Un regalo prenavideño
«My name is Helena Wayne. My father was the Batman.»
En Estados Unidos ya ha pasado el tsunami oscuro. Estamos en la fase post-Dark Crisis y parece que el rumbo de la editorial da un nuevo volantazo. Un giro casi de 180 grados o más bien un salto hacia atrás, un regreso al clasicismo, a cuidar de la continuidad e integrar las líneas sueltas que dan golpazos como los tentáculos de un pulpo fuera del agua.
La marcha de Johns a tierras audiovisuales supuso el destierro del autor que mejor condujo sus series en DC a inicios de los dosmiles.
La travesía ha sido larga y en ocasiones, penosa. No todo fue un desastre, hemos pasado grandes momentos pero había sensación generalizada de que la marcha de Johns rompió una dinámica que aún nos podía haber dado tardes de gloria.
Dark Crisis implica un nuevo reboot, o medio-reboot o pseudo reboot o… yo que se… pero sí supone un giro para DC que supone el regreso de Johns y con él, el protagonismo que asumirá Mark Waid.
Existen fuertes diferencias estilísticas entre ambos autores pero también algunos puntos en común. Como son su gusto por los personajes bien construidos que permitan crear historias bien cimentadas, coherentes y respetuosas con el legado y la leyenda. Ambos son unos grandes guionistas de series regulares. Su amor por la continuidad nos ha dado grandes momentos, y, no nos engañemos, el grueso de los fans de las editoriales quieren un universo honesto y bien andamiado. Black Label, Vertigo y Elseworlds están muy bien, pero Superman es Superman, por la continuidad. Y quien dice Superman, dice Flash, Green Lantern o Aquaman. Batman es otra historia.
Estamos en el punto en el que DC da el pistoletazo post-Dark Crisis (aunque nos lleven a un nuevo macro evento) y le devuelven a Johns las riendas del primer gran equipo de superhéroes de todos los tiempos, la JSA. Un grupo del que ya escribió en una gran etapa.
En las últimas semanas hemos reseñado los primeros pasos, los precedentes del desembarco de Johns a la JSA. Ahora nos encontramos en la serie regular.
Helena Wayne es el hilo conductor de este primer número. Bruce ha fallecido, Selina es ya una veterana (quizás excesivamente envejecida) y Helena es la Cazadora. La joven Wayne forma parte de la JSA. Una JSA con Power Girl y una serie de exvillanos reformados que apenas durarán un par de páginas. La Society sufre un atentado y todos son ejecutados. Helena debe construir una nueva JSA, la JSA del futuro.
En este primer número pasan muchas cosas en muy poco rato, sin embargo da la sensación de ser un cómic de estilo descomprimido. Eso es así por la maestría de los autores. La narrativa tiene una economía de medios y una precisión que permiten una lectura fluida que te lleva en volandas.
El guion de Johns tiene la precisión de un relojero. Los diálogos y los cuadros de textos están medidos con exactitud quirúrgica. La escritura es firme y asentada y permite proyectar la magia del cómic.
Como se ha dicho, pasan muchas cosas, es una lectura que precipita a hechos contundentes a una velocidad adictiva sin decaer ni precipitarse. Es un ejercicio de profesionalidad, demostrando que Johns es un guionista magnífico que sabe manejar los recursos de que dispone con una solvencia casi ofensiva… para otros guionistas, claro.
En el apartado gráfico tenemos al navarro Mikel Janín, que está estupendo, como nunca. El nivel de madurez alcanzado se muestra en todo su esplendor en esta grapa.
Por un lado, tenemos su estilo más depurado que nunca. La caracterización y expresividad de los personajes es magistral, detallada, fina, precisa. Más que como lectores, como seres humanos los rostros absorben nuestra atención hasta minimizar otros aspectos de la viñeta, y allí Janín es uno de los mejores dibujantes de la actualidad. La humanidad que dota a los personajes les da un aliento real que nos los hace más cercanos, da la sensación de que nos reencontramos con personas a los que conocemos, no superhéroes impersonales.
Otro aspecto sobresaliente es la estructura de página y la originalidad del navarro que le dan una dimensión de narrador top. Mejora el guión y le da la velocidad, ritmo y mesura necesaria.
Estamos ante un inicio muy prometedor. La trama es interesante y adictiva, pero la manera de desarrollarla la convierten en un cómic excelente que pone las expectativas muy arriba. El hype de los lectores estará por las nubes por el regreso de Johns a una de sus cabeceras más recordadas pero esta vez está acompañado por un dibujante excelente que por sí mismo dota a la historia de un realismo delicioso.
Lo mejor
• La profesionalidad de Johns
• El dibujo de Janín.
Lo peor
• Se trata de una serie de 12 números, o sea, que tiene un final.
Muy prometedor
Guion - 9.2
Dibujo - 9.3
Interés - 9.1
9.2
Una joya que da inicio a una gran etapa.
Muchísimas ganas de que llegue esto a España. Para mí Johns siempre es garantía de calidad y el dibujo de Janín siempre es un buen aliado.
A no ser que haya algun atajo, parece que esto llegará en unos nueve meses, aproximadamente. Como inicio, está estupendo.
Gracias por comentar, como siempre.