Acto inaugural del 34 Saló Internacional del Còmic de Barcelona

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    El acto de inauguración de este año ha sido un acto corto y sencillo. Ha contado con la presencia de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; Santi Vila, conseller de cultura de la Generalitat de Catalunya y Carles Santamaria, director del 34 Saló del Cómic de Barcelona.

    Carles Santamaria ha empezado su discurso ensalzando las virtudes del cómic como puerta de acceso a la lectura y a la cultura popular. Tanto para los jóvenes, el mercado más evidente, pero también para adultos e, incluso, ancianos. En este sentido, en los últimos años hemos podido comprobar como la industria editorial se ha diversificado. Intentando adaptarse a la gran variedad de lectores de cómic, a sus gustos y bolsillos.

    Respecto al Salón en sí, Santamaria, ha comentado que este año se espera una entrada de unos cien mil visitantes. Por esta razón el espacio útil se ha ampliado un 25%, llegando a los 45.000 m2. De este modo, se puede dedicar más espacio a realizar exposiciones y tejer complicidades con otras entidades. En esta ocasión con instituciones dedicadas a las artes plásticas como el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya) y el Museo del Prado. Ambos con stand y exposición en la primera sala del Palacio 1. Finalmente, destacó la colaboración con la división de Seguridad Vial del Servei Català de Transit con quienes han creado un circuito de conducción segura en la plaza Univers. Una iniciativa que apoya la exposición Viñetas sobre ruedas sobre automóviles y cómic.

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    Santi Vila mantuvo un tono más neutro, con un discurso muy típico y tópico. Destacó que el Salón es un eje alrededor del cual se crea un ecosistema cultural en Montjuic, Barcelona y Cataluña. En este sentido, las complicidades que se tejen año a año y de las cuales hablaba el director del salón son un elemento fundamental, ya que permiten que está situación continúe y mejore.

    Finalmente, Ada Colau subrayó la importancia de establecer Barcelona como ciudad de referencia para lectores, autores, editores y tiendas especializadas. Para ello, es necesario un ejercicio de consolidación y dinamización continua del sector mediante actos como el Saló de Barcelona. La alcaldesa también tuvo palabras de reconocimiento al cómic como cultura en mayúsculas. Para ella, la calidad literaria y artística es de un nivel altísimo. Por tanto, no merece ser tratado como un arte menor. Además, destacó un elemento diferenciaron del cómic respecto al resto de producciones culturales: su accesibilidad. El cómic llega a todas las casas, es decir a todos los niveles socio-económicos. Como colofón final tuvo unas palabras de reconocimiento y agradecimiento hacia Francisco Ibáñez y su mujer. Ya que su obra no hubiera sido posible sin que su mujer le apoyará durante las interminables jornadas de trabajo. Sutilmente, la alcaldesa recurrió al tópico detrás de cada gran hombre, hay una gran mujer.

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