El anterior volumen de
Comercialmente rinde muy bien el Veneno clásico, pero creativamente hablando aún tiene pendiente justificar su existencia. Los autores del citado volumen se vieron privados de la oportunidad de hacer algo medianamente ambicioso y de las miniseries publicadas en paralelo es mejor no hablar. Como parte de A Fresh Start, Marvel ha relanzado Venom, ahora en manos de
Cates adora al Veneno de los años 90, y no se avergüenza de ello. Nos presenta a un Eddie Brock torturado psicológicamente y patrullando las oscuras calles de Nueva York. Ensimismado en sus propios pensamientos –es decir, recitando monólogos interiores uno tras otro–, imparte justicia con métodos brutales, de una violencia equiparable a la de sus peligrosos enemigos. Todo idéntico a los cómics del antihéroe en esa convulsa década… excepto que Cates posee la ambición y el talento que los autores de esa época nunca tuvieron. Su guion supera con creces a los cómics de los que bebe, ofreciendo una demostración de cómo hacer un número de presentación entretenido y satisfactorio.
Continuando con las comparaciones con los años 90, a Stegman le gustan tanto los músculos retorciéndose en posicionas imposibles y las telarañas gruesas como a los dibujantes de esa era. Pero él no descuida los aspectos restantes del dibujo, como solía ser el caso en las incesantes miniseries de Veneno. Junto al entintador
El escritor de Thanos no bromeaba al decir que quiere hacer cómics que los fans recuerden en años venideros. En este número expande significativamente el universo del personaje mediante varios retcons, una decisión que gustará a tantos como repulsará a otros, sobre todo porque Marvel piensa exprimirla. Ya se han anunciado dos proyectos alrededor de la nueva mitología, y quién sabe si eso es solo el principio.
El nuevo volumen de Venom aúna varias tendencias de la Marvel moderna. Por un lado, recuperar versiones nostálgicas de algunos de sus personajes, que aquí no supone un problema. Cates y Stegman son capaces de contar historias que justifiquen el nuevo statu quo. Por otro, el gusto por los retcons masivos, algo que tampoco debería suponer un problema en manos tan hábiles como las del equipo creativo de esta serie. El problema viene de la existencia de los citados cómics de complemento, un concepto con el que Marvel en demasiadas ocasiones trata de aprovecharse de los lectores. No entraré a valorar los méritos del debut de Cates y Stegman según los movimientos de la editorial, pero creo que es adecuado señalarlos. La Casa de las Ideas está ante una serie que lo tiene todo para triunfar entre el público y la crítica. Sería una verdadera lástima que la sacrificasen en nombre del vil metal.
Reseñas de Marvel Comics: A Fresh Start
Avengers, de Jason Aaron y Ed McGuinness
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Notable estreno de la que podría ser una de las mejores series de A Fresh Start
Gracias por la reseña, José Maria
Luego de haber leído este número me acabo gustando mucho por todo lo que plantea y por el dibujo, que es fácilmente el mejor trabajo que ha hecho Stegman en su vida. Al menos yo la recomiendo.
Sobre el retcon que hacen, pues lo acepto en el sentido de que 1. Creo que puede ayudar a enriquecer al personaje y quizás hasta Marvel en general (tengo la sensación de que Cates aprovechará el lado espacial de Venom más que Bendis en todos sus números en los que estaba en los guardianes) y 2. Porque a estas alturas Marvel ya nos ha vuelto cinicos con respecto a la retrocontinuidad independientemente de si tenga sentido o no (¡Hola Aaron!), así que esto en realidad no es tan pesado si la historia acaba siendo bueno y lo más probable es que lo sea.
Cates es lo mejor que le ha pasado a Marvel en años. Tras su brillante paso por Doctor Extraño y Thanos, ahora le toca, por un lado, darle a Venom la gran etapa que aún no ha tenido (aunque el Agent Venom de Remender era muy bueno), y por otro, seguir con su Cosmic Ghost Rider, uno de los mejores personajes marvelitas recientes, y «matar» a los Inhumanos.
Lo que no sé es a qué esperan en Marvel para darle alguna de las series de verdadero prestigio editorial, y que se marque un etapón en ella… Spidey con Spencer y Zdarsky ahora está muy bien, de los Vengatas de Aaron se espera bastante y Slott ya ha sido confirmado para los 4F, ¿pero que hay de los mutantes? Si al final lo de Hickman no es verdad, no se me ocurre mejor escritor ahora mismo en Marvel para devolver la grandeza a los X-Men, ya que veo a Brisson, Thompson, Rosemberg, Soule y demás bastante por debajo, en cuanto a nivel, y otro crack como Lemire ya falló en el intento. Otro que no sé cómo no le dan otro título top es Max Bemis, que se ha salido en Worst X-Man Ever y en Moon Knight.
Bemis es el líder de un grupo de música con mucho éxito en los USA. Imagino que no tendrá tiempo para más de una serie mensual (una pena, a mí me gusta tanto como a ti).
Yo creo que suele ser la estrategia de Marvel en estos casos. Dar series menores a través de las que se hagan un hueco entre los fans marvelitas y después que den el paso a las grandes series de prestigio. Y la verdad es que viendo los precedentes, no les ha ido mal esa estrategia. Con Lemire le dieron un título supuestamente top enseguida (Extraordinary X-Men) y la cagó cosa fina (aunque las exigencias editoriales seguramente no ayudaron).
Opino lo mismo sobre Bemis. Yo, después de Worst X-Man Ever, no habría esperado a darle una serie de estudiantes mutantes.
Y en cuanto a los cambios que acaba de hacer Marvel, creo que eran muy necesarios, después de un Legacy muy descafeinado. El Spider-Man de Slott a mí me sigue pareciendo una lectura agradable, pero había ya un sentimiento de que la mejor parte de su jugo ya se había exprimido, y con tantos fans arácnidos en contra… Y Spencer era su heredero natural, la verdad. Y así este último se desprende un poco del politiqueo que tanto dividió a los fans de Marvel y se centra en el humor colorido que tan bien se le da.