Silhouette

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Edición España: abril de 2010; Dolmen Editorial (Línea Siurell).
Guión: Víctor Santos.
Dibujo: Jesús Alonso Iglesias.
Entintado: Jesús Alonso Iglesias
Formato: tomo de 64 págs. encuadernado en cartoné.
Precio: 10,95 €.

Son numerosas las ocasiones en las que Víctor Santos ha demostrado saber moverse como pez en el agua dentro de los convencionalismos inherentes a los géneros más tradicionales y recurrentes del mundo del tebeo. Desde los tiempos de Los Reyes Elfos –particular campo de ensayo y error en el que ha ido plasmando su constante evolución–, el historietista levantino se empeñó en reivindicar las bondades de las más variadas categorías temáticas y estilísticas: fantástico, ciencia-ficción, noir, superheroico, cómico, etc. Un enfoque profesional desprejuiciado y atrevido que le ha confirmado como un autor tremendamente versátil, tanto en facetas de guionista, como de dibujante: cada obra, cada nuevo proyecto, parece añadir nuevas facetas y matices a su estilo; y teniendo presente la cantidad de proyectos en los que se ha embarcado en los últimos años, nos podemos hacer una idea del brutal salto cualitativo experimentado…

De un tiempo a esta parte, Santos ha comenzado a reservar tiempo y espacio en su particular agenda para centrarse de forma ocasional en los guiones, cediendo el protagonismo gráfico a otros dibujantes. Podemos encontrar ejemplos de esta práctica tanto en las diferentes entregas de Historias de Faerie –y demás derivados de la franquicia élfica–, como en La sangre de las valkirias; sin olvidarnos de la serie Bull Damn, paradigma de la gamberrismo paródico más desmadrado y punto de encuentro con sus más allegados colegas de profesión. Variados quehaceres compaginados con un progresivo asomo a la industria americana, que le ha llevado de colaborar con Miles Gunter en Zombee, a tomar el relevo de Michael Avon Oeming en Los Ratones Templarios, y por supuesto, a unir esfuerzos con Brian Azzarello en Filthy Rich, Asquerosamente rica en la inminente edición española, por cuenta de Panini Cómics. Pero antes de tener la oportunidad de degustar las ediciones españolas de estos tebeos producidos al otro lado del Atlántico, el pasado mes de abril se materializó un proyecto largamente acariciado, que ha tardado más de lo inicialmente previsto en ver la luz.


Páginas interiores de Silhouette
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)

Las primeras noticias que tuvimos acerca de la obra que hoy nos ocupa se remontan al mes de diciembre de 2006, cuando Jorge Iván Argiz –responsable de la Línea Siurell de Dolmen Editorial– le dedicó unas palabras en una entrada de su blog, definiendo Silhouette como un “volumen único, que nos presenta a un justiciero en la época de la ocupación nazi de París (…) Como suele suceder en los cómics de Víctor habrá mucho ritmo y sentido de la aventura, pero de la excelente calidad de la parte gráfica no me veo capaz de hablar así que mejor os lo muestro con una página y juzgáis vosotros mismos….”. Un par de años más tarde, el propio Víctor Santos nos puso al día acerca del lento proceso de evolución de este tebeo: “Sigue su ritmo, pausado pero seguro (jaja). Es la historia de un superhéroe pulp, un vengador que protege París de la ocupación nazi durante la segunda Guerra Mundial. Unos le consideran un héroe nacional, y otros un terrorista que desestabiliza el delicado equilibrio de poder. Espero que el año que viene lo veamos publicado, va a ser toda una sorpresa porque ya casi no me acuerdo del guión (jaja), pero Jesús es tan bueno que merece la pena esperarle.”

Comparando ambas declaraciones, podemos hacernos una idea muy aproximada de la sinopsis de Silhouette, que intentaremos completar: efectivamente, el protagonista se presenta como una suerte de héroe enmascarado, convertido en bastión de resistencia contra la ocupación nazi en París. En plena II Guerra Mundial –contexto histórico atractivo, efectivo y recurrente en tantísimas obras de ficción–, el general Tomen von Olfrsson recibe en la capital francesa a Herr Svarstein, quien enviado por Heinrich Himmler y siguiendo instrucciones de la Ahnenerbe, pretende llevar a buen puerto un ritual esotérico, con el que obtener la ventaja definitiva en la contienda bélica. Evidentemente, la figura de Silhouette surge como contrapunto heróico destinado a intentar impedir la materialización de los planes nazis. Acción, aventuras, elementos sobrenaturales y un protagonista visualmente muy atractivo, claramente enraizado en la tradición pulp cuya leyenda se cimienta sobre personajes tan icónicos como Doc Savage, The Shadow o Phantom, entre otros.


El héroe francés, luchando contra la ocupación nazi
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)

Pero de las declaraciones anteriormente citadas también se desprende la satisfacción y admiración mostrada por editor y guionista en relación al apartado gráfico… y que, en buena medida, la demora en el lanzamiento del tebeo obedeció a la necesidad de adaptarse al ritmo de producción del dibujante. Tras haber tenido la oportunidad de leer este cómic, podemos afirmar que la espera ha merecido la pena: y es que Jesús Alonso Iglesias se convierte en el gran descubrimiento de Silhouette. Curtido en el campo de la animación, y sin apenas experiencia dentro de las fronteras del Noveno Arte, se confirma como un dibujante muy a tener en cuenta, con un estilo que, por su interesante juego de luces y sombras, recuerda al de autores asociados al “universo Hellboy” –Mike Mignola, Guy Davis–, rasgos que compatibiliza con otros más propios de la tradición europea. Puestos a poner algún tipo de pega, quizás algunas elipsis planteadas resultan demasiado bruscas… pero ello no impide calificar como sobresaliente el trabajo realizado, y tremendamente prometedor el futuro que le aguarda. Pendiente de publicar su aportación a la nueva entrega de Historias de Faerie, esperamos con impaciencia nuevas obras de este dibujante.

En definitiva, Silhouette no solo se postula como la «presentación en sociedad» de un gran dibujante, sino también como la enésima aportación a la nutrida bibliografía de Víctor Santos, con visos de continuidad –ojalá– y la posibilidad de llegar a convertirse en el nexo de unión que contribuya a cohesionar algunas de sus obras dentro del mismo universo ficcional (quien haya leído el tebeo sabrá a qué me refiero). Una aventura sencilla que, por jugar con las convenciones más clásicas de los género esgrimidos, propicia cierta sensación de déja vù. Sensación que termina resultando incluso agradable, por el entretenimiento y la diversión que proporciona, con el valor adicional de presentarse en una completa edición por cuenta de Dolmen Editorial, inclusiva de variado material adicional.

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Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)

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x-ternon
x-ternon
15 mayo, 2010 10:43

De Victor Santos solo he leído Black Kaiser un tebeo ágil, divertido, con muchos tópicos y demasiadas referencias y con una excelente composición de página (quizás alguna vez se le va la mano) al estilo de Miller o Paul Grist. 
Ojalá hubiera más espacio para gente como él en el cómic español.

Visperas
15 mayo, 2010 14:57

En mi blog hice una breve reseña de este cómic cuyo dibujo también me sorprendió muy gratamente pero que flojea en la historia y el guión. Aún así, un buen trabajo de ambos autores.

marc
marc
Lector
15 mayo, 2010 16:28

¿hay un soldado muerto con la cara de El gran Wyoming?
pregunta chorra (otra mas): tras leer el The New Avengers Finale de Hitch me ha venido a la cabeza ¿ese tío no sabe dibujar al garras, no? ¿ni puñetera idea? no solo en portada, es que dentro del tebeyo hay cada representación de Logan que tira de espaldas (en concreto el tema máscara). digo que tampoco debe ser tan complicado. los otros le salen bien…

dennel
dennel
15 mayo, 2010 17:01

Descubro un gran dibujante pero vuelvo a encontrarme con un guionista que pierde enteros a toda velocidad una vez se acaban las páginas iniciales que enmarcan la historia

Visperas
15 mayo, 2010 17:07

@David Fernández
Estoy de acuerdo en que la introducción de los personajes ralentiza la historia. Como dije en mi comentario, una serie regular funcionaria mucho mejor que en tomo, pero espero que pronto saquen otro volumen.

Toni Boix
Autor
15 mayo, 2010 21:27

Vaya, David, estupenda reseña… sólo le veo una pega: tenía pensado hablar de este cómic en Píldoras!!

Siendo tú tan exhaustivo, no sé si me quedará nada por decir. Y, aunque podría optar por no repetir reseña ya que lo has tratado tú, resulta que apalabré entrevista con Víctor acerca de este cómic!!!

Frustre, frustre, frustre 😀

Askani
Askani
15 mayo, 2010 21:52

A mi me pareció un cómic correcto, especialmente en el apartado gráfico. Pero es cierto que la historia flojea mucho, demasiado tópica con un desenlace demasiado precipitado.

Ahora bien, espero que continúen las historias porque la galería de personajes que despliega en el cómic tienen muy buena pinta y prometen tener historias que contar. En especial el comandante aleman y el tema de la familia que acoge al protagonista.

jorge iván argiz
16 mayo, 2010 2:58

Gracias por la reseña del cómic. El entusiasmo que nos notastéis en esas primeras declaraciones sobre este proyecto no se vio para nada defraudado a tenor del resultado ofrecido por Jesús. ;e alegra que os haya gustado y yo también espero poder seguir formando parte, siquiera entre bambalinas, de las aventuras de este personaje.

Un saludo