Guía de la Aniquilación. Episodio I

La saga de la Aniquilación se recuerda como un momento trascendental en el convulso cosmos Marvel. Iniciamos una serie de artículos donde tratamos de desgranar los conceptos más importantes, a modo de guía, con el objetivo de que sirva de apoyo a cualquier interesado en seguir la epopeya sideral.

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Cuaderno de Bitácora.

Dicen que en el espacio, nadie puede escuchar los gritos, ¡¡D’ast!!, no pocos te asegurarán que es totalmente cierto. Aquí arriba, en el ancho cosmos, la percepción de todo cambia. Lo que muchos no saben es que los originarios del planeta Tierra seguimos con interés cualquier noticia que surge de esa bola, mitad marrón, mitad azul. Ha llegado hasta nosotros que se pretende recopilar la crónica de la saga de la Aniquilación, un periodo convulso, lleno de guerras, pesares, pero también repleto de héroes, extrañas alianzas y muchos sacrificios. Las malas lenguas hablan de ventiocho tomos, donde va a quedar registrada tamaña epopeya, que duró unos cuantos ciclos.

Sin duda, rememorar aquellos momentos es un ejercicio de catarsis importante. Pocas veces la parcela sideral ha tenido tal importancia y ha sido tan fundamental para el devenir de ciertos acontecimientos. Desde este cuaderno, no tenemos intención de relatar las crónicas, ya que existen los suficientes registros para que cualquier interesado acuda a ellos y sepa la historia, de primera mano. Escribas como Keith Giffen, Dan Abnett o Andy Lanning, junto con embellecedores de la talla de Mitch Breitweiser, Kev Walker o Andrea Divito, dejaron testimonio bien visible de cada batalla, de cada conflicto. La intención es abrir el ángulo más allá, descubrir elementos que serán trascendentales para los diferentes momentos históricos de la saga y tratar de ayudar a la comprensión de los hechos. Estamos hablando de una guía, una modesta forma de apoyo que pretende salir de manera serializada, conforme nuestras fuerzas sean capaces de sintetizar tal volumen de información.

Contamos también con un material, que puede ser muy sensible, aunque de incalculable valor, para comprender cómo se vivió semejante aventura. Un diario de un superviviente de la Aniquilación. Hay quien duda de su validez, como documento. Algunos argumentan que no es más que un juego metatextual para acompañar los fastos de la recopilación. Nosotros lo vamos a ofrecer por partes, para que pueda ser apreciado por el interesado, en su justa medida. Juzguen ustedes si se ajusta a lo que fueron los hechos consumados.

D’ast, tengan seguro que se trata de un viaje largo y complejo, pero también muy reconfortante. A lo largo y ancho de la galaxia, se recuerda a las Aniquilaciones como algo alejado en el tiempo. Como si nunca hubieran ocurrido. Si estuviste allí, si viviste esos momentos in situ, muy difícilmente se escapará de tu memoria. Este es nuestro granito de arena para que la Tierra recuerde. Esta es nuestra guía de la Aniquilación.

LA GUÍA

La Reinvención de Thanos
Drax, el forzudo torturado
Nova Corps, policías espaciales
Annihilus, rey de la Zona Negativa
Bonus: Memorias de un superviviente de la Aniquilación

La Reinvención de Thanos

La relación de Jim Starlin con Marvel Comics puede denominarse de amor/odio. Tras un deseado regreso a la Casa de las Ideas, acabó de nuevo enfadado con la compañía, a la que abandonó airado. Tampoco supuso una sorpresa para el fandom, así que la vida continuó más allá de la vía láctea.

Jim Starlin fue sustituido por Keith Giffen en los guiones y por un viejo conocido a los lápices, Ron Lim, asistido en las tintas y el color por Al Milgrom y Christie Scheele, respectivamente. La serie duró otro arco argumental de seis meses en manos del nuevo equipo creativo, antes de ser cancelada.

Jim Starlin, en los seis primeros números, lleva a Thanos por un camino de expiación, enfrentándose a Galactus, con Adam Warlock como testigo de excepción. El guionista sigue en su línea con la aparición de sus personajes fetiche y con dosis elevadas de acción. Encontramos, por tanto, una visión radicalmente distinta a lo que hasta la fecha habíamos visto acerca de uno de los seres más poderosos del universo. Un especie de grises, visos de anti-héroe, una senda que se había comenzado a transitar desde El Fin, del propio Starlin. De ahí que hablemos de una reinvención del personaje.


Con la marcha de Jim Starlin la serie pierde gran parte de su fuerza, tanto en el guion como en el dibujo, pero no deja de ser una suerte de prólogo para lo que vendría después, Aniquilación. En estos seis números de la mano de Giffen, el guionista recupera viejos personajes como Gladiador, Starlord o el Todopoderoso, mientras introduce otros nuevos, como el sidekick de Thanos o un olvidado heraldo de Galactus.

En esta historia, Thanos visita la prisión espacial de las Kyln, ubicación que volvería a aparecer en Aniquilación. Encontraremos en las Kyln a Peter Quill, además de otras ideas y personajes que serían retomadas año y medio después. Uno de los aciertos, quizá el más notable, es que se recurre a un personaje que llevaba años olvidado: Starlord, al que Giffen volvería a utilizar en Aniquilación, despertando un nuevo interés en el personaje, que culminaría en su versión cinematográfica de los Guardianes de la Galaxia.

Para poder enlazar con lo que Jim Starlin nos relata en esos seis primeros números debemos retrotraernos hacia atrás. Después que Thanos trastease con la gema de la realidad, esta desapareció. El Titán Loco se dedicó a experimentar con su propio ADN, y a crear réplicas imperfectas de sí mismo, entre ellas una que habitando en una dimensión de bolsillo usó a Parnival Plunder para conseguir transformar todo el planeta Tierra a semejanza de la Tierra Salvaje (visto en el Ka-Zar de Mark Waid y Andy Kubert). Otra réplica de Thanos, más ambiciosa, intentó hacerse con el poder supremo para destruir el universo. Para ello se alió con Balrogg, antiguo enemigo de Thor. Esta réplica pretendía, con la obtención del Cáliz del Día Final, el Mapa del Fin Absoluto (protegido por la Piedra de la Iluminación), y beber de las lágrimas del elegido, obtener un poder absoluto. Finalmente es destruido (hablamos del Thor de Dan Jurgens y John Romita Jr.). Básicamente, el autor trataba de cortar lazos con todas aquellas versiones que no habían pasado por su control, dejando claro al personal, que solo él estaba autorizado para afrontar a Thanos.

Mientras ocurría todo esto, el verdadero Thanos estaba distraído tratando de proteger a su amada Muerte del Caminante, siendo salvada con la ayuda de Thor y el Capitán Marvel.

Replicas aparte, el auténtico Thanos encontró una nueva fuente de poder. Con la ayuda de los Defensores, la obtuvo de Akhenaten, un antiguo faraón asimilado por la Orden celestial e imbuido de poder cósmico. Volviéndose de nuevo omnipotente, Thanos lo derrotó, convirtiéndose así en el ser supremo de nuestra realidad. Sin embargo, el hijo de Mentor encontró una corrupción inherente en la fábrica del Universo, teniendo que usar la mayor parte de su poder divino para recrear toda la existencia sin este fallo. Para ello pierde su omnipotencia, dado que necesita de casi la totalidad de su energía para traer de vuelta a cualquier elemento del multiverso, si bien usó una pequeña parte sus capacidades divinas para resucitarse a sí mismo.

Aquí comienza su camino a la redención. Adam Warlock, el que fuera su némesis, lo encuentra contemplando las ruinas de Rigel-3, un planeta que destruyó. Su decisión es seguir el camino del héroe. Tras una conversación en la que se percibe claramente su remordimiento, su pena y su pesar, Thanos decide ayudar a los rigelianos. La tarea encomendada no será cultivar un campo. Su expiación pasará por derrotar a Galactus, puesto que Rigel-18 va a ser devorado por él.

Galactus desea cambiar de hábitos culinarios y su objetivo son las Gemas del Infinito. Thanos, algo más tarde, tendrá conocimiento de que el Devorador de Mundos estaba siendo manipulado para liberar a el Hambre, una entidad multiversal capaz de alimentarse de galaxias enteras. Galactus, sin saberlo, liberó a la poderosa entidad. Thanos, tras una astuta jugada y la destrucción de los planetas rigelianos, derrota a su enemigo primigenio, dejándolo extremadamente débil y a Galactus malherido.

De camino a la prisión intergaláctica, conocida como las Kyln, Thanos se topa con unos prisioneros muy particulares. Por allí tenemos a Peter Quill, que se había retirado del papel de Starlord, y a Gladiador, el líder de la Guardia Imperial Shi’ar, así como con un Cubo Cósmico evolucionado, que nosotros conocimos como el Todopoderoso de las Secret Wars, y ahora, tras muchos retconeos (gracias a Steve Englehart y sus Secret Wars III), se volvió amnésico y emocionalmente inestable, por su elección de asumir una forma femenina humanoide (vemos que la idea de Kubik tampoco fue un ejercicio de suprema originalidad).

El Titán Loco se enfrentó al Todopoderoso (que se había encarnado en una nueva personalidad, la Hacedora) en la prisión de las Kyln. Sin embargo, descubrió que la destrucción provocada por la batalla con la Hacedora liberó al último prisionero traído por Peter Quill, antes de renunciar al título de Star-Lord: el Caído, el verdadero primer Heraldo de Galactus, que había estado detenido en un recipiente profundo en las Kyln. Thanos derrota al ex Heraldo, utilizando maniobras de control mental para ponerlo bajo su servicio.

Llegados a este punto, Annihilus ataca al universo en lo que se conoce como Oleada Aniquiladora.

Drax, el forzudo torturado

Drax el Destructor es un personaje que ha evolucionado ostensiblemente desde su lejana creación, allá por 1973, en The Invincible Iron Man vol.1 #55 (febrero de 1973). Se trata de una idea de Jim Starlin, llevada a buen puerto gracias a la ayuda del escritor Mike Friedrich.

Tenemos que ponernos en tesitura para poder comprender los orígenes de este personaje y sus primeras apariciones, así como su diseño inicial. Jim Starlin entró en aquellos años como un novato en la editorial Marvel. Desde el primer momento, Jim Starlin se dedicó a crear personajes, los cuales han tenido un largo recorrido con el paso de los años dentro del Universo Cósmico Marvel: Drax el Destructor, Gamora, Pip el Troll, los Eternos de Titán (Mentor, Eros, ISAAC, el mismo mundo de Titán), Cronos, Eón, el Señor del Caos y el Amo del Orden, la Iglesia Universal de la Verdad… y por encima de todos ellos, Thanos.

Esta prolífica actividad la hizo de una manera que no llamase la atención de los mandamases de Marvel Comics, y su creación se desarrolla en colecciones de personajes secundarios, como el Capitán Marvel, primero, y Adam Warlock después. Si bien, nadie se percataba de que, poco a poco, ese novato iba edificando una epopeya cósmica que vendría a redefinir todos y cada uno de los conceptos que en la Casa de las Ideas se entienden como cósmicos.

Semejante ola de creatividad no se veía desde los primeros tiempos del Universo Marvel. No obstante, si nos fijamos más de cerca, realmente no es más que una excusa. Thanos, que muchos identificaron como trasunto del Darkseid (pero que el propio autor ha desmentido por activa y por pasiva esa asociación), en realidad no es más que el vehículo que Starlin utiliza para transmitir su obsesión por los dos temas principales que jalonan todos sus escritos: el poder y la muerte.

La concepción que tenemos actualmente de este personaje cósmico no es ni de lejos la que ostentase en sus inicios. Y como veremos la evolución fue casi de la mano de su creador, hasta la llegada de Annihilation, donde su cambio fue radical.

En lo que a Drax se refiere, el mismo está estrechamente vinculado con Thanos. El origen de este personaje es ciertamente trágico. Parte de su trasfondo fue utilizado para la versión cinematográfica de los Guardianes de la Galaxia, si bien con bastantes cambios, como iremos viendo. La historia de Drax comienza un fatídico día cuando en su condición humana, como Arthur Douglas, conducía su vehículo junto a su esposa Yvette y su hija. En ese momento la desdicha se cruzó en su camino cuando una nave espacial pilotada por Thanos, el Titán Loco, les sobrevoló. El villano, que no deseaba ser descubierto, destruyó el coche donde se encontraba Arthur y su familia.

Sin embargo, el padre de Thanos, Mentor, el cual monitorizaba a su hijo, descubrió que la pequeña Heather todavía vivía, y se la llevó a Titán para que fuera criada allí (años después volvería a la Tierra con el nombre de Dragón Lunar).

Seguidamente, Mentor decidió crear un ser lo bastante poderoso para enfrentarse a su hijo, puesto que comprendió que Thanos representaba una amenaza de tal calibre que, cuanto menos, debía ser contrarrestada. Acudiendo a su propio progenitor, Kronos, recogió la conciencia de Arthur Douglas dotándola en un cuerpo dotado con poderes sobrehumanos; había nacido Drax el Destructor. El toque definitivo fue dado por Mentor, el cual no solo borró la mente de Arthur, sino que le infundió un odio ciego hacia Thanos.

El malvado eterno, en su periplo en búsqueda del poder absoluto, desea hacerse con el Cubo Cósmico. La estrecha relación del Titán Loco con la Muerte supone una de las máximas en el tratamiento que Jim Starlin lleva a cabo con este personaje. Siendo así, Thanos, con la ayuda de la Parca, busca este objeto de inmenso poder. Habiendo sido encarcelado por el Titán Loco, Drax pide auxilio telepático a Iron Man. Desde este momento, el Hombre de Hierro se convierte en un objetivo de dos secuaces del Titan Loco, los Hermanos Sangre, unos esbirros de poca monta que incluso se convertirán en enemigos puntuales para el vengador de hierro.

En un combate a pares, los dos héroes dominan a los dos hermanos, si bien Thanos salva a sus acólitos obligando huir a los dos héroes. Los Hermanos Sangre aparecerán posteriormente en la miniserie de cuatro números Drax the Destroyer vol. 1 #1-4 como fugitivos de la prisión interplanetaria en la Tierra, siendo pieza fundamental en la metamorfosis de Drax, acontecida a principios del año 2000.


En un enfrentamiento en el que mente y tiempo convergen, Thanos gana la batalla tomando el Cubo Cósmico del cuerpo inerte de Drax. Tras liberar su mente de la distorsión que le supone el enfrentamiento con Thanos, el Destructor advierte de lo ocurrido al Capitán Marvel. Ambos, junto con los Vengadores, se enfrentan a su enemigo. Este momento supone un punto de inflexión para Drax, puesto que el Titán Loco restaura sus recuerdos haciendo que su ansia de venganza, por la muerte de su mujer e hija, aumente exponencialmente.

Tras la destrucción de Thanos, de la mano de Mar-Vell usando el cubo cósmico, Drax, sin una misión en la vida, se encontrará sumido en un viaje sin rumbo por el cosmos. El Destructor llegó a odiar al buen capitán kree, quien lo había privado de su razón de ser. Estos sentimientos surgieron en parte de la manipulación mental de la Inteligencia Suprema de los Kree, como parte de sus constantes complots contra el Capitán Marvel.

Thanos, que estaba vivo, y había encontrado el modo de ocultarse de El Destructor, comenzó con su nuevo plan: sintetizar una forma en la que podría aprovechar parte del poder de las Gemas Infinitas. Cuando el Destructor encontró a Thanos, el Titán Loco consiguió desterrarlo, lo cual abocó a que Drax no estuviese presente cuando los defensores de la Tierra detuvieron el enésimo plan de Thanos para dominar el cosmos. Adam Warlock, que es traído de nuevo de vuelta, como la ocasión reclamaba, termina convirtiendo a Thanos en una estatua de granito. Como suele ser habitual en la personalidad de Drax, de manera compulsiva y obsesiva, al encontrar a Thanos en forma de estatua asumió que Mar-Vell era nuevamente el culpable de quitarle su objetivo. Finalmente, tras enfrentarse, ambos combatirán juntos contra un complot orquestado por seguidores de Thanos.


Tal y como se ha mencionado con anterioridad, Dragón Lunar es la chiquilla de Drax. Con posterioridad al episodio en el que Thanos busca el poder absoluto mediante el cubo cósmico, el Destructor es invitado por su hija para llevar a cabo un viaje en busca de conocimiento. El destino de este viaje fue el planeta Ba Banis. Este remoto mundo, sumido en una guerra civil, fue el caldo de cultivo perfecto para que Dragón Lunar usase sus poderes mentales con la finalidad de no solo acabar con esa confrontación, sino para erigirse como diosa.

Drax percibió que las intenciones de su hija no eran lo nobles que debieran ser y por ello avisó a Los Vengadores. El enfrentamiento entre padre e hija fue inevitable, acabando el embrollo con la muerte de Drax. Lo cierto es que el espíritu del Destructor abandonó su cuerpo, el cual fue destruido en un rito similar al entierro de los Vikingos, toda vez que los Vengadores pusieron su cascarón físico en la nave espacial de su hija y la programaron para que se autodestruyera. Sin el espíritu que lo había poseído, el recipiente cárnico vacío fue vaporizado cuando la nave explotó (Avengers vol.1 #220, junio de 1982).

Como suele ser habitual en el Universo Marvel, la muerte no es algo definitivo. Drax no es la excepción y Thanos tampoco. El regreso a la vida de Drax se produjo años después en Silver Surfer vol.2 #35, cortesía del sempiterno Starlin y de Ron Lim. Kronos se vio en la necesidad de resucitar al Destructor puesto que por otro lado la Muerte había resucitado al Titán Loco, con el fin de aniquilar a la mitad de los seres vivos del Universo. Si bien, el cambio del personaje es notorio a partir de esta resurrección, ya que Drax retorna con sus facultades mentales mermadas, y su mente reducida a un estado infantil. Lo que no cambiará es su obsesión por destruir a Thanos.

Tras derrotar nuevamente a Thanos, Warlock confió a Drax la posesión de una de las gemas del infinito que componían el Guantelete, la gema del Poder. Con el nacimiento de la Guardia del Infinito, un nuevo episodio en la vida de El Destructor comienza. La finalidad de este grupo (Adam Warlock – Líder y guardián de la gema del alma-, Drax el Destructor – Guardián de la Gema de Poder-, Gamora – Guardián original de la Gema del Tiempo-, Maxam – Segundo guardián de la Gema del Tiempo-, Dragón Lunar – Guardián de la Gema de la Mente-, Pip el Troll – Guardián de la Gema del Espacio-, Thanos – Aliado y guardián de la Gema de la Realidad-) era proteger las gemas de quien quisiera codiciar su poder.

Dragón Lunar, ahora curada de sus instintos megalomaníacos, es una de sus compañeras. Si bien la relación se basará en mentiras y vergüenza, puesto que le ocultará a su padre el papel que jugó en su muerte. La Guardia del Infinito también tuvo que asegurarse de que el infantil Drax no se metiera en problemas, e incluso lograron calmar su obsesión por Thanos. Son años donde prima la mente infantil de El Destructor.

En uno de los episodios que se producen durante los años en los que forma parte de la Guardia del Infinito, Drax se peleó con un Thor enloquecido. La brutal pelea supuso que el estado psíquico de Thor empeorase, combatiendo de manera que Drax es golpeado con semejante fuerza y descontrol que escupe la Gema de Poder, cayendo en manos del mismísimo Dios del Trueno. Tras recuperarla Warlock, se decidió que Drax mantendría la gema de una manera más segura, en su mente.

Después de la desaparición de las Gemas del Infinito y la disolución de la Guardia empleada para su custodia, Drax se marchó a Titán, con la intención de cuidar a su hija, que había quedado herida en un enfrentamiento reciente. Allí, el Destructor comenzó a recuperar parte de su memoria. Lógicamente, uno de sus recuerdos, que había sido ocultado por su hija, fue su muerte a manos de ella. Dragón Lunar contactó con Kronos para que le concediera sus recuerdos de nuevo y este se negó al principio, pero decidió ayudarles, quitándole a Drax la fuerza extra que le había concedido tras su última resurrección. Es el momento de la reconciliación entre padre e hija.

Como el vaivén de un péndulo, las facultades mentales de Drax, oscilan de un lado a otro. Cuando su hija viajó a la Tierra a ayudar al nuevo Capitán Marvel (Genis-Vell), las facultades mentales de Drax comenzaron a disminuir. En un ataque de locura Drax viaja a la Tierra a buscar a su hija, con la consecuente pelea con el Capitán Marvel. Nos encontramos en la genial etapa de Peter David, que traía de la mano un componente extra de humor.

La pelea no se quedó en un pulso entre personajes cósmicos, sino que El Destructor es transportado al Microverso. Drax fue así a parar a un mundo microscópico donde se adoraba a Hulk como a un héroe. Como nuestro personaje es verde, grande y poderoso es confundido por sus habitantes con el monstruo gamma.


Nuestro Destroyer conoció a Visalia, supuestamente la hermana de la difunta Jarella, que una vez había sido la reina de Hulk (como cualquier lector de los clásicos sabe, Jarella no tiene hermana), pero Visalia tenía poderes de manipulación mental y engaña a un de por sí no muy inteligente Drax. Con los poderes de la emperatriz, convence al bruto para que esté a su lado, adquiriendo más inteligencia a cambio de su apoyo. A petición de Dragón Lunar, el Capitán Marvel luchó para liberar a Drax junto con los Micrones (antes los Micronautas). Por una extraña condición del Microverso, la inteligencia de Drax aumenta en esta época de aventuras en este Universo en miniatura, manteniendo su cuerpo de «patán musculoso».

Entramos en la recta final que nos pone a las puertas de Aniquilación. El Destructor, cada vez más tonto y violento, es acusado por el Cuerpo Nova de la destrucción de una colonia Skrull. Drax es encarcelado llevado a bordo de una nave correccional para ser enviado a la prisión espacial de las Kyln. Sin embargo, la embarcación se estrella en Alaska. Entre los supervivientes se encuentran el propio Drax y los Hermanos Sangre, Lunatik y Paibok.

Drax se topa, tras batallar con los Hermanos Sangre, con Cammille «Cammi» Benally, una niña de 10 años. Ver a una muchacha humana le trajo recuerdos dolorosos de su hija Heather. Cammi incitó a Drax a reanudar la pelea con los Hermanos Sangre, pero Paibok hizo que Lunatik asesinara a Drax mientras estaba distraído. Cammi consigue hacerse con su cadáver y cuando lo comienza a examinar, el mismo se convierte en un capullo o crisálida endurecida. Dentro de este cadáver endurecido algo empieza a golpear, surgiendo una versión distinta de Drax El Destructor.

Se puede decir que utilizando el recurso de Cammi, Keith Giffen quería tener su propia versión de Drax, una más oscura y compleja, algo que será canónico a partir de Aniquilación y continuaciones. Es por eso que le vamos a dedicar una palabras a la muchacha, ya que a partir de Drax The Destroyer vol. 1, la serie limitada, una joven terrana se verá ligada, para los restos, con lo que ocurre allende de las estrellas.

Ya hemos comentado que el tono de la serie de Giffen y Mitch Breitweiser tiende a ser más lúgubre. La historia de Cammi entronca de manera muy fácil con esa oscuridad pues no es más que niña atrapada en un lugar sin futuro, ignorada por su propia madre, con claros signos de abandono y maltrato. Uno puede sentir la rabia y la angustia de la muchacha en las constantes conversaciones con la gente de su entorno, que no trata más que someterla. Pero Cammi se rebela y la llegada de ciertos elementos espaciales le va a permitir ampliar sus miras. A la finalización de los cuatro números, la chica se unirá a Drax y su destino; durante las Aniquilaciones, se verá asociada a lo cósmico, con sus estancia en Xandar, en plena oleada aniquiladora.

Cammi no deja ser una terrana, por lo que parece que uno siempre tiende a volver al hogar. En el caso de nuestra protagonista, no fue de manera intencionada. Tras la Aniquilación, Cammi se separó de Drax y se enroló en varias tripulaciones de bandidos, por lo que todo indicaba que lograba un objetivo en la vida. Pero claro, cuando te dedicas a actividades ilegales, te puedes ver tras las rejas, de una manera muy sencilla. La chiquilla rebelde fue apresada por S.W.O.R.D. y encerrada en sus instalaciones, momento que aprovechó Arcade para abducirla e introducirla en un macabro juego que se produjo al inicio de Marvel Now! Hablamos, claro, de Avengers Arena de Dennis Hopeless y Kev Walker, una de las sorpresa agradables del movimiento orquestado por Axel Alonso. La serie obtendría continuación, Avengers Undercover, debido al éxito de crítica y público, lo que posibilitó que los supervivientes de la aventura con Arcade se reunieran para atacar nada menos que al Barón Zemo y a sus Maestros del Mal. Cammi estuvo allí para contarlo.

Lo que cada vez tenemos más claro es que el personaje funciona mejor en la parcela cósmica, por lo que a partir de aquí, sus escasas apariciones serán en este entorno. En 2016, dos años después de su última aportación, en Avengers Undercover #10, la recuperamos en la primera serie regular de Drax, volviendo a unir los destinos de los dos caracteres. Cullen Bunn, C.M. Punk y Scott Hepburn se encargaron de intentar que el bueno de Drax contase con serie regular, con pocas probabilidades de éxito. El Destructor y la terrana se encuentran en el espacio profundo, con la pequeña Cammi dedicada el noble oficio de cazarrecompensas. Forma equipo con Planet Terry, un personaje creado a mediados de los ochenta en la línea Star, un invento de Shooter que buscaba un público infantil. Aquí lo vemos bien crecido, fuera de su típica imagen pueril. Desde luego, los autores bucearon en el baúl de los recuerdos para incorporar semejante reliquia.

La cuestión, lo que a nosotros nos importa, es que Drax y Cammi mantienen ese estrecho vínculo desde que lo establecieron en Aniquilación. A la terrana la hemos podido ver de manera reciente en colecciones secundarias como Asgardianos de la Galaxia o la Venganza del Motorista Fantasma Cósmico, sin Drax de por medio, aunque sí reencontrándose con viejos conocidos al procesador de texto, como son Cullen Bunn y Dennis Hopeless.

Los Nova Corps, policías espaciales

Para poder hablar de los Nova Corps debemos empezar con Nova.

Según el creador de Nova, Marv Wolfman, su historia comienza alrededor de 1966. Como editor de un fanzine de superhéroes llamado SUPER ADVENTURES, Wolfman creó un personaje conocido como «The Star» en el número 3. The Star era un médico llamado Denteen, que encontró una nave espacial que contenía píldoras alienígenas que le otorgaban un superpoder diferente cada cinco minutos. Las píldoras y el dispositivo habían sido creados por Kraken Roo, un alienígena malvado del planeta Orión 2. La Estrella se convirtió en miembro fundador de un equipo de superhéroes llamado Legión de la Ley. En un suplemento de Super Adventures #6, titulado “¿Quién puede derrotar a un dios?”, Wolfman y Len Wein dieron un vuelco conceptual y de diseño a The Star.

En la historia, Kraken Roo ha sido condenado a cadena perpetua en la prisión Orbitron de Orion 2. A medida que el rayo de fuerza lo transporta hacia la prisión, Orbitron es golpeado por un meteoro saliendo de su órbita, lo que hace que el rayo de tracción que transporta a Kraken Roo continúe en el espacio durante meses. Atravesando poderosas corrientes cósmicas, el rayo se fusiona con radiación cósmica, convirtiendo accidentalmente a Kraken Roo en un ser todopoderoso llamado El Hombre Celestial. El Hombre Celestial se dirigirá a la Tierra para encontrar al ser que tomó posesión de sus píldoras, Deteen. Durante su batalla con la Legión de la Ley, Rayo Cósmico y el Hombre Celestial intercambian explosiones de poder. Tras una lucha encarnizada y de poder inconmensurable, The Star queda dividido en dos entidades, siendo que no es posible la existencia de las dos al mismo tiempo. Cerebro, el líder de la Legión de la Ley, cambia a uno de los seres en algo nuevo, mientras que el Hombre Celestial absorbe la parte restante. Este nuevo ser creado por el Cerebro ahora tiene todos los poderes de las píldoras, menos la capacidad de volar. Cerebro le da al nuevo ser un artefacto que le permitirá surcar los cielos. Con este cambio tenemos delante un nuevo nombre y traje (diseñado por Len Wein), Black Nova.

Años más tarde, John Romita Sr. y Marv Wolfman hicieron los cambios en el disfraz de Black Nova: agregaron una racha de cometas a sus imágenes de vuelo (inspiradas en el personaje de dibujos animados, Mighty Mouse) y crearon un nuevo origen. El personaje renovado se publicó en Nova #1 (1976).

El nuevo origen es distinto, pero bebe en parte de esa primera concepción que se le dio a The Star. Al modo y manera que en DC Comics encontramos a Hal Jordan y a Abin Sur, el centurión Nova Prime, llamado Rhomann Dey, vino a la Tierra en su búsqueda de Zorr, un ser que destruyó su mundo natal. Herido de muerte, Dey pasa al azar sus poderes de Nova Force a Richard Rider de 17 años, quien se convierte en el superhéroe conocido como Nova. Como podemos ver, las similitudes son grandes con el personaje de la Distinguida Competencia. Si bien comprobaremos que la evolución del nuevo héroe y el éxito de su figura será bastante dispar con respecto al de su trasunto esmeralda.

Poco a poco, Nova va enfrentándose a diversos villanos como Cabeza de Diamante y su archienemigo la Esfinge. Después de varios meses de luchar contra el crimen en la Tierra, Nova se dirige a Xandar y lleva a los Nuevos Campeones a la batalla contra los Skrull en la Guerra Skrull / Xandar.

Esfinge, con la finalidad de poder acabar con Nova, se dirige a Xandar para descubrir lo necesario en sus bases de datos. Tras localizar la base de los Nova Corps, tomó la nave de Rhomann Dey. Una vez en Xandar, bajo ataque de los skrulls, aprovechando la confusión, Esfinge absorbió el conocimiento de las ordenadores del planeta, volviéndose inmensamente poderoso.

Con esta información y poder, Esfinge viajó a la Tierra para destruirla, donde sería derrotado por los 4 Fantásticos. Nova y sus aliados permanecieron en Xandar, defendiéndolo de los skrulls, tal y como se narró en Fantastic Four Vol 1 #208-209, obra de un Wolfman encargado de la Primera Familia y dispuesto a cerrar cabos sueltos.


Después de meses de guerra, los xandarianos lograron derrotar a los invasores skrulls con ayuda de ROM, el Caballero del Espacio de Galador. Habiendo pasado casi un año en el espacio, Rider decidió regresar a la Tierra.

Para poder volver a su hogar, los xandarianos estaban obligados a extraerle sus poderes, ya que el planeta necesitaba todo el poder posible de sus Centuriones, para reconstruir sus defensas. Richard aceptó las condiciones, prefiriendo volver a la Tierra que quedarse en Xandar, indefinidamente, y fue teleportado a la Tierra (ROM vol.1 #24).

Richard Rider acude al Dr.Reed Richards de los Cuatro Fantásticos para ver si puede ayudarlo a recuperar sus poderes. Richards descubre que el acceso de Rider a la Fuerza Nova ha sido suprimido, a tal nivel que solo tiene un 35% de posibilidades de recuperar sus poderes. Mientras tanto, Xandar es atacada por Nebula en el Santuario II robado, una poderosa nave espacial perteneciente al loco conocido como Thanos de Titán. Los antiguos aliados de Nova, los Nuevos Campeones (ahora llamados Campeones de Xandar), mueren en el ataque. Durante esa envestida, la Reina Adora de Xandar y Thoral Rul canalizan casi todo el poder de la Fuerza Nova en Garthan Saal, si bien éste enloquece convirtiéndose en el supervillano llamado SuperNova.

Todo esto pasa desapercibido por Rider que lleva una vida normal en la Tierra. Adora, que percibe que Rich Rider representa el verdadero espíritu de Xandar, reactiva su acceso a la fuerza Nova.

Comienza una época en la que Nova va a jugar un papel primordial en la formación y devenir de un grupo de jóvenes héroes que hicieron la delicias de los lectores, los Nuevos Guerreros. Uno de sus integrantes, Night Thrasher piratea los ordenadores de S.H.I.E.L.D. Su objetivo es acceder a la información que había obtenido Reed Richards de su examen de Richard Rider.

El Trillador Nocturno tenía la teoría de que una situación de riesgo podría reactivar los poderes de Nova, y así decide proceder, al darrojar a Rich desde lo alto de un edificio. Se desconoce si fue la situación o el regreso de los poderes Nova por parte de Adora, como antes hemos mencionado, pero el resultado de tal “experimento” supone que de nuevo Richard Rider vuelve a convertirse en el cohete humano. A cambio de restaurar sus poderes, Rider acepta ayudar a Night Thrasher a formar un nuevo grupo de superhéroes, los Nuevos Guerreros. Su traje no es el mismo disfraz que usaba cuando era Nova, así que recibe la denominación de “Kid Nova” por parte de los medios de Comunicación.


En realidad, la trastienda editorial de este equipo es mucho más triste. Se trataba de un puñado de caracteres de segunda, prácticamente olvidados, entre ellos Namorita, Speedball o nuestro Rider. La intención era probar si con tales descartes se podía hacer alguna cosa interesante y su debut en las páginas de Thor dejó muy satisfecho al editor en jefe, Tom DeFalco, por lo que se le ofreció al guionista Fabián Nicieza y se le asignó al joven dibujante Mark Bagley organizar el proyecto. El resto es historia.

Nos sumergimos en unos años donde debido al auge de este grupo, y la buena acogida entre el fandom, su presencia se prodiga en varios eventos así como en la propia colección de estos jóvenes superhéroes.

Nova se involucra en la saga StarLost, cuando comienza el plan de la reina Adora para resucitar a Xandar. SuperNova regresa de la corriente temporal para descubrir que Richard Rider vuelve a tener el poder de Nova. Durante el curso de la batalla entre ambos, se produce la fusión entre los dos, dando lugar a un solo ser energético de gran poder, con la mente de Rich dirigiéndolo. Rider canaliza toda la Fuerza Nova consiguiendo el renacimiento del Cuerpo Nova. En agradecimiento, los Xandarianos aumentan los niveles de poder de Richard.

Al regresar a la Tierra, Rider se encontró con otro Nova de una línea de tiempo alternativa, llamado Nova 0: 0. Esta versión alternativa atacó a Rider, para prepararlo para defender su Tierra de la fuerza que había destruido su mundo de origen , la Deathstorm. Después de detenerla, Rider fue reemplazado como Centurión Prime para el sector del espacio de la Tierra por Garthan Saal, el ex Super-Nova. Cuando Saal se sacrificó para salvar la Tierra de Volx, la reina de los Espectros del espacio, le devolvió sus poderes a Rider.

Tras la ruptura definitiva con Namorita, a la que se niega a ayudar cuando le pide auxilio a causa de estar mutando, Richard se reencontró con su antigua novia del instituto, Ginger Jaye-Firestone, y cuando descubrió que su marido Darren abusaba de ella, decidió intervenir, lo que abocó a Darren muriese. Será finamente Jennifer Walters la que limpie su nombre al obtener una absolución por dicho trágico episodio.

Continuó luchando junto a los Nuevos Guerreros hasta que el equipo se disolvió, se reformó y volvió a separarse. Aceptó regresar como parte del reality show del que formaron parte los Nuevos Guerreros y cuyo resultado funesto abocó al fin de una era y comienzo de la Civil War.


En sus orígenes, el Cuerpo Nova era la milicia espacial y la división de exploración de Xandar. Compuesto por quinientos efectivos, variaban en rango desde un oficial hasta centurión. Su líder era el Centurión Nova Prime. Creado por el escritor Marv Wolfman, el Cuerpo apareció por primera vez en Fantastic Four #205 (abril de 1979).

La fuente del poder del Cuerpo se llama la Fuerza Nova. Se trata de un campo de energía casi ilimitado generado por un superordenador viviente, llamado Mundomente Xandariano. Dicha energía se transmite a los centuriones en diferentes niveles según su rango. Dicha “mente” contiene el registro completo de la historia y la civilización xandarianas.

Xandar fue atacado por los lufomoides. Originarios del planeta destruido por Galactus Luphom. La batalla terminó con el planeta Xandar destruido por completo. Cuatro grandes fragmentos fueron enlazados, posteriormente, formando un nuevo asentamiento donde se instalaron los Xandarianos. La batalla también supuso que el Cuerpo Nova quedase sustancialmente diezmando, además de Rhomann Dey murió peleando contra el líder de los lufomoides, Zorr, en un combate que le llevó hasta la Tierra, donde convertiría a Richard Rider en nuevo miembro del Cuerpo Nova.

Durante la guerra contra los Skrull, y tras la traición de Cabeza de Diamante, uno de sus más relevantes miembros, fueron ayudados por ROM, logrando abortar la invasión. Si bien este ataque fue la puntilla que supuso poner al cuerpo en la cuerda floja, puesto que se vieron dramáticamente reducidos en su número. Así las cosas, el Cuerpo Nova no fue capaz de hacer frente a otra invasión, esta vez dirigida por Nebula. La villana destruyó Xandar, junto con sus habitantes, los Campeones de Xandar, la Reina Adora y todo el Cuerpo Nova presente en el planeta. Años más tarde, se activaron los protocolos ideados por la Reina Adora y Protector (cuyas pautas cerebrales fueron usadas para crear a la MundoMente).


Este protocolo supuso que tras la destrucción de Xandar todo el poder, el conocimiento y la energía de la fuerza Nova fueron enviados a Saal, un miembro del Cuerpo Nova que estaba en el espacio, mientras que el alma de Xandar era enviada al terrano Richard Rider, antiguo miembro de los Cuerpos Nova.

Saal, fuera de control, sembró el caos por todo el Universo hasta que fue convencido por dos de sus compatriotas, el Señor del Fuego y el Caminante Aereom. Finalmente, junto con Rider, lograron reactivar los Ordenadores de Xandar, reconstruyendo Xandar. Una vez clonada Adora y otros Xandarianos, entre ellos Rider y Saal, que había perecido en el resurgimiento de Xandar, el Cuerpo Nova también fue reformado.

A partir de este momento, el ámbito del Cuerpo Nova incluirá a toda la Galaxia de Andrómeda y a la Tierra. Gracias a una alianza con los shi’ar, tendrán acceso a las puertas estelares, convirtiéndose de facto en una fuerza encargada de hacer cumplir la ley intergaláctica y en una organización encargada de mantener la paz en el cosmos, pasando a conocerse como el Cuerpo Estelar Nova. Será con esta expansión cuando se abrirá el cuerpo a otras razas.

Annihilus, rey de la Zona Negativa

De los personajes del universo cósmico de Marvel, Annihilus es de lo más intrigante. La creación de Jack Kirby y Stan Lee apareció por primera vez en Fantastic Four Annual vol.1 #6, en 1968. La existencia de este enigmático ser, ciertamente estremecedor, quedará estrechamente vinculada con la Zona Negativa.

La Zona Negativa es una dimensión ficticia dentro del Universo Marvel. Aunque las dos dimensiones, Tierra-616 (o mejor, Tierra Primordial) y la Zona Negativa, son similares, si bien la Zona Negativa está cargada con energía negativa y está en gran parte deshabitada. Debido a esto, muchos exploradores, sobre todo los Cuatro Fantásticos, se han aventurado en él para aprender más. Algunos viajeros menos que deseables incluso han intentado conquistarla. De aquellos que llaman hogar a la Zona Negativa, ninguno es más conocido que Annihilus, exceptuando quizás su aliado-rival Blastaar.

La edad de la Zona Negativa podría datar de hace más de 1 millón de años. Esto significa que es anterior a muchas de las razas de Marvel. De los seres en ese período ancestral debemos mencionar necesariamente a los Tyannans. Hace incontables milenios, esta raza, que no es más que una especie semihumana con aspecto de león, tecnológicamente avanzada, sembraron mundos estériles con esporas de vida. En un trágico accidente, una de sus naves soltó esporas en el planeta volcánico Arthros. Muchas generaciones después, una de esas esporas se convirtió en una criatura débil de aspecto insectoide.

Esta criatura encontró los restos de la nave espacial Tyannan y usó un casco de transferencia de conocimiento, con el objetivo de dominar la tecnología avanzada de esta ancestral raza. De esta forma mejoró su inteligencia y fuerza, creando una «Vara de Control Cósmico» y armamentos corporales. Había nacido Annihilus.

Tenemos que tener en cuenta que Annihilus es una entidad que se mueve como una plaga, un ser malvado que solo busca aniquilar y sobrevivir. Todo aquello que despierta su recelo y por tanto considera que supone un riesgo para su supervivencia, debe ser erradicado. De tal forma que una vez adquirido su poder decidió dominar otras formas de vida que habían surgido de las esporas en Arthros. Con sus huestes mutadas, comenzó a planear la conquista de mundos de la Zona Negativa.

El primer encuentro de Annihilus con los Cuatro Fantásticos fue cuando cuando Reed, la Cosa y la Antorcha se adentraron en la Zona Negativa, en busca de las antipartículas necesarias para tratar las complicaciones del embarazo, relacionadas con los rayos cósmicos de Sue. Siendo capturados por las huestes de Annihilus, consiguieron escapar haciéndose con su Vara de poder, aunque una vez utilizada la devolvieron. Poco después, Annihilus invadió el Microverso, una dimensión a la que se accede encogiendo a nivel subatómico. Psico-Man intentó controlar la interfaz dimensional que conducía al Microverso y se produjo un enfrentamiento con Annihilus, en el que se vieron involucrados dos héroes tan importantes como Estela Plateada y Spiderman.

Su siguiente intento de conquistar la Tierra fue a través de Nega-Man (Richard Janus), quien descubrió cómo obtener poder de la Zona Negativa. Este tipo era un antiguo colega de Reed Richards y científico de la State University, apasionado del conocimiento y un poco ambicioso de más. Annihilus lo derrotó con facilidad y a cambio de su vida, le pidió ayuda para invadir nuestro mundo. Ben, Johnny y Reed se aventuraron en la Zona Negativa, para detener a Janus, y lucharon contra Annihilus hasta que aparentemente Nega-Man murió. Al intentar regresar, Reed pierde su dispositivo localizador, siendo finalmente ayudado por Agatha Harkness.

Annihilus vio otra gran oportunidad de adentrase en nuestro mundo siguiendo a Rick Jones, si bien fue rechazado por los Vengadores. El tesón de esta criatura obtuvo como fruto el que posteriormente se hiciese con Rick, enfrentándose a los Kree y los Skrull, que estaban en guerra, así como a los Héroes más Poderosos de la Tierra. Finalmente, el joven escapa del poder del líder de la Zona Negativa.

El enemigo de mi enemigo es mi amigo, reza un proverbio árabe. Annihilus se vio obligado a formar equipo con Reed para frustrar el plan del Pensador Loco de conquistar, tanto la Zona Negativa como la Tierra. Igualmente, se vio en la necesidad de forjar otras alianzas con antañovenemigos. Una de ellas fue con Blastaar, otro líder de la Zona Negativa que gobernaba el planeta Baluur. Cuando su monarquía fue derrocada, Blastaar se ofreció a servir a Annihilus a cambio de ayuda para recuperar el control de su mundo. Tras un juego de traiciones, puesto que nada bueno puede esperarse de ambos seres, Blastaar robó la Vara de Control y dejó que Annihilus se debilitara, deteriorándose, rápidamente. Agonizante y desesperado, Annihilus se deslizó a través del portal a la Tierra, mientras los Cuatro Fantásticos estaban en la Zona Negativa. Tomando como rehenes a Franklin Richards y a Alicia Masters, intentó fusionar el universo de la Tierra con la Zona Negativa, casi destruyendo a ambos en el proceso. Sobreviviendo por poco al conflicto que siguió, Annihilus finalmente recuperó su amada Vara de control con la ayuda involuntaria de Blastaar.

Annihilus también se ha cruzado en el camino de Thor. Tras destruirse el Puente de Arco Iris, parte de Asgard se vio en la necesidad de trasladarse a la Zona Negativa, momento que sintiéndose atacado, la vil criatura trató de dominar a los asgardianos, llegando incluso con posterioridad a secuestrar a Odin, que estaba inmerso en su famoso sueño.

Una nueva alianza entre señores de la Zona Negativa se forjó tras ser esclavizados por los Tyannans y el Bruto. Blastaar y los Cuatro Fantásticos se vieron en la necesidad de sellar indexadas alianzas; extraños compañeros de viaje . Posteriormente, tras escapar y derrotar al Bruto, Reed ayudó a los seres con aspecto félido a aislarse del resto de la Zona Negativa, evitando represalias. Poco tiempo después, Annihilus y Blastaar unieron fuerzas con el señor de la guerra de la Zona Negativa,Syphonn, otro cacique más de la contrapartida negativa. Afortunadamente para los seres humanos, y para desgracia de los invasores de la Zona Negativa, Adam Warlock y sus aliados consiguieron frustrar la invasión.

Más tarde, Annihilus se enfrentó a los N-Explorers, un equipo financiado por Gideon Trust para explorar y saquear su preciado hogar, los cuales incluso se atrevieron a robar su Vara de Control. Annihilus termina decapitado tras su enfrentamiento con dichos exploradores, asesinado por Hellscout, un descendiente de puritanos del siglo XVII que habían estado varados en la Zona Negativa durante siglos. Así, como suena. Tras la muerte de Annihilus, su cuerpo liberó una cápsula que contenía una ninfa con sus recuerdos.

Después de la maduración de su nuevo cuerpo, Annihilus se despertó de su renacimiento, para descubrir que su imperio ha sido destruido y que faltaba su Vara de control.


Annihilus tuvo conocimiento de que nuestro universo de materia positiva se estaba expandiendo gradualmente hacia la Zona Negativa. Como ya hemos dicho al principio, esta vil criatura actúa siempre reaccionando a aquello que puede suponer una amenaza a su supervivencia. De esta forma, Annihilus dirigió a la mayoría de su flota de la Ola de la Aniquilación con un solo fin, la destrucción completa del Universo de materia positiva.


Memorias de un superviviente de la aniquilación

Bitácora del Capitán Galen-Rel
Entrada 44531.05
Autorización HALA0164

Me siento viejo. Soy una reliquia de otro tiempo; un tiempo más sencillo. Cuando era un cadete me enseñaron a matar a los Skrull, a obedecer a los Acusadores y a honrar al Supremor. Entonces sabíamos bien quiénes eran nuestros enemigos y cuál era nuestra causa. Mi padre entregó su vida en una de las numerosas escaramuzas de la Guerra Kree-Skrull. Mi hermano mayor murió en acto de servicio durante la Guerra Kree-Shi’ar. Sus muertes sirvieron al Imperio; sirvieron a los Kree. ¿Pero qué queda hoy de aquel Imperio por el que mi familia entregó su sangre? ¿Qué es esta Alianza Kree-Skrull a la que ahora servimos? ¿Quién es este Emperador Dorrek VIII al que hemos jurado lealtad? Un híbrido por cuyas venas corre la sangre de nuestros ancestrales enemigos. Un descendiente del mayor traidor de nuestra historia. Un terrestre, nada menos. Muchos de los nuestros han abrazado el cambio con alegría, pero yo soy viejo. He visto demasiado. He vivido demasiado. Sé que las alianzas son volubles. Sé que los que fueron nuestros enemigos en el pasado volverán a serlo en el futuro. Sé que la muerte puede caer sobre nosotros en cualquier momento.

Yo estuve allí. Yo estuve allí el día que llegó la Oleada Aniquiladora. He mirado a la muerte a la cara y ella me ha devuelto la mirada.

Aquello se llamó Día de la Aniquilación. Un millón de mundos fueron exterminados ese día. La Oleada Aniquiladora surgió de la nada: miles y miles de naves de guerra, acorazados, destructores y cruceros ligeros llegaron desde la Zona Negativa y vomitaron un número inconcebible de insectos asesinos sobre un universo desprevenido. Los bichos incluso contaban con armas de destrucción planetaria capaces de cosechar mundos enteros. D’ast, su poderío era más que suficiente para mandarnos a todos al olvido. Las Kyln, unas instalaciones tan antiguas que ya nadie recordaba quién las había creado, fueron arrasadas. Xandar fue destruido y sus protectores del Cuerpo Nova fueron masacrados con una facilidad pasmosa. Los mayores imperios del espacio conocido fueron puestos de rodillas. Estuvimos muy cerca de desaparecer por completo… y todo por el capricho de un tirano nihilista procedente de otra dimensión.

¿Quién podría haberlo previsto? Nuestras armas se habían pasado décadas y décadas apuntando hacia las gargantas de los Skrull. En tiempos recientes también habíamos aprendido a odiar a los opresores Shi’ar. ¿Pero un conquistador insectoide procedente de la Zona Negativa? Apenas conocíamos el nombre de Annihilus hasta que nos golpeó la Oleada Aniquiladora y eso es algo sobre lo que merece la pena reflexionar. Después de todo, nos acechan incontables peligros que ignoramos por completo.

Por supuesto que habíamos oído rumores sobre el Devorador de Mundos y sobre sus heraldos. Los Kree estábamos observando cuando el Mundo Trono Skrull fue consumido por Galactus, pero en aquel momento lo celebramos porque las víctimas habían sido nuestros enemigos. Tan arrogantes éramos que ni siquiera pensamos en la posibilidad de que algún día uno de nuestros mundos podía ser el siguiente. Imagina un hambre tan insaciable que requiera consumir planetas enteros. Imagina que se vuelva contra nosotros. Peor aún, imagina que alguien encontrase la manera de convertirla en un arma.

Teníamos motivos para temer a Galactus, desde luego, pero lo que el Titán Loco despertaba en nosotros no era miedo: era un terror absoluto. Muchos hemos mirado a la muerte a los ojos pero sólo uno ha osado besar sus labios. Si el genocidio fuese un arte, Thanos de Titán sería el mayor virtuoso del universo; todo un poeta de la aniquilación. Puede que Galactus sea una entidad cósmica, pero su paso es como la llegada de un huracán. Un huracán no te odia ni te desea ningún mal; simplemente es lo que es, una fuerza de la naturaleza. Thanos es diferente. Thanos ha consagrado su existencia a perseguir nuestra muerte. Para él nuestra vida misma es un afrenta y siempre estará maquinando una forma de reunirnos con su oscura amante.

El universo no había conocido un odio tan puro como el de Thanos hasta que Annihilus atravesó la barrera de la Zona Negativa y contempló un cosmos rebosante de vida. Para esa perversa criatura, cada mundo próspero era un crimen; cada civilización avanzada un insulto. Un nihilismo de tal calibre escapa a nuestra comprensión. Seres como Thanos o Annihilus están más allá de nuestro alcance.

El universo está repleto de monstruos.

¿Y quiénes se interponen entre esos monstruos y nosotros? ¿Quiénes son nuestros autoproclamados protectores? ¿Los arrogantes Xandarianos y su estirada Mundomente? El Cuerpo Nova pretendía proteger toda una galaxia cuando había fracasado repetidamente al intentar proteger su propia sede. ¿Cuántas veces había sido destruído Xandar antes de que la Oleada Aniquiladora se presentase ante su puerta? Cualquier idiota con un casco y una armadura se cree que puede proteger el universo.

Desconfía siempre de cualquier ser superpoderoso; ese es mi único consejo. Cuanto mayores sean sus poderes, más lejos te conviene estar. ¿O acaso confiarías tu seguridad a seres como Drax el Destructor? Los informes sobre este peligroso individuo son contradictorios. Pese a su gran poder, antes su inteligencia era… limitada, en el mejor de los casos. Sin embargo, poco antes del Día de la Aniquilación se obró algún tipo de cambio en él. Su mente se templó, aunque su capacidad para desatar ingentes cantidades de destrucción permaneció inmutable. Por suerte para todos nosotros, su deseo de destruir siempre ha estado enfocado sobre un objetivo concreto… por motivos que ni siquiera me atrevo a intentar comprender. Pero por mucho que haya aprendido a contenerse temporalmente, un psicópata siempre será un psicópata. Otro monstruo en un universo de monstruos.

Para vergüenza de todos nosotros, que una vez fuimos uno de los mayores imperios de este cúmulo galáctico, los únicos que supieron plantarle cara a los monstruos fueron esos monos rosados de Sol-III. Situada en el Sistema Solar, esa bola de barro que sus habitantes llaman Tierra ha resultado ser de una inusitada importancia en el gran esquema de las cosas. Los Kree sabíamos desde hace tiempo que su situación convertía ese planeta en un recurso valioso, pero su verdadera valía procede en realidad del hecho de albergar a más seres superpoderosos que ningún otro mundo del universo. Los terrestres superpoderosos intervinieron en conflictos galácticos como la Guerra Kree-Skrull o la Guerra Kree-Shi’ar. Los campeones de Sol-III se alzaron en numerosas ocasiones contra Galactus. ¡Incluso le plantaron cara al mismísimo Thanos!

Fueron los héroes de Sol-III los que desafiaron a la Oleada Aniquiladora. Fueron los héroes de Sol-III los que frenaron a Annihilus. Ellos crearon un frente unido contra los monstruos que se cernían sobre el universo. Yo luché a su lado. El portador de las bandas cuánticas, el Cohete Humano, el híbrido humano-Spartoi… A su alrededor se reunieron seres de todo tipo y condición: nuestro honorable Acusador Supremo, la Bomba Viviente de la Zona Negativa, la mujer más letal del universo, el antiguo heraldo de Galactus, el infame Super-Skrull… Fueron la última esperanza frente a la aniquilación. Y yo luché a su lado. Les debo la vida. Todos los Kree les debemos la vida. D’ast, todo el maldito universo sería forraje para bichos de no ser por ellos.

Es preciso dejar constancia de aquellos hechos. El universo debe recordar.

Acceso a archivos adjuntos:

ThanosDeTitán.dde
DraxElDestructor.dde
CuerpoNova.dde
Annihilus.dde

Clave de encriptación: PAMA568REL

¿Desea consultar la siguiente entrada del cuaderno de bitácora?

Créditos

Confección y desarrollo de la guía por Juanjo Carrascón.
Idea original y redacción de las «Memorias de un superviviente de la Aniquilación» por Miguel Ángel Crespo.
Editado y corregido por Arturo Porras.

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Xlin
Xlin
Lector
18 febrero, 2021 19:53

Vaya currada de artículo, felicidades.

Dr Kadok
Dr Kadok
Lector
18 febrero, 2021 23:58

Ufff es una guía al cosmos marvelita más que al evento mi cerebro va a implotar.