ZN Final de Año: los cómics destacados de 2006

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Hola a todos, como último post del año hemos optado por ofreceros nuestra particular selección de los cómics del año. De esta manera cada colaborador de ZN involucrado se ha decantado por la serie o cómic publicado en España durante 2006 que más le ha gustado, y comentará las razones que le han llevado a realizar esa elección.

Ahí van las selecciones:

Juanjo Palacios elige Fábulas, de Bill Willingham, Mark Buckingham y varios

El cómic que más me ha gustado este año es Fábulas, la por muchos considerada serie puntera del sello Vértigo actual. Desde el primer tomo publicado hace un par de años por Norma hasta los últimos volumenes editados por Planeta, esta serie regular creada por Bill Willingham combina inteligencia y entretenimiento a la hora de narrar los avatares de las fábulas de los cuentos. Como consecuenca de las acciones de conquista del misterioso Adversario, un nutrido grupo compuesto de fábulas tales como Blancanieves, el Lobo Feroz, Pinocho o el Príncipe Encantador se ha visto forzado a huir de sus mágicas tierras natales. Llevan siglos entre los humanos, llevando una vida discreta pero llena de sucesos extraordinarios. Mientras planean el contraataque y reconquista de sus patrias, sus vidas en la Tierra darán mucho de sí con escándalos sexuales, batallas épicas, enigmas por resolver, hechizos, criaturas míticas, y una combinación de géneros que mantienen la elevada calidad de la serie en todos los arcos argumentales.

Por si fuera poco es muy accesible para cualquier lector, porque sus personajes son mundialmente conocidos y sus tramas lo suficientemente atrayentes para que quieras leer más sobre estas fábulas supuestamente ficticias que, poco a poco se muestran completamente humanas. Además Buckingham cumple con solvencia e imaginación las labores gráficas sin apenas ausentarse, y cuando lo hace le suplen artistas que mantienen el tono artístico sin estridencias.

Espero que Planeta la reedite desde el principio como hace con 100 Balas o Y-El Último Hombre, porque si hay una serie que merezca ese tratamiento esa es Fábulas.

Pablo Gutiérrez elige Queen & Country, de Greg Rucka y varios

La última película de la saga Bond, Casino Royale, llega amenizada por una formidable canción de Chris Cornell. El título «You Know My Name», es revelador. Para el ciudadano de a pie, existen dos concepciones del espionaje y, ante todo, de los espías. Por un lado están ellos: glamourosos, elegantes, frívolos e, irónicamente, archifamosos. Ellos conquistan nuestros sueños con sensualidad, arrogancia y tecnología. Han logrado crear todo un universo de riqueza, neúmaticas chicas alocadas y coches de lujo a su alrededor. Son paradigmas definitivos del éxito.

Por otro, están los espías de verdad. Los adictos de la información, los proletarios de la sombra, el engaño y la manipulación. Entes de rostros borrosos. Fantasmas solitarios que persiguen sin descanso objetivos volubles. Obreros de aspecto cambiante cuya misión está clara: ensuciarse las manos para evitar que las de otros muestren jamás mácula alguna.

Queen & Country habla de estos últimos. Individuos complejos y humanos, atrapados en una labor absorbente, letal y menudo, de moralidad dudosa. Rucka describe con precisión la peculiar guerra de intrigas y conspiraciones que se libra tras las bambalinas de la política pública y lo hace de la mejor manera posible. Hablando sobre unos personajes atractivos y siempre cambiantes, que viven el día a día del también variable mundo de la inteligencia.

Queen & Country tiene acción, intriga, drama y verosimilitud política. Tiene un contexto actual y realista. Tiene diálogos brillantes. Tiene a una protagonista bella, dura y en constante lucha contra su inevitable vulnerabilidad. Tiene un poco de Bourne, de Syriana , del Ronin de Frankenheimer y de aquella Casa Rusia. Tiene la capacidad de condensar en un recuadro de lápiz y tinta lo mejor de un género. Tiene historias de espías que chantajean, mienten, manipulan, luchan, pierden y sufren. Espías anónimos. ¿Te gusta cómo suena? Te lo recomiendo:

Atrévete a conocer su nombre.

Carlos Martí elige El Pequeño Spirou, de Tome y Janry

Siempre resulta frustrante escoger un cómic para resaltarlo entre todos los demás, tanto más cuando depende en buena parte de aspectos puramente subjetivos que van más allá del propio comic. Sin embargo, como en la vida hay que elegir, ya sea la píldora roja o azul, o un comic u otro, yo me he decantado por el que aquí os presento y que ha sido muy recientemente republicado en nuestro país: El Pequeño Spirou.

Es uno de esos comics que hay que leerse casi a la fuerza por el buen sabor de boca que deja tras su paso. En un tono humorístico, tremendamente divertido (¡Atento a la “historia del trililí!”), nos encontramos con las aventurillas infantiles plagada de pícaras travesuras del que con el tiempo se convertirá en un personaje seguido por multitud de fans atraídos por Las aventuras de Spirou y Fantasio en un marco muy distinto al que ahora nos encontramos.

Y es que Spirou de niño es un personaje bien distinto. Su lectura, de guión brillante y dibujo muy apropiado para el comic, es de lo más gratificante que podemos encontrar hoy en día, siendo tan adecuado para pequeños como grandes, por lo que si aún alguien no sabe que regalar, aquí tiene una idea. Así, pronto conoceremos la infancia no muy tranquila de Spirou, a su buen amigo Teleles, a sus profesores y un buen grupo de personajes que configurarán el pequeño universo que gira en torno a todo niño del que conocíamos mucho como adulto y nada como infante.

Toni Boix elige Cuervos, de Richard Marazano y Michel Durand

¿Hasta dónde y hasta cuándo puede sangrar la herida de un niño? Esta pregunta y su correspondiente respuesta han hecho que elija Cuervos como el tebeo a resaltar para este 2006 que ya nos deja.

Hasta hace poco tenía claro que sería AIDP: Los Muertos la historia que seleccionaría como broche destacado de este año. La sorpresa que supuso para mí su lectura, el encanto con el que John Arcudi ha sabido animar a sus personajes, los toques de humor que puntean un relato de profundas raíces “pulp” y la brillantez expresiva de Guy Davis así lo merecían.

Dark Horse/Davis/MignolaDark Horse/Davis/Mignola

Pero la lectura de las dos últimas entregas de Cuervos en los postreros estertores del 2006 me han hecho cambiar de idea, para volver a reivindicar desde esta privilegiada tribuna que este cómic, en mi opinión, merece ser tenido en cuenta.

Como imagino que pocos habrán oído hablar de él, aclararé que Cuervos es un relato en cuatro entregas que Glenat ha publicado en nuestro país en la Colección Viñetas Negras
(Nota: Al incluirla en esta Colección, Glenat ha sacrificado las portadas originales que más arriba os mostrábamos por las viñetas agrandadas marca de la colección que, al menos en este caso, lucen mucho menos)

Richard Marazano es el autor del guión de este relato gráfico, a la par que se ocupa de la parcela del coloreado, mientras que Michel Durand se encarga del dibujo en blanco y negro.

Juntos – y digo “juntos” porque es sorprendente la compleja y total simbiosis que se establece en este cómic entre guión y dibujo – nos cuentan la peripecia existencial de Juan, un chiquillo de las calles de Medellín hijo de una prostituta.

A lo largo de las cuatro entregas que abarca el relato sabremos de su ascensión y de su caída y, por el camino, en realidad, de aquello sobre lo que nos hablaran Marazano y Durand es de la hondura del sentir de un niño y de lo profundo de la ambición del hombre.

Con Juan descubriremos la Colombia de nuestros días, la de un presente que se eterniza en repetidos ciclos de violencia y muerte en brazos de la criminalidad y la droga. Y con Juan, también, aprenderemos que la integridad es un logro esquivo y que vendernos puede ser algo que hagamos sin tener conciencia de ello. A pesar de creer estar labrando nuestro propio camino, a pesar de imponer nuestra voluntad a quienes nos rodean, muchas veces no conseguimos dejar de ser peones. Esclavos de nuestras heridas, de nuestra rabia y de los que saben hacer uso de ella. Mientras descubrimos, poco a poco, que tiempo atrás nos perdimos. Dejamos de ser quienes deseábamos ser y nos lanzamos al fango en un arrebato de furia desdeñada que se apoderó de nosotros cuando niños. Aunque, quizás, no sin motivo.

Todo esto he creído descubrir en este drama arrebatador que, además, no se sirve con sencillez. Marazano y Durand escogen no ser del todo explícitos. En ocasiones los acontecimientos sólo se insinúan. Los pensamientos rara vez se explicitan. Y los planos, a menudo, aparecen desenfocados. Puesto que los personajes huyen de la cámara, intentan disimular lo que viven en su interior. Nos lo esconden a nosotros y se lo esconden a sí mismos… sin tener éxito del todo en su empeño. Porque en el fondo este es el relato de una fuga fallida, aquella que al final la muerte siempre trunca. Y entonces, allí, junto a nuestro cadáver, algún cuervo se aprovechará de lo que reste de nosotros.

David Fernández elige Ciudad de Cristal, de Paul Auster, David Mazzuchelli y Paul Karasik

Todo empezó en un caluroso mes de agosto de 2003…

Fue entonces cuando el lector compulsivo que escribe estas líneas se topó con Leviatán, novela firmada por un tal Paul Auster. Desde entonces he tenido la fortuna de poder leer el resto de su obra, compuesta por inolvidables historias trufadas de elementos y experiencias autobiográficas camufladas con habilidad hasta confundirse con las peculiares vivencias de unos protagonistas impulsados por el azar, la casualidad, y lo inesperado, (¿o tal vez por el destino?) a una incesante y traumática búsqueda de la propia identidad, de un objetivo vital, de un lugar en el mundo. Pocos autores han logrado cautivarme de tal forma, y lo cierto es que resulta muy difícil expresar cómo, o porqué, pero ya han transcurrido más de tres años desde aquel caluroso mes de agosto, y continúo sintiendo fascinación por la prosa de este autor.

Todo empezó con una idea destinada, y algunos amigos…

Así lo afirma Art Spiegelman, archiconocido autor de Maus, en el prólogo de Ciudad de Cristal. Decidido a otorgarle a los cómics la respetabilidad que merecen, puso todo su empeño para embarcar a diversos novelistas en adaptaciones al cómic de sus obras. Finalmente, la novela escogida por el editor Bob Callahan, y el propio Spiegelman, fue Ciudad de Cristal, integrante de la Trilogía de Nueva York (formada también por Fantasmas y La Habitación Cerrada) de Paul Auster. La novela, partiendo de una estructura inicial propia del género detectivesco, se centra en las vicisitudes de un abanico de personajes, cada cual más singular: Quinn, escritor incapaz de encontrar motivación alguna tras el trágico fallecimiento de su familia, Virginia Stillman, y su marido Peter, víctima de la locura de su padre, lingüista obsesionado con recuperar “la verdadera lengua de los hombres”.

Quien haya tenido la ocasión de leer este libro, habrá advertido que gran parte de sus pasajes alcanzan unas cotas de abstracción difícilmente adaptables al lenguaje del cómic. Y a este respecto, el trabajo realizado por David Mazzuchelli, ayudado por Paul Karasik, es sencillamente impresionante, gracias a unos continuos juegos de palabras e imágenes que plasman a la perfección el texto de Auster, logrando convertir una obra ya de por sí notable, en otra sobresaliente, poseedora de una entidad y personalidad propia.

Todo empezó con una sugerencia…

«¿Y si preparamos un artículo conjunto recomendando el cómic publicado durante el 2006 que más nos ha gustado?» Dicho y hecho. El problema que se me planteó fue qué cómic escoger. Muchos y muy variados me han cautivado durante este año (Los Muertos Vivientes, Strangers in Paradise, Concrete, Flash, Astonishing X-Men,…), y probablemente cualquiera de ellas encajaría mejor dentro de la temática de esta web, pero haciendo honor a la verdad, mi elección no podía ser otra que Ciudad de Cristal. Pese a que se trate de una reedición (recordemos que en su día ya fue publicada por La Cúpula), pese a no pertenecer al género superheróico… pese a todo.

Todo empezó con un número equivocado…

Así comienza este cómic. El resto, os recomiendo que lo descubráis por vosotros mismos.

Un saludo y hasta el año que viene! (eso espero)

Alberto Benavente elige X-Men: Génesis Mortal de Ed Brubaker, Trevor Hairshine, Pete Woods y más

Portada del X-Men: Génesis Mortal #1 de Marc Silvestri Portada del X-Men: Génesis Mortal de Trevor Hairshine

Mucho tiempo le dedicamos a esta miniserie, durante los primeros meses de este año que hoy termina. Y hace poco, pues también. Aquí y Aquí. Pero es que la miniserie, lo merece.

Las virtudes de Brubaker a lo largo de esa miniserie, no solo le granjearon un buen comienzo en su paso a Marvel, sino que además fue la punta de lanza de la actual etapa en la serie mutante más longeva, Uncanny X-men.

La premisa era bien simple en sus inicios: Algo para celebrar los treinta años de la segunda encarnación de la Patrulla X y que además enlazara con aquella historia.

Dicho y hecho. Brubaker se documentó, enlazó tramas, recuperó personajes y situaciones de hace 30 años(tomandocomo inicio del enigma de esta serie, ese mismo número que les vió nacer), y además todo ello durante la recién iniciada diezma mutante. Todo ello sin que el resultado parezca forzado o, en su defecto, extraño.

El apartado grafico también nos devuelve a esos antiguos comics de últimos de los 60, con
ese “aroma” a Neal Adams que impregna algunas de las primeras páginas de esta historia. Trevor Hairshine se preparó mucho para dar lo mejor de sí mismo, aunque al final de la miniserie, es justo decirlo, se le notó cierta dejadez. Eso, sin embargo, no desmerece en absoluto el conjunto.

También nos encontramos en esta serie a Pete Woods a los lapices de las historias de complemento, demostrando que sus recientes éxitos en DC no son casualidad. Las historias cortas que acompañan a cada número también tienen su importancia. Y más que la tendrán en el futuro. Oh, casi me olvido…portadas de Marc Silvestri.

En definitiva, un tebeo con sabor a clásico moderno, con los personajes más identificables y queridos de La Patrulla X (magnifica recuperación de Rondador Nocturno) y que enlaza, espectacularmente, con la serie regular.

Un tebeo esencial para comprender el complejo universo mutante. Must have, vaya.

Jordi Querol elige un manga… o dos…

Cuando me metí a hacer una lista de los mangas que más me habían gustado de este año, me encontré con un dilema. Habían muy buenos títulos, pero todos pertenecían a series largas que ya habían estado en las estanterías de las tiendas durante 2005, e incluso antes. Este hecho me hacía pensar si realmente este año se habían publicado desde el número 1 alguna serie imprescindible, de esas que sobrepasan el mundo del manga y llegan a otros barrios, como por ejemplo el de los superhéroes o el del cómic europeo. La decisión de escoger un manga «ya conocido» me resultaba algo conservadora, ir a lo seguro. Por ejemplo, escoger Astroboy. Por suerte todo el mundo conoce a Tezuka a estas alturas (y si no ya estás tardando!), y se podía justificar su elección con coordenadas ya conocidas como la influencia que tuvo en su momento, sus grandes cualidades como narrador y su revolución en el aspecto gráfico, la tremenda humanidad que rezuma cada página o la curiosa visión retrofuturista que tenía de los años por venir. Pero continuaría pareciéndome una elección sin riesgo. Por eso, y sin moverme de los títulos que ya habían aparecido en 2005, prefiero escoger como mejor manga del año Moonlight Mile, de Yasuo Ohtagaki. Un seinen distinto, adulto entre los seinen, con una narración digna de las mejores películas de todos los tiempos y un dibujo excepcional que no te cansas de ver una y otra vez. Una historia de ciencia-ficción sobre las mejores y peores intenciones del ser humano. De cómo pueden compenetrarse y al mismo momento clavarse cuchillos en la espalda. De cómo se puede ir al traste una operación de millones de dólares por una nimiedad. O de encontrarse con un dilema ético cuando la maquinaria y la tecnología funcionan a la perfección. Y en lo que respecta al dibujo, pronto nos damos cuenta de que este hombre domina a la perfección el dibujo técnico de aeronaves, barcos, aviones, etc, aparte de demostrar una amplia cultura haciendo referencia a obras de música clásica, etc Pero diciéndolo así parecería que el dibujo es frío, que nos transmite más que paneles llenos de botoncitos y bonitas escenas de despegues y aterrizajes de todo tipo de naves. Pero es totalmente al contrario: el autor sabe transmitir calidez y sentimiento humano cuando es necesario, y frialdad como un autómata, compromiso y lealtad al superior cuando la situación lo requiere. Para acabar, podéis ampliar la información en ésta reseña que hice hace unos meses.

No me gustaría acabar mi contribución a este post sin reseñar otros títulos que merecen y mucho vuestra atención. Si nos fijamos en los títulos «long time running», es decir, más largos que un día sin pan, nos encontramos con Vagabond, una de las mejores historias de samuráis, 20th Century Boys, quizá de los títulos manga que más ha dado de hablar por aquí, Tsubasa Reservoir Chronicles, un shonen distinto a los grandes nombres comerciales como Bleach o Naruto (aparte de que si ya conoces a Shaoran y Sakura y los demás es delicioso), Say Hello to Black Jack, sin nada que envidiar a la obra maestra también «de médicos» Black Jack de Tezuka, o Dragon Ball, un clásico del cual me niego a hablar más (porque entonces necesitaría varios ZN enteros xD). Si nos fijamos en historias con menos papeleo a sus espaldas nos encontramos con La época de Botchan, un fresco histórico con la calidad de Taniguchi, la humorística Yotsuba!, sin temor a equivocarme la mejor serie de humor del momento, y también incluíria aquí las reediciones del maestro Shirow, con Appleseed a la cabeza de su mundo apocalíptico y cibertecnológico pero también con Dominion en su vertiente más de cachondeo. Curiosamente, si nos fijamos en títulos que se pueden convertir en grandes historias a caballo entre el 2006 y el 2007, todas se estrenaron en el último Saló del Manga. Muy buena pinta tienen Jyônosuke, el maestro secreto de las cerraduras, Carisma, que se atreve con el poder de las sectas, El rastreador, un Taniguchi distinto que nos devuelve esas historias de Hotel Harbor View, o Death Note, un shonen con un muy sugerente punto de partida. Todas ellas se verán sometidas al juicio de los lectores y del tiempo, y quizá, el año que viene, alguna de ellas consiga ascender al Olimpo de las mejores obras que hemos visto pasar en un 2007 que está a punto de nacer.

Solo me queda desearos un Feliz Fin de Año y que el 2007 sea de sobras mejor que el 2006, seamos felices!

Sergio Robla elige Crisis de Identidad, de Brad Meltzer y Rags Morales


Por poco y no exento de polémica, este 2006 nos ha traído por fin Crisis de Identidad, la historia de Brad Meltzer y Rags Morales que conmocionó el Universo DC hace ya dos años. No puedo dejar de recomendarlo por múltiples motivos, y el primero de todos es que Meltzer conoce bien a los personajes con los que trabaja, y no me refiero a su historia (que también) sino que sabe quienes son, cómo reaccionarán en cada situación y cómo se relacionan entre ellos, creando unas dinámicas entre los personajes que en ocasiones llegan a poner la piel de gallina.

Crisis de Identidad es una historia engañosa, un poco tramposa si me apuráis, porque obviamente el motor de la misma es descubrir al asesino de Sue Dibny, la encantadora esposa de Ralph, el Hombre Elástico, pero no es ni de lejos el corazón del argumento. A poco que miremos con atención veremos que en el centro de todo esto lo que hay son los miedos de los héroes, sus secretos y las desconfianzas. ¿Hasta dónde podemos llegar para salvar a quienes amamos? ¿Hasta dónde debería poder llegar un héroe?

En los siete episodios que dura Crisis de Identidad las vidas de muchos personajes cambian irremediablemente, algunos mueren, y se plantan las semillas de una desconfianza que hará peligrar el futuro del Universo DC, y todo desde un aire intimista, sin grandes aspavientos y con más lágrimas de las que uno quisiera a causa de unos personajes ficticios. Pero es que el gran valor de Meltzer es que consigue que estos personajes casi divinos sean a la vez humanos sin perder su grandeza, les hace vulnerables a las mismas emociones que nosotros, para bien y para mal. No os lo perdáis, es uno de los mejores cómics de superhéroes en años.

Raul Lopez elige La consolidación del Universo DC a España

Se que estoy rompiendo las reglas pero es que cuando me debatía sobre que comic elegir como lo mejor del 2006 me venían demasiadas obras a la cabeza, Ex Machina, Fabulas, Y el último hombre, el Spider-Man de JMS, el Daredevil de Bendis y Alex… El caso es que le sigo dando vueltas y me doy cuenta que con lo que realmente más he disfrutado este 2006 ha sido con la ilusión de bajar al quiosco de debajo de mi casa y encontrarme el último Flash, o los Titanes, o Outsiders o las más recientes Green Arrow, Manhunter o Green Lantern.

Para mi sin duda lo mejor de este 2006 ha sido la consolidación del universo DC en España gracias al cual estoy descubriendo y encariñándome de unos personajes que hasta la fecha solo conocía de oídas y leídas ocasionales y es que a pesar de que llevo casi veinte años leyendo comics Marvel nunca me había dado por leer comics DC más allá de algunos números de Sandman, el Batman de Norm Breyfogley, Leyendas de Batman o Lobo, es ahora cuando me estoy encariñando con el bueno de Wally West probablemente mi personaje favorito hasta la fecha, o con el revolucionario Oliver Queen o con el verdadero hombre sin miedo, Hal Jordan.

El caso es que me siento como un niño de doce años de nuevo descubrimiento un universo plagado de grandísimos personajes y emocionantes historias por leer, buena muestra de ello son tanto Crisis de Identidad que me ha entusiasmado o Cuenta atrás a Crisis infinita que en cuestión de una semana ya me he leído dos veces.

En fin que os dejo porque creo que han llegado cosas nuevas al quiosco de casa y voy a ver si las compro… el Teen Titans de Wolfman y Perez, el 100 Balas, La leyenda de la llama verde y el Teen Titans de Geoff Johns!!

Y ahora ya sabéis: a leer mucho. Que tengáis una buena entrada en el nuevo año y que no decaiga.

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WWfan!
WWfan!
31 diciembre, 2006 15:20

Yo elijo Maison Ikkoku, el Hombre Cadáver y El árbol que da Sombra.

wayne
wayne
31 diciembre, 2006 16:17

Complicao, oyes. Yo me iría por algo de David Hine, DD: Redención, quizá. Cerquita estaría Crisis de Identidad, auqnue lo estropea el final, a mi entender.

Bueno, aunque se trata de algo publicado en este año, aunque sea una reedición, así que apostaría también por Los libros de la Magia de Gaiman, peazo cómic.

rorschach
rorschach
31 diciembre, 2006 17:40

En yanquiloso me quedaría con Los Ultimates v2, la JSA y Shade.
Y en no supers con Peanuts, Lupus 2, Sam Pezzo, Lapinot, y una mención especial para «Kaiyosejima», la perlita de Taniguchi del Viajero de la Tundra.

Y siguen sin llegarme los tebeos de Clowes. Tendré que matar a mi cartero.

Feliz año nuevo.

Miguel
31 diciembre, 2006 17:46

No podría estar más de acuerdo con Serio y con Raúl en su elección… (aunque yo soy incondicional de Supreme Power)

IvánN Díaz
31 diciembre, 2006 17:56

Pues de estas obras que señaláis, me quedo con X-Men Deadly Genesis.

En mi «ranking» particular estarían obras como Muertos Vivientes, Astonishing X-Men, Generación M (en general, Diezmados está muy bien), Invisibles, Reino Negro de JSA & Hawkman…

Diego Ferreyra
Diego Ferreyra
31 diciembre, 2006 20:14

¡Hola ZN! Mis cómics favoritos de 2006 son Infinite Crisis (DC) y House of M (Marvel)

Talphin
Lector
31 diciembre, 2006 20:48

Mis favoritos de lo editado en España: Crisis de Identidad, Bone a color, y Rey David de Kyle Baker (You are here se editó el año pasado, ¿verdad?)

Da-Snack
Da-Snack
31 diciembre, 2006 21:54

Astonishing X-Men, Factor X…

Stasis
Stasis
1 enero, 2007 11:16

Totalmente de acuerdo con Raul Lopez.

DC ha crecido espectacularmente este año. Y no digo en plan de mercado (como hace Marvel, vendiendo pelis y más pelis), sino reforzando personajes:
Flash
Nuevos Titanes
Robin Hood

No son solo personajes. Son personas que forman parte de un universo especial y ya está. Tienen tres dimensiones.
Aunque puede ser, obviamente, que a veces alguna historia baje un poco el nivel, siempre que veamos a alguno fuera de su serie, sabremos perfectamente como se comportará. No según el guionista que lo coja.

Y ya no hablemos de los supervillanos.

Y para todo esta parte final solo hace falta comentar Crisis de Identidad. Siendo mejor o peor historia. Es una historia que a veces parece incluso real, Independientemente del narrador de cada momento.

Pd.: Sorry, pero no puedo olvidarme de nombrar a parte 100 balas, aunque sea de DC-Vertigo.
Es que me crean addicción el Agente Graves, Benito, Lono, Dizzy, Willy, Loop, El Santo, y los recientemente fallecidos…

Raúl López
Admin
1 enero, 2007 13:07

El tema es que soy un Marvel Zombie de toda la vida el cual está descubriendo DC y la verdad es que lo estoy disfrutando me acabo de leer el Clasicos Teen Titans #12 con la historia de Donna Troy y el enfrentamiento con Hermano Sangre y es brutal! buenisimo! En fin que aunque sigo siendo Marvel Zombie estoy descubriendo un nuevo y mágico universo y eso me encanta 🙂

Duende
Duende
Lector
1 enero, 2007 14:41

Mi seleciión como Marvel Zombie irredento (sólo cómics publicados en España): 1-Lobezno: Enemigo del Estado; 2-Ashtonishing X-Men; 3-Hulka: Mujer Verde Soltera…

Feliz Civil War 2007!!! :))

David
1 enero, 2007 14:55

Me está sucediendo exactamente lo mismo que a tí Raúl, estoy descubriendo un universo repleto de personajes tremendamente interesantes, una mitología que para quien ha leído la mayor parte de su vida cómics Marvel, resulta tremendamente refrescante.

Mi primer contacto con los comics, el que realmente fue determinante, se produjo con Los Nuevos Titanes de Wolfman y Pérez, y quedé irremediablemente enganchado. Son cómics mágicos. Y ahora, tantos años después, siento algo parecido (lo mismo sería imposible) al leer Flash, Jóvenes Titanes, Green Arrow, o Green Lantern. ¡DC RULES! 🙂

Feliz año!

Alberto Benavente
1 enero, 2007 15:29

Vendidos…..se lo voy a decir a Stan.

JackHawksmoor
JackHawksmoor
1 enero, 2007 23:18

Si hablamos de comics que se hayan editado en España este año para mi The Ultimates 2 ha sido una cosa demasiado increible para ser cierta a pesar de que hayan sido solo 8 numeros originales,porque Hitch es Hitch,y Millar es Millar,y son el duo dinamico. Tambien me quedaria con la reedicion de Predicador y The Authority,y la etapa de Romita Jr con Millar en Lobezno.Me ha decepcionado demasiado Dinastia de M,me parece tipico embrollo Marvel.Y tengo que decir que vaya tela con Quitely,que es increible todo lo que hace,y lo de We3 pues lo mismo.Asi,mi ranking es: 1-The Ultimates 2. 2-Lobezno saga enemigo del estado. 3-We3.

samanosuke
1 enero, 2007 23:45

Sí, la verdad es que la actual publicación de DC en España es muy apetitosa para los que somos Marvel Zombies de pro, y sobre todo con esa gran puerta de entrada que ha sido Crisis de Identidad. Es difícil no dejarse llevar por nuevas historias y personajes que a muchos nos tienen que ofrecer muy buenas historias.

Alberto Benavente
1 enero, 2007 23:46

No he pùesto Ultimates Vol.2 en mi elección de este año, por que la serie ya viene de una primera etapa bastante buena..y todo el mundo sabe a que atenerse a estas alturas.

Eso si. Si el nñumero 9 yanki hubiera salido durante el 2006 en España, otro gallo cantaria.

Stasis
Stasis
2 enero, 2007 0:42

Raúl,

yo era Marvel Zombie hasta que llegó Scott Lobdell a la Patrulla-X. Empezaban a surgir X-colecciones por doquier, y me saturé.
Y me dije: a ver que hay por ahí…

Mira, aparecieron los otros. Batman & Co.

Seguro que hay cosas de Marvel que valen la pena, pero claro, como pillas la dinámica de gastarte una pasta gansa en «un universo»,…

Imaginate tener que mantener dos Universos con el sueldo que cobras mes a mes…

😀

wayne
wayne
2 enero, 2007 2:00

Ya te digo…

Antoño Retoño
Antoño Retoño
2 enero, 2007 9:20

«yo era Marvel Zombie hasta que llegó Scott Lobdell a la Patrulla-X»

¡Igual que yo! Aunque reconozcamos que el trabajo de Lobdell sólo fue el comienzo de una tendencia que acabó con todo el «sabor» (y la continuidad) Marvel a principios de los 90.

JackHawksmoor
JackHawksmoor
4 enero, 2007 14:34

Pues que yo sepa lo mejor de Marvel nunca ha sido el universo mutante que tienen,sino otras colecciones,para mi y para la mayoria de la gente que quiere leer un comic y no una historia enrevesada,que es lo que siempre han sido las colecciones-x.Y no desde Lobdell,porque Claremont tambien la lio mucho,que para mi lo que ha hecho en los 10 ultimos años es demasiado penoso.Las mejores colecciones que ha tenido Marvel en los ultimos años han sido Punisher,porque con Ennis/Dillon,pues sobran las palabras,Lobezno,desde que se hizo jinete que luchaba contra Hulk hasta que aparecio la saga de la nativa(que es penosa),pero se han remendado con la etapa de Millar,aunque vuelven a aburrir ahora.El Vigia de Lee,los Inhumanos de Lee y sobre todo,Masacre,porque es Masacre lo pille quien lo pille.Y la saga Caos de los Vengadores.Para mi eso es lo unico que se salva de todo lo que ha hecho Marvel en estos ultimos años.Asi que la culpa va a ser que no es de Lobdell,sino de que las colecciones-x no han hecho nada decente aparte de los numeros que dibujo Quitely para los Nuevos X-men.Esa es mi teoria.Siento que habra gente en desacuerdo,pero bueno,la vida es muy dura en el oeste.

Craneo
Craneo
4 enero, 2007 16:37

Personalmente, creo que el Capitan America de Brubaker y Epting es lo mejor del año junto con la vuelta del Universo DC a España (sobre todo los clasicos como Question o la JLA/JLE).

Fuera de las 2 grandes creo que Ex Machina ha estado genial, la idea es tremenda, el contexto es perfecto y los personajes estan genialmente llevados. Muy bueno.

The Dillinger escape plan
The Dillinger escape plan
8 enero, 2007 10:49

Lo mejor del año, aparte de que el r.madrid no ganara nada, ha sido DC en spain by planeta y que la gente se vaya dando cuenta que hoy por hoy DC es mejor que Marvel