¿Existe una enfermedad más contagiosa que el odio? Perdonadme la frivolidad de usar metáforas víricas en medio de este año tan lamentable en el que estamos metidos hasta el cuello, pero es algo sobre lo que reflexiono mucho. Padres violentos, maltratadores o simplemente envenenados con la vida. Cuando un niño depende de una persona con el corazón negro que hace de la rabia su rutina, ¿qué probabilidades tiene de escapar de esa espiral de oscuridad? En última instancia todos tenemos la capacidad (y la responsabilidad) de elegir nuestro camino y nuestros actos, pero cuando solo conoces la furia, ¿se puede vivir una vida que no gire en torno a ella? Cuando llevas la ponzoña calada hasta los huesos, ¿cómo huyes de la tempestad? ¿Cómo evitas convertirte en ella tú mismo?
El verano da sus últimos coletazos, queridos lectores, y aunque por desgracia parece que va a dar paso a un septiembre confinado, también da paso a un mes en el que los seguidores del cómic independiente estadounidense nos vamos a quedar sin aire. Las novedades que preparan las editoriales para el noveno mes son tantas que vamos a tener que hipotecar hasta la caseta del perro si queremos hacernos con todas, pero es en estos últimos sorbos de agosto cuando se publica uno de los estrenos más recomendables de la temporada estival. Hoy hablamos de Middlewest, publicado de la mano de Norma Editorial a partir de este viernes 28.
Editada originalmente por Image Comics, Middlewest supone el último trabajo independiente de Skottie Young y Jorge Corona. Young, que se diera a conocer inicialmente por su labor como artista en Marvel o su adaptación de Oz junto a Eric Shanower, continúa con su viraje hacia la carrera de guionista (que ya tocara al ejercer como creador completo de Mapache Cohete o I hate Fairyland) y encara esta serie delegando las labores artísticas a otro compañero (tal y como viene haciendo en Deadpool o Strange Academy). En este caso, ese compañero es Jorge Corona, dibujante venezolano cuya carrera ha transcurrido en el mercado yanqui y que recientemente se ganó una nominación Eisner a mejor portadista gracias a su trabajo en la miniserie de Image No.1 with a bullet, de la que también es co-creador. Juntos nos traen una historia de aventuras y fantasía que se ha ganado no pocos halagos al otro lado del charco, con una nominación Eisner a mejor serie adolescente incluida.
Middlewest nos cuenta la historia de Abel, un chico de trece años que vive en un aburrido pueblo del Medio Oeste. La vida de Abel transcurre entre el tedio de repartir los mismos periódicos a los mismos vecinos todas las mañanas y la frustración de soportar los menosprecios y la agresividad de su padre, pero todo eso cambia en un abrir y cerrar de ojos. Un terrible tornado se desata en medio de su hogar y arrasa toda la región, un tornado que lo persigue y parece gritar su nombre. Abel se ve entonces sumergido en un viaje que lo llevará a través de los extraños lugares que pueblan el Medio Oeste, y junto a su inseparable amigo, un insolente zorro parlante, tratará de huir de la tormenta y de la maldición que porta en su interior.
Siempre he sentido una gran debilidad por las historias protagonizadas por niños. Aventuras en las que chavalines se ven inmersos en inesperadas gestas que afrontan con la pureza de una edad en la que todo es pasión y ensueño, pero también rabia por encontrar tu lugar en el mundo y comprender quién eres. Son personajes realmente interesantes, porque su personalidad está en plena forja y su evolución está totalmente a flor de piel, esperando a los sucesos que desencadenen que el protagonista se decante hacia un lado u otro de la balanza. Sin embargo, encuentro que no son muchos los autores que son capaces de tomarse a los niños en serio y desarrollarlos con la empatía necesaria, como si hubieran olvidado cómo eran a esa edad. Por fortuna, no es el caso de Skottie Young. El autor demuestra aquí dar un paso hacia delante con respecto a su anterior trabajo con Image, ese I hate Fairyland que personalmente disfruté mucho pero que no dejaba de ser una colección de gags gamberros. Con Middlewest, Young nos regala una historia de fantasía entretenida y con mucho corazón, con un primer capítulo especialmente brillante. Es una historia en la que las aventuras y la imaginación son grandes virtudes, pero donde el núcleo de todo es el mimo puesto en su protagonista. Young deja de lado la acción para volcarse en el desarrollo de Abel, ese tipo de chico de buen corazón que ve cómo los avatares del destino ponen al límite esa bondad. Una línea narrativa que sirve a la perfección como metáfora de cómo una infancia llena de violencia puede dejar su marca (aquí literal) en cualquier niño y determinar su vida hacia esa misma violencia y convertirse en un eslavón más de la cadena que infecte ese odio a la siguiente generación.
El apartado artístico por otro lado no se queda corto. Descubrí a Jorge Corona en No.1 with a bullet, donde realizaba ya un trabajo muy interesante, pero el salto que da en esta obra es bestial. El artista venezolano realiza un despliegue de talento enorme con un trabajo sobresaliente, en el que destaca especialmente su diseño de personajes y escenarios, llenos de carisma y expresividad con un estilo que respira cierto aroma a europeo. Su dibujo pone cara y personalidad a ese extraño Medio Oeste que comienza teniendo una apariencia común, pero que empezando por esos extraños depósitos rosas, va evolucionando poco a poco hacia criaturas y entornos cada vez más imaginativos pero manteniéndose siempre a medio camino entre el realismo y la fantasía, acentuando el misterio alrededor del mundo en el que tiene lugar la historia y lo que podemos esperar de ella.
Es de obligación además poner una nota aparte a Jean-François Beauliue, colorista de la obra. El artista canadiense fue también el encargado de llenar de colorido I hate Fairyland, por lo que podemos suponer que ha sido Young el que ha puesto en contacto a ambos autores. Y oye, bendito sea. La sociedad que forman es espectacular, y los vivísimos colores con los que Beauliue trabaja consiguen realzar hasta el infinito el trabajo de Jorge Corona, en especial ciertas escenas nocturnas a las que dota de una iluminación preciosísima. Es un cómic que entra por los ojos en cuanto hojeas un par de páginas, y es sin duda gracias a la gran simbiosis que forman.
Middlewest es una magnífica serie que no hay que perderse. Además, este mismo mes ya se puede encontrar en EEUU su tercer y último tomo, por lo que todo aquel reacio a empezar series largas encontrará aquí una historia perfecta para disfrutar en tres sentadas que a buen seguro Norma no tardará en traernos. Una pequeña joya llena de color que rebosa fantasía y corazón, la gran aventura de un muchacho que trata de rebelarse contra un destino teñido de oscuridad.
Estupenda reseña. Me encantan todas tus reseñas, en mi caso atinas con todas las que haces, piruetas, el beso nº 8, etc etc
Sigue así¡
¡Muchas gracias, SesguitO!, me alegra un montón. A veces siento que me dejo llevar y me enrollo un poco, y me quedo con la duda de si estoy consiguiendo sintetizar bien la reseña para que sea útil, así que leerte decir eso me hace mucha ilusión, ¡sobre todo siendo yo uno de los más novatillos de la web! El cómic es una gozada, espero que esta vez también coincidamos ^^
No te enrollas nada, de hecho creo que eres de los redactores que menos escriben jaja así que sintetizas muy bien.
Pues entonces alegría que me das, jajaja. Muchas gracias por comentar.
Exelente reseña. Me has convencido. Leí el primer número de I hate Fairyland y me pareció sumamente entretenido(tengo que hacerme el tiempo para terminarla) así que el autor es garantía de traer algo interesante. Gracias por la dedicación, si me cruzo con esta obra por «algún lado» la leeré.