Wonder Woman #09 y 10

 

Edición original: Wonder Woman núms. 32-35 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: James Robinson.
Dibujo: Emanuela Lupacchino, Sergio Dávila.
Entintado: Scott Hanna, Mark Morales, Ray McCarthy, Mick Gray, Eber Ferreira.
Color: Romulo Fajardo, Jr.
Formato: Rústica, 96 páginas.
Precio: 8,50 €

 

Lo peor de cuando algo bueno se acaba en esto del cómic, ya no es tanto su fin, que es inevitable tarde o temprano, sino el precedente que se asienta y la larga sombra que proyecta, especialmente para los que vienen justo después, que tienen como reto al menos igualar o no desentonar demasiado con la brillante etapa que acaba de concluir. Es el caso de James Robinson, que se embarca en la aventura y el reto de escribir Wonder Woman justo después de la excelente historia que Greg Rucka ha finalizado. Para hacerlo más interesante, recupera alguno de los conceptos que Geoff Johns introdujo en la ya lejana Guerra de Darkseid, como el hermano gemelo perdido de Diana, que ahora Robinson recupera para empezar con fuerza su etapa y que los lectores sigamos con interés su historia.

Recuperamos entonces el seguimiento a esta colección y nos metemos ahora sí de lleno en la etapa de James Robinson, después de ese primer número introductorio que dejamos en el tomo anterior, y empezamos reseñando los tomos 9 y 10 de la edición en rústica de ECC Ediciones, para después continuar con el resto de tomos y números que completan la etapa de Robinson, y que publicaremos en una segunda entrada cuando ECC acabe la edición.

 

Edición original: Wonder Woman núms. 36 a 39 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: James Robinson.
Dibujo: Carlo Palugayan, Emanuela Lupacchino, Carmen Carnero, Stephen Segovia.
Entintado: Jason Paz, Sean Parsons, Art Thibert, Raúl Fernández, Ray McCarthy, Carmen Carnero.
Color: Romulo Fajardo, Jr.
Formato:Rústica, 96 páginas.
Precio: 8,50 €

 

En el primer arco, The Children of Gods, nos presentan a Jason, el hermano de Wonder Woman, cómo ha sido su vida, si sabía de la existencia de su hermana y el porqué de estará relegado de la vida amazona por su madre, Hipólita. Tanto es así, que hay un número entero dedicado a repasar la vida de Jason, inspirado en Jasón y los Argonautas de la mitología griega, en el que nos quedan claras algunas cosas sobre su vida y sus motivaciones. Así pues, también hay dedicado otro número a las aventuras de Grail con baby Darkseid, y todo su maléfico plan, que conecta brevemente con el segundo número de Noches Oscuras: Metal, pero que tampoco es necesario saber nada si no lo habéis leído. En todo este maremágnum de tramas y personajes aparece Wonder Woman, que sigue la pista de su hermano gracias a Hércules, y que tras su encuentro, se precipitan las cosas de una forma muy determinada, y no para bien, precisamente.

Robinson no nos acaba de dejar claro las intenciones de Jason, personaje ambivalente que parece muy perdido en la vida a la vez que farda de haber llevado una vida humilde, dura y exigente como pescador. Es más, en el siguiente arco nos lo ponen como un fiestero sin remedio, lo cual resulta un poco paradójico con la supuesta vida de pescador que ha llevado. Pero más allá de esos pequeños detalles, lo cierto es que el personaje de Jason es una enorme decepción hasta el momento, puesto que no ha demostrado ser nada interesante que aporte algo a Diana y a la mitología del personaje y del universo DC. Y con respecto a Grail y Darkseid, su participación es bastante decente, sin ser tampoco nada del otro mundo, ya que su plan no parece haber finalizado del todo hasta este momento.

Algo más destacable es el siguiente arco, Swan’s Song, en el que recuperamos uno de los clásicos villanos, Cisne Plateado, personaje creado en el 82 por Roy Thomas y Gene Colan y rescatado por George Pérez en su mítica etapa en la colección regular de Wonder Woman en el 87. Vanessa Kapatelis, la gran y joven amiga de Diana que se convertiría después en una despiadada villana tiene aquí un origen algo diferente, aunque con la amistad y el posterior rencor como denominadores comunes. El problema es que, mientras que en la etapa de George Pérez, esta transformación de buena a villana tenía una explicación y un sentido, aquí se produce de una manera excesivamente brusca y, hasta el momento, bastante plana y simple. Queda un número para saber si pueden arreglarlo, y en el siguiente tomo lo veremos. No obstante, se agradece que recuperen a un personaje clásico y olvidado como éste y se le de presencia e historia con un diseño espectacular.

En el apartado artístico tenemos a diversos artistas como Carlo Pagulayan, Emanuela Lupacchino, Sergio Dávila, Carmen Carnero o Stephen Segovia como dibujantes y a Rómulo Fajardo Jr. como colorista en todos los números. Todos ellos hacen un gran trabajo, con escenas de acción muy bien representadas y narradas, y buenos diseños de personajes, destacando especialmente Pagulayan. El problema en este aspecto es en cierta parte similar al que tiene Robinson: unos precedentes demasiado buenos, es decir, Liam Sharp y Nicola Scott, que hicieron un trabajo espectacular en la etapa de Rucka. No obstante, ellos saben también brillar con luz propia, pero el problema es que la colección necesita de una mayor uniformidad artística, con dos o como mucho tres dibujantes habituales. No parece que vaya a ocurrir algo así, sino más bien lo contrario, y se mantendrán más o menos los mismos durante los próximos números.