Las espadas de cristal

 

Edición original: Les Épés de verre 1-4 FR (Les Humanoïdes Associés).
Edición nacional/ España: Junio 2016 (Yermo Ediciones).
Guión: Sylviane Corgiat.
Dibujo: Laura Zuccheri.
Color: Laura Zuccheri .
Formato: Cartoné. 208 págs.
Precio: 40,00€.

 

En un género tan trillado como el de la fantasía se agradece encontrar propuestas que aporten cierta originalidad en sus planteamientos y escenarios y brinden al lector un soplo de aire fresco entre tanta obra cortada por patrones demasiado similares. Esto es lo que consiguen Sylviane Corgiat y Laura Zuccheri con Las Espadas de Cristal, una serie de cuatro álbumes presentados por Yermo Ediciones en formato integral, que sin grandes alardes formales ni pretensiones innovadores ofrece un buen entretenimiento en un mundo repleto de apuntes interesantes.

En ocasiones de habla de los géneros de fantasía y ciencia ficción como si fueran dos opciones contrapuestas que no pudieran convivir en un mismo relato. Salvando ciertas distancias respecto al uso que se ha hecho de cada género a lo largo de la historia, lo cierto es que hay muchos elementos comunes entre ambos y algunas de las diferencias son más estéticas que otra cosa. Aunque parezca paradójico, el uso que se hace ambos géneros de la ciencia y de la magia juega un papel similar, ya que ambas son utilizadas para introducir en los relatos elementos que se salgan de la experiencia cotidiana de nuestro mundo, ampliando las fronteras de la realidad e introduciendo elementos de fuerte carga simbólica. Lo curioso es que en muchas obras ambos conceptos son intercambiables dado su cometido en las mismas ya que tanto da decir motor de curvatura como unicornio blanco a la hora de referirnos a medios de transporte imaginarios puesto que ninguno de ellos existe ni existirán por mucho que uno se base en la pura magia y el otro en especulaciones científicas. Es por eso que mezclar en un mismo relato fantasía y ciencia ficción resulta lícito y, si se desarrolla bien, incluso justificado puesto que lo que para unos personajes puede ser magia para otros puede ser ciencia. Toda esta diatriba sobre géneros viene a cuento del enfoque escogido por la guionista a la hora de desarrollar la historia de Las Espadas de Cristal y para que nadie se llame a engaño sobre lo que encontrará cuando lea la obra.

La historia comienza cuando cuatro espadas de cristal caen del cielo en diferentes puntos del mundo. Una de ellas cae cerca de la aldea donde vive la pequeña Yama, la hija del jefe. La espada tiene un poder especial y cualquiera que intente blandirla muere convertido en una estatua de cristal. El tirano de la región desea la espada y frustrado por no poder poseerla secuestra a la madre de Yama y provoca la muerte de su padre. La niña huye del pueblo y jura venganza contra Orland. En su huida se encuentra con Miklos, un guerreo retirado que se hará cargo de la pequeña y la ayudará en su misión. A cambio tendrán que hacerse con la espada de cristal, un elemento que forma parte de una vieja profecía y que puede ser la clave para salvar el mundo moribundo.

El planteamiento inicial de la obra sigue el esquema habitual de los relatos iniciáticos con una protagonista que se ve arrancada de vida cotidiana y se ve forzada a realizar un viaje físico y psicológico para encontrar su destino. No faltan elementos básicos como la figura del mentor, la del enemigo y el elemento sobrenatural que confiera a la empresa un sentido más grande que la vida. Hasta aquí el trabajo de Corgiat es de manual y no depara muchas sorpresas. Donde sí se aprecia un intento por ser originales lo encontramos en el diseño del mundo que nos presentan las autoras, alejado de los cánones tolkianos (a saber, la triada elfos-enanos-orcos en un mundo medieval) y con una clara influencia de las civilizaciones orientales y americanas precolombinas. Esta apuesta por un diseño diferenciador se extiende al diseño de las criaturas fantásticas que aparecen a lo largo del relato alejadas a de lo habitual en el género y próximas a los diseños de Leo en sus odiseas espaciales.

El guion de Corgiat, cimentado en esquemas conocidos, es muy accesible a la par que entretenido y divertido. El drama central se ve salpicado de toques de humor brindados por algunos personajes secundarios y la construcción de los personajes resulta siempre efectiva y bien justificada. Esto hace que el lector sienta simpatía por ellos rápidamente y se preocupe de su porvenir a lo largo del relato. Dotada de un buen ritmo narrativo, la obra avanza con paso firme y ágil durante los dos primero álbumes aunque se atasca un poco en el tercero cuando ciertas tramas secundarias cobran protagonismo y parecen alejar la historia de su objetivo. Por suerte en el último álbum se endereza el rumbo y las autoras consiguen cerrar de forma convincente la historia a pesar de cierto giro argumental que puede descolocar al lector desprevenido y que justifica el párrafo anterior sobre la mezcla de géneros. En este caso la resolución, que deja bien atados los cabos sueltos dejados durante el relato, es coherente con lo planteado y no debería entenderse como un deus ex machina de la guionista para acabar la obra.

La que no platea dudas sobre su trabajo en la italiana Laura Zuccheri, encargada del apartado gráfico y responsable de los principales atractivos de la obra. Su atención al detalle crea maravillosas atmósferas y da una gran profundidad a cada uno de los escenarios en los que transcurre la historia, ayudando al lector a adentrarse en este mundo de fantasía. Como ya he comentado antes, los diseños de los personajes y criaturas destacan por su originalidad y se nota que hay un meticuloso trabajo de creación detrás de estos diseños. Se aprecia en el diseño de las armaduras y armas, en las vestimentas y edificios, que confiere personalidad propia a cada escenario y personaje permitiendo apreciar la riqueza y variedad del mundo creada por las artistas. Un trabajo excelente que se extiende también al color, magníficamente trabajado por la propia Zuccheri y que aporta más capas de detalle al dibujo.

Las Espadas de Cristal por Laura Zuccheri

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La edición de Yermo mantiene los buenos niveles de calidad a los que nos tiene acostumbrados la editorial aunque para ser una edición integral se echa en falta algún extra que aporte alguna explicación sobre el proceso de creación y diseño de este mundo fantástico que se nos ha presentado, ya que su riqueza y originalidad dejan con ganas de saber más sobre él.