
El interés por el Apocalipsis, ese orden de cosas que funciona a veces como metáfora de justicia y otras como mera entrada un mundo de exploración de la mente humana, es ya un género en sí mismo y se ha explotado miles de veces en diversos formatos por la diversidad de opciones que ofrece. ¿Es el ser humano siempre el mismo sin atender a su entorno, su situación? ¿Los héroes los crea la adversidad o yacen en cada uno esperando el momento de nacer? Creo firmemente en la primera opción: es el entorno el que nos moldea y hace de nosotros lo que somos; no hay héroes si nadie los necesita, no hay envidia ni odio ni maldades si nuestra situación no lo exige. El Apocalipsis, la destrucción total, es un tema interesante ya que muestra a cada humano en situaciones límite. ¿Es una persona malvada por ser llevada a situaciones de extrema desesperación? Digamos que cada uno se moldea acorde a lo que vive, que nadie es solo bueno o malo y que estos son conceptos relativos; una misma persona puede ser muchas y depende del momento que le haya tocado vivir será un santo, un ruin, un héroe o nadie.
En este aspecto, es especialmente admirable la manera en la que Ito mezcla todo esto con una historia que podría haber estado situada en cualquier otro contexto: el aspecto futurístico es totalmente complementario y apenas tiene relación ni importancia en la historia. Ito crea un escenario atractivo pero lo relega a segundo plano, sin apenas presentárnoslo y se centra en aquello que le interesa: el mundo extraño, el terror inexplicable y morboso. El planeta Remina se acerca cada vez más a La Tierra y todo a su paso está siendo destruido; ¿por qué? No importa: los personajes están envueltos en una espiral de terror que no parece acabar, todo el mundo se encuentra ahogado en un mar de dudas y, por encima de todo, aterrados por su posible muerte. Es así como Ito muestra su vena más creativa que, si en otras ocasiones nos condujo a peces con caparazones asesinos, en esta nos muestra un buen plantel de excentricidades: un planeta asesino de origen desconocido, linchamientos y sacrificios públicos, expediciones espaciales, búnkeres indestructibles, hombre voladores propulsados por la rotación del planeta (!!), etc. Ito atina a golpear a ese ser humano llevado por las pasiones más bajas en momentos extremos, a la religión a la que se apegan, al egoísmo de los poderosos.
Y si bien es cierto que los personajes de Junji Ito son siempre planos —están caracterizados por polaridades de lo más básicas: el bueno y valiente, el malvado y ruin, la mujer en peligro que necesita ayuda del bueno y valiente— lo cierto es que es una historia que no pretende centrarse en eso sino, al igual que su mentor,
No esta mal,todo muy lovercraftniano,con un ser primigenio ageno a toda logica y del cual no se puede (aparentemente) luchar contra el.
A Ito le gustan este tipo de historias,ya lo demostro en Gyo donde al final el origen era
un ser interdimensional de la pestilencia al cual le habian abierto una puerta a nuestro mundo
y en Uzumaki el cual un ser muy de los mitos dormía en el pueblo de marras aqui se trae a algo que me recuerda a Shub-Niggurath y lo enfrenta a una humanidad que ante lo inevitable intentan frenarlo con un elemento sectario.
Hay algunas cosas que fallan,el final es….bueno,quien se enfrente a la obra ya lo vera pero
querer tener un happy end me parece desafortunado,para empezar por mucho que se invente una explicación de porque el bunquer va por hay en el espacio me parece «estúpida»,ademas ¿final feliz?,ni se cuestionan que les pasara cuando se termine el oxigeno,después al final todo avanza demasiado lento y el elemento de la antigravedad se vuelve al final parodico.
Por otro lado el diseño de la criatura resulta inquietante y se nota que aqui Ito se dejo horas y horas de su vida para hacer que toda viñeta donde apareciera fuera para recordar,un autentico ser terrorifico…aunque creo que no hacia falta lo de que «se relamiese» XD.
La considero mas redonda que Uzumaki solo porque va mas al lio y no van por temas extraños ante el ser,no tiene explicación,no hace falta darla o darle vueltas al asunto,por otro lado los personajes son mas plano que una pared y los motivos del villano…..en fin.