Marvel Saga. El Asombroso Spiderman 38. El Último Deseo

Edición original:The Amazing Spider-Man 695-700 y Avenging Spider-Man 15.1 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Dan Slott, Christos Cage, Chris Yost y J.M. DeMatteis.
Dibujo:Giusepe Camuncoli, Humberto Ramos, Richard Elson, Paco Medina y Stephanie Buscema.
Entintado:Dan Green, John Dell, Víctor Olázaba, Juan Vlasco y Sal Buscema.
Color:Antonio Fabela, Edgar Delgado y Dave Curiel.
Formato:Tomo en tapa dura, 248 páginas.
Precio:23€.

Hay cómics que marcan un antes y un después en la historia de un personaje, que serán recordados durante décadas, muchas veces por la calidad de su guión, otras por su dibujo, quizás porque lo que ocurre en sus páginas es tan grande y tan rompedor que es imposible obviarlo, y a veces por una mezcla de todos los factores anteriores.
En el caso del Asombroso Spiderman #700, este cómic además de suponer los siete centenares de numeración de la colección principal de Spiderman, era la culminación a los cincuenta años de vida del personaje, lo que si bien ya se había celebrado justo antes, no dejaba de estar todavía muy presente entre los lectores, por lo que estaba claro que había hacer algo grande, muy grande. Dan Slott lo hizo, vaya si lo hizo, y para colmo de males, lo tenía preparado desde que entrara en la colección y ni un solo lector fue capaz de darse cuenta.
En primer lugar, comienza el arco argumental Zona de Peligro, en el que Spiderman se hace con un misterioso maletín que era del interés del Duende (Phil Urich) y por ende, del Kingpin, su patrón. Evidentemente, el hecho de que sea Spiderman, el enemigo común de ambos, el que posea uno de los mayores premios a los que ambos criminales pueden aspirar, hace que pronto se alíen para recuperarlo. El plan es sencillo, dado que el Daily Bugle ha llegado al conocimiento de que Peter Parker desarrolla la tecnología de Spiderman en el laboratorio Horizon, el alter ego arácnido es secuestrado por el Duende (quien desconoce la verdadera identidad del trepamuros) con el fin de atraer a Spiderman y de conseguir el misterioso maletín.

Ello no solo acaparará la atención de Kingpin, quien está detrás de todo, si no que afectará a Tiberius Stone (esbirro secreto del capo del hampa), y a Max Modell, quien se verá envuelto en medio de todo el problema. Sin embargo, la intervención más estelar de este arco argumental la tiene el Duende, y no Phil Urich, si no el Duende original, Roderick Kingsley, que ha decidido este momento para salir a la luz y recuperar su nombre, traje e identidad villanesca.

En el guión no solo interviene Slott, si no Christos Cage, quien a partir de aquí sería el fiel comparsa de Slott durante la colección, hasta el punto de que hoy día ha sido él quien ha escrito Spidergeddon de principio a fin, y quien se encarga de la actual colección de Spiderman Superior, siendo el que más sabe de esta etapa y el que mejor la conoce después del propio Dan Slott.
Por si este arco argumental nos pareciera poco, al demostrarse un gran dominio de Slott (como casi siempre) del pasado del personaje y de la narración de las escenas de acción, acompañadas por un dibujo increíble de Giuseppe Camuncoli, el verdadero plato fuerte llega justo a continuación, con El Último Deseo, la saga en la que se inserta el número 700 de la colección, y que supondrá un antes y un después para Peter Parker y su mundo, con el gran dibujo de Humberto Ramos acompañándonos en casi todos los números.
A estas alturas, ya sabíamos que por obra y gracia de Slott, Otto Octavius estaba enfermo, muy enfermo, tan enfermo como que padecía un cáncer terminal que iba a terminar con su vida en unas pocas horas. De este modo, Octavius decide despedirse de su archienemigo, sin que Peter sospeche en ningún momento que es ahí donde el villano ejecutará su malvado plan, cambiando su cerebro por el de Peter y haciéndose con el cuerpo y poderes de Spiderman, mientras Peter Parker tiene que luchar contra un cuerpo afectado por el cáncer, próximo a la muerte, y sin apenas poderes que le ayuden.

Comienza aquí una auténtica carrera contrareloj de Peter por intentar revertir el cambio de cuerpo, en la que tendrá que pedir la ayuda de los esbirros de Octopus (Hydroman, el Escorpión, el Trampero etc) sin que estos sepan que están ayudando a Spiderman y mientras Octavius en el cuerpo de Peter se anticipa a cada uno de sus movimientos y le cierra multitud de posibilidades de victoria.
El estrés que se desprende en cada página es brutal, siendo el lector testigo y casi experimentando en sus carnes lo que Peter está viviendo, mientras que Slott se esfuerza por dejarnos claro en los números anteriores que todo estaba planeado (atención al Octobot de cambio mental que aparecía en muchas viñetas de otros números, y no lo percibimos nunca, así como determinada tecnología que Peter usaba y que había sido desarrollada por el villano con forma de pulpo), que Peter había alcanzado una vida prácticamente perfecta para que todo le fuera arrebatado en un abrir y cerrar de ojos.

El tomo cierra con el especial número #700 que además de dar fin a esta historia incluye distintas historias cortas de aclamados autores destacando la que lleva los guiones de J.M. DeMatteis, con el dibujo de Camuncoli y las tintas de Sal Buscema.

Este tomo es un auténtico imprescindible para todo fan del trepamuros, cambiando la colección de tono y de nombre a partir de aquí, dándose la bienvenida a la recopilación en tomo de toda esta nueva etapa a partir del mes de Agosto, por lo que estaremos pendientes y deseosos de hacernos con tan buen material tan pronto como el mismo pise nuestras librerías.