los 90 que toman como base. El trabajo técnico es impecable y aunque el trazo de la animación, responsabilidad de Studio Mir, trata de mimetizarse con el de la X-Men con la que crecimos, es de una calidad muy superior deparando algunos pasajes de una calidad intachable.
El pico de virtuosismo, estético y argumental, más alto que alcanza X-Men ’97 es en ese quinto episodio titulado Remember it que se convirtió desde su misma emisión en una obra maestra de una profundidad trágica y dramática impensable en un producto de este estilo, elevando a la excelencia absoluta a un personaje como Gámbito, amado y odiado por sintetizar todo lo bueno lo malo de los cómics de los 90, mientras las referencias a arcos icónicos de los mutantes como E de extinción o Los mejores años de Emma Frost o sagas como la era de Apocalípsis son capturadas con fidelidad sin caer en el fandom gratuito, siendo todo parte de una homogeneidad narrativa avasalladora que desemboca en un clímax final que hizo soltar más de una lágrima tanto a fans veteranos de la Patrulla X como a espectadores generalistas profanos en el microcosmos ficcional de los homo superior.
Pero la mayor satisfacción que ha proporcionado a un servidor X-Men ’97 fue callar la boca a aquellos agoreros que, para sorpresa de nadie y conociendo su modus operandi, enfangaron la serie antes de su estreno aventurando que se trataba de «propaganda woke» por parte de Disney (amigos, los X-Men, ya sean en papel, celuloide o las 625 líneas siempre han tenido que ver con la inclusión y la diversidad) convirtiéndose en, como ya he mencionado un poco antes, en la mejor producción relacionada con el mundo de los superhéroes y el cómic del presente año. Esperando con ansia esa segunda temporada que viendo cómo acaba su predecesora promete mantener o superar su altísimo nivel añadiendo a más personajes de los cómics que se sumen a Cíclope, Jean Greay, Lobezno, Bestia, Tormenta, Júbilo, Morpho, Xavier, Magneto y compañía.
Cuestionario mutante
< Mejor episodio > Remember it
< Mejor momento > El sacrificio de Gámbito
< Mejor personaje > Magneto
< Mejor guiño > El de los trajes de cuero negro
< ¿Magneto o Profesor X? > Magneto Was Right!
< Deseo para la segunda temporada > Uno que ya se ha complido, según noticias recientes, y es que los personajes portarán los uniformes de los Nuevos X-Men de Grant Morrison.
Temidos y Odiados, por Raúl Gutiérrez
Entendemos por nostalgia ese proceso cerebral que tiende a romantizar el pasado vivido, hasta el punto de que cometemos el error de considerar que la música actual siempre es peor que la que nosotros escuchábamos, que el cine y series de ahora es menos valiente que el de entonces, que los cómics actuales carecen del corazón que tenían los anteriores… que en definitiva, la cultura popular alcanzó su cénit, casualmente cuando nosotros éramos jóvenes y que aquella época dorada jamás volverá.
Fruto de dicha nostalgia, en los últimos tiempos han aparecido muchos productos que reivindicando la misma, tratan de hacer dinero volviendo a traer a primera línea cultural cómics, películas o series que ya se hicieron hace treinta años y, siendo honestos, está claro que a nivel económico todo esto funciona, aunque la mayoría de las veces la calidad del producto resultante deje mucho que desear.
Si me adentro en el tema que nos ocupa, como niño que nació en 1988, he vivido ya sea en el momento de su emisión o con las muchas reposiciones existentes, las series animadas de Spiderman, Los Cuatro Fantásticos, La Patrulla X, El Increíble Hulk, fenómenos como Bola de Dragón, Las Tortugas Ninja… son esos los tótem que forjaron mis aficiones cuando era un niño y a cuyo espíritu todavía hoy me agarro a la hora de consumir cultura pop.
Pero la realidad es que, si analizamos las series animadas de aquella época, y en concreto las adaptaciones de cómic, tanto La Patrulla X como Spiderman eran auténticos truños que solo aguantábamos porque éramos niños (y ojo que esto lo dice alguien que conoció los cómics gracias al amor que sentía por esas series). La animación era muy inferior a la utilizada por otros productos coetáneos, los guiones eran muy simples, y la estructura narrativa pecaba de repetitiva y soporífera. Y esto no lo digo con un “hateo” especial, ni porque reniegue de mi infancia, porque consumiendo hoy en día series como Gargoyles, Batman TAS, o el resto de las series de DC del llamado Timverso, la realidad es que las mismas están a años luz de aquella Patrulla X que sí, gozó de tal popularidad que dio a conocer los mutantes a niños de todo el mundo, pero que como producto televisivo era bien mediocre.
Por eso, cuando hace tres años se anunció que existiría una secuela de X-Men, llamada X-Men ’97, no pude ser más escéptico. Un regreso que nadie había pedido sobre una serie que no era tan buena como creemos recordar, y con una Patrulla X que hacía tiempo que el cine y el cómic habían superado.
Sin embargo, qué verdad es que nada importa qué historias se cuenten, qué personajes las protagonicen o si guardan o no respeto con un canon ficticio, sino cómo se cuenten, qué calidad haya en las mismas y qué equipo creativo esté detrás.
Y en ese sentido, lo que me encuentro con el regreso de X-Men a la pequeña pantalla es un soft reboot, una serie completamente nueva disfrazada de continuación (no solo es totalmente innecesario ver la serie clásica sino que de hecho considero que su visionado puedo llegar incluso a frustrar el de esta magnífica serie) que con una animación exquisita nos demuestra que fuera del cómic, sigue habiendo espacio para superhéroes coloridos, y culebrones adolescentes en una Mansión X sumida en el caos.
Tanto da que conozcas previamente a Lobezno, Rondador Nocturno, Cíclope, Pícara, Gambito o Magneto, puesto que Beau DeMayo consigue que todos ellos formen parte de tu vida desde el primer capítulo, realizando una serie para nada cafetera, destinada al gran público que consigue al 100% su objetivo principal: Entretener y divertir al respetable.
Todo ello, además, con momentos dramáticos muy bien gestionados, con ideas nacidas en cómic que son aquí adaptadas incluso con más sentido para una nueva generación (hola Reina Duende, hola Cable) y sin que el homenaje haga a la serie perderse en el mismo restando calidad y personalidad.
Por otro lado, resulta muy esperanzador que en este mundo actual en el que el fascismo tiene cada día unas alas más grandes y mejores espuelas para cabalgar a sus anchas, un producto de franquicia millonaria como éste nos deje claro que los racistas, los intolerantes y los homófobos siempre van a ser los malos.
¿La mejor serie en lo que va de año? No. ¿La mejor adaptación animada de un cómic? Por supuesto que no. ¿Un producto muy digno sobre La Patrulla X que no podemos dejar de reivindicar? Rotundamente sí.
Cuestionario mutante
< Mejor episodio > Remember It.
< Mejor momento > El Sacrificio de Gambito
< Mejor personaje > Magneto.
< Mejor guiño > ¿Qué Querías, cuero negro?
< ¿Magneto o Profesor X? > Magneto.
< Deseo para la segunda temporada > El Virus del Legado.
I saw the sign, por Samuel Secades
Hay un momento muy curioso en X-Men ’97 que puede variar de espectador a espectador, y que en mi caso se produjo entre el final del primer episodio de esta primera temporada, donde Magneto se revela como heredero de la escuela tras la muerte del Profesor X, y el espectacular clímax del juicio de Magneto en el segundo, con Magnus haciendo un épico discurso al comité de la ONU en el aire; es ahí donde supe con certeza que esta X-Men 97 no estaba hecha sobre los cimientos de la nostalgia para traernos un producto tan de nuestros tiempos de pasar por taquilla para intentar recuperar viejas sensaciones; no, ya desde sus primeros compases, X-Men 97 prometía ser algo más, algo muy relacionado también con 2024 y a la vez unido a la clásica historia de los mutantes y su lugar en el mundo (eso, o que los tiempos no han avanzado tanto como creemos, si seguimos identificándonos de esta manera con los padecimientos de los mutantes). La verdad es que el defenestrado Beau DeMayo y compañía han levantado una de las series del año completamente de tapadillo, y lo han hecho poniendo en un serio aprieto a los encargados de llevar a los X-Men al MCU en un futuro próximo, que tienen en esta X-Men ’97 un referente muy difícil de superar si nos ponemos pesimistas, pero también un enorme referente audiovisual del casi inagotable potencial de la narrativa de los mutantes, que en buenas manos pueden ser todo un polvorín en el algo estancado MCU junto con esas aventuras de la Primera Familia a las que estamos deseosos de echarles el guante en el cine el próximo verano.
Podríamos detenernos en todos esos momentos inolvidables que nos ha dejado esta primera temporada de X-Men ’97, con un endiablado sentido del ritmo y un vínculo emocional con sus personajes que no nos esperábamos a la hora de comenzar la serie, como ese Gambito que tiene en su haber el punto álgido de la temporada, o un sorprendente Magneto no sólo en su atrevida vestimenta, sino en el desarrollo del personaje que vuelve a ser ese contrapunto perfecto a las ideas de Charles Xavier en su relación con la sociedad. X-Men ’97 hace también un enorme trabajo a la hora de cuidar de su reparto coral, y no sólo centrándose en Xavier, Magneto o Cíclope, sino aportando desarrollo también a Tormenta, Lobezno, Pícara o Júbilo, y por supuesto a una Jean Grey centro de una de las tramas más importantes e impactantes de la temporada con su doble presencia. El resto es un fiel reflejo de gran parte de las aventuras que, afortunadamente, hemos podido vivir a través de las viñetas con los hijos del Átomo: idas, venidas, romances, clones, futuros pasados, centinelas y demás se dan cita en esta imprescindible serie de animación que no hace sino confirmarnos el potencial ilimitado de las buenas historias del universo Marvel y que en el MCU apenas han arañado la superficie con ejemplos como la también fantástica What If…? Y ya si suena Ace of Base de fondo…
Cuestionario mutante
< Mejor episodio > Remember it.
< Mejor momento > Happy Nation.
< Mejor personaje > Magneto.
< Mejor guiño > Ese cuadro con la fotografía de los X-Men originales…
< ¿Magneto o Profesor X? > Magneto al menos se quedó en la Tierra.
< Deseo para la segunda temporada > Más Lobezno y más Bestia, en todos los aspectos.
¡Es la hora de la encuestas!
Jordi T. Pardo - 8
Juan Luis Daza - 8.9
Raúl Gutiérrez - 8.6
Samuel Secades - 8.5
8.5
¡A mí, mis X-men!
Nuestros compañeros dan un notable alto a X-Men '97, la brillante secuela de la serie animada de los 90 que ha elevado sus historias y el perfil psicológico, así como las relaciones interpersonales que los emparentan, a la excelencia con el mejor producto audiovisual relacionado con Marvel Cómics del presente año.
Se tomaron su tiempo!! Pero valió la pena. Si, yo como imagino el 99% no le tenía mucha fe. Justo no había demasiada competencia para poner de fondo cuando empezó asi que entro…y gran sorpresa. En mi caso cuando salió la original yo estaba DCita hasta las orejas y no le di mucha bola, vi un par de episodios sueltos y me parecía muy pavota. Cuando la subieron a Disney+ le di otra oportunidad y me la devore en pocas semanas, no está al nivel de Batman obvio pero es una joyita novenchota, con largas tramas como en el comic, algo inusual en la animación del momento y personajes geniales.
Y esta…genial. puro culebron claremontiano, dramon venezolano hasta los huevos pero con masacres morrisonianas mediante, X a pleno.
Parece que hay consenso en que el capítulo 5 es brutal.
si señor yo coincido.
La serie esta muy bien. Lastima del culebrón con De Mayo y Disney
Definitivamente Hombres-X es una de las mejores series de la historia del gènero superheroico junto con «Los Vengadores: Los hèroes màs poderosos del planeta». Y con èsta temporada lo confirma. Y Cìclope demuestra que es el alma del equipo sin sudar, ganàndole a la mafia en su contra que existe en Marvel, que al parecer està llenas de fanboys de cierto mutante apestoso y berrinchudo.