Después de cuatro añitos recién cumplidos, The Boys, la serie de Garth Ennis protagonizada por agentes secretos que controlan a la población superheroica del planeta, alcaza su número 50. Ennis, autor no apto para todos los públicos, definió la serie en el momento de su lanzamiento como un “Predicador sin Predicador”. Hoy sin embargo que «The Boys dejó de tener como referente a Predicador en el número 6, cuando tuve que cambiar de editorial por objeciones sobre el contenido«.
Con motivo del número 50 de la colección, Newsarama ha hablado con el de Belfast sobre el presente, pasado y futuro de la serie, y según ha dicho tiene previsto terminar la colección en el número 72, después de varias miniseries y arcos argumentales que conducirán hasta ese fin.
Así que sus planes se llevan a buen puerto, puesto que “desde el principio queríamos hacer algo parecido a Predicador o Transmetropolitan, una gran novela gráfica cuyas entregas aparecieran durante 5 o 6 años. Nunca temí la cancelación de la serie, solo que tuviera que trabajar bajo una censura más fuerte”.
Ennis también se muestra encantado con Russ Braun, quien tomó los lápices después del largo protagonismo de Darick Robertson (que ahora se ocupa de las portadas). “Braun es el artista con el que me gusta trabajar. Además de buen dibujante y contador de historias, es alguien que se implica en un guion y sabe exactamente que es lo que va a pasar, mejorando con eso los personajes y la narrativa. Me parece que es una especie de telepatía”, ha dicho en la entrevista.
Los números de The Boys no han tenido ningún efecto en la industria del cómic, o al menos así lo piensa su creador “es una serie personal que tiene un éxito razonable en un momento en que este tipo de colecciones no tienen un gran respaldo. En Marvel son muy limitadas y específicas, DC se está retirando en todos los frentes, entre otras cosas con la reducción de Vertigo, así que supongo que estamos tranquilos haciendo nuestro trabajo, sin fijarnos demasiado en lo que ocurre alrededor”. Esperemos que trabaje tan contento en su nueva colección, las aventuras de Jennifer Blood.
Nunca he leído sobre esa serie, pero sabiendo el trabajo que hizo Ennis en Hellblazer y que esa serie tendrá fin pronto, la compraré.
Merece la pena leerla. Me sorprendió mucho como a veces la serie puede tomarse en serio y otras veces es la típica burrada de Ennis, y enganchando muchísimo número tras número. Y Darick Robertson se sale en esta serie… Con TWD y Fábulas es la serie que con más ganas sigo.
Y esta portada, con
Mallory en lugar de Hugie, y la anterior recordando a TDK, no tienen precio
The Boys es una serie con la que te lo pasas muy bien. Este viernes llega la siguiente entrega.
Es una serie que tiene un muy buen arranque (la traumática experiencia que tiene Huguie con los «supers» que hace que termine uniéndose al grupo es algo que me impactó bastante, es algo que en el universo abitual de los superhéroes debería de pasar a cada rato supongo), pero que luego se diluyó bastante.
Podría haber contado lo mismo en menos números, sin entreverarlo tanto todo, pero claro, en vez del número 50, estaríamos hablando de qué buena serie de 25-26 números que se mandó Ennis junto con Robertson.
Reitero, muy buenos momentos, conceptos interesantemente utilizados, pero que en un momento lo estiró hasta lo inaguantable, producto quizás de no querer terminarlo aún, o por no tener una idea clara de cómo terminarlo.
No sé si no tienen respaldo este tipo de series, tanto Boom! como otras compañías de cómics tienen conceptos o productos que van más menos por la misma línea, no tan a lo bruto como Ennis, pero más o menos van por la misma de tratar a los superhéroes con otra mirada o desde otra perspectiva, lo que creo es que en parte es responsabilidad de los autores y editores en que éste tipo de productos tengan una aceptación media, ya que a veces abusan del «dejar colgado» al lector, en vez de terminar con arcos argumentales y seguir de largo con los personajes.
Hay que tener en cuenta, que el tipo de lector que lee éstas series no es el consumidor al que apuntan las grandes editoriales con sus archiconocidos personajes, si no que son lectores más adultos en su mayoría, y que están buscando otro tipo de historias con los arquetipos de toda la vida, con el fin de entretenerse sin tener que leer por millonésima vez, por dar un ejemplo, el origen de supermán o de batman.
En definitiva, «The Boys» es muy recomendable, aunque para llegar a su desarrollo definitivo hay que fumarse una veintena o más de números de puro relleno, así que, ya saben con qué se van a encontrar.
Saludos!
a mi me gusta mucho esta serie, es gamberra a mas no poder, y tiene un toque de mala leche que me encanta!!! eso si, echare de menos a robertson, es uno de esos dibujante eficaces que me encantan, y aqui daba su mejor nivel
Yo me lo paso teta con esta serie,Garth Ennis es un crack.
A mí los primeros números, en los que las animaladas son continuas, me hacen mucha gracia, me río un rato largo, pero de ahí no pasa. Sin embargo en los siguientes, la trama política empieza a desarrollarse lentamente y creo que la colección gana en seriedad y profundidad. De hecho tengo muchas ganas de que aparezaca este nuevo tomo.
?no será mejor esperar a que sagan los tomos cuando ya esté acabada la coleeccion¿
Pues yo empecé a leerla y me interesaba, pero al poco me cansé de ella. No sé, los personajes son bastante despreciables, y toda la premisa es algo tramposa. La historia se basa en que los superhéroes son todos (o casi todos) unos cabroncetes de primer orden, y que hay una especie de agencia o grupo de humanos normales que se dedica a controlarles. Hasta ahí bien. La pregunta es, ¿y cómo pueden unos humanos normales controlar a seres superpoderosos? Pues resulta que no son humanos normales, sino también superhéroes. Sí, las habilidades de superhéroes no las tienen de forma innata, pero las obtienen inyectándose una sustancia. Para cualquier efecto práctico son lo mismo que los superhéroes, así que ¿por qué no son tan depravados como el resto de superhéroes?
En fin, tan depravados como el resto no son, pero también son cabroncetes de cuidado. Un ejemplo hacia el principio de la serie es cuando el jefe del grupo éste, que tiene un perro, le ordena a dicho perro que viole al perro de una señora que pasaba por allí, que no recuerdo por qué le había molestado. Así ocurre… Al que esto le parezca gracioso y cañero, le recomiendo que lea la serie, porque le va a gustar. En fin, no sé, la idea tiene potencial, pero la ejecución es demasiado sórdida para mi gusto.
Pues yo sigo a Ennis desde su Punisher Max , desde ese momento trato de devorar todo lo que saca el tipo.
El tema en si del cómic es atrayente, pues a esta altura es difícil encontrar en otras editoriales un cómic que contenga una idea interesante y novedosa ( no como el clasico matar al super y luego lo revivo o las mismas ideas de siempre), es un buena historia que si la lees y la vuelves a leer te deja enganchado esperando hasta nuevo numero,
y perdon por los errores ortográficos.