El botones de verde caqui

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Edición original: Le Spirou de Schwartz & Yann 5: Le groom vert-de-gris (Dupuis).
Edición nacional/ España: Febrero 2015 (dibbuks).
Guión: Yann.
Dibujo: Olivier Schwartz.
Color: Laurence Croix.
Formato: Cartoné. 64 págs.
Precio: 16€.

 

Los aficionados a la BD estamos de enhorabuena ante los planes anunciados por la editorial Dibbuks para recuperar la publicación en nuestro país de las historias de uno de los personajes más emblemáticos de la historieta franco-belga. Por supuesto, me estoy refiriendo a Spirou que a lo largo del 2015 desembarcará nada menos que con tres colecciones, incluyendo la publicación de los últimos números de la serie principal del personaje (empezando por el tomo 51) y la recuperación en formato integral de sus aventuras clásicas (empezando por el integral 12). La tercera colección del personaje lleva el epígrafe «Una aventura de Spirou por…» y estará compuesta por one shots fuera de continuidad realizados por artistas tan ilustres como Lewis Trondheim, Emile Bravo o Frank Le Gall. Precisamente esta serie es la encargada de abrir el fuego con El botones verde caqui obra del veterano guionista Yann y el dibujante Olivier Schwartz.

Dada la calidad de los nombres implicados en estos especiales no es de extrañar encontrar entre ellos a Yann, verdadero hombre orquesta del cómic francés que ha tratado casi todos los géneros y ha colaborado con autores de la talla de Morris (Lucky Luke) o el mismísimo André Franquin. Yann debutó a finales de los 70 en la revista Spirou llamando rápidamente la atención por su atrevido e insolente sentido del humor y, más adelante, por su habilidad para desarrollar cualquier género. Su incasable necesidad de narrar historias le llevó a probar suerte con otros géneros lejos del humor como las aventuras históricas (Sambre), el cómic bélico (El gran duque) e incluso la adaptación literaria (Cumbre borrascosas). Con todo, siempre ha tenido tiempo para regresar al género que le dio la fama y seguir ofreciendo muestras de su particular sentido del humor. Llegó a participar en algún álbum de la serie principal de Spirou (en el 50 junto a Morvan) pero no consiguió consolidarse como guionista fijo de la colección. A pesar de ello a Yann se le presentó una nueva ocasión para escribir al famoso botones en la colección hermana dedicada a narrar historias con los personajes de la serie pero situándolos en épocas y escenarios completamente distintos a los habituales para los protagonistas y la aprovechó muy bien para explicarnos la lucha de Spirou contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

En la Bélgica ocupada por los nazis, en 1942, el joven Spirou trabaja como botones en el cuartel general de la SS en Bruselas. Bajo su apariencia de colaboracionista, Spirou en realidad es miembro de la resistencia belga a la que ayuda pasándoles información. La aparición de una misteriosa arma secreta que diezma las escuadrillas de aviones alemanes provocará una persecución de espías incansable por parte de la SS que pondrá en peligro a Spirou. Mientras tanto, Fantasio, el mejor amigo de Spirou, se peleará con éste por creerle un amigo de los nazis e intentará ayudar como pueda a la causa belga usando sus estrafalarios inventos.

La obra concebida por Yann es tan interesante como excesiva siendo todo un homenaje a la edad dorada del comic franco-belga que casi se ve enterrado por la acumulación de personajes, referencias y situaciones que el guionista presenta desde la primera página del álbum. Yann no da ni un momento de respiro a sus protagonistas ni al lector y enlaza varias tramas que van avanzando a ritmo frenético hasta casi el punto de saturación. No hay página en la que no suceda algo y el humor y la aventura se van mezclando con el misterio, la intriga y la acción en un combinado sumamente entretenido pero al que le hubiera ido bien algún ingrediente menos. Con todo, Yann se revela como un excelente narrador que mantiene el ritmo a lo largo de todo el relato y que es capaz de ofrecer caracterizaciones convincentes tanto de Spirou como de Fantasio, más complejas de lo que parecen a simple vista. Además, el talento del escritor para los diálogos también queda patente en numerosas conversaciones llenas de chispa e ingenio.

Páginas de El botones verde caqui por Olivier SchwartzInterior_El_Botones_Verde_Caqui_2Interior_El_Botones_Verde_Caqui_3
Páginas de El botones verde caqui por Olivier Schwartz

El álbum, además de sus excesos, se debate en un difícil equilibrio de tono ya que bajo su apariencia de relato para todos los públicos (la serie Spirou así lo es) se encuentra una historia que trata temas y muestra situaciones bastante serios, lo que en ocasiones puede dejar al lector un tanto descolocado ante la actitud con la que ha de afrontar el relato. Así elementos cómicos o fantásticos como los inventos de Fantasio, Spip (la ardilla gruñona de Spirou) o el arma secreta formada por murciélagos-bomba (cosa que se intentó en realidad, por increíble que parezca) conviven con escenas de tortura, muertes violentas o referencias a la persecución de los judíos. Yann mantiene el equilibrio casi siempre pero en algunas ocasiones da la sensación que el guionista se ha excedido en lo planteado teniendo en cuenta el tipo de álbum que se trata.

Por su parte, Olvier Schwartz complementa a la perfección el guión de Yann y se suma a la fiesta referencial adaptando su estilo de dibujo al de autores clásicos de la escuela belga como Jijé o Hergé o maestros de la línea clara como Chaland. Schwartz compone unas páginas vibrantes y fluidas que ayudan a trasmitir el ritmo endiablado del guión de Yann. Viñetas llenas de detalles reflejan con precisión el ambiente de Bruselas y permiten a los autores incluir numerosos homenajes a personajes clásicos de bande dessinee, convirtiendo la contemplación de cada página en un juego de descubrimiento y de deleite visual.

Este álbum, con sus excesos y sus virtudes, supone una excelente forma de empezar el ambicioso plan que Dibbuks tiene previsto para el personaje y para el que parece que ha puesto mucho cuidado como demuestra la excelente edición de este primer tomo.

  Edición original: Le Spirou de Schwartz & Yann 5: Le groom vert-de-gris (Dupuis). Edición nacional/ España: Febrero 2015 (dibbuks). Guión: Yann. Dibujo: Olivier Schwartz. Color: Laurence Croix. Formato: Cartoné. 64 págs. Precio: 16€.   Los aficionados a la BD estamos de enhorabuena ante los planes anunciados por la editorial…

Review Overview

Guión - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 8

8.2

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Vosotros puntuáis: 8.7 ( 2 votos)
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Jose Angel Ares
Jose Angel Ares
Lector
21 febrero, 2015 12:18

Genial, muy recomendable y se disfruta de principio a fin. Y cunde como si tuviese el doble de páginas.

fer13
fer13
Lector
21 febrero, 2015 12:38

Una gozada de álbum. Estoy deseando que salgan los siguientes.

Tomás Martínez
21 febrero, 2015 14:14

Fantástica iniciativa de Dibbuks y maravilloso album. Solo podemos decir una cosa: ¡Larga vida a Spirou!

Pikodoro
Pikodoro
Lector
21 febrero, 2015 19:31

Como muy bien dices, la historia queda enterrada entre el aluvión de referencias históricas y comiqueras. Y del segundo tipo sorprende lo escasas que son las referentes al botones y lo abundantes que son las alusiones a Hergé (Jo, Zette y Jocko incluidos) y a Chaland (de quien aparecen casi todos sus personajes). En cierta manera, este volumen es un doble «What if», pues situa a Spirou en unas coordenadas que no le pertenecen y a la vez ofrece un remedo de la versión que de él prometió Chaland en los ochenta y que nunca se realizó. Sin embargo, donde Emile Bravo (cuyo «Diario de un ingenuo» contiene muchos elementos comunes a este volumen) conseguía una reflexión metatextual sobre el personaje, la época en que surgió y su relación con Tintín, aquí da la sensación de que nunca se sale de la mera pasarela de guiños y homenajes, sin que la historia acabe de ser emocionante ni su discurso realmente destacable. No molesta, pero tampoco emociona. En ese sentido me parece más un cadáver exquisito que un gran comic.

La parte gráfica, eso sí, es una estupenda recreación del estilo de Chaland. Y la edición de Dibbuks es magnífica. Sólo queda que publiquen a Franquin para que les compre algo.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
22 febrero, 2015 9:39

No esperes las grandes escenas de acción de este. La trama ocurre casi íntegramente en los pasillos del hotel Mosquito y apenas sí hay alguna persecución. Pero es todo muchísimo mas inteligente y, sí, sensible. Solo hay que ver el tratamiento que da al Equivalente de la chica judía aquí, y establecer comparaciones.