Especial Día Internacional de la Mujer: El mundo del cómic en clave feminista

En el Día Internacional de la Mujer queremos aprovechar para rendir homenaje a algunos nombres propios y profesiones -en algunos casos olvidados muchas veces- que han tenido y tienen su importancia en el mundo del cómic

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A las mujeres no les interesan los cómics. Esta era una máxima recurrente hace unos años cuando se hablaba de la relación del mundo del cómic y la mujer. Una frase condescendiente que esgrimían muchos lectores para justificar una aparente ausencia y falta de interés por el medio del público femenino, sin entrar en ningún momento a analizar los porqués. La realidad es que muchas mujeres han estado vinculadas al medio desde sus orígenes, pero al contrario que sus homólogos femeninos su trabajo en el mismo y su papel como lectoras no ha sido valorado siempre de la misma manera. Esto sin contar que tradicionalmente los cómics no se han hecho eco de sus historias y realidades donde su papel se ha limitado al de femme fatales y damiselas en apuros.

De una manera u otra, como la misma sociedad en algunos aspectos, el mundo de la viñeta ha cambiado mucho y a día de la presencia de la mujer se puede vislumbrar en casi todos los estratos relacionados con este medio. Por ello, aprovechando que hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, hemos pensado desde Zona Negativa que era una buena oportunidad para homenajear la labor de las mujeres en relación al mundo del cómic. Y no nos referimos solo a guionistas y dibujantes, sino también a coloristas, rotulistas, editoras, traductoras, divulgadoras… Todos los oficios en los que las mujeres han estado presentes en el pasado y en la actualidad

Para ello, en esta entrada hemos realizado un «collage» de textos dedicados a distintas personalidades que han jugado y/o juegan su papel en la industria y no necesariamente de forma directa. Su trabajo, sus procedencias y realidades son tan distintas y variadas como ha sido posible. Esto quiere decir que lo importante en este caso no son sus nombres, su fama o relevancia. De hecho, en algunos casos, su relación con el cómic es tangencial y/o colateral. Incluso en algún caso se trata de personas totalmente anónimas. Pero los que estamos acostumbrados a leer cómics sabemos ver las conexiones. La intención de este artículo no es otra que visibilizar con amplitud de miras el papel de la mujer en el cómic y sus galaxias cercanas para así contribuir a desterrar máximas que se empiezan a quedar pequeñas.

Paloma Liranzo – Librera / Divulgadora / Ilustradora

paloma-liranzo A pesar de su importancia en la cadena de distribución del cómic y el contacto directo con los lectores, la figura de los libreros y su valiosa labor no ha sido reconocida con la justicia que merecen hasta el momento en que nos vimos privados de ellos, debido a las medidas de contención de la pandemia que nos asola desde hace ya más de un año. Cuando en la redacción se propuso este especial con el objetivo de destacar el trabajo de las mujeres en el mundo del cómic, rápidamente tuve clara mi elección, ya que se trata de una de las personas que más esfuerzos realiza cada día por la divulgación de este medio cultural y la transmisión del lenguaje gráfico, aportando una necesaria y valiosa perspectiva feminista e inclusiva a la industria del noveno arte.

Paloma nació en la ciudad de Málaga en el año 1989, estudió Bellas Artes y obtuvo una maestría en el área de la ilustración científica, formación que le ha servido para llevar a cabo su actividad profesional, de la que se pueden observar tres vertientes. Como librera de la veterana Generación X atiende de maravilla a sus clientes gracias a sus conocimientos sobre cómics y juegos de mesa, siempre dispuesta a hacer una recomendación que escape de lo convencional y denote su personalidad, al tiempo que se ajuste a los gustos de la persona con la que está tratando. Dicha profesión la compagina con interesantes labores de divulgación, actividad que lleva a cabo en redes sociales y en el canal de Youtube de su librería, donde da a conocer cómics afines a sus gustos y su personalidad, títulos de gran calidad que no siempre reciben la atención que merecen, siendo una gran conocedora del catálogo de editoriales tan estimulantes como La Cúpula, Astiberri o Fulgencio Pimentel. También destaca como una certera entrevistadora, como ha demostrado recientemente en su charla con Juan Naranjo a raíz de la publicación de su obra Mariquita.

Por último, también hay que mencionar sus trabajos como ilustradora, algunos de los cuales pueden observarse en su cuenta de Instagram, que conquistan a primera vista gracias a la sensibilidad con la que plasma elementos naturales de nuestros entornos, además de caracterizarse por la defensa de los derechos laborales de este colectivo profesional. Por tus creaciones, por la difusión del medio que tanto amamos y por contribuir a que el mundo mejore desde tu pequeña parcela, ¡gracias, mujer!

Michele R. Wells – Editora

michelle-wellsEn su momento siempre se mencionaba la dificultad de los lectores para adentrarse en DC Comics, sobretodo para los más jóvenes. Sin embargo, si podía hacerse farragoso para los lectores potenciales comenzar con las series regulares con crossovers o cambios variables en el status quo, una editora de la empresa logró que muchísimo público infantil y juvenil lograsen conocer a los mayores héroes de la cultura popular.

Antes de comenzar su estancia en la compañía en el año 2016, Michele R. Wells ejerció las funciones de editora de adquisiciones en Penguin Random House y McGraw-Hull, editora en DK Publishing, para la cual escribió varios libros infantiles y juveniles, y editora ejecutiva en Disney. Fue la fundadora de First Book Brooklyn, una organización sin ánimo de lucro que proporciona libros a los niños más necesitados.

En su labor como editora de DC, Wells decidió junto a su socia en este proyecto, Marie Javins, que la forma más sencilla para que los lectores pudiesen conocer a estos personajes era por medio de novelas gráficas autoconclusivas y por medio de versiones realizadas por autores de renombre, tanto del medio del cómic como de la literatura infantil y juvenil, que no dependiesen en absoluto de la continuidad. Fruto de esta idea nacieron los sellos DC Ink y DC Zoom que posteriormente se combinarían en la línea DC Young Adult.

Wells y Javins editaron en esta línea varias de las mejores obras de la editorial en los últimos años como Harley Quinn: Cristales rotos de Mariko Tamaki y Steve Pugh, Superman contra el Klan de Gene Luen Yang y el dúo de artistas Giruhiru o la saga de Teen Titans de Kami Garcia y Gabriel Picolo. Después del despido de Bob Harras, ambas trabajadoras fueron nombradas editoras en jefe en funciones de la editorial.

Desafortunadamente Wells fue despedida como parte de la reestructuración editorial del año pasado. Sin embargo, desde el pasado mes de febrero como COO de Tapas Media, una de las mayores editoriales de webcomics de la actualidad. Solo cabe desear que su carrera siga creciendo y trayendo grandes obras al medio.

Marta Alonso Berná – Dibujante / Diseñadora gráfica / Ilustradora

marta-alonso-bernaAntes de que estallase la pandemia, casi como si fuese un ritual, mi compañero Diego García Rouco y yo acudimos a cada charla que la librería Joker de Bilbao prepara con máximo cariño. En un sábado de noviembre de 2018 tomamos asiento para ver la presentación de Bárbara Maravilla, un cómic publicado por Astiberri y cuya autora nos explicó los entresijos del mismo. Era Marta.

Durante las firmas, comenzamos a hablar sobre series de televisión y a día de hoy seguimos manteniendo relación desde la distancia. De vez en cuando solemos hablar de cine coreano, cómics, series de televisión o sobre la vida en general. Marta tuvo su primer acercamiento al mundo de las viñetas con Mortadelo y Filemón, Mafalda y el Pato Donald, pero no fue hasta la adolescencia que sintió un flechazo hasta entonces desconocido. Robert Crumb, El Víbora, Richard Corben, Cimoc… fueron quienes abrieron el portal de una relación que se mantiene hasta nuestros días. Para Marta el cómic significa libertad de expresión y considera que es el medio más libre que existe. Ella opina que la corrección política llega hoy en día a todos los niveles pero que hay editoriales como Fulgencio Pimentel que siguen siendo muy auténticas. Posy Simmonds, Chris Ware, Daniel Clowes o Adrian Tomine son autores que no suelen faltar en su mesilla de noche, aunque reconoce que sigue descubriendo joyas como Santa Bárbara, “esto es un saco sin fondo” afirma suspirando.

Se juntó el hambre con las ganas de comer. A Marta siempre le ha encantado dibujar. Esto unido a su pasión por los cómics, le acercó a realizar su propio proyecto. Con Recuerdos de Perrito de Mierda (Dibbuks, 2014) sorprendió a propios y extraños haciéndose un nombre en un sector con una oferta gigantesca. Le gusta dibujar por observación sabiendo que esto implica movimiento y el movimiento implica historia. Aunque no descarta trabajar con un/a guionista en el futuro, Marta prefiere ser autora completa para ser la responsable completa de la historia, de la forma de hablar de los personajes y de la estética. Artista inquieta, Marta realizó dos cortos de animación en 3D para seguirse probando. Siempre aspira a la máxima libertad, “esa sensación de que no hay nada y tú lo vas a crear todo, me encanta” confiesa a la vez que afirma “las mujeres en el cómic, como en el cine, ganaremos terreno por participación, ¿qué más dará quién lo haya hecho? Tenemos que ser cabezonas y estar ahí, lo importante es la obra, de eso se trata”.

María Moliner – Bibliotecaria / Filóloga / Lexicógrafa

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Traductores, lexicográficos y lingüistas tenemos un gran referente lexicográfico con el Maria Moliner, o lo que es lo mismo, el Diccionario del uso del español. Una obra que por su calidad ha rivalizado y superado a los diccionarios de la RAE. Esta obra lexicográfica fue el resultado del trabajo de toda una vida, la de María Molina, bibliotecaria y lexicógrafica que dedicó dieciséis años de su vida a construir esta monumental obra. ¿Pero quién fue María Moliner?

Fue una mujer avanzada en su tiempo e influenciada por los valores republicanos. Nacida en Zaragoza en las postrimerías del siglo XIX llegó a sacarse el título de bachillerato en unos años en que las mujeres tenían vedados los accesos a los estudios medios y superiores. Mientras cursaba estudios universitarios y empezó a trabajar como filóloga y lexicógrafa en el Estudio de Filología de Aragón. Tras sacarse la licenciatura consiguió entrar en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Inspirada por los aires de modernidad que trajo la República llegó a colaborar activamente en el Instituto de la Libre Enseñanzas y durante la Guerra Civil se mantuvo fiel a la II República. Tras la derrota republicana tanto ella como su marido fueron depurados y apartados de la administración pública. Precisamente, en los años más oscuros de la represión franquista, María Moliner trabajó en solitario en la elaboración de unas fichas lexicográficas que recogían los usos de los diferentes términos del léxico, una obra mucho más cercana al castellano hablado en la época y que se alejaba, en cierta forma, de los diccionarios oficiales de la RAE.

Por suerte, María Moliner tuvo el apoyo de Dámaso Alonso, que a su vez estaba interesado por los trabajos de ella y consiguió que la editorial Gredos contratara la publicación de la obra de María Moliner. Este diccionario no solo era de definiciones sino que también aparecían frases hechas, expresiones de uso y familias semánticas. Además, fue la primera que ordenó la Ll en la L y la Ch en la C, un criterio de ordenamiento alfabético que la RAE tardaría décadas en cambiar. Por desgracia, a María Moliner le llegó tarde el reconocimiento, además, la RAE le negó su merecida entrada en la Academia, sencillamente porque era mujer. Ella se ha convertido en el símbolo de la lucha de la mujer frente a la adversidad y que ha sido capaz de salir adelante, ya que ella solita fue capaz de poner en jaque a la Real Academia de la Lengua.

Karen Berger – Editora

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Karen Berger (26 de febrero de 1958) estudió literatura inglesa e historia del arte en la universidad de Nueva York en 1979. Tras licenciarse, cuando era una joven fan de los cómics, entró en DC Comics como asistenta de Paul Levitz y no tardó en hacerse con una posición de peso dentro de la editorial, siendo la editora del propio Levitz cuando este se ocupaba de escribir la Legión de Superhéroes. Berger estaba especialmente interesada en desarrollar los cómics más allá de los superhéroes a fin de poder explorar otros géneros y otros temas. Y uno de esos géneros era el terror, lo que la llevó a ser editora de House of Mistery, así como de La Cosa del Pantano, tras dejar el puesto Len Wein. Y fue precisamente en esta serie, tras la llegada de Alan Moore, cuando se convirtió en el enlace británico de DC, siendo la responsable de traer a los mejores talentos disponibles de la mítica revista 2000 AD a DC Comics, sin perder de vista lo que la isla fue ofreciendo a lo largo de los años.

Fue en 1988 cuando se alcanzó el cenit con el fichaje por parte de Berger de varios importantes debutantes, como Neil Gaiman y Dave McKean que, bajo su tutela, lanzaron al mercado una miniserie de tres números centrada en la figura de Orquídea Negra. Paralelamente Grant Morrison y Chaz Troug dieron nueva vida a Animal Man, mientras que Gaiman, alentado y ayudado por Berger, puso en marcha The Sandman en 1989.

En 1993 en los pasillos de DC Comics Berger comenzó a generar las sinergias necesarias para que tanto The Sandman, como un pequeño grupo de títulos se desarrollaran fuera del Universo DC convencional y dieran el salto a un espacio creativo cultivado por Karen Berger donde poder dar rienda suelta a muchos de los talentos británicos con los que ya contaba DC. Este Bergerverso, se materializo en un nuevo sello editorial denominado Vertigo.

El sello fue un paso decisivo en las relaciones profesionales con los colaboradores creativos, pues cada título se apartaba de los convencionalismos y las férreas normas del Universo DC para transmutarse en un título más de autor donde poder desarrollar todo tipo de ideas. Vertigo cambio la forma de hacer cómics en un momento en el que la industria se encontraba atrapada por su falta de ideas nuevas, haciendo que el contenido y el lenguaje fuera cada vez más directo, duro y desafiante para los lectores. Y todo gracias a Berger y su nueva visión del cómic como un todo cultural capaz de encontrar su propia voz cuando dispone del espacio adecuado para ello.

Vertigo demostró ser el modelo más adecuado para el desarrollo de este tipo de proyectos y amplió su círculo de lectores a lo largo de los siguientes años. Karen Berger había logrado lo que todos decían era imposible: lograr que la editorial más vieja, corporativa y más conservadora de los Estados Unidos, criara en su seno algo del calibre y calidad como Vertigo.

En 2007, tras una más que exitosa carrera como máxima responsable de Vertigo, Karen Berger, fue nombrada editora supervisora de Minx, un nuevo sello de DC donde publicar obras orientadas a un público femenino adolescente. Esta nueva aventura fue efímera, pues en 2008 fue cancelado en su totalidad.

Tras tres años alejada de la industria, en 2016, Berger reaparece en la Image Expo, la feria de la tercera editorial USA, para presentar su nuevo proyecto, uno con el que poder sacarse una espina largamente enquistada, de los tiempos de Vertigo (cuando todos los proyectos vieron la luz de la mano de autores masculinos), y espoleada por Sara Kenney, despertó a la más grande de nuevo. Apartada de los cómics en labores de consultoría audiovisual, Berger presentó Surgeon X, en su regreso a los cómics por la puerta grande.

Sin embargo, Berger, en 2017, esta vez dentro de Dark Horse, lanzó Berger Books, una plataforma donde busca rescatar la esencia de la Vertigo de los primeros años noventa, donde ofrecer ese espacio, tan preciado, a autores que deseen poder contar sus propias historias. Nombres como Ann Nocenti, David Aja, J.M DeMatteis, G. Willow Wilson, Christopher Cantwell, Corin Howell, Joel Rose… entre otros muchos grandes talentos, ya están publicando sus trabajos bajo la sombra de Karen Berger, la pionera, la visionaria, la revolucionaria, la emprendedora, que busca dar a los cómics de nuevo su espacio más personal donde poder desarrollar todo su potencial. El futuro no tiene límites.

Josephine Yole Signorelli (FumettiBrutti) – Guionista / Dibujante

fumett-brutti En la actualidad, hemos podido ver como desde algunos sectores considerados feministas se rechaza la realidad trans porque a su modo de ver esto lleva a perpetuar los roles de género y desvirtuar el concepto de mujer. Pero esto no es más que otra manera de apelar a la desigualdad, un mal siempre atento a discriminar sea por el color de piel, procedencia, credo o sexo. No se ha inventado nada nuevo en este aspecto, seguimos en una sociedad donde hay individuos que consideran normal juzgar a otros por el simple hecho de ser quiénes quieren ser.

Esta cuestión tan candente también ha llegado al mundo del cómic en los últimos años, visibilizando la lucha de la comunidad trans de una manera más abierta y cercana. Las aproximaciones que se han hecho anteriormente al mundo trans -en manos de autores que la desconocían- caían habitualmente en la ridiculización y los estereotipos. Esto es lo que apunta la escritora, dramaturga y directora de teatro Alana Portero en su interesante prólogo para la edición española de Mi adolescencia trans de Fumettibrutti, publicada en nuestro país por al editorial Continta Me Tienes.

Fumettibrutti es el seudónimo de la autora italiana Josephine Yole Signorello que debutó en 2018 en el mundo del cómic con Romanzo esplicito. En esta obra y en Mi adolescencia trans, Fumettibrutti realiza un acercamiento autobiográfico a su vida como mujer trans poniendo especial hincapié en su juventud. La diferencia con otras historias es que en este caso tenemos a una autora trans contando su propia historia. Esto nos aporta un documento de primera mano, sincero y realista de una manera que ningún relato en tercera persona podría lograr.

El gran valor del cómic como medio es su propia condición que facilita que se establezca como un espacio abierto a todo el mundo. Es un producto cultural que al no considerarse de masas cuenta con la libertad suficiente para tratar todo tipo de temas. Es un medio cuya deriva natural es la diversidad y la inclusión. Ahí, nuevamente cabe citar a Alana Portero que tiene claro que “cada vez que se priva de espacio y visibilidad a una creadora trans se está contribuyendo a perpetuar esa condición de otredad, necesaria para deshumanizar y, en último caso, apartar, marginar o eliminar”.

Mi adolescencia trans es un trabajo que nos permite entender y empatizar con cuestiones que muchos no tendremos que plantearnos en la vida. Porque la ignorancia en estos tiempos no debería ser esgrimida nunca como excusa si tenemos autoras como Fumettibrutti que están dispuestas a contarnos su historia. Ella es hoy en este artículo un recuerdo a todas las autoras trans que han decidido enriquecer el mundo de la viñeta con sus historias.

Jordie Bellaire – Colorista / Guionista

jordie-bellaireHablar de Jordie Bellaire es, hasta hace muy poco, y desgraciadamente, hablar de la historia de la mujer no solo en el mundo del cómic, si no en el mundo de la cultura en general. Y es que, todos sabemos quién es Jordi Bellaire, pero en realidad no lo sabemos en absoluto. Así, hemos estado frente a muchos de sus trabajos una y mil veces, a nada que nos guste el comicbook estadounidense, tanto indi como mainstream, pero no le poníamos nombre.

Ello, sin duda se debe a dos motivos: El primero y más importante de cara a este 8 de Marzo que reinvidica un día que debería celebrarse todo el año, es que Jordie Bellaire es mujer, y como muchas mujeres, resulta invisible en una industria como la del cómic USA, en la que son los hombres los que mandan, si bien poco a poco la situación va cambiando a mejor, aunque de forma más lenta a como nos gustaría.

El segundo motivo es el hecho de que Jordie Bellaire ha sido durante casi toda su carrera colorista, y es muy fácil (aunque ello no constituya en sí mismo una excusa válida) que compremos, abramos, leamos y reseñemos un cómic sin fijarnos en absoluto en quiénes son sus entintadores o coloristas. La labor de estos dos últimos suele ser en muchos casos muy muda y denostada por el fandom y muchas veces por la propia labor de divulgación (entre la que me incluyo como perpetrador del crímen), lo que no deberíamos permitir por cuanto un cómic USA sin entintar o sin colorear, es como un coche al que le falta el volante o sus cuatro ruedas, un producto incompleto que no valdría ni un diez por ciento de lo que estamos dispuesto a pagar por él sin esta labor.

De este modo, Bellaire a coloreado montones de serie dentro del comicbook estadounidense, tanto para Marvel, como para DC o incluso para Valiant. Así, es la colorista de la premiada serie de Visión del año 2016 escrita por Tom King y dibujada por Gabriel Hernández Walta, la de Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja, la colorista de Los Proyectos Manhattan de Jonathan Hickman, Caballero Luna, Magneto.. y un largo etcétera de cómics en los que el nombre de Bellaire no resuena con la fueza debida a pesar de estar presente en todas y cada una de las páginas de cada cómic en cuestión.

En los últimos tiempos, y gracias a que Bellaire a dado un paso más en su carrera dentro del mundo del cómic, al convertirse en la guionista de su propia serie independiente, Redlands, que aporta una visión feminista y fresca sobre un tema tan atrayente como el de la Brujería, en un cómic que Bellaire desarrolla para Image Comics con Vanesa del Rey como dibujante. Hablamos de una serie que lleva dos tomos publicados en España de la mano de Norma Editorial, reseñada aquí por mi gran compañero y amigo Igor Álvarez Muñiz, que se encuentre entre las mejores de su género y del indi actual, si bien, no deja de resultar un poco triste que Bellaire haya tenido que cambiar sus labores de colorista por las de guionista para ser más reconocida, aunque seguro que esa no fuera su intención en cuanto al cambio de trabajo dentro del medio.

Ya sea como colorista o como escritora, Bellaire es una autora de cómic con mayúsculas que debemos reinvidicar, hoy y el resto de días del año, del milenio y del siglo por constituir una parte fundamental de este noveno arte que tanto amamos.

Heather Antos – Editora

heather-antos Como no solo de dibujantes o guionistas vive el mundo del cómic, hablemos de una editora, siempre está bien recordar que hay gente detrás que inicia proyectos, apuesta por ellos, corrige y asesora, entre muchas otras cosas. Y cuando destacamos algún editor o editora siempre tenemos tendencia a mirar al pasado, pero también hay editoras que están haciendo un buen trabajo a día de hoy, y ahí es donde entra Heather Antos, una mujer que ha llegado al puesto de editora sénior con tan solo treinta años.

Enamorada de los cómics desde pequeña, Heather Antos quiso buscar su lugar en el medio, no como escritora ni como dibujante, sino como parte de todo ese equipo que aparecía acreditado en los cómics. Así, pronto descubriría que quería ser editora. Empieza escribiendo artículos y haciendo entrevistas para varios medios pero pronto se lanza como editora freelance, lo cual le durará menos de un año, pues en 2015 entra como editora adjunta en Marvel.

En la casa de las ideas no tarda en destacar por la calidad de las obras que se mueven bajo su mano, Heather Antos es editora fundamentalmente de Star Wars, al poco de reiniciarse la franquicia y con un éxito tremendo, todo sea dicho. A ella le debemos series como la de Poe Dameron, Darth Vader o nuestra querida Doctora Aphra, entre muchas otras. Pero también estuvo involucrada en la Marvel superheroica, donde se encargaba de la parte dedicada a Masacre, siendo una de las creadoras de un personaje muy querido, Masacre-Gwen, pero también edita otros cómics que resultaron un soplo de aire fresco para la editorial, como El peor X-Men del mundo o Spiderman: Renueva tus votos.

Desde 2018 su trabajo se aleja poco a poco de Marvel, se vuelve a establecer como editora por su cuenta, lo cual nos traerá muchas alegrias ya que su trabajo la acerca a Image, con series como Bog Bodies, de Declan Shalvey y Gavin Fullerton, o la impresionante Redlands, de Jordie Bellaire y Vanesa Del Rey, publicada recientemente en España por Norma Editorial. Aunque ahora mismo si se debe destacar algo es Bitter Root, la serie de Chuck Brown, David F. Walker y Sanford Green que se llevó el premio Eisner del año pasado a mejor serie regular y que ya había sido nominada a mejor serie nueva el año anterior. Actualmente alterna estos trabajos con su puesto de editora sénior en Valiant, al que llega tras la compra de la editorial por parte de DMG. Allí publica series de gran calidad como Livewire, Rai o la miniserie de Quantum & Woody.

Heather Antos ha entrado rápido y fuerte en la industria del cómic. Le quedan muchos años por delante que se antojan muy interesantes y de los que sin duda disfrutaremos.

Elena Gueimunde, Celia Filipetto y Cristina Macía – Rotulista / Traductoras

dia-internacional-mujer Si se echa una mirada a la publicación en España de los tebeos de Marvel Comics, hay que reconocer que queda descartada cualquier intento de afirmación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. La cantidad de series, formatos y reediciones que se pueden encontrar en el mercado es, ciertamente, impresionante, si se mira desde la perspectiva que dan los años (en mi caso, muchos) de lectura y coleccionismo. La diferencia temporal entre las ediciones anglosajona y española es nimia y el proceso de publicación se ha visto beneficiado por la existencia de herramientas digitales. El coloreado por ordenador lleva entre nosotros un cuarto de siglo y cosa parecida se puede decir del papel satinado. Si se da un paso atrás y se contempla la oferta de cualquier librería especializada de tamaño medio, se podría decir que el noveno arte vive un momento particularmente dulce en nuestro país. Sin embargo, ello no es óbice para que quien estas líneas escribe, que ya peina muchísimas canas, recuerde con mucho cariño los comics con los que empecé a hacer colección y a interesarme por los nombres de sus responsables. En mi caso, fue a través de los tebeos publicados por Comics Forum que empecé a conocer los estilos de dibujantes y entintadores; que descubrí quiénes se encargaban de contar las historias de los personajes cuyas aventuras intentaba seguir, gracias a aquellos tomos de cinco números que aparecían de tiempo en tiempo en los quioscos y librerías del pueblo de mi infancia y adolescencia; que descubrí, además, quiénes se encargaban de adaptar los originales estadounidenses al mercado patrio. Supe, por primera vez, que existía un trabajo de traducción y otro de rotulación en el que se repetían constantemente tres nombres que acabaron por serme tan conocidos y cercanos como los de guionistas y dibujantes: Celia Filipetto, Cristina Macía y Elena Gueimunde.

En la edición marveliana de Forum había una cierta sensación de familiaridad, casi de complicidad, con los nombres y pseudónimos que utilizaban quienes se encargaban de las distintas secciones que complementaban las publicaciones de sello de Planeta DeAgostini. Eran otros tiempos, en los que el contacto más cercano era epistolar y se reflejaba en la sección de correo y faltaba más de una década para que algo llamado Internet cambiara nuestras vidas para siempre. Así pues, era el trabajo de estas personas la mejor y única carta de presentación de las mismas y, en el caso de estas tres profesionales, hay que afirmar que su trabajo contribuyó a convertir a Forum en el referente de la edición de Marvel fuera de los Estados Unidos. Acostumbrado a la rotulación mecánica de otras editoriales, supuso para mí una sorpresa descubrir que había otra forma de «rellenar» los bocadillos y, para mí, la poderosa caligrafía de Elena Gueimunde marca una época de las publicaciones de Forum, hasta hacerse tan identificativa de los tebeos de la Patrulla-X como los guiones de Chris Claremont o los lápices de Marc Silvestri (momento en el que empecé a hacerme con la colección con cierta regularidad).

Por otra parte, la labor de traducción es, probablemente, una de las más complicadas de cuantas pueden encontrarse en el sector cultural. La clásica máxima «traducción, traición» ejemplifica como pocas la dificultad que supone el arte de decir casi lo mismo, al tiempo que nos recuerda el valor de estos trabajos que tienen reconocido, a su vez, la condición de obra protegida por la legislación en materia de propiedad intelectual, merced a la labor de mediación cultural que se realiza en la traducción. Cristina Macía y Celia Filipetto firman una parte importante de las adaptaciones al español de los tebeos marvelianos durante los ochenta y los noventa, en unos tiempos en los que, hay que insistir, los recursos informáticos que tenemos a disposición estaban más cerca de la ciencia ficción que de la vida cotidiana.

Las traducciones de Celia Filipetto en el ámbito de la viñeta se cuentan por centenares pero, además, tiene una destacada carrera adaptando al español obras de autores como Clive Barker, Fritz Leiber, Isaac Asimov o Michael Moorcock. Ha impartido clases sobre traducción literaria en diversas universidades de todo el país y ha participado en tareas de divulgación sobre el papel de la traducción en el ámbito de la cultura.

Por su parte, Cristina Macía ha desarrollado su labor en la traducción en diversos ámbitos relacionados con el mundo de la viñeta, compaginando este trabajo con la escritura de diversos libros en áreas tan dispares como la literatura infantil o el arte culinario.

Estos tres nombres forman parte de la historia del tebeo en España, de la publicación de Marvel por estos pagos y de unos tiempos que, pese a ser cada vez más lejanos, no deben caer en el olvido, pues aquella redacción, responsable de la existencia y pervivencia de Comics Forum, llevó a cabo una labor constante, gracias a la cual tenemos la variedad de la que disfrutamos hoy en día.

Debbie Drechsler – Guionista / Dibujante

Debbie-Drechsler Debbie Drechsler (Illinois, 1951) estudió ilustración en Rochester, Nueva York. Sin embargo, no encontró su auténtica voz hasta que descubrió el cómic gracias a la revista Wimmen`s Comix (un fanzine urderground de dimensiones casi legendarias donde se publicó Sandy comes out, el primer cómic cuya protagonista es abiertamente lesbiana).

En 1992, Drechsler comenzó a publicar Nowhere en la revista Drawn and Quaterly. Nowhere perfilaba los intereses como autora de Drechsler (la soledad adolescente, en particular) y la serie le valió una nominación a los premios Ignatz. En 2002, Nowhere se recopiló en un libro bajo el título Verano de amor.

Tanto Verano de Amor como la obra más importante de Drechsler, La muñequita de papá, han sido publicadas en España por Ediciones La cúpula. La muñequita de papá es un pequeño (apenas cien páginas) libro apaisado que muestra con contundencia el horror.

Un horror muy particular, en cualquier caso. La muñequita de papá es el relato de una niña sometida por los abusos (psicológicos, físicos y sexuales) intra-familiares. El relato alcanza dimensiones de incomodidad pocas veces vista gracias a las soluciones gráficas de la autora, que insiste en utilizar la iconografía de los cuentos infantiles, quizás como comentario a la costumbre de vestir las historias de niños y niñas abocados al desamparo con colores pastel. Nunca un papel de pared estampado ha dicho tanto con tan poco.

En La muñequita de papá, el lector acompaña a Lily (el alter-ego de Drechsler, aunque no está claro hasta que punto) hasta el final de la adolescencia. La autora no toma el camino fácil y no hace concesiones: Lily no escapa al hacerse mayor, tan solo encuentra más monstruos. El final es desolador (esa Lily perdiendo todos los poemas que llevaba dentro) y Drechsler parece decidida a convertirse en una Max Klinger de los cómics.

Desde hace unos veinte años, Drechsler ha vuelto a su pasión original: la ilustración. Drechsler solía vivir en Nueva York, pero en la actualidad reside en California. Su trabajo, especialmente La muñequita de papá, ha servido de inspiración a grandes autoras como Phoebe Gloeckner (Diario de una adolescente) o Allison Bechdel (Fun home).

Conchita Zendrera – Editora / Traductora / Escritora

Conchita-ZendreraBebe-sin-sed, ectoplasma, especie de logaritmo, grotesco polichinela, coloquinto de grasa de antracita, sietemesino con salsa tártara… son algunos de los insultos más peculiares empleados por el Capitán Haddock que desde hace años hemos podido leer en las ediciones de Juventud. Algo que podemos hacer gracias a Conchita Zendrera, ya que además de traducir los primeros álbumes también fue la responsable de que se editaran en España y el mercado hispanoamericano. La traducción de eso insultos fue una de las tareas más difíciles que tuvo que afrontar, ya que no era sencillo conservar su sonoridad sin caer en lo soez.

Cuenta la leyenda que la publicación de Tintín en España se gestó en viaje a la feria de Bolonia donde en una fiesta posterior Hergé la saco a bailar y le pidió que se encargase de traducir y publicar sus obras. Y no sin esfuerzo, ya que cuando anunció a sus compañeros que la editorial iba a publicar la serie tuvo que aguantar sus criticas porque creían que había pagado demasiado por los derechos y que no vendería lo suficiente. Los dos primeros álbumes que vieron la luz fueron El cetro de Ottokar y Objetivo: La Luna. Era el año 1958 y hoy en día sigue siendo la obra más importante y rentable de la editorial.

Conchita Zendrera falleció este verano el 30 de julio cuando había cumplido los 100 años toda su vida estuvo dedicada al mundo editorial como autora, traductora y editora. Nació en Barcelona en 1919. A los veinte años comenzó a trabajar en Editorial Juventud la editorial familiar que había fundado su padre José Zendrera en 1923. En 1944 se convierte en la responsable de la sección infantil y juvenil de la editorial, un cargo en el que se mantuvo hasta los 73. Probo su valía y buen gusto publicando otras obras que marcaron a varias generaciones, gracias a su labor vieron la luz en nuestro país obras tan importantes como Pippi Calzaslargas de Astrid Lindgren o la serie de novelas El club de los cinco de Enid Blyton, además de autores más desconocidos como el japones Mitsumasa Anno o Gianni Rodari. Además de su labor como la traductora y editora también escribió algunas obras como el cuento Yaci y su muñeca ilustrada por Gloria Carasusan. Una pionera en unos años donde apenas había mujeres en puestos de responsabilidad y que fue una de las principales impulsoras de los libros infantiles ilustrados, gracias a su labor y a la de millones de mujeres valientes y rebeldes hoy en día estamos construyendo una sociedad más igualitaria y no nos podemos permitir retroceder ni una pizca.

Carmen García – Encuadernadora

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En el año 1988, Carmen García tenía veinticinco años. Gracias al contacto de su cuñado consiguió entrar a trabajar en Encuadernaciones Martínez. La antigua empresa del señor Martínez había vivido años más prósperos, pero la década de los ochenta había traído cierta modernidad al sector y su negocio no se había actualizado a los nuevos tiempos.

Cuando Carmen cruzó por primera vez la puerta de hierro de la fábrica, entró en un mundo decadente. La mayoría del trabajo seguía siendo manual. En la primera planta estaban la oficina, las guillotinas y el área de manipulados, en la segunda la encuadernadora y, en la tercera, un pequeño desván donde hacían un poco de todo.

Su trabajo en el altillo consistía, principalmente, en realizar manipulados de papel: dípticos, trípticos, folletos, carpetas, cajas… Pero, cada día, mientras subía las escaleras para ir a su aburrido puesto de trabajo, los ojos se le escapaban hacía el trabajo que hacían sus compañeros de las plantas inferiores.

Carmen era una gran lectora. Desde pequeña. Aunque nadie de su entorno comprendía esa pasión. Oriunda de una humilde familia de campesinos emigrados a las afueras de Barcelona en los setenta, tenía que esconder sus libros entre la ropa del armario, como si fueran tesoros de un valor incalculable. Y, en parte, lo eran.

Así que, cuando veía el proceso de creación de un libro, no podía evitar pensar que era así como se fraguaban los sueños. En realidad, Encuadernaciones Martínez, no encuadernaba novelas de ciencia ficción ni thrillers policíacos. Las editoriales responsables de esos títulos preferían empresas más modernas que trabajasen con máquinas de alto rendimiento. El único valor añadido que el señor Martínez podía proporcionar a sus clientes era el proceso manual y, prácticamente, artesano. Eso hacía que el producto principal de Encuadernaciones Martínez fueran biblias, misales y catecismos. Pero a finales de año hubo un pedido muy especial.

La Editorial Naval de la Armada Española estaba trabajando en un libro sobre navíos patrios y, por alguna razón, el proceso de encuadernación había sido encargado a Encuadernaciones Martínez. Era una edición de lujo que requería cosido tradicional a mano y esto era un problema. El señor Martínez era el único que sabía hacerlo. Nadie cosía libros a mano a finales de los años ochenta, y mucho menos un anciano nacido a principios de siglo. Así que, en algún momento de finales de 1988, el señor Martínez fue a buscar a la chiquilla que hacía un poco de todo en el desván y le preguntó si sabía coser. Ese día, Carmen aprendió a crear sueños.

Pero toda historia tiene su fin. Fue un día de diciembre de 1989 cuando Carmen, caminando entre las calles de la Barceloneta rumbo a su desván, decidió que ese sería su último día en ese trabajo. Estaba harta de trabajar doce horas al día, por un pago por pieza y sin cobrar ni una paga extra. Tampoco aguantaba más el aire de ese barrio oscuro y gris contaminado por la pobreza, las drogas y la tuberculosis. Necesitaba encontrar algo donde, como mínimo, sus estudios de auxiliar administrativa no fueran papel mojado.

Así que la próxima vez que estés ante tu estantería de cómics, recuerda que para que esos pequeños tesoros existan han sido necesarias muchas Carmen García. Muchas mujeres con trabajos humildes que han troquelado, guillotinado y encolado tu cómic. Así como todas aquellas que han limpiado despachos, oficinas, almacenes y fábricas. Cuando tengas tu próximo cómic entre las manos, piensa en todas ellas, las mujeres humildes sin trabajos cualificados que hacen posible que tu tengas ese pequeño tesoro entre tus manos.

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Raúl López
Admin
8 marzo, 2021 12:51

Por artículos como este es por lo que me siento tan orgulloso de formar parte de Zona Negativa. Mi enhorabuena compañeros por dar aportar vuestro granito de visibilidad para tan grandes mujeres.

Carlitos
Carlitos
Lector
8 marzo, 2021 13:33

Mi más sincera enhorabuena a todos por este articulo, gracias de verdad porque como lector y comentarista asiduo a esta página merecéis mis respetos y un grandísimo aplauso.

Sobre Paloma Liranzo, no la conozco a nivel personal pero he ido muchas veces a Generación X, el trato recibido y el entusiasmo en hacerte recomendaciones por parte de esta chica es sobresaliente.

Last edited 3 años atrás by Carlitos
Enrique Doblas
Autor
16 junio, 2021 14:19

Maravilloso artículo, superinteresante y sonrojante en mi ignorancia