The Umbrella Academy: Dallas

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Guión: Gerard Way
Dibujo: Gabriel Bá
Edición España: Norma Editorial
Contiene: The Umbrella Academy: Dallas USA
Formato: Tomo rústica de 184 páginas
Precio: 16,00 €

 

«¿Quién necesita drogas cuando
se tienen galletas y armas?»

Gerard Way, conocido por ser el líder de la banda de punk rock My Chemical Romance, no empezó su carrera como cantante sino como historietista, habiendo llegado a formar parte en el pasado del staff de DC Comics como becario de la editorial en su línea Vertigo Comics. Allí tendría la oportunidad de conocer a uno de sus autores preferidos como aficionado, el lisérgico y excesivo guionista escocés Grant Morrison, inmerso por entonces en uno de sus trabajos mejor valorados hoy en día, Los Invisibles. Este animaría a Gerard Way a perseverar en su empeño por hacerse un hueco en la industria y a llevar a buen puerto esa idea que tenía para un nuevo grupo de superhéroes. Con anterioridad, Gerard Way se había graduado en 1999 en Bellas Artes en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York y ya antes, a los dieciséis años, había intentado crear su primera serie, On Raven’s Wings, en la que por entonces firmaba como Garry Way, pero fue cancelada en su segundo número. Ya en el año 2001 intentó vender una idea para una serie animada a Cartoon Network, The Breakfast Monkey, pero su propuesta fue rechazada y ese mismo año decidió, momentáneamente, abandonar el mundo de la viñeta para formar My Chemical Romance que tendría un inesperado y fulgurante éxito en el panorama musical internacional. Desde entonces, en menor o mayor grado, los pasos de Gerard Way en el mundo de la música han seguido ligados al cómic colaborando, por ejemplo, con el mismo Grant Morrison en los videoclips de su último disco, Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys, y realizando una versión del Desolation Row de Bob Dylan para los créditos finales de Watchmen, la película de Zack Snyder basada en la obra magna de Alan Moore y Dave Gibbons. Finalmente, su oportunidad de demostrar su valía en el medio le llegaría de mano de la editorial independiente Dark Horse a través de la cual ha podido publicar su The Umbrella Academy, junto al dibujante Gabriel Bá y con James Jean como portadista de lujo, una serie perteneciente al género superheroico que ha tenido una gran acogida entre el público y la crítica especializada ganando en 2008 el premio Eisner a la Mejor Serie Limitada y el premio Harvey a la Mejor Serie Nueva y estando en negociaciones para ser adaptada a la gran pantalla por parte de Universal Pictures, aunque el proyecto no parece acabar de concretarse.

The Umbrella Academy, un cómic conceptualmente a medio camino entre Los Cuatro Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby y la Doom Patrol del mencionado Grant Morrison, el cual ha calificado la obra de Gerard Way como «una bomba psicodélica ultravioleta de ingenio e ideas» en la que podemos encontrar a «los X-men para gente cool», es la historia de una familia disfuncional de superhéroes formada por siete hermanos con poderes increíbles que fueron adoptados de pequeños por el megalómano magnate y mecenas de origen extraterrestre Sir Reginald Hargreeves para ser entrenados, liderados y financiados para salvar el mundo en un futuro próximo. Después de los sucesos acaecidos en The Umbrella Academy: Suite Apocalíptica, los miembros de este atípico grupo de superhéroes siguen con sus desavenencias y rivalidades internas que amenazan con acabar con la disolución definitiva de la asociación capitaneada por Spaceboy. En este ambiente enrarecido Núm. 5 está a punto de comprobar como el pasado viene a cobrarse una deuda pendiente con él cuando los Temps Aeternalis, una organización que se encarga de preservar el correcto transcurso del flujo temporal, le reclama un asesinato pendiente: ni más ni menos que del presidente J.F. Kennedy. Para asegurarse de que cumplirá con dicho encargo los Temps Aeternalis han decidido enviar a Cha-cha y Hazel, dos letales asesinos espacio-temporales sicóticos amantes de las galletas y las armas de fuego que parecen una extraña mezcla a medio camino entre los secundarios de una película de Quentin Tarantino y los invitados del programa infantil Barney el Dinosaurio. The Umbrella Academy: Dallas es una historia que presenta, siguiendo la estela de la miniserie anterior, un evidente enfoque surrealista, y que nos habla «sobre pistolas, bombas, tarta, televisión, decepción, rebelión y dioses que parecen vaqueros», es decir, «una historia sobre América», como la define Gerard Way en el breve epílogo que acompaña a la edición en nuestro país de la obra a cargo de Norma Editorial titulado Texas Es El Motivo.

Después de la buena impresión que nos dejó The Umbrella Academy: Suite Apocalíptica, la primera miniserie de la saga concebida por Gerard Way, con The Umbrella Academy: Dallas llega la corroboración de que estamos ante una de las propuestas más interesantes de los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un cómic perteneciente al repetitivo y manido género superheroico que creativamente se encuentra en sus horas más bajas debido a su continua reutilización y repetición de ideas y esquemas de las últimas décadas. Respecto a esto último la obra de Gerard Way y Gabriel Bá representa todo un derroche de imaginación del que pocos cómics de superhéroes pueden presumir realmente hoy en día. En la gestación de The Umbrella Academy, el aquí guionista Gerard Way ha reconocido, como ya comentábamos anteriormente, la influencia de la mencionada Doom Patrol de Grant Morrison, algo que resulta palpable y evidente en el tono de la serie, y al igual que aquella esta consigue sorprender en cada página con una trama imposible de anticipar y casi de explicar que resulta en una puesta en escena fresca y original alejada de los canones superheroicos habituales. De hecho, sus responsables consideran The Umbrella Academy casi como un episodio de La Dimensión Desconocida o Doctor Who, más que una obra propia del género, y también han destacado el influjo de artistas como Pat McEown y su trabajo en ZombieWorld: Champion of the Worm, obra en la que Mike Mignola participa como guionista, o de Edvin Biukovic, artista al que hemos podido ver en Blanco Humano junto a Peter Milligan y en los relatos de Grendel Tales de Matt Wagner que Gerard Way considera su «Biblia a seguir». En esta secuela se profundiza convenientemente en los personajes, con la virtud de no caer en ostentosos convencionalismos, perfilando un tratamiento muy psicológico de ellos que acaba siendo uno de los mayores atractivos de la serie.

De esta manera, un autor primerizo como Gerard Way consigue una harmoniosa propuesta en la que destaca su manejo de la acción y de la situación argumental y su caracterización de personajes, demostrando una soltura más propia de un guionista más veterano que de un autor que se encuentra ante su primer trabajo importante en la industria. A esta sensación contribuye, sin lugar a dudas, el espectacular apartado gráfico concebido por el brasileño Gabriel Bá, con un trazo muy «mignolizado» que consigue retener nuestra atención y que resulta narrativamente ágil y efectivo. Este tándem consigue hacer creíbles a unos personajes protagonistas verdaderamente estrambóticos con una extensa galería de secundarios y extras encabezados por los carismáticos Cha-cha y Hazel y en el que no faltan vampiros de vietcong, simios parlantes, J.F. Kennedy y dioses con complejo de John Wayne. Los diálogos resultan frescos y divertidos, consiguiendo dar coherencia a un mundo absurdo en el cual la tragedia del sueño americano parece mascarse y, como guinda del pastel, tenemos las portadas del siempre deslumbrante James Jean que también ha trabajado en el diseño gráfico de The Black Parade, el tercer trabajo de estudio de My Chemical Romance. No obstante, el futuro en la industria estadounidense de Gerard Way resulta incierto aunque este haya asegurado que sus planes para The Umbrella Academy se extienden más allá de esta segunda miniserie, estando ya en preparación Hotel Oblivion, título de la tercera entrega de peculiar grupo de superhéroes. Por otro lado, hemos podido ver su pequeña aportación como dibujante en la serie Rex Mundi de Arvid Nelson y Juan Ferreyra en una de las portadas de la serie y se han confirmado sus planes para lanzar un cómic sobre The True Lives of the Fabulous Killjoys en el que ya estaría trabajando junto a Shaun Simon y Becky Cloonan. A esto se añade el deseo de Gerard Way de trabajar en un futuro junto al artista, escritor y editor Scott Allie en algún proyecto en común y el de realizar una adaptación del álbum Black Rider del también cantante Tom Waits en forma de novela gráfica.

En nuestro país, la edición de Norma Editorial de The Umbrella Academy: Dallas, incluye además del citado epílogo de Gerard Way la historia corta Cualquiera Menos Este, centrada en la juventud de Vanya y Kraken como miembros del grupo musical Prime8s, un texto de Gabriel Bá titulado Rock’n’Roll y una serie de bocetos del mismo dibujante junto a algunos del propio Gerard Wa comentados por el editor Scott Allie. A todo ello acompaña una introducción a cargo de Neil Gaiman, guionista de la mítica The Sandman, que últimamente parece abonado a este tipo de trabajos y que afirma que actualmente «The Umbrella Academy es de esos pocos y escasos cómics que, simplemente, me hacen feliz». En definitiva, The Umbrella Academy, «los superhéroes del siglo XXI», es un cómic diferente, fresco y ameno, cercano a propuestas como el Atomic Robo de Brian Clevinger y Scott Wegener, el Invencible de Robert Kirkman y Ryan Ottley o el Hellboy de Mike Mignola. Obras todas estas que, cada cual a su particular manera, reinventan el género fantástico y de aventuras para los tiempos presentes suponiendo un cierto bálsamo y descanso a las repetitivas alternativas que nos ofrecen las grandes editoriales estadounidenses, Marvel Comics y DC Comics, principalmente. Muchos no se acercarán a The Umbella Academy por sus prejuicios respecto a un autor llegado desde el mundo de la música pero si algo demuestra Gerard Way en su obra es que, al contrario que otros artistas llegados al mundo de la viñeta desde otros medios, que utilizarían este tipo de oportunidades como una inversión publicitaria más ofreciendo a cambio una propuesta de escaso interés, él parece conocer las posibilidades y virtudes que atesora el cómic y las explota para brindarnos una historia interesante y divertida que se merece una oportunidad. Esperemos que esto también signifique que The Umbrella Academy pueda seguir creciendo y manteniendo, o superando, el nivel que ha demostrado hasta ahora y que la ha convertido en toda una revelación en los últimos años.

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Pedro Monje
19 mayo, 2011 9:56

Excelente reseña, Jordi!
 
Yo particularmente siempre recordare cuando lei estos dos tomos. Fue en el dia de Año Nuevo de 2010. Y entre el resacon y que es lo mas morrisoniano que he leido fuera de Morrison, fue un colocon sicodelico que todavia me dura. La presentacion de Cha-cha y Hazel con el tema de la receta es impagable. Menudos dos salidos, como cuando le hace un regalo el uno al otro en plena invasion.
Recomendado 100%!
Por cierto, me apunto Atomic Robo, a ver que tal está.

jorgenexo
jorgenexo
19 mayo, 2011 12:15

No está mal, pero no es para tanto. Últimamente nos salimos un tanto de madre con algunas novedades: Umbrella Academy está bien, muy bien, pero destaca más en su comparativa con la mediocridad que le circunda que por los valores novedosos que aporta per se. Creo.

elgorrion
Lector
19 mayo, 2011 15:31

Disfruté mucho leyendo esta historieta. Y tengo esta edición firmada por Gabriel Bá. No puedo pedirle nada más a la vida.

Federiken
Lector
20 mayo, 2011 19:24

Yo agregaría «Runaways» a la lista de comics frescos del género (o de la industria mainstream estadounidense, al menos), por lo menos los volúmenes de Vaughan y Whedon (el de Moore aun no lo leí, pero dicen que ahí la serie afloja bastante).

Sara
Sara
23 mayo, 2011 17:44

Muy buena reseña!!
La verdad es que con comics como The Umbrella Academy, Atomic Robo, Chew… da gusto!!! Algo nuevo para variar entre tanta pelea superheroica y tanta crisis y re-crisis.

Sara
Sara
23 mayo, 2011 17:46

Y Powers, que no se me olvide!

jeremias
jeremias
Lector
7 enero, 2012 9:53

me acabo de leer el Umbrella academmy suite apocaliptica….ahora que se supone, ?tengo que comprarme este volumen de Dallas…o esperar a que saquen el siguiente tomo en tapa dura…?????

jeremias
jeremias
Lector
7 enero, 2012 15:52

….aunque sea una entrada muy vieja…que alguien se apiade de mi y me conteste
¿esta entero el arco en este volumen?