SDCC 2014: Tres nuevas series Star Wars de Marvel Comics

En Octubre de 2012, Disney anunciaba que compraba Lucasfilm por 4050 millones de dólares, sacudiendo las redes sociales y las páginas web especializadas. Este anuncio iba acompañado del de una nueva trilogía de películas, las cuales ya están en curso. Sin embargo, en lo que respecta al noveno arte esta compra también tenía sus repercusiones. Dark Horse, que llevaba publicando cómics de la franquicia de Star Wars desde 1991, perdía automáticamente los derechos sobre los personajes creados por George Lucas, los cuales pasaban a la «subsidiaria» de Disney, Marvel Comics, quedando marcado en rojo en nuestros calendarios el año 2015 como la fecha en la que Marvel podría empezar a publicar cómics de Star Wars. A menos un semestre del cambio de año, las noticias sobre las nuevas series Marvel eran prácticamente nulas. Si que era conocido que La Casa de las Ideas iba a prescindir de toda la continuidad de Dark Horse (con el consiguiente grito en el cielo de toda la base de aficionados de los cómics de Star Wars). Sin embargo, aprovechando la San Diego Comic Con para anunciar tres nuevas series a cargo de algunos de sus mejores equipos creativos: la serie central, Star Wars, de Jason Aaron y John Cassaday y spin-offs centrados en Darth Vader, firmado por Kieron Gillen y Salvador Larroca, y la miniserie de cinco números Star Wars: Princess Leia, a cargo de Mark Waid y Terry Dodson.

Tanto la serie principal como la de Darth Vader se situarán inmediatamente después de la película original, el Episodio IV o Una Nueva Esperanza, y la destrucción de la Estrella de la Muerte, una época no demasiado tratada en el sello Star Wars audiovisual (aunque sí en las viñetas). La cabecera madre dará la perspectiva de los rebeldes, mientras que la del villano se centrará en El Imperio y en narrar cómo el Sith se convirtió en una de las figuras más temidas del universo tras fracasar en la gran batalla de Yavin. En la limitada, por su parte, la princesa lidiará con la destrucción de su planeta, Alderaan, eliminado también en el film de 1977 por la Estrella de la Muerte. La mini-serie será solo la primera en una larga lista de aventuras cortas en el universo.

La primera serie llegará en enero de 2015, mientras que las otras dos lo harán en febrero. La principal, que Aaron la describe como una secuela del episodio IV, estará protagonizada por el reparto original: Han Solo, Luke Skywalker, Leia, Chewbacca, C-3PO y R2-D2. Desde Marvel ya avisan, por cierto, a los fans de Boba Fett: atentos a la serie de Darth Vader.

La larga historia de Marvel con Star Wars se remonta al rodaje en Argelia de la primera entrega de la saga, cuando un consultor de marketing trató de vender la franquicia a Stan Lee, quien, con bastante poco ojo, la rechazó en un rápido vistazo. El publicista logró convencer, sin embargo, a Roy Thomas -que ya había lanzado Conan en cómics-, que se quedó prendado de los bocetos de pre-producción. El director de circulación Ed Shukin, que tenía que hacer frente a una Marvel en caída libre, no estaba aun así prendado por el plan. No veía las posibilidades de publicar una limitada de seis números con personajes y actores desconocidos, antes incluso de que la película se estrenara en el verano de 1977. Por suerte, la opción contraria contaba con una destacable baza: las licencias (Hannah Barbera, Godzilla, Tarzan, John Carter…) estaban salvando el pellejo a la compañía y Lee estaba tratando de forjar una relación más cercana con Hollywood. Con el lanzamiento de Star Wars en las salas de todo el mundo, dibujadas en esas inéditas colas kilométricas, la fiebre por la saga se disparó y la serie de Thomas (junto con Howard Chaykin) se tornó en faro de una Marvel con pocos éxitos y nula suerte con el resto de licencias. Entonces se llegó a considerar incluso que Star Wars había salvado solo con sus ventas un annus horribilis que les podría haber llevado al cierre, confesó Jim Shooter años después.

Entre el 1977 y 1986, la editorial lanzó 107 números de la serie regular (entre los que se encontraban las adaptaciones de las dos primeras películas cuya reedición ya ha sido anunciada en tomazo), sendos anuales, la adaptación de El Retorno del Jedi y todo tipo de tie-ins especiales hechos para sacar el máximo provecho a los derechos. En plena ruptura del bipartidismo editorial, a partir de 1991, Dark Horse levanta los derechos a Marvel, convirtiendo la editorial independiente en una de las grandes marcas del mercado gracias a las constantes series y limitadas alrededor del universo. En estos veinte años ha sacado el máximo partido a la Guerra de las Galaxias, con títulos de culto como Dark Empire (la primera, publicada en 1989) y Star Wars: Legacy, hasta dejarla casi sin aliento. La última estrategia de la editorial han sido, por ejemplo, recrear el guion original de Lucas en The Star Wars -uno de los títulos más vendidos de la cabecera-, y relanzar la serie principal con Brian Wood a la cabeza.

Pero Marvel no es menos, y entrega sus tres series del universo galáctico a equipos creativos con talentos su primera línea. Para Gillen, que dejó hace unos meses Iron Man avisando que le habían encargado algo grande, y para Aaron es casi un premio por su compromiso con la editorial en los últimos meses. Mark Waid es uno de los veteranos al que podríamos leer escribiendo cualquier cosa. Algo similar va para los dibujantes, tres nombres completamente comprometidos con Marvel durante mucho tiempo, aunque, vista la portada de Adi Granov para Darth Vader, nos quedamos con ganas de seguir viendo sus dibujos en el interior.

Newsarama se atreve incluso con las primeras páginas, en glorioso blanco y negro, de la serie principal de Star Wars, obra de un Cassaday espectacular en sus mejores días.