“¿Es un virus? No lo sabemos. Esa gente, ¿está viva o muerta? No lo sabemos. Les he dicho todo lo que les puedo decir”. Como se puede apreciar en la anterior frase sacada del Amanecer de los muertos, los interrogantes preceden a la infección. Nunca antes una figura tan desconocida había poblado el imaginario humano convirtiéndose poco a poco, y por su propio pie, en un referente cultural. Los zombis se han ido colando, con sus andares descoordinados, en la literatura, en el cine y, por supuesto, también en el cómic. La infección ha comenzado.
“Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro […] Le dijo Jesús: ‘Tu hermano resucitará’ […] ‘Quitad la piedra’. Le responde Marta, la hermana del muerto: ‘Señor, ya huele; es el cuarto día’ […] Gritó con fuerte voz: ‘¡Lázaro, sal fuera!’. Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dijo: ‘Desatadlo y dejadle andar’”. Así aparece en la Santa Biblia, en el evangelio según San Juan, quizá la primera referencia conocida sobre la resurrección de la carne. Lázaro estaba muerto y se levantó, aunque su figura no responde al canon actual de “muerto viviente”.
Lo primero entonces será discernir qué es un zombi. La Real Academia de la Lengua entiende como tal a “la persona que se supone muerta y que ha sido reanimada contra su voluntad por arte de brujería, con el fin de dominar su voluntad”. En ocasiones puede aparecer con la grafía anglosajona zombie y se trata, por tanto, de una figura legendaria, próxima a los vampiros o los hombres lobo, autóctona de las regiones donde se practicaban los cultos del vudú. El término podría tener una relación etimológica con el nombre de una serpiente divina a la que se rinde culto en algunas regiones del Níger, emparentada con el término kikongo nzambi, que significa dios.
Wade Davis, etnobotánico canadiense, y la folclorista americana Zora Neale Hurston, se dedicaron en 1982 y en 1937, respectivamente, a intentar aportar nuevas luces al fenómeno zombi. Neale viajó a Haití y conoció el caso de una mujer que, fallecida y enterrada, había sido vista, treinta años después, por sus vecinos convertida en un muerto viviente. Davis, por su parte, aportó la teoría de que la conversión en zombi se realizaba mediante el uso de dos sustancias: la primera induciría a la víctima a un estado parecido a la muerte, mientras que la segunda la revivía anulándole sus voluntades. Pese a todo, a día de hoy, no hay pruebas reales de estas prácticas.
Sin embargo, aunque parece tener una base realista, el concepto moderno de zombi fue popularizado por La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, en 1968. “Se ha descubierto que personas que acaban de morir han vuelto a la vida y han cometido asesinatos. Las víctimas muestran pruebas de haber sido parcialmente devoradas por sus asesinos”, se afirmaba en la película. Desde entonces los fallecidos se han levantado de sus tumbas para alimentarse de los humanos, desatando una temible plaga en cómics, libros y películas.
Muertos en la gran pantalla
“George A. Romero renovó con su cruda ópera prima el cine de muertos vivientes, puso de moda las películas de zombis y marcó un antes y un después en el género”, explica Desirée de Fez, periodista especializada y crítica de cine de terror, en su libro Películas clave del cine de terror moderno. “Romero abría las puertas con su magistral filme de zombis a un cine de terror estrechamente ligado a la realidad, de una violencia gráfica brutal y con un contenido crítico que trascendía la insinuación y la metáfora. […] Hizo cine social sin alardear de hacerlo y, lo mejor de todo, sin que se notará a simple vista”, añade.
“Según los últimos análisis, se puede afirmar que estos seres monstruosos se comen la carne de los que asesinan”. Aunque Romero no fue el primero en llevar los zombis al cine (en 1932 se había estrenado La legión de los hombres sin alma y en 1943 Yo caminé con un zombi) sí se le reconoce la paternidad del prototipo de zombi que forma parte de la memoria colectiva: el muerto viviente andrajoso, en constante estado de descomposición y caníbal. Y continuaría con sus historias en posteriores secuelas. En 1978 estrenó Zombie, la segunda parte de la saga, creada con un mayor presupuesto. El día de los muertos vería la luz en 1985, cosechando también un tremendo éxito. En el 2005, con los zombis puestos de moda de nuevo, sorprendió con La tierra de los muertos vivientes, y este mismo mes acaba de salir, directamente en DVD (el año pasado se estrenó, pero aún no nos había llegado a España), su última película, por el momento, El Diario de los muertos vivientes (Diary of the dead ), en la que vuelve a narrarnos, desde otro punto de vista y cámara en mano, aquella fatídica noche en la que los muertes se alzaron.
“Al parecer necesitan comer carne fresca, conservan algunas capacidades básicas pero parecen tener muy poca o ninguna capacidad de razonamiento”, se explicaba en la película clásica. En todas las siguientes encarnaciones de los muertos vivientes se han mantenido las características que los han hecho archiconocidos; temidos y amados a partes iguales. Normalmente, el género de terror tiene una atracción especial. Los espectadores o lectores pueden emocionarse o temer algo, pero a la vez sentirse seguros por la distancia que hay entre la obra y ellos mismos.
Los años ochenta fueron, sin duda, la década del terror; y el maestro del género, Stephen King. A él se le debe el terror moderno. Desde sus relatos cortos, como El cortador de césped, a sus novelas más conocidas (El resplandor, El misterio de Salem’s lot…) o incluso en La Torre Oscura, su obra magna; en todas se encierra ese encanto terrorífico que las tilda de universales. Pero el caballero King no estuvo solo en su andadura, le acompañaban, por aquella época, dos buenos escuderos, el ya citado George A. Romero, creador del proletario del terror que poblará el mundo futuro, y Sam Raimi, director de la saga de Posesión Infernal.
Raimi aportó un gran héroe, Ash, que se enfrentaría a las legiones de muertos en las tres entregas (Posesión infernal, 1983; Terroríficamente muertos, 1987, y El ejército de las tinieblas, 1993). El secreto del éxito del director de Spider-Man (2002), según Desirée de Fez, era doble, tenía que ver por igual con su visualización de la violencia y con su manera de mezclarla con el humor.
Lejos de ser una figura estancada, los zombis cinematográficos han ido evolucionando a medida que los tiempos cambiaban, consiguiendo perder las menores partes posibles de sus cuerpos en el trayecto. Han ganado en inteligencia y voracidad. De la lentitud de las películas de Romero se ha pasado a la velocidad de los infectados en 28 días después (2002), de Danny Boyle. De la crudeza y la realidad se ha llegado a la broma más estrafalaria en la paródica Zombie’s party (Shaun of dead en el original, 2004) de Edgard Wright. Hemos tenido hasta zombis con espíritu patrio, como [REC], de Paco Plaza y Jaume Balagueró, cuya secuela es inminente. E incluso se han hecho notables remakes, como es el caso del debut de Zack Snyder, Amanecer de los muertos (2004), basado en el Zombie de Romero, donde se sintetiza en las decisiones y gestos de sus protagonistas una reflexión sobre el pánico a lo desconocido y el doble filo del espíritu de la supervivencia. “Ninguna persona ha sobrevivido a la enfermedad. Lo que ocurre es que están volviendo de entre los muertos. Parece imposible, pero estamos hablando de reanimación de una materia muerta”.
Pero no sólo del cine vive el zombi. Los muertos vivientes también son capaces de alimentar las capacidades creativas de autores de novelas como H. P. Lovecraft, de colarse en las pantallas de los ordenadores en forma de videojuegos como Resident Evil o de devorar los cerebros de los mayores guionistas y dibujantes del noveno arte. Ni siquiera el mundo de las viñetas está a salvo de estos repugnantes seres reanimados.
Paseando por las viñetas, lentamente
Los cómic-book de terror habían aparecido bajo el emblema de horror-cómic en 1947 en Estados Unidos. La primera publicación de este estilo fue Eerie, de Avon Publications, pero su éxito no fue confirmado hasta que, en 1948, American Comics Group publicara Adventures Into the Unknown. Se trataba de un cómic-book repleto de historias de fantasmas, caserones, vampiros, zombis y chicas asustadizas. Poco a poco éstas se convertirían en las pautas que marcarían el género con un cierto toque gore, quizá demasiado para la época.
Unos años más tarde, en abril de 1950, surgían los dos primeros cómics de terror de Entertaining Comic (EC): The Crypt of Terror, que más tarde se convertiría en Tales from the Crypt, y The Vault of Horror. En mayo del mismo año la editorial publicaría el tercero de los clásicos horror comic, The Haunt of Fear. Se trataban de compilaciones de relatos cortos, de seis a ocho páginas, que pronto se convirtieron en una auténtica mina de oro llegando a vender más de 400.000 ejemplares cada uno. En alguna de las historias ya juntaron a los tres monstruos más clásicos: vampiros, hombres lobo y zombis.
En el tercer volumen de la Enciclopedia Del tebeo al manga, una historia de los cómics se explica cómo surgieron los “maestros de ceremonias” que guiaban a los lectores por estas inquietantes historias: “El caso es que por aquello de dar un toque especial a esas breves pero intensas experiencias por el lado oscuro del alma, Feldtein creó a tres siniestros personajes que abrían y cerraban las historietas con sus sarcásticos y en ocasiones hirientes comentarios: El Guardián de la Cripta para Tales from the Crypt; El Guardián de la Cámara para The Vault of Horror y La Vieja Bruja como presentadora de The Haunt of Fear, anfitriones que acabarían apareciendo alternativamente en los tres títulos”. El primero de ellos era un zombi.
“Cuando vimos que las series de EC, por ejemplo, marchaban bien, publicamos un montón de títulos de terror. Básicamente repetíamos fórmulas de éxito”, ha explicado en más de una ocasión Stan Lee, guionista, editor y mítico creador de personajes de Marvel Comics. “Durante veinte años hice todo lo que me pedía mi jefe, que quería cómics de vaqueros, pues de vaqueros. Que los quería de guerra, pues de guerra, de terror, de todo, vamos, menos arriesgarnos a crear algo nuevo”.
Fue por aquella época cuando Bill Everett, creador de Namor y de Daredevil, dibujaría para el número cinco de Menace, en 1953, una historieta escrita por el mismo Stan Lee que tenía a un no-muerto como protagonista. Se titularía Zombie!, y el mismo personaje sería retomado veinte años después por Marvel en la revista en blanco y negro Tales of the Zombie (1973).
Los zombis, por tanto, han rondado y habitado en el Universo Marvel casi desde sus inicios. Aunque nunca antes habían gozado de superpoderes; hasta ahora. El año pasado llegaban, con paso ligero aunque descoordinado, dos publicaciones basadas en el concepto revolucionario de los muertos vivientes de Marvel: Marvel Zombies vs. El ejército de las tinieblas y Marvel Zombies Orígenes. Ambos basados en una original idea del enfant terrible del cómic americano, Mark Millar.
En el año 2005 Millar se encontraba preparando su segunda etapa al frente de Ultimate Fantastic Four con un arco argumental que parecía representar la primera unión entre los dos universos principales de “La Casa de las Ideas”. La premisa era sencilla: el joven Reed Richards contactaba con una versión adulta de sí mismo y, decidiendo saciar sus ansias de conocimiento, viaja a ese otro plano de la realidad. Tras esto se encontraba una inquietante trama, porque el lugar de procedencia de la contrapartida adulta de Mr. Fantástico estaba poblado por superhéroes zombis infectados por un misterioso virus, del que tan sólo un pequeño grupo había logrado librarse.
Intuyendo el potencial de estos macabros personajes, la editorial decidió continuar con la explotación de este otro universo alternativo donde los brillantes héroes de Marvel se habían convertido en hambrientos e implacables devoradores de carne humana. Primero fue una miniserie de cinco entregas titulada, de manera poco original, Marvel Zombies, pero el título no estaba exento de su gracia privada ya que por ese apelativo se conoce al grupo de fans más acérrimo de la editorial. Después llegó a las librerías especializadas y Kioscos la precuela y el cruce con otra mítica creación terrorífica de los ochenta: El ejército de las tinieblas.
“Marvel Zombies Orígenes está muy bien. Desde el punto de vista narrativo tiene mucha fuerza y mantiene todos los elementos comunes que suelen aparecer en una buena película de zombis, pero con superhéroes como protagonistas. Es otra vuelta de tuerca del género. En cambio, el crossover con El ejército de las tinieblas es bastante mediocre, parece un intento fallido. Podría haber estado mejor. Lo único que se salva es ver a Ash enfrentarse a Spiderman o al Castigador, por ejemplo”, afirma Raúl Shogun, especialista en cómics, amigo, y colaborador del programa radiofónico La Rosa de los Vientos.
Para llevar a cabo estos proyectos de los superhéroes zombificados no había un autor mejor que Robert Kirkman, que ya había trasladado no-muertos a las viñetas con gran acierto en el año 2003 con la saga de Image Comics, The Walking Dead (Los muertos vivientes). Para acompañarle se eligieron otros dos grandes artistas: Sean Phillips, por su sobriedad, crudeza y dominio de las luces y sombras, sería el dibujante principal; mientras que Arthur Suydam realizaría las portadas y otra serie de ilustraciones inspiradas en las más famosas de la historia de Marvel pero ubicadas en el “Zombieverso”.
Esto último resultó ser un magnífico reclamo publicitario y el éxito fue arrollador en todo el mundo potenciando aún más la explotación del fenómeno. Tras el verano del pasado año se publicó en nuestro país la segunda miniserie, Marvel Zombies 2, y antes el one-shot Marvel Zombies: Dead Days, que servirá de preludio. Julián Clemente ha explicado el fenómeno: “La epidemia que transforma a los héroes en zombis se está extendiendo en las dimensiones paralelas y sólo es casualidad que no haya llegado a la nuestra”. Y ahora hay estamos esperando a que editen la tercera y la cuarta parte de la saga; veremos qué tal continua la historia.
Volviendo brevemente a Los muertos vivientes de Kirkman es necesario recordar que recientemente hemos conocido la existencia de una futura serie de televisión que adapta lo vivido en el cómic. El propio Kirkman será Productor Ejecutivo y participará activamente en el proyecto. Las labores de dirección y de guión del episodio piloto recaerán en el cineasta Frank Darabont (conocido por todos los amantes de Stephen King, ya que es quien con más fortuna a adaptado al escritor de Maine). El propio Kirkman ha realizado declaraciones al respecto, sobre la fidelidad que espera de esta adaptación (y que ya aparecieron en Que no sea Kang, por favor…, de nuestro compañero Raúl Martín). “No deseo que sea una traslación viñeta a viñeta del cómic-book. Creo que tal cosa sería increíblemente aburrida para mí y para todos los lectores de la colección. […] Si pasamos del piloto, escribiré episodios y supervisaré los argumentos de la serie”.
Romero cuando estrenó su primera película, hace exactamente 41 años, no hubiera podido siquiera imaginar el impacto que sus seres tendrían hoy sobre la sociedad y la cultura. Internet ha tenido, como en casi todo, una gran importancia en el salto que han dado los muertos vivientes de las pantallas al mundo real. Muchos usuarios de MySpace, por ejemplo, se están convirtiendo en zombis. Puede que el propio George A. Romero lo sea.
Transformaciones espontáneas en la red
La gente está cansada de su rutinaria vida. Se levantan y se dirigen a sus trabajos, luego vuelven a casa; siempre es lo mismo. Algunos encuentran en la red su mejor aliado contra la monotonía. En MySpace está surgiendo un movimiento revolucionario, muchos de sus usuarios se están transformando. La plaga es más fuerte que nunca, ahora ni siquiera es necesario el menor rasguño para formar parte de la masa de cadáveres animados.
Ser zombi es para ellos más que una protesta contra lo establecido, es una actitud vital. Víctor Alonso, PepinoZombie, es uno de los jóvenes que ya forman parte de este movimiento: “Los zombis son gente despreocupada que sólo busca divertirse sin parar, sin necesidad de dormir para descansar. Además, defienden como nadie la idea de colectivo; las películas de este género ensalzan valores bonitos como la amistad. Un zombi solo a lo mejor no puede hacer gran cosa, pero cuando se junta con sus amigos… ¡La unión hace la fuerza!”.
Los fieles a este extraño estilo de vida, que podrían considerarse miembros de una nueva tribu urbana, alegan que lo que está pasando en la red no es más que una acción- reacción ante lo que ocurre en el mundo real. “Por fuera parece una moda, pero encierra una protesta contra los convencionalismos, contra lo establecido”, sentencia Víctor.
Otras páginas web muestran que en la red los zombis están más vivos que nunca. En Apocalipsis Z se contaban historias, como si de un diario se tratase, sobre una supuesta infección global; en zombiepresidents.com se han devuelto a la vida, digitalmente hablando, a los más carismáticos presidentes americanos, y, por último, cabe destacar una página que quiere destapar el lado sexy del asunto de la no-muerte: zombiepinups.com.
Como dicen en el Amanecer de los muertos, “la infección se propaga por medio del contacto de fluidos que penetran en la herida abierta”. Parece que la infección se ha propagado cada vez más, y que ha arraigado ya en la mayoría de los pilares de la sociedad moderna. Es indiscutible que la figura del zombi continua siendo atractiva gracias a su capacidad de inquietar, aterrar y animar al espectador a reflexionar sobre el estado de las cosas. Parece que en la actualidad, gracias en parte a las nuevas tecnologías, estos muertos vivientes, estos modernos «Lázaros», se han desatado del todo. Se han levantado y siguen caminando.
Nos leemos.
Articulo interesante sobre el mundo de los zombies. Pero echo en falta que no hables de Braindead, la peli de zombies de Peter Jackson. O por que no hablar de «No profonar el sueño de los muertos» en vez de hablar de la penosa REC. Que no es mas que una mala copia de Demons 2 de lamberto bava (creo). Tambien no haces referencia a las pelis del italiano lucio fulci (se llamaba asi?).
En cuanto comic, me extraña que no comentes alguna historia que se publicará en Creepy, Zona 84 ó 1984.
Pues yo estoy más harto de los zombies… Tanto tebeo y tanta película sobre ellos me han provocado alergia al tema, como me pasó en los 90 con los dinosaurios. Y si encima todas las historias me parecen iguales, imaginaos.
Apoyo a John Space. Yo soy fan de los VAMPIROS!!! tienen mucho mas interes… sin contar Crepusculo claro…
Buen artículo! como buen Zombiefilo siempre me interesa leer sobre el tema.
Por cierto, a mi humilde parecer, la peli del Snyder, Amanecer de los muertos tiene los mejores 10 minutos iniciales de cualquier peli de Zombies que haya visto. Tremendo principio en el que han conseguido plasmar perfectamente el desconcierto, caos y terror de una situación así …
La verdad es que están saliendo demasiadas obras de zombis, pero el truco es quedarse sólo con lo mejor. Para los verdaderos fans: The Walking Dead de Kirkman y la novela World War Z de Brooks son ineludibles. Luego, pues con las de risa como Shaun o la próxima Zombieland, yo me río mucho.
P.D: Y si los zombis se han hecho pesaos, no hablemos de los vampiros…
Pedazo de reportaje bien currado. Me ha resultado muy interesantes, y eso que no soy zombiefilo. Sólo te ha faltado profundizar en el tema de los videojuegos, donde los zombies están dando ahora mucho juego (valgas la redundancia) con títulos como el divertidísimo Left 4 Dead o el inminente Dead Rising 2.
Gracias a todos por vuestros comentarios, críticas y aportaciones. Siempre digo que este tipo de columnas, reportajes o articulos se completan con vuestras cosas.
Horterator, tienes razón, a la hora de preparar un reportaje como éste, hay que discernir entre los materiales, salvo que se quiera hacer algo enciclopédico.
He intentado coger las más icónicas, es cierto que no menciono «Braindead. Tu madre se ha comido a mi perro». Lo cierto es que la película de Jackson es una cinta divertida, con más o menos momentos memorables con zombis como protagonistas. Creo que el mejor es la escena de la mesa, cuando dos de los zombis se enamoran… Delirante.
Creo que [REC] fue un experimento interesante, algo así como entrar en la casa del terror. La separación entre espectador y acción terrorífica es bastante fina. Veremos qué tal es la nueva entrega. Tengo esperanza de que, al menos, sea tan entretenida como la anterior.
Las italianas de zombis han sido obviadas casi a posta. Vuelvo al criterio y al enfoque, quizá no fuera el mejor, pero tenía que elegir un hilo argumental y las de terror italiano no cuadraban demasiado… Son un estilo distinto, aunque tienen la misma temática. Quizá si tendría que haberlas incluidos… para próximas ideas.
En cómic me fui a lo más actual y a algunas curiosidades. Es cierto que hubo muchas revistas sobre cómic de terror que incluía ciertos relatos o historias cortas sobre «no muertos». Quizá por mi edad (tengo 24 años) no he podido leer mucho esas revistas así que era completamente difícil encontrarlos para poder comentarlos.
Amigo Horterator, te invito a compartir con nosotros tus opiniones sobre las peliculas de zombis italianas, y las historias de Zona 84, 1984 y Creepy. Seguro que es muy enriquecedor.
Nos leemos.
John Space, gracias por tu aporte. Creo quetienes parte de razón. La infección de los zombis había tenido un parón, pero parece que cada vez se mueve con más fuerza, es parte de la moda o de la revisión que hace el cine de sus propios productos.
Los dinosaurios tuvieron su momento de auge, parece que ahora están aletargados, aunque claro, nunca se sabe, quizá comiencen a pasearse de nuevo por el celuloide.
Que todas son iguales… o parecen iguales… pues bueno, tienen una base común, una esencia similar. Aunque claro, eso mismo puede pasarle a otros géneros o subgéneros. Una innovación, a veces, no es necesario. Dicen que si algo funciona, por qué arreglarlo.
Nos leemos.
Amigo Oneyros, te hago un adelanto, dentro de poco te encontrarás por aquí un artículo similar sobre «vampiros». Así que espero que tenerte por aquí para que lo disfrutes, jeje.
Soy también un amante del tema de los vampiros. Me encanta la literatura de terror que tiene a los chupasangres como protagonistas… Y las películas, y los tebeos… Creo que podría salir algo interesante. Seguro.
Nos leemos.
Komakino, gracias por tu apoyo y por tu comentario. Estoy completamente de acuerdo contigo, creo que la película de Snyder es la culpable de este nuevo auge de no muertos. Ese principio (en el que incluiría los créditos) es de lo mejorcito que se ha visto en cine de zombis en particular y en cine de terror en general.
Me alegra ver que te ha interesado el reportaje, me pasa un poco como a ti, también me interesa mucho leer sobre el tema.
Nos leemos.
Visperas, están saliendo muchas obras sobre cualquier cosa que imaginemos. El truco es ése, desde luego, quedarse con lo mejor. A mí, a veces, se me olvida. Reconozco que en esto de los zombis suelo ser poco selectivo. Paseo por tiendas de Dvds, grandes superficies y demás, y siempre «pico» con alguna película sobre «muertos vivientes», la mayoría tienen una pinta malísima, ya de entrada, pero no sé, tienen su encanto XD.
Las obras que mencionas todas son básicas, y he de reconocer que aún no tengo en mi estantería los cómics de Kirkman…
Nos leemos.
Bender, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya resultado interesante.
Lo cierto es que el tema de los videojuegos lo he pasado un poco por encima. Quería basar el texto en el cine, el cómic, y alguna curiosidad surgida de Internet.
Últimamente estoy algo desconectado del tema de los videojuegos (aunque pretendo solventar este problema, jeje). Me encantan los de Resident Evil, aunque sólo jugué a los dos primeros… Y también picoteé en las salas de máquinas a los míticos House of Dead. Los que comentas no tengo el gusto de conocer, al menos no desde el punto de vista del jugador.
Sería interesante que ampliaras la información de videojuegos, si te ves con ánimo, claro. Desde luego que todos nos enriqueceríamos.
Nos leemos.
Amigos, os invito a que comentéis cuáles son para vosotros las mejores películas e historias de zombis en cómic (algún arco argumental de «Los muertos vivientes» de Kirkman, por ejemplo).
También podría ser interesante descubrir cuáles son las que sentís como peores obras…
Nos leemos.
¿Y «SOY LEYENDA»? Creía que era la referencia más antigua a zombis… de hecho, se basaba en una novela de 1954 escrita por Richard Matheson. Fue adaptada al cine diez años más tarde por Roger Corman, si bien la adpatación más famosa (hasta el remake protagonizado por Will Smith hace un par de años) era la de 1971, que protagonizó Charlton Heston y que se tradujo «EL ÚLTIMO HOMBRE VIVO» (el título orignal era The Omega Man).
Por otro lado, la resurrección de Lázaro no es la primera referencia bíblica al levantamiento de la carne (en griego, anastasis). En el libro de los Reyes se mencionan tres resurrecciones, efectuadas por los profetas Elías (el hijo de una viuda) y Eliseo (un joven y un cuerpo que al ser echado en una fosa tocó los huesos del profeta y resucitó). Y el propio Jesucristo, antes de levantar a Lázaro, resucitó al hijo de la viuda de Naín y a la hija de Lázaro, según cuentan los evangelios.
Pero, salvo estas pequeñas matizaciones, interesante artículo, Diego. Como siempre, un placer leerte.
Ah… me estoy acordando del mejor videoclip de la historia… el Thriller de Michael Jackson… ¿no iba también de zombis? Con eso de su reciente muerte, más de uno estará esperando verlo pronto convertido en un zombi auténtico.
🙂
Por cierto, también yo prefiero los vampiros… Espero con ansias tu artículo sobre estos sasnguinarios señores de la noche.
Perdón… rectifico… la adaptación de 1964 no la dirigió Roger Corman. La protagonizó Vincent Price, el director era Ubaldo Ragona. Bendita IMDB.
R.I.P. gracias por pasarte por aquí y por matizar y completar mi reportaje. Qué haría yo sin todas vuestras aportaciones, desde luego rematáis, para bien, cualquier escrito, es lo bueno de la retroalimentación.
Es cierto, en la Biblia había más referencias a muerto vivientes, pero la más conocida, la más recordada de las resurrecciones (a parte de la obvia, la del propio Cristo) es la de Lázaro. Supongo que estaréis de acuerdo. De todas formas, apuntaré tus referencias, siempre vienen bien, para futuras ideas, jeje.
En cuanto a «Soy Leyenda», yo siempre he entendido el libro de Matheson como una historia de vampiros, más que de zombis. Aunque si que hace una diferenciación, los «vampiros» que resucitaron, y los que estando vivos se infectaron. En las asignaturas de literatura de terror que tuve en la carrera (una se llamaba «Historia, ética y estética de la Literatura de Terror») siempre incorporaron «Soy Leyenda» en el compartimento de las historias de vampiros, por eso no lo he incluido, quizá por «deformación profesional» (o universitaria… jeje).
Esperaba que alguien nos recordara el «Thriller» de Michael Jackson. Claro que es un referente en cuanto a muertos vivientes. Algo que ya forma parte de imaginario colectivo y que se ha «copiado» y homenajeado en muchísimas ocasiones. El vídeoclip, además, fue dirigido por el maestro del cine de terror John Landis.
El tema del artículos sobre vampiros lleva tiempo rondándome por la cabeza, así que puede que en alguna de las semanas de octubre esté escribo y listo para compartirlo con vosotros.
De nuevo, gracias a todos por vuestra ayuda, lectura, y crítica.
Nos leemos.
Ciertamente la obra maestra de Matheson es más vampírica, pero su reinvención de la mitología del horror y la incorporación de la enfermedad/virus están en el tuétano del zombie actual. ¿No es «28 días despues» una versión libérrima de «Soy leyenda»?. La apertura de «Amanecer…» es ejemplar, por desgracia es lo único valioso que tiene, hace tiempo ya dejé por aquí mi , al parecer, muy polémico análisis de la relectura derechista que este film suponía de la ideología del cine de Romero y no lo voy a repetir, pero en cualquier caso un título sospechosísimo (y confirmado por los siguientes trabajos de Snyder, el visionario director) y que ayuda además a finiquitar una de las más bellas (y aterradoras) metáforas del zombie; la lentitud. Como el tiempo, como el sistema, como la sociedad misma, piensas que puedes escapar porque se mueve pesadamente, se arrastra torpe, está lejos, pero al final te coge, al final pierdes.
Por cierto rescatar un título zombie italiano originalísimo y magistral en su mirada conceptual y renovadora sobre el género, «Zeder» de Pupi Avati, la metafísica del muerto viviente.
hola, muy buen articulo y aprecio la simplicidad que permite el que todos lo comprendamos, el soy leyenda de matherson es completamente vampirico ya tuve la oportunidad de leerlo y todas las referencias es a vampiros, las adaptaciones son las que han dado un aspecto zombificado a los perosnajes en algunos casos comoe le omega men de mark dacascos jejeje
por cierto esperare con ansia el de vampiros
y ojala le puedas echar una ojeada a DEL CREPUSCULO AL AMANECER si es que no la has visto es una chorrada, pero me gusta por el concepto de antiheroe que maneja, ademas sale tarantino y la direccion es de robert rodriguez
Zape, agradezco tu aportación. Estoy de acuerdo con que el tema de la enfermedad-virus relaciona de alguna forma «Soy Leyenda» con el concepto de zombi más actual. Aunque también se transmite por la sangre la «maldición» (que no deja de ser una enfermedad-virus) tanto del hombre lobo, como de los vampiros.
Hace tiempo, unos amigos y yo estuvimos discutiendo sobre qué sería preferible: ser mordido por un vampiro, por un zombi o por un hombre lobo. Había opiniones de todo tipo, vosotros, ¿qué pensáis?
«28 días…» tiene mucha esencia de «Soy Leyenda», desde luego. Y la película de Snyder me pareció correcta, entretenida y con cierta tensión (tampoco le pedía más). No tuve el placer de leer ese análisis del que hablas. Te agradecería un link o algo así para que pudiera echarle un ojo, me gustaría mucho, la verdad.
Por otro lado, me he pasado por tu blog, y me ha parecido sumamente interesante. Veo que te atrae el género de terror. Un amigo escribe un blog de similares características, quizá te interese: http://planta13.blogspot.com/
Apunta la película que nos recomiendas, ya os contaré qué me parece.
Nos leemos.
David, muchas gracias por tu valoración del texto, me alegro de que te haya resultado interesante y asequible para todos los lectores. Completamente de acuerdo con tu afirmación sobre «Soy Leyenda», creo que en este caso ha sido el cine el que nos ha metido en el subconsciente la imagen de los zombis en esta obra, debido a sus adaptaciones.
Veo que la idea de un texto similar sobre vampiros os ha gustado, eso hace que me den más ganas de poner a ello cuanto antes. Espero tus comentarios también en él.
Duda, «Del Crepúsculo al Amanecer», supongo que será «Abierto hasta el amanecer», ¿no? Así se tradujo en España. Y sí, es divertida, una de mis películas favoritas (sobre todo la primera parte, aunque las dos continuaciones tienen su gracia).
Nos leemos.
Sólo hecho en falta en el artículo mayor referencia a la novela y al libro de autoayuda del hijo del inventor de la velocidad absurda, es decir, los zombies en la literatura contemporánea. Respecto a la saturación de zombies y vampiros, totalmente de acuerdo. El colmo es la parida esta de Nocturna coproducida por Del Toro, con zombies vampiro o vampiro zombies, no sé como denominarlos: ha constituido una de mis lecturas veraniegas «ligeras» y temo que no haya valido ni como para eso. Me reconozco más de vampiros que de zombies, nunca le he visto excesivamente la gracia a las pelis de Romero y el subgénero carece de referentes literarios de calidad como sí ocurre en el caso de los vampiros (nunca me cansaré de reivindicar la novela de Stoker). Pero Los muertos vivientes de Kirkman me encantan (no así la memez de los Marvel Zombies). ¿La mejor peli de muertos vivientes de la historia? ¿Vale «Jesús de Nazareth»?
me imagino que si es la misma ( si es donde baila salma hayek si es la misma jejeje ), y de las continuaciones solo he visto la dos y si tiene su gracia
Jodeeer, sólo «hecho» con h… alguno me va a crucificar y con razón.
Agradezco el enlace a tu colega, pero en realidad que en miblog aparezacan títulos terroríficos no es indicativo, mis filias se dirigen al rescate de lo marginal y olvidado que paradojicamente nació con voluntad popular y hay cabe desde Naschy o Jesús Franco hasta Monte Hellman y Seijun Suzuki. El terror actual me interesa entre poco y nada. Aquí podrás leer mis «impresiones» sobre «Amanecer…» http://www.filmaffinity.com/es/review/91469240.html
Zeder tiene mucha miga y el Avati fantástico es un autor personalísimo (y por desgracia único), «La casa dalle finestre che ridono» es una obra maestra. Muy recomendadas ambas.
¡hay!, que patada al diccionario, es «ahí», por supuesto.
«Jesus de Nazareth», brillante.
Jorgenexo, como siempre, un placer contar con tus comentarios por aquí. Lo cierto es que en temática literaria los zombis no han dado mucho de sí. Parece que a raíz de esta nueva moda, han surgido muchas historias en forma de libro. De los que comentas, lo cierto es que no he tenido el placer de leerlos, aún, por eso casi he pasado de soslayo por encima. Si que tengo interés en ver la «Guía de supervivencia», pero aún no la he encontrado por Salamanca. No sé si la habéis leído alguno, ¿qué tal está? ¿Merece la pena?
Claramente la obra de Stoker es de una calidad y una influencia innegable (también la reivindico, jeje).
Los muertos vivientes de Kirkman, son muy buenos, claro; aunque los Marvel Zombies, también tienen su gracia (o tenían, que parece que van a seguir sacando números hasta quemarlos del todo…).
Puede valernos esa película, jaja.
Nos leemos.
David, ésa es, sí. Pues mira, si puedes, la tercera parte. Se titula «Abierto hasta el amanecer. La hija del verdugo», y a mí me gustó más que la segunda.
En esta tercera parte la acción nos traslada un tiempo atras, al méxico donde «la teta enroscada» todavía no existía, pero sí la pirámide sobre la que está construida.
Es más acción que terror-humor. Seguro que te gusta.
Nos leemos.
Zape, mi amigo también es un amante del cine olvidado, ahora está haciendo un curso en la Academia de cine de Londres. Le recomendaré pasarse por tu blog, que seguro que le interesa, y mucho.
Te haré caso, desde luego, y visionaré las dos películas que nos recomiendas.
Nos leemos.
Gracias Diego hombre, pero será mejor que vovamos a la programación despues de esta pausa para publicidad que se nos va a soliviantar la parroquia.
Fijate que yo creo que el zombie tiene un componente visual que quiza sea lo que haga que no resuslte muy apetecible para el escritor, mientras el vampíro o lo vampírico tiene una capacidad de sugerencia a la que no es ajeno el erotismo (hay que remarca la manera en la que vieron esto lo films de la Hammer, la manera en la que el vampiro se convertía en un agente de subversión moral a través de la sangre y el sexo) que resulta más literaria.
La Guía de supervivencia zombi tiene su gracia… las 30 primeras páginas, como curiosidad. Luego es bastante repetitivo, capítulo final exponiendo diferentes encuentros con zombies a los largo de la hisotoria incluido. Y La Guerra Mundial Z… pues depende del capítulo, hay de todo, pero tampoco es para lanzar cohetes. Esperaba algo más de un tío con padres tan ilustres como el director de El jovencito Frankenstein y Mrs. Robinson. Ambos libros, como el Nocturna antes comentados, son cesiones de mi hermano que leo en parte por cortesía, en parte por lo que disfruto luego poniéndoselos a parir. La pena es que yo no consigo que él lea los libros de Bolaño, Roth o Coetze que le paso, ni quiera me lee a Michale Chabon, a lo sumo la inevitable trología de Larsson (en la que la buena de Lisbeth tiene, por cierto, un momento cuasizombie bastante conseguido…)
Pues me ha gustado el artículo.
(Pero personalmente prefiero «El último hombre sobre la tierra» y el «Hombre Omega» al remake de Will Smith).
Pero yo pensaba que quien creo a Namor era Bill Everett, no «Hill».
¿Y de «Blackest Night» ningún comentario? Digo, es evidente que los Black Lanterns también son zombies…
gracias diego por la recoemndacion igual me gustan la hora del espanto 1 y 2 y vampiros de wes craven
y aqui en mexico hay unos clasicos de culto como la del vampiro con abel salazar y santo contra las vampiras, y aprovechando te pregunto que tan zombie es una momia o es otra categoria, jejeje
Hombre, el vámpiro mexicano, el Conde Lavud. Las dos de Fernando Méndez son estupendas, eso si Salazar es insufrible aunque hay que concederle el mérito de haberlas producido, lo realmente mítico es la personificación vampírica, elgantísima y despiadamente magnética que realiza el gran actor gijonés Germán Robles.
honorio76, tiene gracia que lo menciones. Lee esto:
Are Black Lanterns mindless zombies?
😉
Ah, y falta otra imagen de Suydam mejor que esas tontadas que hace en Marvel:
Arthur Suydam dibuja DC Zombies
😀
Muchas gracias Sergio por el par de enlaces relacionando Blackest Night y el tema de los zombis. Originariamente, honorio76, no incluí ninguna mención a la citada saga de DC porque, lamentablemente, no la sigo (salvo por los resúmenes y demás que van marcándose los compañeros de ZN).
A priori podríamos considerar que esos Black Lanterns resucitados son zombis, o muertos vivientes, desde luego. Aunque no tengo muy claro que hacia el desarrollo de la saga vayan a desaparecer todos ellos o alguno se quede en el mundo de los vivos.
Nos leemos.
Volviendo a la discusión, estoy en parte de acuerdo contigo, zape, ese componente visual del zombi hace que sea más difícil el utilizarlo en literatura, por el tema de la carencia de imágenes (a parte de las imágenes mentales de cada uno, claro); aunque creo que sí se suele utilizar en algunos relatos sobre nigromancia, más de pasada, eso sí.
El vampiro, por el contrario, es una figura cultural más rica. Quizá encontremos una clave en el origen de cada mito. Lo vampírico nace en las leyendas eslavas, mientras que el tema de los zombis tiene más que ver con el vudú (algo que, a priori, nos pilla más lejano).
La sensualidad y la evolución del vampiro es mucho mayor que la del zombi, debido quizá a que tiene más movimiento donde trasladarse. El mayor cambio en el concepto del zombi ha sido su velocidad, el resto de características parecen inmutables.
Nos leemos.
Jorgenexo, te agradezco mucho tus apreciaciones sobre los libros. El de la Guía de Supeorvivencia me llama la atención, creo que en cuanto lo vea en una librería lo compraré, como curiosidad, como dices, más que nada.
El de la Guerra Mundial Z me llama menos la atención, quizá en algún momento me apetezca leerlo, pero en principio creo que paso.
Y el de Nocturna me llamaba la atención, un amigo se lo está leyendo en Inglés, y dice que es sencillo. Entre eso y tu comentario creo que tampoco estará entre mis prioridades literarias más cercanas.
Haciendo un paréntesis y hablando de Bolaño, mi novia me regaló hace relativamente poco «Los Detectives Salvajes». Es posible que sea el próximo en ser leído (cuando termine con el primero de Larsson).
Nos leemos.
Ziggy, un placer verte por aquí y comprobar que te ha gustado el reportaje. Darte las gracias también por encontrar la errata, a veces word me hace estas cosas y el pobre de Bill Everett se transformó en pradera por el error… Ya está cambiado.
A mí la versión de Will Smith no me disgustó del todo. Sobre todo la primera parte está bien, hasta que aparecen los seres que conviven con «la leyenda».
Nos leemos.
David, de nada, gracias a ti por pasarte por aquí y compartir tus gustos en los comentarios. No sé cuál es «La hora del espanto» (ni la 1 ni la 2), quizá en España sufrimos con otro título distinto en la traducción. Puedes darnos más detalles, te lo agradecería.
En cuanto a los vampiros de Craven, pues una película entrentenida, sin más, creo que no aporta nada nuevo, pero se deja ver y lo cierto es que la he disfrutado varias veces (sobre todo cuando la han echado por la tele).
Las películas mexicanas de culto que comentas no las conozco, he oído hablar de la segunda, la de «Santo contra las Vampiras», si no recuerdo mal hay varias de ese estilo, ¿no? Santo es un luchador, ¿verdad?
En cuanto al tema de las momias, pues la verdad es que son otro tipo de seres terroríficos. No son exáctamente zombis, aunque sí un estilo más de muertos vivientes. Una diferencia, se supone que se desconoce la causa de por qué los zombis vuelven a la vida (un virus, que el infierno está completo…), y las momias ya se preparaban para resucitar en algún momento futuro, y suelen hacerlo por medio de la magia.
Digamos que hay como cuatro grandes tipos de monstruos genéricos: vampiros, hombres lobo, zombis (los tres pueden transmitir su condición a otros) y momias (estos no contagian su maldición, en principio). Luego hay más monstruos con nombre propio como Frankenstein, y terrores cósmicos, y seres desconocidos, y criaturas del abismo, y demonios… vamos para todos los gustos. Y estos monstruitos pueblan la literatura, el cine y, cómo no, el cómic.
Nos leemos.
Zape, gracias por tu breve analítica sobre esos condes vampiros desconocidos para mí. Me pondré a buscar actores y referencias para ampliar mis humildes conocimientos sobre «chupasangres» cinematográficos más allá de Hollywood.
Nos leemos.
http://www.filmaffinity.com/es/review/39620008.html , aquí una reseña que hice de «El vampiro» de 1957, para que no parezca que me hago publicidad indiscriminadamente tambien te recomiendo que busques en Pasadizo que tienen un análisis estupendo de esta misma http://www.pasadizo.com/peliculas2.jhtml?cod=492&sec=1. Muy interesante lo que apuntas del origen geográfico de los vampiros/zombies, quizás este en ese nacimiento antillano, de cultura oral preminentemente, la razón primera de la falta de literatura. Que fabulosa «I walked with a zombie» por cierto, yo la prefiero a «La mujer pantera», las maravillas que hacia Tourneur con cuatro perras y mucha sugestión atmosférico-romántica.
Amigos, acabo de encontrar un reportaje sobre películas de zombis, relacionado con el inminente estreno de [REC]2. Tiene fragmentos de películas vía youtube y una diferenciación, según el autor, de los tipos de zombis.
Creo que nos viene al pelo, a disfrutarlo.
http://www.cine365.com/1193705-reportaje-los-zombis-nunca-mueren.html
Nos leemos.
Muy buen artículo, los zombies tal vez sean un personaje de terror no tan añejo cómo los vampiros pero si que han sabido darse su boom de poularidad. ¿Han notado esas tendencias en el cine de terror? digo, en los 80 fue zombies, en los 90… pues no me acuerdo (ah sí, entrevista con el vampiro), para el 2000 fueron las de espíritus (entiendase los extraños y el Aro), entre 2003, a 2005 los zombies o «afectados» por algún virus volvieron por sus fueros, y del 2007 hasta ahora una clase de romance entre vampiros pubertos (saga crepúsculo, que sí… lo confieso, tengo toda la colección de Meyer :-p) y zombies (que combinación *-*).
Y pues, ya que hablamos de sustento literario para los zobies… Una de mis historias favorita es la obra de H. P. Lovecraft: Herbert West, el Reanimador. En esta obra, lovecraft nos describe al «zombie» o cadaver reanimado como un ente que posee un comportamiento parecido al de una fiera o un dinosaurio (digo, por la ferocidad) debido al daño cerebral que por falta de oxígeno sufren los sujetos de prueba del tétrico doctor (sí, se que suena más a lo Frankenstein). Pero ahí también podemos ver una de las características arquetípicas del zombie actual: el canibalismo. Las historias de lovecraft sobre el Dr West molan… no sé si tenga mérito mencionar además, que esta historia (o historias, ya que es una serie de relatos) inspiró una serie de comics y películas, que según sé, son del gusto de los goréfilos.