#ZNGames Avance Final Fantasy XII: The Zodiac Age

2
577

Probamos en PS4 la remasterización de Final Fantasy XII

Quizás el más olvidado de la saga. Por un lado, su predecesor abrió la puerta al online, acaparando todas las portadas; por el otro, el número trece se ganó por méritos propios la crítica destrcutora de los especialistas y de los aficionados. De esta forma, el décimo segundo capítulo de la emblemática saga de Square-Enix (Squaresoft cuando empezaron), se perdió en el limbo. Ahora vuelve con el subtítulo de The Zodiac Age. Acudimos a las oficinas de Koch Media en Madrid para probar esta nueva remasterización que viene a cumplir, como está tomando por costumbre Square-Enix, con la cita de juegos pasados que vuelven en las nuevas generaciones.

Las sensaciones al jugar un Final Fantasy de corte tan clásico, viniendo de la décimo quinta entrega de la saga, se me hace raro al principio. Lo cierto es que el juego entra lo primero por los ojos: podría pasar por un juego de PS3. Apenas recuerdo nada de este capítulo, más allá de la vuelta a los barcos voladores y las armaduras de los «jueces» que más tarde veríamos en Tactics y Dissidia. Hablamos con uno de los responsables de Square Enix que, emocionado, nos explica que el sistema de combate ha sido remodelado y que jugarlo es una sensación completamente nueva. Tenemos a nuestra disposición dos partidas a las que jugar, en dos zonas diferentes del juego, y la introducción si queremos rememorar un poco la historia. Aunque recuerdo lo básico:

Ivalice, un mundo en guerra, a medio camino entre la fantasía y el steampunk. Dalmasca, un reino menor, se encuentra en el fuego cruzado entre Arcadia y Rozaria. La princesa Ashe, de Dalmasca, organiza una resistencia para poner fin a la ocupación de su patria. Mientras, el pendenciero y buscavidas Vaan sueña con surcar los cielos en su propio barco volador.

La introducción cinemática del juego sí que ha envejecido. Le pese un poco la década, pero se aguanta dignamente.
Entramos directamente en la partida guardada para rememorar este clásico.

Lo primero que llama la atención es este nuevo modo de combate, El Zodiac Job System, que viene a revitalizar el juego tirando de fórmulas ya conocidas. Y es que volvemos a los “trabajos” clásicos de los Final Fantasy. De alguna forma, parece que se trata de enfocar este juego en el combate, a través del modo Trial. El combate nunca ha sido el plato principal de la saga, viéndose justamente eclipsado por sus guiones. El combate trata de ser tan dinámico como lo es Final Fantasy XV, añadiendo los Gambitos, acciones predeterminadas para todos los personajes. Este híbrido entre sistema por turno y acción en movimiento ya resultaba interesante en su época, y ha envejecido bastante bien.

Se ha incluido nuevo Modo Speed, como el que ya pudimos ver en World of Final Fantasy, para acelerar el juego y pasarlo a alta velocidad. Esto viene bien para estos juegos japoneses que gustan de recrearse mucho en el diálogo, de no poder saltarte las cinemáticas o de escenas que cortan la acción de repente y parecen no aportar dinamismo. O para los que tengan este décimo segundo capítulo muy fresco en la memoria.

Los gráficos actualizados en HD y la banda sonora, con sonido remasterizado, añaden una sensación de juego que podría pasar perfectamente por uno de la pasada generación, y no de una joya que tiene ya la friolera de 11 años.

El Modo Desafío nos va llevando a través de varias pantallas diferentes del juego, lanzándonos horda tras horda de enemigos. En este modo podemos probar las combinaciones de gambitos que mejor nos funcionen, así como desechar o aprovechar combinaciones de habilidades que después podremos usar en el modo historia. Aparte del puro reto de sobrevivir, podemos aprovechar el modo desafío para probar a nuestros personajes, nuestros equipos y nuestras habilidades.

Las novedades en The Zodiac Age se centran sobretodo en el combate, aportando una frescura con respecto al juego original que justifica bastante la remasterización. Para la nueva generación que se haya aficionado a la saga con Final Fantasy XV , estos nuevos modos de juego quizás les resulte más rápidos, más completos y más adaptados a los tiempos que corren. Para los seguidores de la saga desde sus episodios de NES o Playstation, puede que echen de menos el sistema más tradicional, aunque el original de este episodio duodécimo ya innovaba hasta estos puntos la fórmula.

Puede que una de las remasterizaciones más completas que he visto por parte de Square-Enix, con la salvedad de la saga Kingdom Hearts. Tendremos que esperar al 11 de Julio para disfrutarla en su totalidad.

Subscribe
Notifícame
2 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Thorin_II
Thorin_II
Lector
18 mayo, 2017 20:40

Lo tengo para la PS2 y lo jugué en su día. Sin duda compraré esta remasterización porque tengo ganas de rejugarlo y ver las novedades. No es mi FF favorito pues me llevé un chasco con el sistema de combate que, sin ser malo, recuerdo que apenas sabía nada del juego (había menos youtube y esas cosas) y yo esperaba el típico sistema de combate por turnos y me defraudó bastante. Pero te acostumbras. En su día me pareció el más flojo pero con el paso de los años me ha dejado un regustillo bastante bueno y colocándolo en mi top de FF. Aunque para mi gusto Square empezó a decaer después del X.
El XIII me pareció un despropósito pero se dejaba jugar pero las continuaciones… Vamos una trilogía para el olvido. Y con el XV pues me está pasando lo mismo e incluso peor, un juego vacío que carece de alma. Ni siquiera los gráficos me impresionan. Aunque es cierto que aun no lo he terminado y no puedo hablar con propiedad pero la historia hasta lo que llevo me parece casi inexistente y mal contada. Y eso que la historia me parece de las mejores porque la peli Kingsglaive está muy muy bien pero el juego… Casi peor que el XIII y ya es decir.

Volviendo a la noticia, me alegro que hayan hecho una remasterización de este juego.

Gracias por la noticia Francisco! Da gusto leerte.

sibaix
sibaix
Lector
En respuesta a  Thorin_II
20 mayo, 2017 16:56

Pienso igual suscribo cada una de tus palabras.