El bueno de Howard Chaykin guionizó y dibujó entre agosto de 2004 y enero de 2005 esta maravillosa reinterpretación de los Challengers of the Unknown, que llevó el subtítulo de Stolen Moments, Borrowed Times, esto es, Momentos Robados, Tiempo Prestado, haciendo una referencia al estilo de vida y al lema de los challengers originales, que evitaron la muerte en un terrible accidente y decidieron aprovechar esa segunda oportunidad que les dio el destino. Esta obra, inédita en España, no es una revisión al uso del equipo, como se hace en otros reinicios, que usan la esencia, parten de la base del concepto y de ahí se lanzan a contar nuevas historias con viejas ideas. Esta miniserie, que tuvo una vida de 6 números, reconstruía el equipo de investigadores en el tiempo presente de escritura, con nueva formación y un revolucionario enfoque. Podía considerarse una continuación de las historias clásicas de la primera serie, extendida entre los años 50 y 70, pues no rompe con el pasado de ésta, de hecho se llega a nombrar a los miembros originales.
Chaykin jugó con un enfoque muy personal. La ciencia ficción y las aventuras con amenazas monstruosas se quedaron fuera de la concepción de esta serie. Plasmó un guión en un mundo en el que no hay superhéroes. Y le dio un corte más social y militar a la historia, con un misterio que sí roza el género paranormal, con una amenaza global de una organización secreta que gobierna el mundo desde una base lunar, usando su influencia en todos los estamentos al margen de los poderes establecidos. El autor desarrolla una idea que puede ser entendida como un retrato de su propia paranoia conspiranoica. Y que resulta una muy buena y entretenida lectura.
Arranca con una viñeta de gran impacto: a la mujer del Primer Ministro británico le vuelan la cabeza de un disparo en un acto público, delante de las cámaras de televisión, en directo y para todo el mundo. A partir de ahí arranca el debut del nuevo equipo, con una narración muy fragmentada, que intercala páginas de presentación de los cinco nuevos challengers, con la acción del que parece que va a ser el villano de la historia, un tipo llamado Tom Byshop, un pirata que asalta un barco y desde el que empieza sus operaciones.
A través de un informativo que nunca termina, alargándose durante todos los números de la serie, nos vamos informando de las reacciones de políticos y fuerzas de seguridad, el curso de las investigaciones y análisis periodísticos de la actualidad. Un detalle lleno de intensidad que añade calidad a la historia. Un guiño de Chaykin, tal vez, al tiempo que pasó trabajando en televisión.
La presentación de los personajes sigue una estructura que se repite cinco veces: una página con una escena de violencia, seguida de una con la misma distribución de viñetas, el mismo maquetado: la cara del personaje con el mismo gesto de la mano en la boca para mostrar su anillo con un símbolo basado en el nombre; un primer plano de los ojos; dos hileras de tres cuadros de guión que hablan de sueños extraños, siendo el discurso idéntico en la presentación y la conclusión; y luego una viñeta que muestra los pies del personaje que se aleja, dejando a su lado a un rival tumbado en el suelo. Es un uso del diseño propio que podría quedar repetitivo, pero que funciona por sí solo para no perder más tiempo y lanzar la historia. Termina el número con la explosión de un barco en Long Beach causando una gran destrucción en la zona. En ese momento, los cinco nuevos miembros del equipo se encontraban mirando la explosión. ¿Han sido los causantes?
Por supuesto que no, pues en las primeras páginas del segundo número nos los encontramos recién despertados, en medio de las llamas y los escombros del desastre, desorientados. No se conocen los unos a los otros y todos llevan un anillo con un símbolo que representa el apellido de cada uno y unos trajes de asalto similares. Zach Dyamond, Tessa Crowne, Rydell Starr, Kendra Harte y Holden Crosse. Respectivamente, llevan un anillo con el símbolo de un diamante, una corona, una estrella, un corazón y una cruz. Los siguientes números irán desgranando el origen de la formación de este equipo y la razón por la que han sido convocados, puesto que de entrada no reciben ninguna instrucción ni guía acerca de qué movimientos seguir. Además, cada uno tiene una ocupación distinta en su vida: Zack es artista, Tessa atleta, Rydell una estrella del hip hop, Kendra una saboteadora industrial y Holden un hacker. Y para mayor sorpresa de todos, son atacados por un equipo con anillos como los suyos en varias ocasiones, pero reaccionan con un conocimiento del combate cuerpo a cuerpo y uso de armas de fuego que no recordaban tener en sus vidas anteriores. Un poco como el origen de Jason Bourne.
A lo largo de la historia iremos conociendo a Mae Nash Price, la líder de la organización secreta mundial, llamada Hegemony, que dirige el mundo desde la oscuridad. Que tiene cien años pero la apariencia de una joven y hermosa mujer. Y a Lowell Parker, CEO de KnowNowNet, el informativo de televisión que narra la historia paralelamente a los movimientos del equipo. A través de ella sabremos que Hegemony es una sociedad secreta de multimillonarios que dominan el mundo detrás de una pantalla de noche y niebla. Son responsables del alzamiento Hitler, Stalin, la caída del mercado de valores, la Depresión, mencionan también a Marilyn Monroe, Elvis, Walt Disney y la princesa Diana… Price ha dirigido desde la colonia lunar secreta, donde han estado durante 50 años con toda la tecnología que desarrollaron los científicos alemanes.
Los cinco challengers descubrirán que fueron entrenados para ser asesinos. Que todo lo que saben ha sido una mentira, que el mundo en el que vivimos no es el que creemos que es. Que hay unas fuerzas que quieren utilizar la cultura popular como instrumento de ingeniería social a través de un plan global e imperecedero. Que los seres humanos vivimos tirados y manipulados por los poderes que realmente manejan el mundo. En esta ocasión, los investigadores de lo desconocido se enfrentan a un enemigo que está entre nosotros, que nos ha estado atacando e infectando y hemos sido inconscientes marionetas. No es un monstruo venido de otra dimensión. O no se encuentran en un planeta prohibido. La belleza de las historias originales de los challengers se sustituye por una distopía que invita a una reflexión. A la vez que el propio Chaykin traslada sus teorías, aunque estén maquilladas al tratarse de una mera historia de cómics, acerca del orden mundial que podría existir o no realmente. O puede que simplemente quisiera entretener al lector y nada más.
En este cómic Howard Chaykin realizó un trabajo como artista total al guionizar y dibujar. Y lo hizo maravillosamente. Yo mismo reconozco que los últimos trabajos de este artista no me han gustado. Su dibujo en el relato The Possesion of Billy Batson, incluído en la antología DC House of Horror #1, publicado en Halloween de 2017, me resultó muy pobre, estático, de bajo perfil y restaba intensidad a la historia. El que realizó en el especial dedicado al centenario de Jack Kirby, The Newsboy Legion and The Boy Commandos Special #1, fue un desastre con primeros planos inacabados, trazos inexplicables como borrones que se dejó corregir en medio de las caras. Una obra inacabada, esa era la sensación, aunque los fondos de página estaban realmente bien. Sin embargo, en esta obra que nos ocupa, Chaykin estuvo sensacional. Daba mucho realismo a las expresiones, un aire clásico a cada plano. Con composiciones de páginas de hasta 4×5 viñetas para ofrecer una gran cantidad de información en un par de páginas… un auténtico recital de diseño gráfico. El color corrió a cargo de Michelle Madsen, aportando un gran nivel en la ambientación de cada situación. Con mucho brillo, aunque con un predominante tono anaranjado en los rostros y en las escenas de acción, causando una impresión que, en ocasiones, podía desmerecer el trabajo de Chaykin. Aunque todo es cuestión de percepciones.
En las páginas dedicadas a los informativos, que antes mencionaba, se vislumbra, tal vez, un homenaje a las víctimas de terrorismo internacional y un aire de patriotismo, una reflexión de la época en que tuvo lugar la creación de esta obra, apenas tres años después del 11-S. Las páginas del telediario de KnowNowNet, que siempre acompañan al lector, además de ese valor añadido incluían un hilo de esperanza, justicia y un futuro mejor. La historia en sí puede no ser una de sus mejores obras, porque tampoco la idea que presenta es original. Pero es realmente interesante, sobre todo para el que disfrute con distopías como Un mundo feliz y 1984, obras que están referenciadas en este cómic. Personalmente creo que tiene un gran valor y tal vez se ha quedado olvidada en su bibliografía.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Una obra casi desconocida de Howard Chaykin. Una original revisión al concepto de los Investigadores de los Desconocido que invita a una reflexión sobre el orden global.
