
De comienzos y regresos
Seguimos con las presentaciones del Massive-verse pues Norma Editorial acaba de publicar un nuevo número uno de un personaje diferente, The Dead Lucky, solo que en esta ocasión nos alejamos de Radiant Black. Más allá de alguna referencia suelta, este personaje tiene otros creadores y su historia es totalmente autónoma. Es decir, va más en la línea de Rogue Sun. Sin embargo estamos ante una historia que, si bien sigue siendo de temática superheroica, se aleja de las otras presentadas hasta el momento, situándonos en una San Francisco algo futurista y con unas gotitas de distopía.
The Dead Lucky es una serie creada por Melissa Flores, guionista de cómics como los Power Rangers, de donde sale su unión con Kyle Higgins, que ha trabajado para Marvel, de hecho hace poco se anunció que se encargará de una serie de Spider-Gwen, y DC, pero que ha desarrollado parte de su carrera en cine y televisión. En este universo también se encargó de Radiant Pink, pero de eso hablaremos en su debido momento, cuando llegue a España. Por otro lado también está French Carlomagno, artista visual italiano que estuvo vinculado a BOOM! Studios, siendo su trabajo en los Power Rangers lo que le hizo acabar aquí. Precisamente también con un colorista con el que ha trabajado en diversas ocasiones, Mattia Iacono. Hechas las presentaciones vayamos a la historia.
A diferencia del resto de series que hemos visto del Massive-verse, The Dead Lucky empieza con la historia algo avanzada, sin contar el origen del personaje que de hecho ese es uno de los grandes misterios que encierra, sino que nos topamos con el regreso de su protagonista a su ciudad natal. Bibiana Lopez-Yang es una ex-militar que regresa a San Francisco tras un incidente que le ha generado estrés post-traumático, su intención pasa por ayudar en el restaurante de sus padres, aunque se verá enfrentada, por motivos que desconocemos, a una megacorporación que se encarga de la seguridad junto a la policía.


Así que por un lado tenemos a Bibiana, sus poderes, lo que le pasó en Afganistán y su unión con un mecha al que llama Fantasma. Luego tenemos a la Corporación Morrow que, a imitación de los villanos de Robocop, quieren hacerse con el contrato de seguridad de la ciudad, llenándola de robots policía con intenciones ocultas. Pero además están las bandas callejeras que asolan la ciudad con sus crímenes y su alta tecnología. Ya veremos cómo encaja esto en el Massive-verse, aunque se potencia la idea de que cada colección va por su camino. Lo que sí vemos es que en el primer capítulo de este tomo cuentan con muchos elementos pero sin explicar nada, para que juguemos al juego de ir averiguando las cosas. Muchos misterios, sí, pero que no acaban de enganchar del todo.
En realidad la mejor parte se la lleva la más sencilla, la de Bibiana como persona con experiencia en el campo de batalla que se dedica a luchar contra el crimen mientras se oculta o pelea contra dicha megacorporación. El comienzo in media res no le favorece mucho, algo similar a lo que ocurría con COWL, y al primer capítulo le falta algo de gracia, pero va arrancando poco a poco según avanzamos.
Se lía la madeja con Bibiana, sus poderes, su robot gigante y lo que parece la ruptura de la cuarta pared, con esa idea de que ella habla sola explicando (y sobreexplicando) diversas cosas para superar su estrés post-traumático. Una idea extraña que acaba evolucionando de manera bastante positiva ligándose a sus poderes, pero que por algún extraño motivo no acaban de explotar como deberían. No es que sea un gran giro pues se veía venir algo así, pero desde ese punto el cómic comienza a ser emocionante de verdad y lo acaban por dejar algo colgado.


Un punto a favor es la variedad de protagonistas. Aunque Bibiana, The Dead Lucky, está por delante de todos, hay diversos personajes que van teniendo sus momentos y sus historias, consiguiendo un tono muy coral que hace que esos primeros capítulos algo anodinos avancen un poco mejor. Una vez superada la mitad del tomo la trama se desarrolla mucho mejor, sin ser precisamente un adalid de la originalidad pero consiguiendo ser entretenida por momentos.
Quizás donde más cojea es en la acción. Tanto en dibujo como en guion resulta confusa por momentos y demasiado simplista en su resolución. No se consiguen momentos realmente emocionantes en las diversas peleas, que bien se podían haber resumido en tres y dado más cancha al trasfondo de los personajes o al punto de vista de la Corporación Morrow, la empresa que quiere hacerse con el control de la seguridad de San Francisco.
Una de cal y una de arena, Carlomagno consigue páginas realmente buenas y otras algo sosas, sus diseños tienen gancho en los personajes principales, incluida la protagonista, pero los robots tienen muy poco detalle. Me resulta más atractivo en la quietud, al igual que el guion, que en las partes de acción. Resultan más atractivos los personajes que la historia, lo cual da pie a que una segunda parte, ya en publicación en USA, pueda convencer más. Mientras tanto, por lo menos se puede decir que se pasa un rato entretenido. Eso sí, Black Market Narrative no han dejado de lado la promoción audiovisual y The Dead Lucky tiene hasta vídeo musical.
Lo mejor
• Tiene buenos personajes y ofrece un buen entretenimiento superheroico.
• Tiene páginas muy interesantes.
Lo peor
• El arranque es algo anodino.
• Las escenas de acción no acaban de funcionar del todo.
Otras reseñas del Massive-Verse
Reseña de Radiant Black 1: Origen (no muy) secreto
Reseña de Radiant Black 2: Team Up
Reseña de Radiant Black 3: Galería de villanos
Reseña de Rogue Sun 1
Reseña de Supermassive
Reseña de Radiant Red 1
C.O.W.L. 01. Principios de poder
Guión - 6.5
Dibujo - 6.5
Interés - 6.5
6.5
Mortal
The Dead Lucky destaca por sus personajes, aunque no es el mejor arranque dentro del Massive-verse.
Coincido. Para mí, lo más flojito del massive-verso por ahora. A ratos, mucho cliché; a ratos, un tanto confuso. Me estaba gustando mucho este universo, y seguiré, pero esto ha sido un bajoncito.
Un saludo.
El massive-verso creo que está algo sobrevalorado…me parece un poco más de lo mismo