Captain Marvel, Vol. VII #1 al #6

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.
 

Edición original: Captain Marvel, Vol VII #1 – #6.
Guión: Kelly Sue DeConnick.
Dibujo: Dexter Soy / Emma Ríos y Álvaro López.
Color: Dexter Soy / Jordi Bellaire.
Formato: Grapa, 20 páginas.
Precio: $2,99.

 

Con una experiencia de más de una década dentro de la prensa especializada y el mundo editorial, Kelly Sue DeConnick se ha encontrado con numerosos handicaps desde que comenzase a trabajar como guionista para Marvel Comics. Su prometedor debut en la más que recomendable Osborn bien podría haber valido para colocarla en la primera línea de los talentos de la editorial. Sin embargo, su género jugaba en su contra en un mundo en el que las mujeres todavía son una rareza y en el que si no posees la dotación cromosómica «XY» lo tienes complicado para triunfar.

Para colmo, estar casada con uno de los principales arquitectos de la Marvel actual tampoco ayudaría propiciando una infinidad de comentarios suspicaces acusándola de trabajar en la editorial por puro nepotismo. Esta situación daría pie a un episodio bastante bochornoso en el que durante una convención de cómics fue presentada como la «Esposa de Matt Fraction«, dando pie a una sonora protesta en su defensa por parte de numerosos compañeros del gremio.

Por aquel entonces, la escritora se encontraba en plena promoción de su primer proyecto a largo plazo para la editorial: Un nuevo volumen de las aventuras del Capitán Marvel con Carol Danvers como protagonista, en el que el cambio radical en su indumentaria y nombre de guerra así como ciertas declaraciones respecto a pretensión de crear una serie en la que no fueran necesarias la muestra gratuita de carne o el morbo de los temas habituales ligados al género no tardaron en ganarse la animadversión de cierto sector del fandom.

¿Por qué? Básicamente porque estamos tan habituados a que cualquier serie con protagonista femenina compense a base de amoríos, sexo o abusos y traumas de distinta índole la excasa cantidad de tela del vestuario que cualquier conato de abordar las aventuras de una superheroína sin tener en cuenta su condicción sexual podría resultarnos chocante o incluso ofensivo.

«Y si lo consigues, tal vez te conviertas en la mejor piloto de tu generación»
«Tracy, ¿a qué te refieres con ese sinsentido de «quizás»?»

En el caso de Ms. Marvel esto es especialmente reseñable dado a que pese a ser uno de los iconos femeninos más importantes de la editorial, ha sido uno de los personajes más maltratados de la historia del cómic. La conjunción entre la trayectoria de la protagonista y las aspiraciones de la autora hacían especialmente oportuno este proyecto hasta el punto de que albergaba fuertes esperanzas de que llegase a buen puerto.

Básicamente porque sí, porque en una industria tan falocrática como el cómic americano era necesario. Porque ya hacía falta que el panteón de los héroes más poderosos de la Tierra fuera algo más que un «concurso de sables». Porque ya era hora de Carol Danvers luciera como el personaje que siempre debió ser.



El Debut

Antes de ponerse manos a la obra con la serie, la guionista nos ofreció un pequeño aperitivo de lo que nos esperaba en un arco de dos números dentro de la colección de Spider-Man el Vengador, donde Carol y el trepamuros se veían implicados en una trama directamente inspirada en la depredación que está sufriendo el sector público por parte de los organismos privados así como los movimientos antisistema. Y si bien es cierto que fue una presentación un tanto dubitativa, si que le vi suficientes virtudes como para atreverme con la cabecera regular.

El séptimo volumen del Capitán Marvel debuta con un arco de seis números en el que el filipino Dexter Soy y Emma Ríos se reparten la labor a los lápices de forma equitativa (Soy se encarga de la primera parte del relato y nuestra compatriota de la segunda mitad). La historia aprovecha la nueva situación del personaje para abordar su esencia superheroíca dándole especial importancia a su pasado como piloto de las fuerzas aéreas norteamericanas.

Pero DeConnick lo hace de forma diferente a como pudiera hacerlo Geoff Johns en los primeros números de Green Lantern abordando las implicaciones de volar a los mandos de un artefacto de metal y queroseno no como lo haría un hombre de a pie, sino como alguien versada en la materia (si la memoria no me falla, creo recordar que la propia DeConnick es hija de un piloto de aviación, lo que probablemente le ofrecería una perspectiva única para ello). O en otras palabras, no esperéis ver a la Danvers realizando vuelos temerarios solo para saltar en su paracaídas en el último segundo antes de estrellar un costoso aparato contra el pavimento sin perder la sonrisa de su rostro.

«Cuando Carol me pidió que alimentase a su gato y cuidase de ti, nunca imagine que el gato sería el más amable de los dos»
«Esa alimaña se alimentaría de tu cadáver mientras todavía estuviera caliente»
«Y probablemente tú también»
«Touché»

Detalles como la responsabilidad del piloto hacia la montura, sus pasajeros y todos los que habitán bajo su techo de vuelo o el valor mecánico y emocional de estos pájaros de acero cobran especial relevancia haciendo del avión algo más que un medio para alcanzar los cielos.

Tras presentarnos a Carol en su entorno habitual como parte de los Vengadores sembrando en ella una duda que incide directamente en su origen como superheroína, nos traslada directamente a un aspecto de su pasado hasta ahora desconocido -sus primeros días como piloto y los partícipes del mismo- usándolo como desencadenante causal (y casual) para arrojarla a una eventura espacio temporal dejándola atrapada en el escenario del Pacífico durantela II Guerra Mundial.

Esta base que podría parecer sacada de un episodio de La Dimensión Desconocida o El Final de la Cuenta Atrás puede antojarse como una premisa demasiado arbitraria como para servir de carta de presentación de la colección. Una sensación que ve potenciada cuando lo que nos encontramos en dicho destino es un campo de prisioneros japones bastante accesorio, un grupo de guerrilleras sexies a la mejor tradición de los noventa y naves espaciales genéricas.

Es en esta parte donde probablemente la saga puede hacérsenos más cuesta arriba hasta el punto de que únicamente encontremos aliciente en los complementos y subtramas que se desarrollan paralelamente. O al menos, hasta el punto en el que nos demos cuenta que este bélico entorno apenas araña la superficie de lo que está construyendo la guionista.

Haciendo titilar su trama con clásicos como el Triángulo de las Bermudas, las líneas Nazca y la Psico-Magnetron Kree, DeConnick traza una historia definitoria que va mucho más allá del origen de Carol Danvers construyendo un rico subtexto a través de las pioneras que -por medio de la aviación- lucharon para reivindicar su lugar demostrando ser tan válidas o más que sus congéneres masculinso.

Desde Amelia Earhart hasta las primeras mujeres que consiguieron alzar el vuelo en tiempo de guerra bajo en patronazgo de Howrd Hughes o el proyecto Mercury 13 y como consiguieron meter el dedo en la llaga reivindicando ser valoradas en igualdad de condiciones que Neil Armstrong y sus compañeros… hasta Carol Danvers. Y lo hace hilando de forma y fina y elegante hasta que nos damos cuenta de lo que aparentemente era un vuelo sin rumbo ni motor es una audacia argumental para enfrentar a Carol a un legado mucho más grande que ella misma y devolvénosla victoriosa, más reforzada que nunca.

Pero es imposible hablar del viaje sin hacer mención a las habilidades del piloto, y es que como ya nos demostró en la miniserie centrada en la nemesis de Spider-Man, DeConnick tiene un brio contagioso que incluso en los tiempos muertos sabe apoderarse de la historia. Es en este aspecto en la que la historia puede atragantársele a más de uno, ya que sus personajes suelen hacer gala de una chulería socarrona y trasnochada casi pareja a los personajes del cine de John Carpenter.

Esto a priori no debería sacar de su zona de confort a nadie, pero la falta de costumbre podría llevarnos al rechazo o -en momentos concretos- a que nuestras gonadas se pegasen la periné ante la actitud de semejantes hembras cuya actitud solo puede ser equiparada con su indomita y humana insensatez. De que seamos capaces de reirle la gracia a estas líneas de diálogo -en ocasiones ingeniosas, en otras cargantes- así como de conectar con el subtexto debajo de la trama depende en gran medida que este primer volumen de la serie de DeConnick.

Narrativamente se trata de un cómic sobrio, pero a la vez sofisticado que no abusa de las florituras sin por ello condenarse a ser una obra de factura estandar. Desde el flashback «escrito a mano» en el primer número hasta la reinterpretación del clásico número 18 del primer volumen del Capitán Marvel hastas splash pages en pleno vuelo o parodías nada víctimistas a costa del sexismo implícito de los cómics de la Edad Dorada.

Mucho ayuda en este aspecto el trabajo de Soy y, sobre todo, de una Emma Ríos con dinamismo irresistible capaz hasta alcanzar una sinergia perfecta con la guionista en el brillante cierre de la saga. Lo que nos queda es una saga de presentación tan atípica como estimulante que probablemente de forma a una de las mejores historias de «Ms Marvel» que haya tenido suerte de leer. Que aunque bien es cierto que tampoco es que fuera algo especialmente difícil, no por ello el mérito es menor.



Conclusiones Generales

Pese a mis dudas respecto a los primeros números y a cierta desorientación en el ecuador de la trama, el primer arco argumental de Capitán Marvel ha terminado siendo una lectura estímulante propiciada especialmente por un inspirado final que ofrece un cierre redondo a este relato de presentación del personaje y su nueva situación. Plagada de diálogos ingeniosos y con una narrativa tan ágil como atractiva, la saga ofrece un punto de arranque perfecto desde el que aproximarse al personaje sin necesidad de invalidar varias décadas de continuidad ni retomar caminos ya andados.

Pero lejos de contentarse con esto, el relato compuesto por estos seis números nos ofrecen un certero viaje a través de la Historia conjugando la odisea de las aviadoras norteamericanas del siglo XX y su lucha para reivindicar su lugar entre sus congéneres con elementos de ciencia ficción clásica. Una historia de determinación en la que el legado Regreso al Futuro está tan presente como el de Thelma y Louis o Dos Hombres Mujeres y un Destino.

Una carrera contra reloj sin remilgos ni ataduras en el que el techo de una marca imposible surca los cielos con la forma de un aeroplano de los años cuarenta como una meta inalcanzable y el pasado y el presente se dan la mano para forjar un nuevo camino hacia el futuro. Decidida y sin miedo a renunciar a cualquier vinculación de género, si tuviera una hija interesada en aproximarse al género de superhéroes probablemente sería una lectura adecuada para familiarizarla a la par que se empapa de una actitud necesaria para afrontar la vida.

Y si tuviera un hijo… también. Porque al fin y al cabo, de lo que la saga nos habla no tiene nada que ver con la dotación genética, sino que enlaza directamente con todos aquellos que en algún momento de nuestras vidas nos hayamos visto impulsados por una fuerza que nos animase a volar a lo más alto y, por algún motivo, las circunstancias se empeñasen a ponernos la zancadilla. Una historia cargada de arrojo y valor humano capaz de poner patas arriba el espacio tiempo y reirse ante la cara de la muerte a sabiendas que no hay otro camino que seguir andando.

Porque cuando al final se cierre el círculo y la vida nos de la espalda, no nos quedará otra cosa que nuestro impetú para responderle con un puñetazo directo a sus narices. Y si tenemos que caer lo haremos peleando con la esperanza de aguantar lo suficiente como para brillar en el firmamento. Para aquellos que nos acompañaron, ese día será recordado como el más determinante de nuestras vidas. ¿Para nosotros? Un martes como otro cualquiera.

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NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
6 noviembre, 2012 19:07

 Waio, todos los posibles diseños de trajes molan más que el que han dejado.

Damián González
Damián González
Lector
6 noviembre, 2012 19:21

 A mi me encantó la miniserie Osborn, no se porque si por su atmosfera, el dibujo de Rios, o el carisma de Osborn pero me encantó. Cuando lo lancen en España seguramente en tomo lo compraré seguramente.

Teren25
Lector
6 noviembre, 2012 19:27

Para mi lo mejor de la serie hasta el momento el dibujo. 

La trama no me interesó mucho, no tengo especial predilección por la historia de la aviación femenina (ni masculina ya de paso). Me gustaría ver algo más cósmico y épico y menos telenovela. Veamos como continúa la cosa. 

Forager
Forager
Lector
6 noviembre, 2012 19:48

 Totalmente de acuerdo con NobTetsujin, ¡qué trajes más buenos, todos los que no han usado! Y los dibujos de Emma Ríos son un portento.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
6 noviembre, 2012 19:51

Solo leí los tres primeros números (puto dinero) y estaban bastante bien. DeConnick construye una buena historia con personajes femeninos sin necesidad de estar mostrando teta (toda la teta que se puede mostrar en un cómic superheroico), defendiendo a la mujer.

A ver como la edita Panini. Prefiero formato grapa, más que nada para que no desentone, pero bueno.

Reverend Dust
Lector
6 noviembre, 2012 19:55

toda la teta que se puede mostrar en un cómic superheroico
http://i.imgur.com/x5HAr.png

Pachinko
Pachinko
Lector
6 noviembre, 2012 19:58

 Que pechotes, que pechotes…

@Mister_Air
@Mister_Air
Lector
6 noviembre, 2012 20:30

Eran mejores los del Ruso del Marvel Knights Punisher de Ellis y Dillon,pero yo no se poner imagenes.

Damián González
Damián González
Lector
6 noviembre, 2012 20:53

 El Asombroso Espaiderman

Va a ser tomo ya que al estar a pocos meses ya la edición española con la americana y como en las novedades de diciembre y enero no está sumas dos y dos y te das cuenta que saldrá en tomo ahora queda si en 100% marvel o el normal.

Khonshu
Khonshu
Lector
6 noviembre, 2012 21:09

Daniel, entro en la reseña con la sana intención de no volver a pelearme contigo de nuevo por el traje de Ms. Marvel y vas provocando con esos diseños tan chulos.

El «D» me parece la opción perfecta, sólo lo dejaré en eso.

El artículo me lo empecé a leer pero me lo guardo para un momento de mayor tranquilidad, que tiene mucha tela y me interesa.   

Ocioso
Ocioso
Lector
6 noviembre, 2012 21:13

Pues a mí no me gusta ninguno de los trajes. El definitivo es el peor de todos, pero los otros también son muy malos. Por no hablar del corte de pelo de cotorra.
¿Qué tenía de malo el traje negro? Podemos discutir sobre el pañuelo de la cintura, pero en general era mucho mas moderno y elegante que todas estas noventadas.

Y para colmo, en la portada, la mismísima Miss Capitana Marvel echándonos un corte de mangas.

Juanete Chupete
Juanete Chupete
Lector
6 noviembre, 2012 21:25

Tío, Peña, jope, que estamos en la segunda década del siglo XXI, no insistas en lugares comunes femonistoides de hace dos décadas como eso de que «estamos tan acostumbrados a qué cualquier serie con protagonista femenina compense a base de amorios, sexo o abusos y traumas de distinta índole la escasa cantidad de tela de vestuario…»

En cierto  show bussines actual eso vale para ellos y para ellas. Porque aquí se despendola todo el mundo a lo Gandia Shore, o sea que no institamos…

El episodio ese de esa convención en que la presentaron como «esposa de Matta Fraction» y eso fue un «bochorno», hombre si resulta que no era esposa de Matt Fraction, admito que es un bochorno, si no no lo veo por ninguna parte. Y menos en un país donde, como en muchos otros, la mujer asume al casarse el apellido del mujer. Además, eso de «bochorno», ¿ella dijo que se sintió así? Porque es la única que podría afirmar eso…

Esta señora, por ahora en Marvel no ha demostrado nada de  nada. Porque una miniserie no es nada. Esta señora lo único que ha demostrado es que es otra  representante en el mundo del comic de ese ejercito de Salvación puritano progre, según el cual para que una mujer demuestre su «valía» tiene que renunciar  o disimular a los aspectos más marcadamente femeninos de su persona, como si eso fuese un desmerecimiento, tiene que disimular su belleza  e ir vestida hasta el cuello. ¿La misma gente que defiende el aborto libre y a lo bestia porque la mujer con su cuerpo «hace lo que quiere» (y seguro que Kelly Sue es de estas), ¿ponen reparos cuando los personajes de comic femeninos enseñan cachas?….Buh.

Una vedadera idiotez y un prejuicio. ¿Acaso no es compatible estar buena buena, ponerse un traje sexy sexy y además ser una mujer con genio, con personalidad e inteligente?

Por supuesto que sí. Ms Marvel era un personaje así. ¿Por que una mujer bella tiene que disimular su belleza?  y si esta macizorra, ¿por qué no le va a gustar lucirse?
No hay ninguna incompatibilidad entre eso, e insisto, ser un personaje interesante e inteligente. Y si esta señora supuestamente guionista no lo entiendo, pues lo siento por ella.

Esta señora ha destrozado el personaje visualmente, lo ha convertido en un adefesio, en un manifiesto de feminismo reaccionario. Y además, la serie continúa bajando en ventas.

Ocioso
Ocioso
Lector
6 noviembre, 2012 21:39

Juanete Chupete ha comentado: ¿Acaso no es compatible estar buena buena, ponerse un traje sexy sexy y además ser una mujer con genio, con personalidad e inteligente?

¡Por supuesto que es compatible! Y si no mirad a Amaia Montero y a Espe.

Reverend Dust
Lector
6 noviembre, 2012 21:39

Esta señora lo único que ha demostrado es que es otra  representante en
el mundo del comic de ese ejercito de Salvación puritano progre, según
el cual para que una mujer demuestre su “valía” tiene que renunciar  o
disimular a los aspectos más marcadamente femeninos de su persona, como
si eso fuese un desmerecimiento, tiene que disimular su belleza  e ir
vestida hasta el cuello.

http://24.media.tumblr.com/tumblr_mcb9jaaRnG1qftz5go1_r1_400.gif

Juan Luis Daza
Autor
6 noviembre, 2012 21:51

Hola Jorge, soy Armin, sé que ahora mismo acabas de leer el mensaje de Juanete y estás que echas chispas, yo también he flipado un poco, tranquilo.

Ahora, si decides responderle por el bien de todos, pero sobre todo el tuyo, trata de evitar calificativos  peyorativos, da tu opinión, razónala, y muestra tu opinión contraria a la suya, pero por dios, ¡no la líes!.

Pd: Si no lo lees o decides no contestar, como si no hubiera dicho nada.

Juanete Chupete
Juanete Chupete
Lector
6 noviembre, 2012 21:54

No entiendo tus iconografias y visualizaciones, Reverendo.

Decía que Kelly Sue parece partir de un planteamiento falso: que Ms Marvel era el tipico personaje femenino-rubia buenorra pero tonta que sólo esta para enseñar cachas. De forma y manera que la única forma de hacerla serio es cambiar lo de MISS por un CAPTAIN que en ingles es de género neutro (¿Y por qué una heroina no  puede tener el título Miss , pero un héroe, como Richards, sí el de Mister…?  He ahí una descriminación.) y ponerle un traje de monja alferez…

Eso es un desconocimiento del personaje. Carol Danvers Miss Marvel siempre fue un personaje fue un personaje que mezclo belleza, inteligencia y caracter. Y cualquier lector mediamente enterado sabe eso. Así que no se dónde está la mejora del personaje ni porqué ahora es más «serio» o más no sé qué…

the drummer
the drummer
Lector
6 noviembre, 2012 22:22

ja, jaaaa; qué grande armin!!!!!!

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
6 noviembre, 2012 22:28

¿Qué ocurre cuándo el dibujante filipino entra en una convención (por ejemplo) y dice «Dexter Soy»? ¿Se dan a la fuga todos aquellos que tienen cuentas pendientes con la justicia?

Ocioso
Ocioso
Lector
6 noviembre, 2012 22:35

Pues a mí todo lo que sea un Jorge Unleashed me mola. Mi unico temor es que borren los mensajes antes de que pueda leerlos.

Juan Luis Daza
Autor
6 noviembre, 2012 22:41

 Un Jorge Unleashed mola, pero un Jorge Fucking Unleashed puede dar pie a que lo baneen y yo al menos no quiero eso.

billyboy
billyboy
Lector
6 noviembre, 2012 22:48

 Pues que quereis que diga……con esta mentalidad creo que ya solo queda mariposa mental como femina que enseña algo de cacho en el mundo de las super heroinas marvel es mariposa mental (bueno,y la Frost),hasta Gamora le menten ya una super armadura bien tapada.

Yo creo que ni tanto ni tan poco,y ya estabamos acostumbrados a Miss Marvel,lo de su culazo ya era tan mitico como los pechotes de Power Girl,y creo que un traje no significa nada en una etapa para ver si es buena o no o para que te tomes en serio a un personaje o no.

Y al que no le guste esto que se deje el mundo del comic y que se lea libros belicos,pues es lo que espera.

Juan Luis Daza
Autor
6 noviembre, 2012 22:57

 Y al que no le guste esto que se deje el mundo del comic y que se lea libros belicos,pues es lo que espera.

Challenge accepted!!

Ocioso
Ocioso
Lector
6 noviembre, 2012 23:41

Daniel Gavilán ha comentado:  Yo pediría algo de comprensión por Juanete, que aunque en ocasiones algunas de sus opiniones puedan parecernos algo trasnochadas

Teniendo en cuenta que su avatar es esa cofia picuda que llevan los obispos…

el actual más que “noventero” yo lo describiría como “setentero” por aquello de que apuesta por la economía del diseño sin apenas florituras,  a medio camino entre el Capitán Marvel clásico y Marvel Man

Como es lógico y normal coge cosas del uniforme clásico del Capi Marvel pero lo recarga con pijaditas que le restan toda la fuerza que tenía el original.
Respecto al disfraz de Marvel/Miracle Man, hay que reconocer que es bastante feo.

Digo noventas como podría decir ceroceros. Los uniformes eran bastante sencillos hasta principios de los años 80 y no tenían tantos detallitos como los que has puesto en la reseña.
En cualquier caso establezcamos un criterio ahora y para siempre: todo lo malo que le ha pasado a los tebeos de superheroes es culpa de los 90. Pero todo todo. Incluso el Comics Code. Todo.

Titan
Titan
Lector
7 noviembre, 2012 0:01

Juanete, yo estoy contigo y te apoyo 😀

Pachinko
Pachinko
Lector
7 noviembre, 2012 1:41

 Se puede ir tapada de pies a cabeza y seguir llevando un traje que grite mujer objeto/florero a los cuatro vientos, solo hay que ver a Spiderwoman, que si no fuera porque a veces hace que se quita la mascara diria que no lleva traje sino un tatuaje.

Sobre el episodio de la convencion, si uno va a una conferencia en calidad de guionista es de rigor que se le presente por su trabajo como guionista, no por ser esposo de nadie. Estoy seguro de que a nadie le gustaria que en una reunion de trabajo se le presentara como «El hijo de Fulano»

Creo que(y ya paro de tratar el tema, que no es el que deberia tratarse en este post, porque es lo que siempre quieren los dos mismos pesados de siempre desviando a atencion par hablar de lo que les interesa) habra que entender que si por fin se ha superado la concepcion del superheroe como figura de poder de el adolescente, tambien habra que superar la idea de la superheroina como figura de poder de el adolescente.

Sobre la serie, bien gracias, pero ni el personaje ni la premisa me terminan de convencer(seguramente porque desconozco por completo el entorno de la protagonista, sus secundarios, principales nemesis, no se, no veo nada que la haga destacar aparte entre toda la oferta de marvel), eso si me quede con ganas de leer la miniserie de Osborn, sobre todo despues de Asedio(ah, recordais cuando los crossovers solo duraban cuatro meses?), pero como la encasquetaron aqui en los tomos de Amazin Spiderman, pues me quede con las ganas. Tendre que pedirlo prestado…

Kravinoff
Kravinoff
Lector
7 noviembre, 2012 11:39

 Una duda que tengo.¿Juanete y Titán, os habéis leído el cómic?Porque igual, en un alarde de locura, hay explicación para el cambio de vestuario y todo.

Entre las dos opciones para ver el trasero a Carol A: por la liberacion de la mujer y B:para alegrar la vista al grueso femenino de lectores, llamadme loco pero creo que es la B. Y lo mismo con Power Girl.

O igual es una conspiración del lobby feminazi que claramente rige nuestros destinos.

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 11:49

Yo soy incapaz de valorar si fué un episodio bochornoso hasta que no vea un video. Estoy seguro de que en su día presentaron a John Romita Jr, o a los miniKuberts como «hijo de»
También recuerdo que Jim Lee daba a conocer al que le hacía los guiones en Image como un amigo del cole. En ninguno de estos casos se hablaba de machismo por razones obvias.

Podemos hablar de enchufismo o de humillación del presentado al hacer referencia a un familiar o amigo famoso. Si alguno de estos hubiera sido una chica ¿se habría hablado de machismo?

«Os presento al nuevo dibujante de esta serie Adam Kubert, hijo del gran Joe Kubert»
«¡¡¡Enchufeeee!!!» grita el público asistente.
«Y os presento a la nueva dibujante de esta otra serie, Eve Kubert, hija del gran Joe Kubert»
«¡¡¡Enchufeeee…..y esto…y machismooooo!!!» grita el público asistente.

Repito que habría que ver el video. Todo está en el contexto, la intención y el tono empleado.

Titan
Titan
Lector
7 noviembre, 2012 11:52

No, no lo he leído, Kravinoff. Pero, y esto no va para ti, Kravinoff, ¿alguien sabe seguro que la guionista se sintió ofendida porque la presentaran como la esposa de Matt Fraction? ¿Podéis, aquellos que se la negáis, respetar la libertad de ella a que no se sienta ofendida? ¿Por qué, pensáis, aquellos que lo hacéis, que tenéis el más mínimo derecho a criticar que se la presentara así, como si estuvierais defendiendo algún hipotético derecho, y que viene a cuento escribirlo en este foro, y que si yo vierto mi opinión contraria aquí debería callarme porque no procede? Esa ley del embudo, ese doble baremo, para otros lugares mucho más pobres y tristres como el UM. Aquí no, que somos mucho más libres.

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 11:57

Propongo baneo para la última parte del comentario 32.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
7 noviembre, 2012 12:00

 Hombre, pues si, habría que verlo, y probablemente no tuviera mala intención, pero en principio chirría mucho presentar a una guionista de comics como «Mujer de».

Khonshu
Khonshu
Lector
7 noviembre, 2012 12:59

 No creo que con lo de «esposa de Matt Fraction» se armara un pollo en caliente (ni creo que hubiera mala intención, simplemente fue una torpeza). Pero el hecho de que luego se ocasionara esa reacción de apoyo por parte de colegas del gremio es un claro indicativo de que fue algo fuera de lugar. Una pequeña falta de respeto que fue respondida con ingenio. Luego los fans han magnificado el suceso. Seguro que a la señora le jodió, pero tampoco veo que fuera para tanto.

A mí la DeConnick, de lo poco que le he leído, no me parece mala. Creo que Ms Marvel va a ser su prueba de fuego como autora. así que esperaré aleerla para juzgarla. Ann Nocenti y Louise Simonson eran buenas guionistas, no veo que el género sea un impedimento para ser buen escritor de comics.

Para mí mala (y posiblemente enchufada) es la mujer de Inmonem. Es muy mala guionista (o lo ha sido hasta ahora, que nadie nace aprendido) y probablemente recibe trabajillos por ser quien es su marido dentro de Marvel. Pero tampoco merece ser crucificada por ello. Si no te gusta su trabajo no lo compres y punto.

jojojajo
jojojajo
Lector
7 noviembre, 2012 16:08

 Nada,nada feminazis todos, incluso Juanete, en mis timepos esto no pasaba, las superheroínas estaban en su lugar, la cocina de la batcueva, en vez de salvando el universo, trabajo de hombres. Si, recuerdo esos tiempos, Steve Dikto era artista hot, que nostalgia….

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
7 noviembre, 2012 19:59

Si Sue DeConnick (al contrario que Kathy Immonem…) firma sus trabajos con su nombre, sin usar el apellido de su marido, es porque, evidentemente, desea ser reconocida por sus propios méritos y no por ser «señora de»; así que, en mi opinión sí tiene razones para haberse sentido, como mínimo, molesta.

En cuanto al otro tema, pues… Toda fémina que adquiera algún tipo de superpoder y desee usarlos para el bien o para el mal sabe, o debería saber, que a la hora de equiparse sus opciones oscilan entre las siguientes:

 -Ir por esos mundos de Kirby en ropa interior (con todas las variantes y combinaciones que ello permite, of course.)

 – Disfrazarse de dominatrix.

 – Vestirse, directamente, como un putón verbenero.

Y por supuesto, cualquiera de las opciones arriba señaladas que sea finalmente elegida debe ir acompañada por el complemento indispensable para el uso de superpoderes: las siempre cómodas y ergonómicas, y nunca suficientemente bien ponderadas, botas con tacón de aguja de, al menos, 10 cms.

¿Qué a pesar de ello hay diseños que se han vuelto icónicos? Sí.

¿Qué algunos, incluso, resultan elegantes (en papel y sobre cuerpos idealizados, claro)? Sí.

¿Qué algunos diseños de personajes masculinos son igual de ridículos? Pues sí; aunque difícilmente tendrán un componente tan claramente sexual.

¿Qué el que las mujeres combatan el crimen en lencería es una convención más del género? Sí; pero eso no quita para que haya autoras -y lectoras- que puedan sentirse ofendidas por el cliché.

En el fondo, la base del asunto radica en que los cómics de superhéroes (ya sé que ésto no sólo pasa en éste género, pero es sobre el que estamos hablando.) están realizados en su mayoría por varones, y el target al que van dirigidos preferentemente es el de los adolescentes en plena efervescencia pajilleril (aunque luego sean consumidos por treinteañeros/cuarentones con reminiscencias de adolescente pajilleril).

Y su uso es claramente de gancho sexual, no nos engañemos. Y eso, nos guste o no, transijamos más o menos o no, es una actitud machista. Algunos habéis comentado que ahora casi no hay ninguna que enseñe cacho; ese comentario deja a las claras cual es el motivo por el que preferís que vayan medio desnudas, y desde luego tiene más que ver con fantasías eróticas que con que el personaje en cuestión pretenda reafirmar su personalidad y su firmeza de carácter enfrentándose a las balas en bragas al grito de «sí, estoy buena y no tengo porque esconderlo»

Pero es que, además, el que vaya más tapada no quiere decir que vaya a perder un ápice de sex appeal; ¿estaba menos atractiva Tormenta cuándo iba de punkarra que cuándo va en body y botas altas?¿Acaso no es mejor (y más coherente con una luchadora que no es invulnerable a las balas) el actual diseño de Pájaro Burlón que el clásico; o es menos mujer por no llevar un bañador con mangas de quimono y botas de corsario?

Vamos a hacer memoria y vamos a comparar dos personajes femeninos: la reina Aleta, del príncipe Valiente, y Dale Arden, de Flash Gordon.

¿Quién suele llevar ropas más insinuantes y deja ver carne más a menudo? Dale. Lo cual no es óbice para que Aleta sea una mujer enormemente atractiva y femenina.

¿Cual es capaz de mostrar tanta inteligencia y firmeza de carácter como el protagonista masculino, incluso llegando a eclipsarlo en determinados momentos? Aleta. Dale está siempre subordinada a su macho, sus reacciones suelen ir motivadas por celos o por que Flash no le dedica suficiente atención.

¿Cuál de las dos es mejor personaje, está mejor construido y es más interesante? Yo lo tengo muy claro, pero es algo que depende de cada uno, claro. Lo cierto es que las historias del Flash Gordon de Raymond son mucho más machistas que las del Príncipe Valiente de Foster. Y no me vale que digais que el planteamiento de Raymond es reflejo de una época; ambas obras son prácticamente coetáneas.

El tratamiento de los personajes femeninos en los superhéroes, sobre todo al principio, tenía más que ver con Dale que con Aleta (¿cómo era la avispa de Stan Lee?). Poco a poco eso ha ido cambiando; las superheroínas han ganado en peso específico en las historias, y son tan válidas como sus contrapartidas masculinas. Pero hay cosas que no han cambiado, y la indumentaria es una de ellas. Que autoras (o autores) actuales quieran cambiar eso y actualizarlo a los tiempos que vivimos a mí me parece bien.

Ojo, no digo que no haya personajes que, por su idiosincrasia, no tengan justificación para usar determinadas ropas; pienso, por ejemplo, en la Reina Blanca, un personaje que desde sus inicios en el club fuego infernal utilizaba el sexo como un instrumento más. Pero, de verdad, ¿no es más lógico que Wonder Woman vista una armadura del metal de sus brazaletes que no el que vaya en bragas confiando en que todos sus enemigos disparen a sus brazaletes?

 

the drummer
the drummer
Lector
7 noviembre, 2012 20:06

clap, clap, clap!!

Juan Luis Daza
Autor
7 noviembre, 2012 20:19

 Ha quedao como un señor, no hay duda.

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 20:30

Está muy bien vestir recatadamente a un personaje de ficción que se crea para sublimar fantasías adolescentes para combatir el machismo.
A partir de ahora los chavales no tendrán mas remedio que hacerse pajas con videos de tías de verdad. ¡Para que aprendan!

Curioso
Curioso
Lector
7 noviembre, 2012 20:31

«¿no es más lógico que Wonder Woman vista una armadura del metal de sus
brazaletes que no el que vaya en bragas confiando en que todos sus
enemigos disparen a sus brazaletes?»

Hemos visto a Diana pre new52 usar armadura en ocasiones, ademas ella no confía en que sus enemigos disparen a los brazaletes, son sus enemigos los descerebrados que no se les ocurre disparar a otra zona que no sea la que Diana puede cubrir con los brazaletes gracias a sus reflejos super rápidos 😉

 

Curioso
Curioso
Lector
7 noviembre, 2012 20:32

«A partir de ahora los chavales no tendrán mas remedio que hacerse pajas con videos de tías de verdad. ¡Para que aprendan!»

 Todavía queda el recurso de las tías ficticias made in japan 😉

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 20:33

Las otras opciones son:
No masturbarse, como manda la Santa Madre Iglesia.
Masturbarse pensando en chicas sin imaginártelas desnudas.
Masturbarse con libros de fotos de Taschen de catedrales góticas y cosas así.

jojojajo
jojojajo
Lector
7 noviembre, 2012 20:46

 «Las otras opciones son:

No masturbarse, como manda la Santa Madre Iglesia.
Masturbarse pensando en chicas sin imaginártelas desnudas.
Masturbarse con libros de fotos de Taschen de catedrales góticas y cosas así.»
Yo hago las dos últimas a la vez,¿Hay premio o algo?

Kravinoff
Kravinoff
Lector
7 noviembre, 2012 20:48

 «Las otras opciones son:»

Porque obviamente tener sexo con alguien que no sea tu mano no se contempla¿Verdad?

Pues eso es machismo claramente¿Niegas el derecho de acostarse con frikis a las mujeres(reales)?No me esperaba eso de usted, señor Ocioso. No es usted más que un títere del lobby de fabicantes de muñecas hinchables.

jojojajo
jojojajo
Lector
7 noviembre, 2012 20:54

 «Porque obviamente tener sexo con alguien que no sea tu mano no se contempla¿Verdad?»

POR DIOS!!!!! TAMAÑA PERVERSIÓN!!!!!!!

¿Un friki teniendo sexo con una mujer que nació mujer y no es un personaje ficticio?¿alguna vez has visto eso en al vida real? En fin, no le hagáis mucho caso, es obvio que está loco.

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 21:00

Kravinoff ha comentado: Porque obviamente tener sexo con alguien que no sea tu mano no se contempla

¿Y qué me dices del día que empiezas a tener sexo con … la otra mano y descubres que da mas gustito porque parece que es de otra persona y ….

Venga, en serio, podemos discutir si ha habido machismo en el trato a esa señora, pero lo que es una chorrada como un piano es ponerse a hablar de machismo en el vestuario de una superheroina. O un superheroino.

Pachinko
Pachinko
Lector
7 noviembre, 2012 21:22

» No estaría mal planear un post para analizar dicho fenómeno»

Cuidao, que o mismo se empieza a hablar del papel de la mujer en Japon y se acaba en a fiesta del Pixel…

Kravinoff
Kravinoff
Lector
7 noviembre, 2012 21:25

 «¿alguna vez has visto eso en al vida real?»

Amigo mío, en la vida de todo ser humano hay un punto de inflexión que le lleva desde la burbuja protectora de la niñez, al salvaje mundo de la adultez. Un momento, uno como ningún otro, en el que entras en una comunión cósmica con el Universo, y ya nada vuelve a ser igual. Cambias de enfoque vital, y te das cuenta de quién eres en realidad.

Sí, exacto.

El momento en el que ves a tu compañera de clase hacerle una felación a Pikachu.

31 de octubre de 2012.

¿Loco?Cuando veas algo así tu también lo estarás.

Reverend Dust
Lector
7 noviembre, 2012 21:25

Por no hablar, Daniel, de los genitales pixelados… Si es que los tienen cuadrados *badum-tsss*

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 21:40

Tienes a 30 chinos haciéndole guarradas a una chinita que chilla como una rata (que es como gimen las chinas) y se creen que por pixelar un centímetro cuadrado de coño se van a librar de ir al infierno de los chinos, cuando lo único que consiguen es perder exportaciones de tan fino producto de entretenimiento.

Juan Luis Daza
Autor
7 noviembre, 2012 21:56

 Pero oye, yo he visto hentai (para encontrar uno bueno te tienes que «tragar» 9 malos, lo mejor es tirar por la obra de U-Jin, cosas como New Angel son muy decentes) y nunca me he encontrado con genitales pixelados, eso ha sido Demonlover de Oliver Assayas, que hizo mucho daño dándole mala fama al género.

Ocioso
Ocioso
Lector
7 noviembre, 2012 22:08

Genitales no sé, pero no ves ni un solo coño.

Juan Luis Daza
Autor
7 noviembre, 2012 22:09

 Lo mejor del hentai es que el esperma de los hombres… ¡siempre brilla!

Juan Luis Daza
Autor
7 noviembre, 2012 22:15

 La escena de la bala, qué grande es la escena de la bala.

Khonshu
Khonshu
Lector
8 noviembre, 2012 17:58

No entiendo en qué pueden ser sexistas los trajes de las superheroinas.

El género tiene un montón de chorradas y el físico sublimado de los superhéroes siempre ha sido una de ellas. Tan ridículos son las mallas de los hombres como los bañadores de las mujeres.

No creo que un traje típico de superheroina se salga de las normas de sus homólogos masculinos ni sea especialmente sexista. Y aunque se represente a todas como mujeres increíbles, no les veo apenas connotación sexual. El tono de la narración mitiga eso (salvo en casos de autores muy concretos) y no es el objetivo del producto. 

Nunca he conocido a ninguna chica que se sienta ofendida por cómo visten las superheroinas. Es más, fíjense en los carnavales, halloweens y cosplays y se sorprenderán al descubrir que a las mujeres les gusta disfrazarse de forma provocativa. A la mayoría les parece bonito vestirse de la Gata Negra, la Bruja Escarlata o Mariposa Mental, en cambio a ver cuántas vamos a ver con el nuevo traje de Capitán Marvel.

Los superhéroes es un género masculino porque no atrae al público femenino y no creo que la vestimenta sea el motivo. Si Greg Land dibuja a Ms Marvel como una actriz porno, lo va a hacer con un traje u otro. En cambio, George Pérez te dibujaba a Warbird y no te daba la impresión de que fuera un traje especialmente provocativo.

 Hay machismo en los comics? Mucho, pero cada vez menos (comparen a la Jane foster actual con la de los 60). Si erradicamos el machismo van a comprar más comics mujeres? lo dudo, por el mismo motivo que yo no voy a comprar Eres mi mascota o Erementar Gerard, porque es un género que está más relacionado con fantasías masculinas. Si las chicas se animan a leer comics va a ser más por el cine y la gran difusión que recibe el medio hoy día.

 

Titan
Titan
Lector
8 noviembre, 2012 18:04

Me parece bastante lógico lo que está diciendo Khonshu.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
8 noviembre, 2012 18:10

 Hombre, Khonshu, yo tampoco veo especialmente sexistas los trajes de superheroínas, pero está claro que el reclamo de la chicha está ahí. Y la gente que se disfraza es para lucirse, no creo que se puedan extrapolar conclusiones de ahí.

Otra cosa que podríamos pensar es en como es, en la vida real, el traje de noche de un hombre y el de una mujer. No tiene mucho que ver, pero por hablar.

Ocioso
Ocioso
Lector
8 noviembre, 2012 19:00

Yo también estoy con Khonsu. El posible machismo en el género superheroico está en las historias, no en cuanto cacho enseñen las chicas. Es un género en el que por cada mujer objeto hay media docena de hombres objeto, otra cosa es que a la mayoría de nosotros, varones heterosexuales, nos pase desapercibido.

Ocioso
Ocioso
Lector
8 noviembre, 2012 19:41

Pero vamos a ver Jorge, aún admitiendo lo que dices ¿qué tiene de malo que las superheroinas tengan una connotación sexual? ¿A quién perjudica? ¿No será mejor que los tios demos rienda suelta a nuestras fantasias con tias que no existen?

¿Hay algún problema en que una chavala en el mundo real vaya enseñando lo que le de la gana?
 Estaremos de acuerdo en que no hay problema si lo hace por voluntad propia. Pues bien, las personajas de los tebeos ni siquiera tienen voluntad. ¿A quien se agrede?
No estamos hablando de una revista pornográfica en la que las modelos/putas pueden estar obligadas por la necesidad. Las superheroinas son personajes de ficción.

Jorge, mira que te quiero, te admiro, y todo lo que quepa dentro de una relación heterosexual, pero en este caso creo que lo llevas demasiado lejos.

¿Denunciamos a Popeye por abusos porque alguna vez le cascó una hostia a Olivia?
¿Quemamos los tebeos de esa mujer objeto llamada Betty Boop?
¿También hay violencia de género en Krazy Kat?
¿Por qué se tiene que quedar Aleta recluida en el castillo mientras Val se va de farra?
Y cientos de ejemplos mas fuera del género superheroico.
Y miles de ejemplos mas fuera del medio comiquero.

Es que estamos hablando de sexo, pero si nos ponemos igual de sensibles con el tema de la violencia a lo mejor terminamos cambiando las armas de Cable, la espada de ébano del Caballero negro y el martillo de Thor por teléfonos móviles.

Khonshu
Khonshu
Lector
8 noviembre, 2012 20:25

 No creo que haya dicho nada machista, Jorge. Te hablo desde mi experiencia de haber conocido gente que se ha hecho esos disfraces. Gente que ni siquiera eran aficionadas a los comics, pero se querían vestir de superheroinas y esos eran el tipo de trajes que les gustaban. Si ellas no veían nada ofensivo en esos trajes, por qué he de vérselos yo.

Si hay sexismo en los comics es cosa de dibujantes concretos o de historias concretas. No creo que esa sea la intención del género. Dudo que Marvel le de curro a Arthur Adams o Frank Cho por cómo haga de grandes las tetas ni les diga cómo debe dibujarlas. si esos autores tienen ese estilo es cosa de ellos, pero no creo que sea una imposición del medio (más bien una deformación).

Si Frank Cho dibuja a Ms Marvel sabemos cómo la a va a hacer. Pero si George Perez dibuja a Warbird ese mismo traje no queda para nada sexista, sino como un buen traje de Superheroe que no desentona en el conjunto. entonces… ¿es culpa del traje o del dibujante?

Tampoco creo que ese sexismo sea  redundante económicamente. Aunque editoriales como Harris, Top Cow o la de Lady Death han triunfado con comics que sacaban partido del sexismo, no creo que sea la norma ni suponga un sector de ventas tan grande. De ser así las series de superheroinas sobrevivirían más.

A mí personalmente nunca me ha llamado la atención lo «buena» que pueda estar una superheroina. Me es imposible pensar en los comic books en esos términos porque me parece una estética un tanto irreal. Por muy bien dibujada que esté Mariposa Mental nunca va a ser una mujer de verdad y no va a protagonizar ninguna historia de auténtico erotismo (salvo aquel especial de Manara). El que vaya buscando porno en los comics de superhéroes creo que se ha equivocado de lugar.

Para mí no es cuestión de sexismo sino de gustos. Prefiero el traje del rayo de Ms Marvel al original y al actual; prefiero el traje clásico de Gamora al de espada y brujería de Annhilation o la armadura actual; prefiero el traje verde de Dragon Lunar al blanco; prefiero a La Viuda Negra con el pelo corto; prefiero el traje con mangas absurdas de Pájaro Burlón… Nostalgia de épocas concretas? quizás, pero si a mí me gusta que Ojo de Halcón lleve máscara no veo por qué he de contentarme ciegamente con lo que Marvel me imponga.    

Ocioso
Ocioso
Lector
8 noviembre, 2012 20:52

Khonshu ha comentado: Dudo que Marvel le de curro a Arthur Adams o Frank Cho por cómo haga de grandes las tetas ni les diga cómo debe dibujarlas.

Yo no lo dudo. Marvel contrata a Cho para que dibuje tias buenas con tetas enormes. ¿Y cual es el problema? ¿Qué pasa, que si me gusta ver tias buenas soy un machista?
Hace un par de años salió el tema de sí a los gays les pueden interesar los tebeos de superheroes y sorprendentemente algunos contestaron que sí, y que les ponían burros algunos personajos igual que a nosotros nos ponen algunas personajas.
Se obvia que a Mariposa se le metería el uniforme por la raja del culo, pero también que un uniforme nunca marcaría los pectorales de Superman porque la tela haría puente sobre el canalillo. O que la pirula de Spiderman se balancearía a la vez que el propio Peter como le pasaba a aquel negrazo corriendo los 100 metros (y cuyo video no encuentro en Youtube, pero que vosotros conoceis de sobra, julandrones)

Khonshu
Khonshu
Lector
8 noviembre, 2012 20:55

 Konshu, yo tambien prefiero el traje del rayo de Ms Marvel al original y al actual; pero, joder ¿tú crees que alguien se hubiera tomado en serio a Mar-vell con él puesto?

Pues no veo por qué no iban a tomarle en serio.

Khonshu
Khonshu
Lector
8 noviembre, 2012 21:04

 Yo no lo dudo. Marvel contrata a Cho para que dibuje tias buenas con tetas enormes. ¿Y cual es el problema? ¿Qué pasa, que si me gusta ver tias buenas soy un machista?

Marvel no contrata a Cho para que dibuje Shanna la diablesa. Si por Marvel fuera, pondría a Cho a dibujar Spiderman o los X-men. Pero para contentarle le dejan hacer la mini de Shanna, porque es lo que a él le gusta dibujar. Terry Dodson dibuja la Gata Negra para contentar a kevin smith… etc.

A marvel no le compensa poner a los dibujantes de tías buenas a dibujar series de féminas porque esas series no van a vender mucho igualmente. Si acaso les dejarán hacer las portadas, como AH en Wonder Woman o Cho en Ms Marvel.

Es más rentable tener a Cho en lobezno y a dibujantes menos populares como Soy en Ms Marvel. 

Kravinoff
Kravinoff
Lector
8 noviembre, 2012 21:10

 «Pues no veo por qué no iban a tomarle en serio

Ha sido pulsar el link y al milisegundo pensar «Nacho Duato». Pero no el Nacho Duato «normal». Este Nacho Duato.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
9 noviembre, 2012 17:39

 Es el que traje que le «robó» (veo ciertos parecidos, pero…) a Tormenta es uno de los trajes más chulos de superheroínas que se han hecho en Marvel, sin más.