Especial BAFF 2007 parte 2: Medianías

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Seguimos reseñando las películas que pudimos ver en el último Festival de Cine Asiático de Barcelona, este año 2007. En este caso tenemos probablemente una de las historias que más se diferenciaban del resto, normalmente de vertientes sociales o políticas, o simplemente dramas. Nos encontramos con «miedo filosófico», en un intento de unir un manifesto contra la TV vacía de hoy en día y un ser sobrenatural. El otro caso es el de un triángulo amoroso dentro de las mafias chinas. No decepcionan ninguna de las dos pero tampoco se llevan grandes cualificaciones. En el caso de la segunda, la reseña es sensiblemente más corta de lo habitual al realmente no encontrar mucha cosa destacable por encima de una media regular.

The Wall Man

 

THE WALL MAN (KABE OTOKO). Japón, 2006, 98 min
Director: WATARU HAYAKAWA
Guión: Wataru Hayakawa, basado en el manga de Daijiro Morohoshi
Reparto: Masato Sakai, Mayumi Ono, Hineki Mito
Nota final: 6,5

 

Sinopsis: Una periodista de un programa de la TV nipona especializado en difundir rumores o casos curiosos descubre unos extraños órganos humanos que salen de una pared de un remoto sótano en la zona de Hokkaido. Explota el tema de “El hombre muro” en su programa hasta que se convierte en un tema ampliamente comentado por mucha gente. Su novio, fotógrafo, se obsesiona tanto con la historia que decide que su próxima exposición será de paredes. Pero el hombre muro le atraerá tanto que querrá pasar “al otro lado”. Quién es el hombre muro? Nos observa, nos juzga o simplemente está? Y qué relación tiene con la TV?

Valoración: Curiosa película de horror ésta. Ya en los prolegómenos de la sesión el propio director nos avisó que no nos íbamos a encontrar algo habitual (The Ring, Dark Water, etc). Y efectivamente no es una película para todos los gustos. En general diremos que da miedo y no da miedo al a vez, sólo unas escenas escogidas transmiten la inquietud de lo desconocido, de lo inexplicable, de eso que negamos porque no entendemos o se escapa de nuestro raciocinio. El resto de escenas, sin sobrar en absoluto, tienen otros fines. Como por ejemplo, las del curioso bar donde nada ni nadie tiene nombre, en el que el autor, por boca del fotógrafo, intenta explicar al espectador el quid de todo el embrollo.

El algo complicado explicar lo que quiere transmitirnos el director. A través de ciertas relaciones, nos intenta explicar que el muro (en general, cualquier pared) no es ni interior ni exterior, que siempre está en medio. La sensación que tenemos es de que el hombre muro es medio humano y medio fantasma. Otra relación con la palabra “medio” es que su plural no son medios, sino media, es decir, la TV. Acabamos descubriendo de que el hombre muro se alimenta de la TV, siempre lo encontraremos en paredes que están justo en el lado contrario a un monitor o aparato de televisión. Y de Media a Medea, la diosa maga y hechicera, que hacía de mediadora entre los Dioses y los hombres (catalizador, subministrador de noticias como la TV). Todas estas relaciones se entienden durante la proyección, pero al cabo de días intentas recordarlo y profundizar y todo queda confuso, como relacionado de forma forzosa. Y es que en parte esta historia no convence porque no acaba de definir lo que es el hombre muro. Es una cinta bastante filosófica, sin caer en el “rollo”, pero sin convencer a los que somos bastante pragmáticos y seguidores del “lo veo, lo creo” (realistas, analíticos). Acabando con los símiles del medio, ya a media proyección tienes la sensación de que la propia película puede quedarse en medio de una tierra de nadie.

Algo que si quedó claro y diáfono es la crítica a esa televisión ligera, falsa, basura, fastfood televisivo, con presentadores estrambóticos que gritan constantemente en los reportajes sobreactuando sus reacciones y sentimientos. Seguro que habéis visto algún trozo y sabéis a lo que me refiero, esa TV creada para desconectar del estresante mundo laboral japonés. El programa que descubre los enigmáticos órganos recrea toda una historia a partir de ahí, lo explota hasta que no queda nada por explicar y después lo abandona. Curiosamente a partir de unas imágenes borrosas se monta todo una historia. Recuerda a los programas españoles, con un programa especial de varias horas de duración a partir de unas imágenes nada claras de algún famoso pillado in fraganti (Isabel Pantoja saliendo de los juzgados por ejemplo). En las escenas relacionadas con la TV y su apetito de esparcir mierda con su ventilador también encontramos relaciones con el hombre muro. Es una relación simbiótica: el hombre muro se alimenta de la TV, y la TV del propio hombre muro. De hecho, el hombre muro ya existía, siempre lo hemos tenido ahí, pero ni él tenía conciencia de sí mismo ni nosotros habíamos percatado su existencia. La televisión es el medio, el catalizador, por lo que él descubre quién es y nosotros nos percatamos de que hay algo más aparte de masilla y ladrillos. Esto entronca con la idea generalizada de que si no sales en TV no existes. Cualquier producto, persona, entidad que se quiera vender o dar a conocer, tiene que pasar por el tubo del televisor. Y a la vez una TV vacua es como mirar a la pared. No te hace pensar, pero tampoco molesta. En algunos pasajes de la historia vemos como varias familias, gente joven, mayor, personas solas o acompañadas, observan fijamente sus televisores sin ningún canal sintonizado, apareciendo niebla en él. Les da la misma información que ver todos esos programas que rellenan horas de programación con excusas y argumentos finísimos, planos, vacíos. Como mirar una pared durante horas.

Globalmente, esta historia, basado en un manga publicado en su país de origen hace unos 15 años, no decepciona por querer apostar por algo distinto pero no lo acaba de redondear del todo. Toda una serie de ideas acumuladas y relacionadas de una forma algo forzada. Como si el director se hubiese esforzado en unir conceptos en un brainstorming de todo lo que se le iba ocurriendo. Está realizada correctamente, sin florituras, habitual en este tipo de cine. Acierta en la crítica a la TV más estúpida pero falla al explicar todo lo relacionado con el hombre/mujer muro. Algo parecido y a la vez reflejo de esto mismo ocurrió en la charla que se mantuvo con algunos de los asistentes, el propio director de la película y el director del BAFF, Carlos Rios. La mayoría de preguntas iban dirigidas hacia los aspectos más mundanos, los de la TV, su poca ética al seleccionar contenidos, etc Pocas preguntas o comentarios suscitó el hombre muro, presente siempre en el inconsciente de las cuestiones pero sin centrar el pequeño debate que se montó al finalizar la proyección, la última de este festival. Siguiendo con la analogía de dejarlo todo en medio, le vamos a dar un peladito 6,5.

Lo Mejor: la crítica a la TV basura; ser de las pocas cintas que son totalmente distintas al resto de las exhibidas en el festival; el esfuerzo por hacer algo de “terror filosófico”
Lo peor: no acaba de quedar claro ni cuadrar todos los conceptos
Cosas destacables: Masato Sakai tiene un abultado currículum de papeles, básicamente en series de TV, paradójicamente. Para los occidentales, la podemos recordar en la adaptación de otro manga, Sky High, que está publicando Glénat precisamente estos días.


So Close To Paradise

 

SO CLOSE TO PARADISE (BIANDAN, GUNIANG). China, 1998, 90 min
Dirección y guión: WANG XIAOSHUAI
Reparto: Tong Wnag, Yu Shi, Guo Tao, Wang Tong.
Nota final: 5,5

 

So close to paradise es la historia de un triángulo amoroso algo peligroso, ya que la chica es la novia de un peligroso gángster de la ciudad. Mostrando una ciudad sucia, pobre (ellos viven al margen del río en una casucha elevada con solo dos habitáculos), el director tuvo problemas con la censura de su país, debido a que enseña la corrupción existente en todos los estamentos, con mafias que dominan y aplastan a los humildes habitantes de los barrios bajos. Pese a esto, la forma escogida es anodina, no hay nada en ella que sobrepase a otros aspectos o destaque por algún motivo. Sin ser mala película (al finalizar la proyección te queda la sensación de haber visto algo reseñable), ningún aspecto es destacable por encima de otro. Una película donde solo queda el mensaje y las imágenes se las lleva río abajo.
Como curiosidad comentaremos que el director y los dos protagonistas principales han participado juntos en otros proyectos, repartiéndose las tareas, siendo entre todos director, guionista, actores etc Incluso bajo seudónimos en chino traducibles como «Sin Nombre», o el típico John Smith de los productos de serie Z para video en los EEUU.

Tenéis disponible más reseñas del festival, en anteriores entregas:
BAFF parte 1: De maltratos y malentendidos
BAFF Introducción
Y en próximos capítulos, seguiremos con dramas a la japonesa con pequeños gramos de crítica al gobierno. Nos vemos este sábado, en el mismo BAFFcanal, a la misma BAFFhora!

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sputnik
sputnik
Lector
7 junio, 2007 22:21

Y digo yo… ya que no pude ir al festival este (no me enteré de que existía hasta que lo dijiste), ¿hay alguna posibilidad de encontrar estas pelis en dvd?

sputnik
sputnik
Lector
8 junio, 2007 14:46

Gracias, chico! Pues a ver, a ver.