Johan & Pirluit vol2: La piedra de luna-El juramento de los vikingos-La fuente de los dioses

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Edición original: La pierre de lune, Le serment des Vikings, La Source des Dieux (Spirou, 1955-56).
Edición nacional/ España: Johan y Pirluit vol2: La piedra de luna, El juramento de los vikingos, La fuente de los dioses (Dolmen, 2014).
Guión y Dibujo: Peyo.
Color: Sin acreditar.
Formato: Tomo cartoné 176 págs.
Precio: 30€.

 

Por los azares de la publicación española de Johan y Pirluit, que aconsejaron iniciar con las entregas más redondas, esto es, su tramo final (pueden consultar los análisis de los volúmenes previos aquí, aquí y aquí), resulta que los lectores que descubran a este ritmo a la aventurera parejita vivirán una suerte de El curioso caso de Benjamin Button (D. Fincher, 2008), viendo a los personajes decrecer en vez de crecer, volverse más toscos en lugar de más sofisticados, al revés de lo que suele ser costumbre. Su creador, Pierre Culliford (1928-1992), más conocido por el sobrenombre de Peyo, abandonó a sus criaturas en la cima de su arte, sin vestigio de cansancio o decadencia, en un magisterio que nos hace lamentar los álbumes que pudieron haber llegado de no mediar el éxito universal de Los Pitufos. El arranque, sin embargo, fue bastante más dubitativo. No debemos olvidar que el joven Peyo probaba sus armas con esta serie, la más querida de entre las suyas, como veremos en breve al diseccionar el vol.1. El vol.2, que ahora nos ocupa, contiene los títulos La piedra de luna (1955), El juramento de los vikingos (1956) y La fuente de los dioses (1956), además de pruebas fehacientes de que su autor estaba destinado a ser uno de los grandes de la historieta mundial.

La piedra de luna, por Javier Agrafojo

En lo que a mí respecta, la primera obra maestra de Peyo en la serie fue El duende del bosque de las rocas, también conocido en España como La verdadera historia del pequeño Pirluit, donde introduce al enano saltimbanqui como compañero de fatigas de Johan. El expresivo dibujo, todavía algo crudo, parece volar por la página, encadenando gags memorables sin que la narración se resienta; antes bien, le da alas, la apuntala y embellece. Y todo cambia. El rubio gnomo ha llegado para quedarse, contratado como bufón del rey.

La piedra de luna (La pierre de lune), publicado entre los números 891 y 912 de la revista Spirou (12 de mayo/ 6 de octubre de 1955), debe encarar el nuevo status quo. Un Pirluit en periodo de prueba, carente de varios de los rasgos que lo popularizarían (su afición a la magia, su desastroso oído musical), se convierte en un robaescenas de primer nivel, desterrando por completo la idea del protagonismo en solitario de Johan. Peyo presenta también nuevos caracteres: el pérfido Bultrago, que busca un sortilegio que le haga invencible, y el simpático Homnibus, mago recurrente a partir de este momento, muy popular por su vinculación con los Pitufos.

El señor de Bultrago -inspirado por el actor Jules Berry (Les visiteurs du soir) según propia confesión del autor- conjuga una vena meliflua, un tanto afectada, en su papel de falso noble, con un arrojo malvado, capaz de cualquier osadía para lograr sus propósitos, lo que lo vuelve un enemigo escurridizo y formidable. Varias veces da la sensación de tener a Johan y Pirluit contra las cuerdas, gracias a su astucia traicionera. Incluso su fin le aporta algo de fatum clásico. Por su parte, Homnibus apenas revela aquí su afable personalidad. Con la excusa de un golpe en la cabeza, el hechicero se antoja recurso cómico y fuente de equívocos para beneficio de la trama.

La piedra de luna, cuyo título supone un homenaje al escritor inglés Wilkie Collins, es un álbum entretenido, pero no resiste la comparación con las mejores obras de su autor. A veces da la sensación de que las situaciones se encallan, plegándose sobre sí, volviendo una y otra vez sobre los mismos lugares y peripecias. Al mismo tiempo, la gramática de Peyo es más monótona. Es fácil observar que los personajes se ven lejanos, con poca variación en la perspectiva, algo que corregirá inmediatamente (en El juramento de los vikingos). Un par de veces recurre a abrumadoras cajas de texto para explicar detalles de la historia que tal vez no necesitaban de tal profusión. Hay también planchas magníficas, donde la acción fluye con el ímpetu contagioso marca de la casa, pero en la balanza pesa la irregularidad del conjunto.

Con la llegada de un hombre herido comienza La piedra de luna
Con la llegada de un hombre herido comienza La piedra de luna
El juramento de los vikingos, por Luis Javier Capote Pérez

El juramento de los vikingos (Le serment des Vikings) es la quinta aventura del dúo de aventureros medievales creado por Peyo. Publicado dentro de la revista Spirou en 1955 (más concretamente entre los números 920 y 941) tendría su correspondiente edición en tapa dura poco después, en enero de 1957.

La historia presenta a Johan y Pirluit en los tiempos anteriores a su conocimiento y posterior amistad con aquellos pitufos que acabaron imponiéndoseles en popularidad. El joven caballero y su dicharachero acompañante cabalgan por la costa, después de haber rendido visita a uno de los nobles vasallos de su rey. Una improvisada pernocta en la cabaña de un pescador y la amistad y el interés que surge entre ellos y Jacobo (Jacques en la versión original y en la vieja edición de Bruguera) envolverá a los dos héroes en una serie de aventuras que habrá de llevarles al helado norte y a combatir con los feroces normandos.

Debo confesar que siempre he sentido debilidad por determinadas aventuras de este bizarro dueto, siendo ésta una de mis preferidas. En ella, el autor combina ciertos datos de carácter histórico relativos a las invasiones escandinavas con una visión un tanto tópica de los vikingos, donde destacan poderosamente los arquetípicos cuernos del casco. La Edad Media en la que se mueven Johan y Pirluit siempre ha sido claramente un combinado de elementos principalmente bajomedievales, pero el encuentro con unos guerreros normandos todavía fieros evoca unos días más oscuros en los que el vacío dejado por la caída de Roma aún no había sido colmado en Europa occidental. La clase de Historia altomedieval que Johan imparte a Pirluit sobre los bravos normandos y sus correrías aporta una insospechada dosis de realismo a las andanzas de un dúo que, como otros personajes del medio, vive en una versión adaptada del medievo. Peyo presenta para la ocasión a unos vikingos que aún se rigen por las viejas costumbres, aunque las apariencias bien podrían engañar. Fieles a su trayectoria de metiches, Johan y Pirluit intentarán abortar el secuestro de un niño y acabarán implicados en los complots que giran alrededor de la posesión de un trono.

La relectura de esta aventura (a través de la nueva edición realizada por Dolmen) me ha permitido el reencuentro con una historia que releí ávidamente cuando tenía muchísimos menos años que ahora (en el verano de Naranjito, para que se hagan una idea de lo que ha llovido) y verla bajo la luz de todas las lecturas acumuladas en estos treinta años. En este punto debo decir que la revisión de esta aventura cargada de épica me trajo a la mente las aventuras de otro joven caballero medieval cuya apariencia –salvando las obvias distancias- me recordaba un poco la de Johan: el Príncipe Valiente. En El juramento de los vikingos puede encontrarse un argumento muy parecido al de las primeras andanzas del personaje de Hal Foster, aunque aquí su papel aparezca disociado entre el aguerrido Johan y el pequeño Jacobo.

En el apartado gráfico hay que destacar el detalle de que en esta historia Johan y Pirluit principian a evolucionar en lo que a su aspecto refiere desde la imagen más estilizada a esa otra, más chaparra e infantil (“apitufada”, quizá) con la que se les identifica habitualmente (principalmente porque es de esa guisa con la que reciben a los hombrecitos azules).

El juramento de los vikingos es una aventura trepidante que incluye combates, batallas, intrigas y algún toque de humor, y donde los verdaderos protagonistas son unos normandos cuya fiereza no está reñida con cierta caballerosidad. Esta visión romántica de los escandinavos tendría mucho predicamento en esa segunda mitad de la década de los cincuenta. En 1954 Henry Hathaway lleva al cine las aventuras del Príncipe Valiente. En 1956, Víctor Mora y Ambrós creaban al Capitán Trueno y le enfrentaban al pirata Ragnar y a su brava hija Sigrid. En 1958, Richard Fleischer rodaba Los vikingos. Si lo vemos con la perspectiva que da el tiempo, no resulta nada extraño que Peyo quisiera dar a sus más queridas criaturas su propia saga.

¿Qué secreto oculta esta cabaña de aspecto inocente en El juramento de los vikingos?
¿Qué secreto oculta esta cabaña de aspecto inocente en El juramento de los vikingos?
La fuente de los dioses, por Javier Agrafojo

Peyo, temiendo apoltronarse en una ubicación determinada y sus tópicos, decide introducir ambientes nuevos en las entregas quinta y sexta de su serie, con todo lo que ello conlleva: prescindir del rey, el castillo y sus secundarios; incluso de las monturas habituales desde las primeras viñetas de El juramento de los vikingos. En compensación, Johan y Pirluit descubren el mar y luchan contra tiranos y usurpadores en reinos lejanos.

Dejamos a los dos amigos a finales del tomo anterior disfrutando de la hospitalidad vikinga, con la satisfacción del deber cumplido. La fuente de los dioses (La Source des Dieux), serializada entre los números 951 y 971 de la revista Spirou (5 de julio/ 22 de noviembre de 1956), retoma a nuestros héroes volviendo por mar a su tierra, como Ulises a Ítaca tras la caída de Troya. Una tormenta los hace naufragar para correr nuevas aventuras.

La búsqueda de un objeto mágico (el agua milagrosa que acabará con un cruel maleficio) domina la narración, una singladura con ecos del Grial de los mitos artúricos, aunque las nuevas generaciones pensarán antes en Tolkien, sospecho. La fuente de los dioses muestra como el autor, en su incansable empeño por la excelencia, recicla elementos previos en nuevas formulaciones cada vez más perfectas. Este álbum puede leerse como una magnífica historia, llena de emoción y aventura, pero también puede diseccionarse como el ayuntamiento entre las dos entregas anteriores. De La piedra de luna recupera lo sobrenatural; de El juramento de los vikingos, el tirano que sojuzga. Técnicamente, Peyo consigue también un cruce a mitad de camino entre la frialdad expositiva de la 1ª y la exuberancia despreocupada de la 2ª. Esta enseñanza se demostrará valiosa y a partir de aquí ya no se apeará de la grandeza, escribiendo y dibujando una obra maestra tras otra.

Los alivios cómicos son aquí predominantes, con un villano de opereta, un gigante que canta canciones y un traidor siempre cansado e ineficaz, pero sin eclipsar las persecuciones y los combates, ese difícil equilibrio característico en Peyo. También avanza la simbiosis entre Johan y Pirluit, reforzando la amistad entre ambos y la complejidad de sus caracterizaciones, con momentos tan notables como la charla de Pirluit con el anciano de la cueva. La creciente madurez del autor le permite combinar viñetas de acabados exquisitos, con trabajados fondos y composiciones dinámicas, con planchas donde unas sombras con ojos o unas rayas simulando siluetas en la niebla aportan completa fuerza expresiva.

La aventura puede leerse, además, como una parábola sobre la ventaja que obtienen los desaprensivos usando la fuerza contra aquellos incapaces de defenderse. No hay, en este caso, el tradicional recurso al fuero o al rey, sino que el pueblo debe levantarse en armas para defender sus derechos conculcados.

Primera página de La fuente de los dioses, con el regreso de nuestros héroes
Primera página de La fuente de los dioses, con el regreso de nuestros héroes

El volumen se completa con valiosos textos divulgativos (destaquemos el relativo al merchandising de los protagonistas) y las historias cortas El dragón verde, Enguerran el valiente, Sortilegios en el castillo, En la posada del ahorcado (las cuatro publicadas originalmente en la revista de breve andadura Risque-Tout) y Nochebuena (Spirou #975, diciembre de 1956), en general simpáticas, pero de menor calado que los álbumes reseñados.

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Eduardo
Eduardo
Lector
15 septiembre, 2014 12:18

La verdad, echo de menos algún comentario más o menos detallado sobre como es la reproducción en la edición de Dolmen, y más teniendo en cuenta los problemas que ha habido en algunos de los volúmenes anteriores. Después de leer la reseña, no he solucionado mis dudas sobre si Dolmen está vez habrá acertado o habrá vuelto a fastidiarla.

batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 12:22

En esta los negros estan bien Eduardo. Y en el volumen 1 tambien. De forma general claro, que igual alguno malo si que hay por ahi.

Louontherocks
Louontherocks
Lector
15 septiembre, 2014 16:01

Al final me acabare animando a comprar alguno de estos tomos. Recomendais que no empiece por el primero entonces?

dhaldon
dhaldon
Lector
15 septiembre, 2014 17:34

¿sabéis si han hecho una segunda edición de los tomos que salieron con los tonos de negro defectuoso y si es así, si se han corregido dicho error?

Jose Manuel
Jose Manuel
Lector
15 septiembre, 2014 18:08

Si se han vuelto a editar, por lo menos el primero, con los negros corregidos.

Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 18:12

Louontherocks: Al final me acabare animando a comprar alguno de estos tomos.

http://i.imgur.com/iOuvpHI.jpg

Jose Manuel: Si se han vuelto a editar, por lo menos el primero, con los negros corregidos.

http://prohibanesteblog.blogspot.com.es/2011/05/los-pitufos-lo-tienen-negro.html

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
15 septiembre, 2014 19:15

Pues debo decir que estoy de acuerdo con Mr.Jorgenexo.
Yo es que ya estoy llegando a mi limite, la verdad. Y esto es compra obligatoria, claro, pero también lo es el próximo integral de Torpedo y el Iron First de Claremont y Byrne, y el Super del mismo Byrne y el de Garcia Lopez y el Tarzán de Kubert y el… :-0
O sea, que ya no se si era mejor soñar por lo que no teníamos o llorar por lo que no podemos tener, sabiendo que ahora si que esta ahí, en la tienda, en la estantería, llamándonos, esperándonos…
Pues si, efectivamente, la palabra es frustración.

Rockeros Saludos

batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 19:18

Yo me siento igual. Es mas, cuando van saliendo las novedades me estresa porque se me van acumulando tomos por comprar y es un coñazo. Ya compro en plan robot, por si alguien lo entiende.

Eduardo
Eduardo
Lector
15 septiembre, 2014 19:25

Me alegra saber que se ha reeditado el volumen 4 corregido, lo buscaré. Ahora solo falta saber cuando reeditará Dolmen el volumen 3, que también tenía una reproducción defectuosa. Cuando eso ocurra, ya se podrá decir sin lugar a dudas que la edición definitiva de Johan y Pirluit ha sido editada en España. Mientras tanto, habrá que esperar.

the drummer
the drummer
Lector
15 septiembre, 2014 20:30

pues tenéis mucha razón; y luego está el tema del mal cuerpo que te queda cuando echas cuentas de la pasta que te has gastao en tebeos cada mes (o peor aún, a final de año).

maldita la hora en que, desde zn, nos preguntasteis por cuánta pasta nos dejábamos al mes en tebeos!! (seguro que no soy el único que, desde entonces, dejó de vivir en la inconsciencia y comenzó llevar una sonrojante ‘cuenta de gastos’).

Khonshu
Khonshu
Lector
15 septiembre, 2014 21:12

Fantástica reseña, javieres!

Una vez solucionados sus fallos de impresión iniciales, los de Dolmen están dejando una auténtica edición de lujo.

A mí, Jorgenexo, la frustración me viene después. En mi fuero interno, da igual cuántos tomos tenga pendientes, que yo me los imagino como que ya los iré comprando. No me agobio y estoy al día con las grapas y tomitos regulares y los tomazos y reediciones los voy pillando según me da. Pero en mi imaginación estoy totalmente convencido de que tengo todo el tiempo del mundo y esos cómics serán míos.

El agobio viene cuando les toca el turno y descubro que alguno se ha agotado. O peor, me pilla un cambio de derechos con los deberes sin hacer y entonces llegan las prisas y los lamentos.

Pero es que es cierto que es imposible dar abasto con todo! mejor relajarse y tirar como uno pueda.

Spirit
Spirit
Lector
15 septiembre, 2014 21:15

Pues yo no sé por qué os quejáis de frustración, pasta y variedad inaccesible, si cuando sale un tema sobre formatos parece ser opinión mayoritaria abogar por los tomos gordos y caros, mientras que los que defendemos ediciones dignas pero menos tochales, a fin de que podamos tener más variedad en las compras somos vilipendiados y tachados de cortos de miras porque no valoramos que salga la página a 0.0012 céntimos (previo pago de 40 euros del ala, eso sí).

En todo caso, tanto estos joan y pirluit como los pitufos, obras imprescindibles para los amantes del buen cómic (entre los que no incluyo a los que abogan por cross overs y mega eventos), una delicia de principio a fin y que esta edición de Dolmen, aunque pica un poco (yo hubiera preferido álbunes separados al estilo de Norma con los pitufos), pese a esos negros del primer tomo, está genial…

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
15 septiembre, 2014 21:20

Me lo he pasado pipa con este tomo. Y en cuanto pueda, cae el 1°. Luego ya, creo que pasaré porque el material que falta por salir ya no está realizado por Peyo, ¿no?

Y oye, buena noticia que reediten los que salieron defectuosos, pero, ¿y qué hago con el mío? ¿Me lo cambian o tengo que apoquinar de nuevo si quiero tenerlo tal y como debió salir en su momento?

Y a lo que dice Jorge… Más razón que un santo. También es verdad que no hay por qué comprar todo en el momento en que sale. Pero es que al final esto de comprar tebeos es una compulsión como cualquier otra. Somos yonquis, qué le vamos a hacer. Y yo, mismamente, llevo unos meses con un nivel de gasto demasiado elevado y poco prudente, así que no me queda más que apuntarme a lo de la cuenta de gasto que menciona Drummer.

Khonshu
Khonshu
Lector
15 septiembre, 2014 21:27

Coñe, Spirit, te quejas de ser tachado de tal y vilipendiado pero aquí llegas, buscando gresca… lo tuyo es puro masoquismo 😉

Coincido contigo en que estos J&P son un poco saladitos (los que traen 2 historias, los de 3 me parece que están a un precio correcto), pero hay que reconocer que, por una vez, los extras son de lujo y quedan mucho mejor integrados en estos volúmenes integrales que en álbumes unitarios.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
15 septiembre, 2014 21:37

Hombre Mr.Spirit, no nos quite el derecho a la pataleta, por favor! Que, al final, es lo único que nos va a quedar.
Y yo sigo defendiendo la política de tochales, por así llamarlos, por que, y ya se ha discutido esto en ZN infinidad de veces, siempre saldrá más económico que las otras ediciones que cita usted, de las cuales, por cierto, servidor tiene unas cuantas y presumo que más caerán, como también lo harán más integrales/tochales.
Es lo que hay y tenemos que estar contentos de la oferta y diversidad que existe en el mercado ahora mismo de nuestro gran vicio (totalmente de acuerdo con Mr.Retran en lo de los yonkis. Lo ha clavao) Pero vamos, que es lo que le decía al principio ¿es que no vamos a poder quejarnos de la cantidad, los precios y de que estamos ya bastante sobrepasados con el tema?? Pues faltaría más, oyga usted. Eso si (incongruencia) por mi y, creo, por la gran mayoría de los companys, que siga la fiesta!
Como dice mi madre, más vale que haya que no que falte 😉

Rockeros Saludos

batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 21:40

@Spirit El problema no esta en el formato, sino en la cantidad.

Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 21:45
Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 21:45
Pikodoro
Pikodoro
Lector
15 septiembre, 2014 21:46

Actualmente, el único tomo de la colección que tiene problemas con los negros/grises es el tercero (flecha/pikodoro/pitufos), aunque en un grado inferior a la primera edición del tomo cuarto. De ese tomo cuarto ha salido una segunda edición corregida y perfecta. Del tomo cinco también ha salido una segunda edición, igual de perfecta en la reproducción de colores pero con un papel más ligero que en mi opinión hace más agradable la lectura. No hay segunda edición del tomo tres. Los tomos uno y dos están perfectos desde la primera edición.

La fuente de los dioses fue homenajeada en un tomo de Thorgal con una trama y un final muy parecido.

Los vikingos de Peyo no molan porque llevan cuernos. Sólo los cómics en que los vikingos no llevan casco de cuernos son verdaderos cómics apreciables sobre vikingos.

Briaaaanwooooooood (léase con tono de Joaquín Reyes)

Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 21:46
batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 21:50

A lo dicho por el chistoso añado esa edicion que acabo de descubrir:

http://www.papercutz.com/shop-all/product-category/shop-smurfs-anthologies/

Si el idioma no es problema, es altamente apetecible.

Eduardo
Eduardo
Lector
15 septiembre, 2014 21:56

A ver si lo he entendido bien, Pikodoro.

Actualmente entonces el unico tomo del que únicamente existe edición defectuosa y aun no ha salido una edición corregida es el 3, ¿no es así?

Del tomo 5, según tengo entendido, la reproducción (al margen dle papel) ya era perfecta en la primera edición, ¿no es así?

molon labe
molon labe
Lector
15 septiembre, 2014 21:58

Aquiles Talon es compra obligada, si obligada, al que no se lo compre lo forro a palos, y lo de la edicion integral de Spirou en español para mi es como lo de Miracleman, algun dia seguro que la tendremos y yo sere feliz, muy feliz.

batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 22:03

@molon he leido por ahi que una editorial se adelanto a Dolmen con lo de Spirou. Supongo que ira por ahi la cosa….

molon labe
molon labe
Lector
15 septiembre, 2014 22:11

Me da igual de verdad la editorial que sea, si hace un buen trabajo y nos da una edicion definitiva, soy suyo para siempre.

Eduardo
Eduardo
Lector
15 septiembre, 2014 22:12

Joer, que buena noticia lo de Spirou. ¿Quién creéis que se ha hecho con los derechos? ¿Trilita?

batlander
batlander
Lector
15 septiembre, 2014 22:15

No si no lo decia porque lo sacase Dolmen u otra. Segun lei a Dolmen le encantaria tenerla pero otra editorial se le ha adelantado. Ya que Planeta la tenia muerta de risa lo que yo entiendo es que alguna otra editorial se ha hecho con los derechos para (lo mas seguro) sacar estos integrales de Dupuis (o parecidos).

Pero vamos, que igual luego no tiene nada que ver xDDDDD

Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 22:35

batlander: otra editorial se ha hecho con los derechos para (lo mas seguro) sacar estos integrales de Dupuis

http://www.dupuis.com/seriebd/spiro u_et_fantasio_-_l_integrale/1301

+

http://www.dupuis.com/seriebd/le_spirou_de/1276

+

http://www.dupuis.com/spirou-et-fantasio/bd/spirou-et-fantasio-tome-53-dans-les-griffes-de-la-vipere/30925

Khonshu
Khonshu
Lector
15 septiembre, 2014 22:49

Pues si se los han quitado a Planeta y no es Dolmen, la que más me pega como interesada en Spirou sería Norma.

Pero a Norma los imagino más en plan reeditando los albumes umitarios de grijalbo, como Percevan o Blake & Mortymer que sacando integrales.

Otra posibilidad es netcom, esa editorial que a veces parece que no existe.

Ocioso
Ocioso
Lector
15 septiembre, 2014 23:02
the drummer
the drummer
Lector
15 septiembre, 2014 23:16

hacemos una colecta para regalarle un arpa al abuelo por su 51 cumpleaños?

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
16 septiembre, 2014 1:01

No es mala idea.

Ya que (cuando todavía hablaba) nos dejó con las ganas de verle tocar el ukelele, a ver si así se anima y nos toca algo.

Khonshu
Khonshu
Lector
16 septiembre, 2014 1:09

Pues sí, los tengo cuadrados.

¿En qué lo notaste?

batlander
batlander
Lector
16 septiembre, 2014 1:24

Ya decia yo que lo que queria tocarnos no era precisamente el arpa……

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
16 septiembre, 2014 6:43

batlander
16 septiembre, 2014 de 1:24
– «Ya decia yo que lo que queria tocarnos no era precisamente el arpa……»
http://m.memegen.com/p1levt.jpg

batlander
batlander
Lector
16 septiembre, 2014 10:28

Me temo que se equivoca señor TheBaldRocker, aun no llego a viejo.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
16 septiembre, 2014 10:59

Eduardo: correcto

Pikodoro
Pikodoro
Lector
16 septiembre, 2014 11:03

Net com no es que parezca que no exista: es que parece publicar un único tipo de BD, y no es este. Si le va bien: enhorabuena. Yo reconozco que no me interesa casi nada lo que publica (me hacïa ilusión tener los tres primeros tomos de Yoko Tsuno, pero han puesto tanto ahínco en no publicarlos que al final me compré la edición de ARGOS.

Truvor
Truvor
Lector
16 septiembre, 2014 11:38

Me siento totalmente identificado con el comentario de Jorge.
Últimamente es mirar novedades y sentir una punzada en el estómago.

blumini
blumini
Lector
16 septiembre, 2014 12:24

Aquí otro al que le pasa lo mismo. Pero a mi, más que por la pasta, que también, lo que me pasa es que ya no se donde meterlos. No me queda practicamente espacio, y de pronto anuncian esas colecciones, esas reediciones completas, y piensas, ¿dónde huevos voy a poner este nuevo metro y medio de tomos? Porque en casa no hay sitio y en casa de mis padres, mis sobrinos (sus nietos) se han hecho con el control y han invadido mi antiguo cuarto con plays, wiis, videojuegos, pelis, muñecos, etc, etc. Y ya tengo unos cuantos (demasiados) metidos en cajas, que no me mola mucho.

En fin, que más cornás da el hambre…

Pd.- y me resisto, como me dice un amigo mío como solución al problema de espacio, a pasarme a «coleccionar» comics en el ipad

Pikodoro
Pikodoro
Lector
16 septiembre, 2014 14:36

Pues lo del Ipad, para según que cosas, es una solución cojonerrima.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
16 septiembre, 2014 18:36

batlander
16 septiembre, 2014 de 10:28
– «Me temo que se equivoca señor TheBaldRocker, aun no llego a viejo»

No, no Mr.Batlander, la imagen enlazada en mi comment 38 no va por usted.
Es en relación a su comment 37, precedido por los de Khonshu y Retran y Drummer.
Lealos otra vez, ¿lo pilla ahora? 😉

Rockeros Saludos

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
16 septiembre, 2014 18:44

Y el espacio es otro problema, desde luego. Yo aun puedo ir «jugando» con eso, pero ya veremos por cuanto tiempo más al ritmo que llevamos.
Claro que si no me gustara leer libros, ni el cine, ni el Rock ganaría un montón de sitio en mis estanterías, si.
Y lo de coleccionar comics en el IPod y en el PC, pues va a ser que no, igual que tampoco tengo un Ebook,
de momento, por que me están cruzando ya ideas por la cabeza que…
uffff que me estoy comenzando a agobiar…

Truvor
Truvor
Lector
16 septiembre, 2014 18:57

Hombre, yo recomiendo a cualquier lector que se compre un reader. Me regalaron uno hace un par de años y es muy muy práctico. Al principio era muy escéptico, como supongo que casi todos los lectores veteranos, pero debo reconocer que me tiene ganado. Sobre todo en plan viajes y tal. Lo cual no quita para que me siga comprando libros y haciendo encajes de tetris con ellos en las estanterías de casa.
El tema cómics ya es otra cosa. La lectura en el iPad no me convence una miaja.