La Colmena

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1911
 
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Edición original: Random House Mondadori.
Edición nacional/ España: Random House Mondadori.
Guión: Charles Burns.
Dibujo: Charles Burns.
Entintado: Charles Burns.
Color: Charles Burns.
Formato: Tapa dura, 64 páginas.
Precio: 17.90.

 

¿Y si no nos han contado algo? Esa es la sensación que da Charles Burns con sus personajes. Siempre les rodea un misterio. Siempre hay algo que no terminan de contarnos o que sí se muestra, pero está demasiado escondido como para verlo a simple vista.

La Colmena continúa la trilogía de Burns en donde Doug parece viajar a un pasado algo complicado por las relaciones y alucinógenos. No sabemos bien dónde estamos ya que vivimos a varios niveles de la historia: por un lado Doug está trabajando en una especie de fábrica, a cargo de dos nodrizas a las que les lleva una revista: El Hombre de tus Sueños y Corazón Palpitante. Una tal Lily y otra a Suzy. En otro nivel, asistimos a la adolescencia de Dough envuelta en varias chicas y momentos fugaces con su padre. Realmente estos niveles terminan por unirse (o a intuirse una futura unión). En el plano ‘fantástico’ Dough cree ver a su padre y ciertas acciones que ocurren en el plano real, adolescente, se vuelven a repetir en este plano. Sospecho que, de alguna manera, una de las claves para acercarse a qué no nos está contando Burns, es precisamente los cómics que tratan dentro de este cómic. Un metacomic, por así decirlo, que habla sobre La Colmena. Hay muchas similitudes: una chica inestable que quiere a un chico, el aspecto físico de los personajes…

Teniendo recientes otras obras de este autor, resulta curioso cómo es el perfil de su protagonista. No sólo en el aspecto mental, sino físico. A veces creí confundir a Doug con uno de los protagonistas de Agujero Negro. Pero vuelve a ser SU personaje lleno de tantísimas inseguridades y que casi resulta patético como podemos observar cuando se dedica a actuar en un escenario con una máscara y una grabación de sonidos aleatorios

En sus personajes observamos cómo están rodeados del terror, el misterio y lo absurdo. Esto último puesta en escena por seres extraños tanto de humanos como en mutaciones. Sus protagonistas tienen además un terror al exterior. Me explico: aquí se hace algo más evidente donde Sarah y Dough tratan el tema de la casa como algo ‘seguro’ y en otras páginas Dough busca una habitación que se pueda cerrar con pestillo. Hay un momento incluso en donde cree alucinar que la habitación se parte y él está sin rumbo en ninguna parte.

También es propio de Burns la línea. No sólo presente en su trazo, sino la línea entendida como una raja de la que salen cualquier tipo de cosa como Dough cree ver en Sarah.

El protagonista es un reflejo de quién era yo y en qué pensaba entonces. A finales de los 70 leía mucho a Burroughs, y de repente me encontré involucrado en la cultura punk rock. La adopté incondicionalmente. Burroughs encajaba perfectamente en esa visión del mundo. Me impresionaron mucho su negro sentido del humor y la claridad de su escritura. Cuando empecé a trabajar en este libro releí muchas de sus obras, cosas que no había leído en años. Fue interesante revisitar su trabajo, reflexionar sobre él, ahora que soy un hombre de mediana edad y no un joven de veintitantos años.

En sus cómics estas referencias son bastante destacadas. Sus personajes siempre están escuchando música como David Bowie, Van Halen o están probando cualquier tipo de droga, además de jugar con una polaroid y las películas de terror de serie Z.

Burns consigue descolocar al autor. Produce un salto entre las dos líneas narrativas sin ningún aviso. Puede resultar un tanto caótica y consigue ponerte nervioso, pero no das una página atrás. Dejas que te lleve. Burns confía en su estilo.

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Llegados al final de este capítulo, podemos llegar a ver la lógica que posiblemente vaya a tomar el autor. Nos desvela el título de su siguiente número: Cráneo de Azúcar donde por fin veremos el desenlace de esta historia. Veremos cómo se las apaña nuestro autor para poner fin al viaje de nuestro querido adolescente.

A pesar lo que diga Charles Burns, sobre que no es ya un crío de 20 años, sabe contar qué fue aquella etapa de una manera bastante especial y absurda, casi tanto como lo que es la adolescencia en sí.

Todo se andará para el 7 de mayo, donde se atarán todos los cabos que tan cuidadosamente se han ido soltando por las páginas.

  Edición original: Random House Mondadori. Edición nacional/ España: Random House Mondadori. Guión: Charles Burns. Dibujo: Charles Burns. Entintado: Charles Burns. Color: Charles Burns. Formato: Tapa dura, 64 páginas. Precio: 17.90.   ¿Y si no nos han contado algo? Esa es la sensación que da Charles Burns con sus personajes.…
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9

9

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tifoideo
tifoideo
Lector
21 abril, 2015 22:45

¿7 de Mayo?; ¿sale a la venta en Mayo el último tomo?….

FotoStorm
Lector
23 abril, 2015 8:36

«Esto último puesta en escena por seres extraños tanto de humanos como en mutaciones»

-Shakespeare