Preview de X-Men #5

Una de las ventajas de la actual situación de los X-Men es que, con tantísimo mutante junto, dispones de un amplio fondo de efectivos a la hora de planificar cada misión. Cualquiera que de pequeño tuviera G.I. Joes sabe lo gratificantes que pueden ser estas venialidades para el fan, pero lo cierto es que en la colección madre de la franquicia, tal vez por tratar de morder demasiado, esto no ha sido del todo explotado considerando la vasta cantidad de miembros que actualmente tienen los X-Men. Aun así, alineaciones tan pintorescas como el X-Club, las vistas durante la saga Utopía, cualquiera de las sagas de X-Men Legado u otras colecciones satélites (para el recuerdo el grupo enviado al Limbo para rescatar a Illyana Rasputín durante Second Coming) nos han permitido entrever las posibilidades de este potencial no desarrollado.

Aunque en terminos editoriales esto le corresponde al guionista, desde los ojos de la historia no son pocos los que culpan de esta infrautilización de los recursos de los X-Men a Cíclope y sus ultimísimas ideas de bombero. ¿Nace la futura salvadora de la raza mutante y queremos protegerla a toda costa? La enviamos a un futuro inhóspito y apocalíptico con la única compañía de Cable y que que sea lo que Dios quiera. ¿Los mutantes nos vemos asediados por un mundo que nos odia y nos teme? No pasa nada. Refugiamos a todos los mutantes en una isla apartada dejando un blanco bien visible para cualquier ataque nuclear preventivo. ¿Nos invade una coalición de vampiros que nos supera al menos veinte veces en número? Resucitamos a Drácula, seguro que esa no se la esperaban.

Ahora, con las huestes del perverso Lord Vampiro Xarus dispuestas a convertir Utopía en un bufé libre y, lo que es peor, armados con unos medallones místicos que les hacen inmunes a la luz del sol, el bueno de Scott deberá volver a recurrir a ese ingenio táctico suyo si no quieren verse reducidos a pienso para chupasangres. En un día normal la solución obvia sería meter a todos los mutantes en un búnker y dejar a Lobezno para que «discuta» con ellos. Pero para colmo de males, el canadiense de las garras no solo ha sido convertido en uno de ellos, sino que además es quien lidera el asalto contra los X-Men.

En una situación tan desesperada como esta, se impone reforzar tus defensas mientras dispones una avanzadilla para frenar la carga de las miriadas de chupópteros que se dirigen al hogar de la Patrulla-X a través de mar y aire (iba a añadir tierra, pero me acabo de dar cuenta de que es una isla). Pero ¿plantar cara a varios millares de enemigos para ganar tiempo para tus compañeros no es un acto de suicidio sin escapatoria posible? No si eliges adecuadamente a los componentes de esta vanguardia.

Aparte de Arcángel en su forma de Muerte (parece que su dualidad ya es algo público entre los X-Men), cuyo dominio sobre los cielos y su habilidad para proyectar estacas -eso sí, metálicas- a gran velocidad hacen de él un baluarte aereo, de Madison Jeffries junto a Cifra (echo en falta a Prodigio en ese equipo) monitoreando las fuerzas enemigas y un segundo equipo capitaneado por Nemesis, el líder de la Patrulla-X confiará el frente de la defensa al equipo que apoda «Tough Skin Crew» (algo así como «Pandilla Pellejo Duro»). ¿Quienes son ellos y por qué este apodo?

• Emma Frost: Aparte de por un claro caso de enchufismo (para quien no lo sepa: se acuesta con el jefe) Emma ha sido puesta al frente del equipo por sus habilidades más que demostradas como segunda de mando en los X-Men. Fría, calculadora y visceralmente protectora sobre los suyos, ella es la gran mujer que hay detrás de todo gran hombre. Sin embargo, el verdadero motivo de su presencia en este equipo es una mutación secundaria que le permite convertir su cuerpo en diamante haciéndola virtualmente invulnerable para cualquier dentellada furtiva. Inducida artificialmente en su cuerpo, por muchas protesis metálicas a lo Blade: Trinity de las que dispongan o mucha fuerza en las mandíbulas que tengan, cualquier chupasangre que tratara de internarse en su libidinoso cuello en busca de sangre obtendría el mismo resultado que mordiendo un diamante de 65 kilos. Pese a no tener acceso a la telepatía en esta forma y a no estar tan experimentada en la lucha cuerpo a cuerpo como otros de sus compañeros, si que es una capaz líder de grupo capaz de extraer el potencial de cualquier equipo bajo su mando. Convertida en parte fundamental de la Patrulla-X desde que abandonara el Club Fuego Infernal, nadie mejor que ella para liderar la primera línea de defensa de Utopía.

• Coloso: Si el diamante no encaja demasiado bien en la dieta de los chupasangres, no digamos si les da por morder el frío trasero metálico de Peter Rasputín. El eterno proletario quizás no tenga las capacidades de mando de la Frost, pero durante incontables años ha empleado su descomunal fuerza en servicio del bienestar de sus camaradas. Con las recientemente recuperadas Kitty e Illyana en Utopía, el leal Peter tiene más de una razón para esforzarse al máximo machacando vampiros en su forma de acero.

• Magma: Si dudas de la valía de esta patricia de Nueva Roma contra los chupasangres, quizás deberías repasar sus encuentros con Selene. Capaz de convertir su cuerpo en puro magma sincronizándose con las cortezas tectónicas, Amara Aquila puede ser un bocado demasiado caliente para los paladares poco entrenados. Aun así, me gustaría saber cómo demonios accede a sus poderes en Utopía.

• Vaina: Hermanísima del Nuevo Mutante Bala de Cañón, Paige Guthrie pasaría la mayor parte de su juventud dedicándose para seguir los pasos de su hermano. Lográndolo eventualmente tras formar parte de los cadetes de Generación-X demostraría estar a la altura de las circunstancias siendo parte fundamental en la fundación de Mutantes Sin Fronteras. Su impredecible poder le permite asumir diferentes consistencias físicas como, en el caso de la imagen, madera. No siendo demasiado digestiva para los vampiros, no hablemos ya al atravesar su corazón con ella.

• Armadura: La faceta esotérica del grupo, la japonesa Hisako Ichiki tiene el don de crear un exoesqueleto psicoquinético fortalecido por el amparo de sus ancestros que la protege de las amenazas del mundo exterior. De entre las más jóvenes de los alevines de la Patrulla-X, tiene una gran proyección de futuro habiendo colaborado con ellos en misiones de gran importancia.

• Alud: Bocazas, pendenciero y brabucón, Santo Vacarro posee además una gran fidelidad hacia sus amigos. Entidad puramente psíquica, su mutación le permite construir un golem de roca y otros materiales entorno a si mismo. Aparte de la fuerza masiva que esto le proporciona, su capacidad de regenerarse con cualquier materia a su alcance y no ser comestible para los vampiros; es capaz de colapsar su propio cuerpo haciéndolo explotar liberando ingentes cantidades de roca en forma de metralla. Esto lo convierten en la mina claymore perfecta ante las oleadas de brucolacos.

• Arena: Mutante afgana rescatada por la Patrulla-X cuando iba a ser vendida como esclava, a Soraya Qadir no le tiembla el pulso cuando se trata de defender a sus compañeros. Capaz de convertirse en una letal tormenta de arena, por muy inmunes que sean ahora al sol, la carne de los vampiros se evaporara como un suspiro ante su paso.

• Mercury: Compuesta por un metal líquido emparentado con el vibranio, desde sus inicios en la Patrulla-X el carácter de Cessilly Quincaid se ha endurecido a golpe de los palos que le ha ido dando la vida. Siempre maleable y buscando adaptarse, aparte de que su sabor no es con toda probabilidad el favorito de los vampiros, que no duden que no se lo va a poner nada fácil si quieren alcanzar a sus presas en Utopía.

• Bling!: Con un cuerpo cristaloide capaz de proyectar espículas a gran velocidad, Roxy Whasington quizás no se haya enfrentado nunca a vampiros propiamente dichos, pero tras su experiencia con Emplaca y sus propios padres los invasores de Utopía pueden tener a buen seguro que tendrán que pasar a través de ella si quieren llegar hasta sus compañeros. Igual de digestible que el resto de sus compañeros de equipo, su mayor preocupación será escapar de una pieza al inminente asalto de la isla.

Pero si la iniciativa de conformar un escuadrón de X-Men con los miembros del equipo dotados de una piel impenetrable contra la amenaza vampira no os parece suficiente, a Cíclope aun le queda unos cuantos ases en la manga. ¿Namor y sus atlantes defendiendo las aguas de la Bahía de San Francisco? Obvio. Más delirante resulta buscar un sacerdote para purificar al Hombre de Hielo convirtiéndolo en el mayor surtidor de agua bendita jamás concebido. Veremos como toleran los chupasangres ser empapados en fluidos bautismales.

Y esto es todo lo que podemos extraer por la preview, al menos parece que Gischler se curtió bien jugando al Age of Empires, pues puede haber muchas estrategias pero la suya parece tan válida como imaginativa. Si aun así considerais que la táctica falla y se os ocurre cualquier otra alternativa, bienvenidos seais. Para disfrutar de este penúltimo final de la saga tendréis que esperar al miércoles de la semana próxima. O al menos los que seguís las colecciones vía previews. Para el resto de mortales, aun queda un poco más.