ZN Héroes Capítulo 6: Un análisis de la serie

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Es habitual entre los aficionados a los cómics mainstream y al cine fantástico intentar encontrar la definición exacta del concepto de superhéroe. La respuesta más exacta sería decir que es un héroe con algún tipo de cualidad especial y, por tanto, con capacidad para acometer acciones imposibles para los demás seres humanos. Pero esta definición no deja de ser un ardid para evitar definir el núcleo del concepto y origen de la mayor parte de las discusiones al respecto: ¿qué es el heroísmo? ¿cuándo podemos decir de alguien que adquiere la categoría de héroe?

Partiendo de esta premisa, la primera temporada de Héroes puede verse desde la perspectiva de un ensayo teórico con forma de viaje iniciático que intenta responder a esas dos preguntas. Ahora bien, como en cualquier estudio en el que se pretenda extraer unas conclusiones, hay que elegir un método; método que determinará las características de dicho estudio y que lo condicionará. Aplicando esto a la producción de una serie de TV como vehículo teórico tendremos que la idea principal que ésta quiera desarrollar –así como la forma de alcanzarla– condicionará los mecanismos narrativos que vayan a emplearse e, incluso, la construcción de los personajes y su papel en el guión.

Pues bien, Héroes intenta llegar al concepto de heroísmo desde un método lógico inductivo completo; esto es, intentado extraer una conclusión a partir de una serie de elementos que son objeto de estudio y de sus condiciones particulares. En efecto, cada personaje de la serie representa una forma en la que puede aparecer el heroísmo: buscado (Peter e Hiro), reprimido (Nathan), controlado (los personajes que trabajan para La Compañía), incomprendido (Claire), sorpresivo (Parkman),… Vemos por tanto que este tipo de método determina ya de por sí la primera y más evidente característica de la serie: su condición de obra coral, con una cantidad de personajes suficiente como para no estar sólo narrando las aventuras y desventuras de un único individuo enfrentado a una «gran amenaza» (lo cual hubiera eliminado toda capacidad de trascendencia).

La serie renuncia además a presentarnos un protagonista o grupo con un statu quo definido (forma en la que se presentaron el Batman de Tim Burton o los X-Men de Singer) para narrarnos las vicisitudes diarias de personajes que comienzan a darse cuenta de lo que son, y que no se conocen apenas entre sí (más en la línea realista de El Protegido). Pero a esta característica argumental, esencial para evitar centrar inicialmente la trama creando una línea narrativa única, se une con el mismo objetivo otra característica formal muy empleada en series y cómics de forma indiscriminada pero que aquí cobra necesidad: el decompressive storytelling, estilo por el que los sucesos se van desarrollando lentamente, en ocasiones ni siquiera avanzando y centrándose en aspectos secundarios o irrelevantes.

Para evitar la deriva en la que podría entrarse de persistir en este efecto, las líneas narrativas conllevan una convergencia en las vidas de los protagonistas, que se conocen sólo cuando comienzan a aceptar y asimilar su papel y, curiosamente, a partir de una disrrupción o sesgo físico: el viaje en el tiempo del Hiro del futuro para avisar a Peter mediante la ya celebérrima frase «Save the cheerleader, save the world» [Salva a la animadora, salva al mundo]. Aparece así otra cualidad fundamental, también importada de los cómics: la división de Heroes en volúmenes y arcos argumentales que centren un conjunto de capítulos alrededor de una idea fundamental. Precisamente son estos arcos los que van definiendo y centrando –mediante sus títulos y acontecimientos– tanto la acción principal como la definición de «héroe» a la que se intenta llegar.

Por consiguiente, el arco titulado «Gente ordinaria descubriendo habilidades extraordinarias» nos sumerge en esa presentación dispersa de los personajes al tiempo que nos indica la primera característica de un héroe. El siguiente, «Salva a la animadora, salva al mundo», que aglutina las líneas narrativas, ilustra sobre la necesidad de todo héroe de tener que cumplir una misión; esto es, de llevar a cabo hazañas concretas. Inmediatamente se presenta el arco «¿Estás en la lista?», en el que los acontecimientos vuelven a dispersarse dando tiempo a nuestros héroes de llevar a cabo un ejercicio instrospectivo en el que sus dudas desaparezcan y acepten definitivamente aquello para lo que están destinados. Y por último llega el arco final –«Es la hora de salvar el mundo»– en el que se debe combatir a un antagonista fabuloso, generalmente de características muy parecidas a los personajes centrales, pero con valores morales opuestos.

Es precisamente éste otro aspecto a destacar si se quiere alcanzar una definición satisfactoria de héroe. ¿Qué lo distingue de un villano? A lo largo de Heroes se nos presenta la posibilidad de discernir al respecto. Evidentemente, un villano es aquel que tiene valores totalmente centrados en sí mismo y en satisfacer sus deseos (Sylar), de forma que su existencia choque frontalmente con el papel de su contrario. Pero también puede ser alguien con una lógica finalista del bien mayor que, en su nombre, se conceda moralmente carta blanca para acometer atrocidades indiscriminadas (Linderman). Quizás la mejor respuesta nos la proporcione un personaje que, curiosamente, no tiene ningún poder: Noah Bennet, una persona que tiene fines honestos (proteger a su familia, orientar a las personas con habilidades especiales, ocultarlas del resto del mundo), que puede traspasar la línea en algunos momentos para conseguirlo (secuestro) y que no se para en barras cuando el sujeto lo merece (asesinato), pero que se muestra incapaz de matar a un inocente con tal de llevar a cabo sus propósitos.

Y de este modo, llegamos al final de este viaje iniciático: el héroe ha de salir victorioso y sus hazañas deben ser contadas. Respecto a lo primero, quizás el principal defecto de la serie ha sido seguir a rajatabla esa norma, haciendo que en el último capítulo todas las cosas salieran como debían salir sin capacidad para la sorpresa o la espectacularidad. Analizando el problema, como dije el otro día en un comentario, creo que la decepción estriba en la dispersión narrativa de la season finale: villano y amenaza deben ser la misma cosa, o se corre el riesgo de restar importancia a uno en favor de la otra. Sin embargo, el guión convirtió a Sylar en un molesto trámite a superar rápidamente (sin preámbulos, sin epílogos, apenas cinco minutos de reloj) para enfocarse en la destrucción nuclear. Un completo error.

Respecto a lo segundo –contar las hazañas de los héroes– hay una pequeña contradicción: los héroes no se han vuelto famosos y conservan su anonimato, de ahí la ausencia de necesidad de disfraces, pero… ¿quién canta entonces, sus hazañas? La respuesta es bien simple: nosotros. En su mundo de ficción siguen siendo tan anónimos para las grandes masas como al principio. Hasta el momento…

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Cannonball
10 noviembre, 2007 15:09

Hasta el momento… pero ¿resulta verosimil que en un mundo con vocacion de realista nadie utilice sus habilidades para obtener beneficios personales? ya sea dinero, fama, etc..

Esperemos que los guionistas de la serie exploren esa posibilidad.

Y, por otro lado, teniendo en cuenta que en la lista de Suresh aparecian cientos de nombres ¿cuanto tiempo podran permanecer en el anonimato?

Dudas, dudas…

Nerocles
Nerocles
10 noviembre, 2007 16:16

Resulta verosímil, porque lo han hecho. Tanto Sylar como Linderman, como el resto de la compañía, se han lucrado, cada uno como ha preferido, con el uso de sus habilidades.

Si uno pudiera hacer cosas maravillosas no sería un showman, la verdad (al menos desde mi punto de vista). Tener habilidades no vincula el hecho de tener que mostrarlas, o bien por miedo o por simple precaución (ejemplo de los odiados y temidos mutis).

Pero como ya he dicho, quien ha querido beneficiarse,tras encontrar su objetivo y la forma adecuada, lo ha conseguido

Toni Boix
Autor
10 noviembre, 2007 16:19

No tengo tan claro que los fines iniciales de Noah sean tan honestos. Creo que es un personaje que sufre una conversión a raiz de su relación con su hija adoptiva.

Cannonball
10 noviembre, 2007 16:34

>>Tener habilidades no vincula el hecho de tener que mostrarlas, o bien por miedo o por simple precaución

No por tener habilidades uno tiene que mostrarlas, pero es una opcion. Y hacer dinero con ellas…

Por cierto, en ningun momento queda claro, mas alla de la panda de Illuminati que parecen haber montado los Heroes de primera generacion, que Linderman o algun otro miembro de la compañia se lucre directamente. Mas bien se siente elegidos o responsables para llevar a la humanidad a una nueva era.

>>Si uno pudiera hacer cosas maravillosas no sería un showman

Es decir, que si tu tuvieras las habilidades de D.L. o de Micah ni por un segundo hubiera pasado por tu cabeza coger dinero de un cajero, por ejemplo (a Micah si, y eso que es solo un niño)

Nerocles
Nerocles
10 noviembre, 2007 17:41

>>Es decir, que si tu tuvieras las habilidades de D.L. o de Micah ni por un segundo hubiera pasado por tu cabeza coger dinero de un cajero, por ejemplo (a Micah si, y eso que es solo un niño).

Como ya dije, me refiero al beneficio acompañado de fama/popularidad/publicidad.

Y hombre, Linderman tenía casinos y estaba pringado de negocios ilegales, por no mencionar que Nakamura tenga una potente empresa japonesa y los Petrelli tenga un nivel de vida alto. Es algo evidente que todos se han lucrado para conseguir poder económico, incluso (season 2)

Aviso de Spoiler

Maury Parkman decía que se aprovechó de sus habilidades para conseguir todo lo que quería, solo que ultimamente parecia vivir en la inmundicia

Mercucio
Mercucio
10 noviembre, 2007 18:26

Yo solo tengo una dudita:
hace unos cuantos años creo, en el recopilatorio fan letal/fan con nata de Cels Piñol habia una viñeta en la que salian Leon el profesional y bruce willis como el protegido, y uno de ellos decia:
-oye, leon, porque en los foros de discusion cuando no se tiene nada de que hablar siempre se acaba hablando de watchmen?
y Leon respondia:
-no se, yo solo veo los dibujos.
mi duda es
pasara con heroes lo mismo que con watchmen?

Mercucio
Mercucio
10 noviembre, 2007 18:31

y por cierto, al menos yo no usaria mis poderes para el «mal» o el «beneficio propio»
me parece una chorrada.
tampoco los haria publicos ahi a lo bestia, pero siq ue intentaria mejorarlo todo un poco.
aunque no sirviera de nada.

Cannonball
10 noviembre, 2007 19:38

>>tampoco los haria publicos ahi a lo bestia, pero siq ue intentaria mejorarlo todo un poco.

por curiosidad ¿lo intentas ahora?

Cannonball
10 noviembre, 2007 19:40

Yo tambien he pensado que la compañia actua de esa manera, Jose, pero ahora falta que los guionistas lo confirmen.

Crowley
Crowley
10 noviembre, 2007 19:44

hombre yo si los tubiera tampoco usaria los poderes para el mal me dedicaria a salvar el mundo y mejorarlo como esos grandes heroes, tipo authority, dr. Doom, Namor, Magneto, Lex Luthor…. mm espera que esos son villanos en su mayoria. Pues no se seria interesante plantearse que en la vida real nos sentiriamos mas cerca de los objetivos de ellos que de los del capitan america o superman. O al menos eso pienso yo que el camino al infierno esta plagado de buenas intenciones y todo poder conlleva una responsabilidad… y corrompe claro que en el fondo somos egoistillas y primero te darias un capricho y … Que quede claro que es solo mi punto de vista que no juzgo a nadie ni digo que nadie haria lo que yo jeje

El Killer
Lector
10 noviembre, 2007 21:34

Complicadito el analisis y lo unico que me ha quedado claro es que has escrito azañas sin h en el ultimo parrafo: –contar las azañas de los héroes–.

Como se ha dicho durante toda la semana, la serie goza de defectos y virtudes como cualquier otra, un punto es la narrativa descompresiva (si es que mi traduccion es la correcta) aunque si es necesaria en la serie, si se llega a usar de manera abusiva teniendo capitulos bien aburridos, otro punto es el final, y creo que todos concuerdan conmigo, falto accion, sea por la razon que sea, falto accion.

Crowley
Crowley
11 noviembre, 2007 0:55

jejeje justo a eso me referia si yo tubiese poder intentaria cambiar el mundo pero tengo una ideologia y una forme de pensar que me codicionan lo que para mi es bueno para otros puede no serlo tanto y mas importante, al final ¿a quien le interesaria el cambio? Las grandes potencias se opondrian, al igual que todo aquel que obstenta una oposicion de poder. Para mi se ve muy bien reflejado en los wildcats de cassey con la compañia Halo, (aunque al final para mi gusto se quedo en poca cosa) y en authority. Y yo tambien estoy deacuerdo en que el final se quedo flojo.