El nuevo superhéroe asiático de DC es un heredero directo del Rey Mono.
«God, I hate Batman»
El pasado martes uno de febrero se celebró el año nuevo chino. Este año toca Tigre. En una clara demostración de la potencia mundial, económica y demográfica de China, cada vez tenemos más presentes aspectos de su cultura y tradición hasta ahora marginales y anecdóticos.
DC Comics no podía ser menos y celebra la efeméride estrenando serie limitada y personaje, vinculado a la leyenda asiática del Rey Mono.
El Rey Mono (Sun Wukong) es el protagonista del Viaje al Oeste una novela épica china del siglo XVI. La novela viene a ser una recopilación de aventuras e historias tradicionales asiáticas.
Sun Wukong posee una gran fuerza y velocidad. Se desplaza en una nube voladora. Tiene como arma un largo bastón. Es capaz de transformarse en diferentes animales. Cuando se transforma en una persona el cambio no es completo. Queda como remanente una peluda cola de mono. Entre sus aventuras, destaca que Sun Wukong se ganó el respeto y el titulo de Rey Mono al atravesar una catarata y descubrir la Cueva de la Cortina de Agua.
El impacto de este personaje es enorme en las diferentes tradiciones orientales. Mao Zedong lo reivindicó como referente por su heroísmo y valentía. Sirvió también como inspiración para el icono del Manga, Son Goku.
Este contexto es necesario para entender el origen de Monkey Prince, el nuevo personaje de DCU.
Marcus Sun es un adolescente, protagonista y narrador, mediante una voz en off, de esta historia. Nos explica el shock que sufre una noche en la que se levanta al oír ruidos en casa. Batman dándole una paliza a su padre. Al ver al niño el murciélago huye. Pero su allanamiento tiene consecuencias. La familia se muda y Marcus desarrolla aversión a todo lo que le recuerda a Batman.
Tras pasar por varias ciudades, los Sun vuelven a Gotham. En el instituto, Marcus es víctima de los abusones. Un extraño, obeso y baboso bedel, también de origen chino como Marcus, anima (ordena, más bien) al chico a saltar a la piscina, a cruzar la cortina de agua, para superar sus miedos. Marcus, que no sabe de que carajo le está hablando, le rechaza.
Pero empiezan a pasar cosas raras. Con las horas se da cuenta de que el olor del eructo del bedel le acompaña hasta casa. Al día siguiente tiene una larga cola de mono. Una extraña voz le obliga a saltar a la piscina.
Allí supera la cortina de agua y conoce su verdadera identidad. Es hijo del Rey Mono. En la figura del cerdo que acompaña al rey podemos reconocer al bedel del instituto que le lanza un hechizo. Marcus regresa a la piscina del instituto empujado por una nube azulada (núvol Kinton) y transformado en un colorido hombre-mono.
Este primer número tiene varios momentos impactantes. El inicio con Batman como villano a los ojos de Marcus, la cola de mono, la revelación tras la cortina de agua, la transformación de Marcus y el final que no desvelaremos. La historia avanza a trompicones. Momentos (muy) sorprendentes, con otros lentos y poco fluidos. La trama pega acelerones vertiginosos pero los lugares comunes obligados (drama adolescente en el instituto) enlentecen el cómic.
El trabajo de Gene Luen Yang (Superman) es divertido, con diálogos graciosos y desenfadados en ocasiones. Marcus y el bedel, los dos personajes mejor retratados del tebeo están bien diseñados. En el caso del adolescente es fácil debido a la multitud de referentes con los que cuenta este estereotipo y la comodidad que supone tener que pasar por los clichés inevitables.
Bernard Chang (Wonder Woman) ofrece un trabajo bastante convencional en lo formal. No es rompedor ni transgresor, a pesar de tratarse de un dibujante excelente. Destaca su eficacia, su utilidad, su capacidad narrativa, dinamismo y dibujo de la figura humano. Sin embargo, el color brillante y petón “tapa” la capacidad de Chang. Seguramente la versión en blanco y negro nos parecería excelente. Además, es probable que el autor “frene” su capacidad para adaptarse a la historia y multiplicar la eficiencia de la lectura.
Se trata de un debut divertido, gustoso, con los inevitables tópicos pero que promete acción, diversión y nos deja con un cliffhanger brutal.
Lo mejor
• El tono humorístico y desenfadado, en su justa medida.
• Un nuevo personaje con connotaciones culturales originales.
• El dibujo de Bernard Chang.
Lo peor
• La dependencia de Batman para lanzar una nueva colección.
• La reiteración de tópicos adolescentes.
Inicio interesante
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Un primer número con bastantes cosas positivas pero en algunos momentos un poco lento.
«Nos explica el shock que sufrió una noche en la que se levantó al oír ruidos en casa. Es Batman dándole una paliza a su padre».
Algo haria!
Ahora en serio, con Lang y Chang lo mismo sale algo interesante. Y es lo mas parecido a Creeper que seguramente tendremos, asi que…
jajaj sí, claro, pero el pobre chaval qué sabe… a fin de cuentas es su padre. A mi me ha gustado mucho este punto de vista de Marcus.
El cómic tiene buena pinta pero como todo número inicial tiene sus peajes y lugares comunes.
Un saludo y gracias por comentar.