Vertigo USA: Finaliza Y, el último hombre

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Este mismo mes ha finalizado en USA Y, el último hombre –aquí sólo quedan dos tomos más por aparecer– y los chicos de Newsarama nos plantean un fin de fiesta de altura: una entrevista a su guionista, Brian K. Vaughan, en dos partes (aquí y aquí) y otra a su dibujante, Pia Guerra. En el camino quedan cinco largos años y sesenta números en los que Yorick Brown ha sobrevivido a maquinaciones, piratas y extremistas acompañado por la Doctora Allison Mann y por su guardaespaldas personal, la Agente 355. Ha sido un duro periplo a través de un mundo destrozado por una plaga que exterminó a todos los hombres sobre la faz de la Tierra; todos menos nuestro protagonista que, además de encontrar muchas respuestas, ha tenido tiempo de hacer lo que muchos nunca consiguen: madurar y hacerse adulto. Así pues, bienvenidos a este reportaje especial con el que intentamos sobrellevar la sequía de novedades españolas que comentar. Por cierto, no es necesario decir que hay SPOILERS a mansalva ¿verdad? Pues allá vamos…


Portada del #60 de
Y, el último hombre

Como en todo, hay que remontarse a los principios: Vaughan empezó esta serie como un veinteañero recién graduado, con muy poco bagaje «comiquil» a sus espaldas y totalmente inexperto. Pero, como al propio Yorick, el cómic que por entonces acababa por gestar le terminaría conduciendo a una cima de maduración, sólo que profesional y artística además de profesional. Gran parte de este éxito se debe a que en Y, el último hombre no se limita a exponer una aventura más, sino a construir todo un contexto para ella hasta el más mínimo detalle: un mundo sin hombres. Al parecer, este desarrollo era ya profuso incluso en su propuesta original para Vertigo; detalles que tenían su origen en una especie de reivindicación: demostrar que tenía más cabeza de la que aparentaba el guionista que asumió con espíritu iconoclasta una –según él y las ventas– catastrófica etapa en Swamp Thing. Esta planificación –que le llevó a escribir el guión hasta quizás doce veces antes de entregarlo a su editor– también se hacía extensiva a los personajes principales de la serie, para los que Vaughan ideó dónde exactamente acabarían su peripecia, tanto emocional como geográficamente. Otro de los apartados destacables en esta planificación fue el exhaustivo estudio de estadísticas de «comparación sexual» hombre VS mujer que realizó en diversas bibliotecas (hasta que se dio cuenta de que «probablemente debería aprender a usar un ordenador»).


Portada del #1 de
Y, el último hombre

El resultado final desde luego ha sido impresionante: un gran respaldo por parte de los lectores, que entendieron el potencial de la historia planteada en el cómic (uno de los miedos de Vaughan era que la tomaran por carne de serie B), y una satisfacción artística absoluta por parte del autor, que ha desarrollado cada personaje en su justa medida y que ha negado siempre la necesidad argumental de plantear spin-offs. Eso sin contar que para el escritor, Y, el último hombre es su «gran embajador», tanto para desarrollar series nuevas como para llevar a cabo productos en otros medios (su participación como guionista en Perdidos). Evidentemente, Vaughan atribuyé el mérito a todo el equipo creativo, como es de suponer.

No obstante, sí es cierto que las reacciones analíticas han sido más variopintas, algo que Vaughan comenta jocosamente: «Me divertí con todas las reacciones, buenas y malas. Fue genial leer a un tipo diciendo que el cómic era basura misógina mientras que ‘Ms. Magazine’ decía que éramos el triunfo del feminismo; o el tipo que dijo que éramos propaganda sionista mientras que otros decían que el cómic contenía un discurso de odio antisemita […] Lo opuesro al amor no es el odio, sino la indeferencia, así que mientras que el cómic haga a la gente sentir algo, me siento genial».


Una de las portadas más impactantes
de Y, el último hombre

Pero vayamos a las siempre interesantes curiosidades argumentales: el guionista tuvo que cambiar el guión original para eliminar una secuencia que estaba ambientada en Afganistán y que implicaba a un –por entonces– oscuro grupo formado por talibanes… ¿el motivo? Os lo podéis suponer perfectamente. Por otra parte, es casi imposible mantener casi cualquier obra con un personaje principal sin diálogos y, ¿qué se necesita para dialogar sin parecer tarado o excesivamente trascendente? Un interlocutor. Solución: Vaughan introdujo a Ampersand como compañero inseparable de Yorick (y luego mucho más). ¿Por qué un mono y no cualquier otro animal? En sus propias palabras: «Los monos en las portadas venden. Es una regla tan vieja como el tiempo». Para preparar semejante personaje, Vaughan llegó a interaccionar con auténticos monos capuchinos.

Otro personaje con una buena preparación a cuestas fue la Agente 355, cuyo nombre nunca es revelado en la serie –si bien se lo susurra a Yorick al oído en el número #58 y puede ser adivinado mediante pistas que Vaughan dice haber dejado en los cómics–. Con este personaje el guionista quiso invertir el tradicional papel de «aventurero/damisela en apuros», convirtiendo a una mujer en el baluarte físico y resolutivo de su obra. Para conseguirlo, revisó varios libros de historia en busca de eventuales mujeres espía, inspirado por el carisma de la Mata Hari de la Primera Guerra Mundial y encontrando una organización –real– de la era revolucionaria estadounidense: el Culper Ring. «Desde ese punto, 355 se escribió ella sola, signifique lo que signifique» sentencia el autor. Y precisamente en los últimos números vemos como esa inversión de papeles se lleva a las últimas consecuencias:

Aviso de Spoiler

revisada a la luz de estos ejemplares, sobre la obra planea ahora un esquema típico de tensión sexual mantenida entre Yorick y su protectora. Historia de amor que, como todas las grandes, acaba de forma trágica: 355 muere porque «la historia así lo demanda» en una escena en la que «Pia Guerra puso toda su alma» a pesar de que supuso todo un mazazo para la artista, quien tuvo que narrar la muerte de su personaje favorito.


Agente 355

Hablando de Yorick… el nombre del personaje hace referencia a otro muy secundario de una obra de Shakespeare (y tan secundario: es el tipo al que perteneció la calavera desenterrada en Hamlet). La inspiración, en realidad, fue buscada: Vaughan necesitaba un nombre que empezara, como el cromosoma, por «Y» (otro de los nombres barajados fue Yossarian). En todo caso, para su hermana Hero –que también es el nombre de una de las protagonistas de «Mucho ruido y pocas nueces»– la conexión Shakespeare no es tal: Vaughan quería una villana cuyo nombre planteara una especie de oxímoron; villana que ha sido la creación cuya evolución más le ha sorprendido a medida que la ha desarrollado. Por cierto: una de las principales características de Yorick (su fascinación por el escapismo), nació de la necesidad de agregar una característica singular al personaje para que, aunque siguiera siendo un «hombre ordinario», no se convirtiera en un «don nadie»; es decir, para que cualquier pudiera empatizar con él y al tiempo tuviera cierta consistencia. Para el resto de su personalidad, Vaughan se basó en sí mismo, si bien se congratula de no ser tan «irritante y suicida». Y aviso para navegantes:

Aviso de Spoiler

El padre ambos, el profesor Brown, tiene un peso fundamental en el último número (según Vaughan), así como Hero (que vuelve a tener uno de sus reseñables «giros»).

En estos momentos, nos falta el tercer vértice de ese triángulo protagonista: la Dra. Allison Mann. Esta protagonista, que continuamente desafía los prejuicios y expectativas del lector fue para el escritor una de las más difíciles de construir en tanto en cuanto era para la que con menos referencias contaba (no por su lesbianismo, evidentemente; sino por su carácter de brillante bioingeniera). Nuevamente spoileando…

Aviso de Spoiler

en Newsarama dicen que es uno de los personajes con un final feliz en la obra

Otro punto reseñable lo constituyen las Hijas de las Amazonas. Aunque gran parte de la construcción de estos personajes es autónoma, sí hubo cierta inspiración que vino de la mano de las feministas radicales Andrea Dworkin y Valerie Solanas y su Manifiesto SCUM. Vaughan también recalca que tanto él como Pia Guerra trabajaron estos personajes como si fueran asexuales, a pesar de que muchos lectores las tomen por «lesbianas furiosas». Por otra parte, ambos niegan que detrás del colectivo se oculte una crítica velada al feminismo, sino que su denuncia se orienta a cualquier «pequeña banda de extremistas cuidadosamente manipulados».

¿Y qué podemos decir de Pia Guerra? En primer lugar, que su compañero de trabajo le otorga todo el mérito de haber conseguido atraer a numerosas mujeres al mundo del cómic gracias a esta serie, en especial por su contribución a ciertas líneas argumentales (la más importante la de todo el arco «Palabra clave») y la creatividad a la hora de retratar a los personajes femeninos. Toda una ruptura del prejuicio de que los cómics de ciencia ficción no son territorio abonado para el público femenino, idea que Vaughan aborrece y desprecia: «A las mujeres les gusta lo mismo que a los hombres –grandes historias bien contadas con buenos personajes– […] lo único que una mujer puede rechazar es una continuidad convulsa, una narrativa grafica confusa y un guión mediocre».


Portada del tomo
Palabra clave

Pero vayamos a las frases y anotaciones que Guerra nos ha dejado en su entrevista. Lo primero que nos aclara es que su entrada en la serie de debió exclusivamente a Vaughan, que al ver alguno de los bocetos que llevaba tiempo mandando a Vertigo exclamó «Conseguidme a esta tía». Y así empezó a forjar sus diseños… algunos (como Yorick o 355) están ausentes de referentes gráficos existentes, pero otros fueron modelados a partir de personas reales, como la Dra. Mann (inspirada por Sandra Oh), Natalya (por su madre) o Ampersand (¡por su gato!). Respecto a sus preferencias, lo tiene claro: su personaje favorito es 355; el más difícil de dibujar fue Mann; el más fácil, Ampersand; y el que con más ganas se quedó de seguir dibujando fue 711 (de «Palabra clave»).

Pero su gran reto como dibujante de la serie tiene nombre, y es «realismo«. Desde los consabidos diseños arquitectónicos hasta detalles nimios, como que cualquier coche o artilugio tecnológico no fuera posterior al verano del 2002, o el ya famoso pelo de 355. Lo más molesto del asunto era encontrar al tiempo de haberse quebrado los sesos buscando referentes gráficos adecuados, un reportaje de National Geographic o una película (cita Chacal) que ilustraba a la perfección una imagen que había tardado horas en planificar. En cuanto a localizaciones, la mayor parte de ellas las conoció a través de Google Earth excepto una: París. A la ‘ciudad del amor’, Pia Guerra fue expresamente para documentarse; aunque esto tal vez sea inexacto. Al parecer, Guerra alude a que la invitaron a una convención fabulosa en el norte de España (¿Salón de Barcelona tal vez?) y que se tomó una semana extra para ver Barcelona y Londres, estirando el itinerario para ver París porque sabía que allí iba a suceder una escena importante del cómic.

¿Qué ha supuesto este cómic para Pia Guerra y cómo se ha tomado su final? «Ha sido como caer desde un edificio con todos los gritos y el miedo y aterrizar sobre una almohada gigante», analogía que viene al caso por la falta de giro en el último número. ¿Con qué se queda? Nuevamente con «Palabra clave», arco que parece ser el clímax para todos los implicados en la obra. No en vano, Guerra afirma que esta historia consiguió hacer llorar a Joss Whedon y que su más alta cota técnica fue «una página con 17 viñetas enlazadas como si fueran un haiku visual [reproducida más abajo]». Sin duda, un trabajo que marca técnica, emocional y profesionalmente.


Página de 18 del #20 de Y-TLM
(Palabra clave)

Bien bien bien… Vaughan, Guerra, todo estupendo pero… ¿QUÉ CAUSÓ LA PLAGA?

Aviso de Spoiler

Hay varias explicaciones: unas implican al padre de la Dra. Mann, otras son proporcionadas por Alter, etc. ¿Con cuál nos quedamos? Vaughan lo explica así: «Prometimos revelar la verdadera explicación de qué causó la muerte de todos los hombres, pero nunca prometimos decir cuando lo hicimos. Puede ser la teoría del Dr. Matsumori, puede ser la de Alter o puede haber estado escondida en una única viñeta de nuestros primeros veinte números y que sólo uno o dos lectores se hayan percatado.Todo lo que puede decir es que la causa detrás de la plaga está absolutamente expuesta en algún lugar de los cincuenta y nueve primeros números. Siempre he tenido mi propia y definitiva respuesta, pero por mucho que los lectores puedan pensar que quieren saberla, nunca ha sido acerca de eso sobre lo que el cómic ha tratado, por lo que su interpretación puede ser probablemente tan interesante como la mía […] Los giros son siempre una parte importante de un drama, pero hacerlos por gusto siempre me ha parecido vacío. Sorprender a la gente es relativamente fácil, pero creo que las buenas historias tienen la responsabilidad de hacer mucho más que eso». Ahí queda la cosa…

Así llegamos al final aunque, como Vaughan dice «Uno de mis profesores me dijo que si necesitas escribir ‘FIN’ para decirle a tus lectores que habían llegado al final, probablemente no tiene mucho de final». En fin, hasta la semana que viene lectores… aunque dentro de unas horitas tendréis otra cosa pequeña para abrir boca. Ciao!

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Landro
Landro
Lector
1 febrero, 2008 8:38

A ver si aprovechando la finalización de la serie, Planeta se decide a publicar la colección en tomos.

Krazyel
1 febrero, 2008 9:44

Yo me lo acabé hace poco y chicos, el haiku este que mencionais en el tomo 20 que yo tengo no aparece o0

Antoño Retoño
Antoño Retoño
1 febrero, 2008 9:54

Es curioso que Vaughan diga:

«Los giros son siempre una parte importante de un drama, pero hacerlos por gusto siempre me ha parecido vacío. Sorprender a la gente es relativamente fácil, pero creo que las buenas historias tienen la responsabilidad de hacer mucho más que eso.»

cuando él mismo cae en este defecto, y en esta misma serie, en repetidas ocasiones.

De hecho, esa es una de las razones por las que nunca me ha terminado de convencer «Y», junto con la repetición del mismo esquema argumental en varias sagas.

Vaughan es un buen escritor, pero peca de tramposo (no me extraña que haya acabado en «Perdidos» 😛 ).

ZANTOBLIN
Lector
1 febrero, 2008 10:46

Precisamente leí el número hayer (no veo el momento de reseñarlo en mi blog). Sinceramente, en mi opinión LA CONCLUSIÓN DE Y THE LAST MAN ES EL MEJOR Nº DE LA COLECCIÓN, y el mejor guión de VAUGHAM también, que yo recuerde. Es emotivo, revelador, profundo… también encontré deliciosa la manera en que Yorick habla de como tomarse el hecho de envejecer.
¡Ah! y el final es muy lógico si lo piensas. Al fín y al cabo Yorick es un experto en escapismo.

curioso
curioso
Lector
1 febrero, 2008 11:08

jo, pues al parecer hoy empiezan a emitir en eeuu los ocho episodios de perdidos de la 4 temporada. el miercoles pasado echaron en la 2 el final de la 3 temporada….

y respecto a Y, el ultimo hombre. es buena serie pero no de mis favoritas. pero tengo interés por ese final, la verdad.

Cannonball
1 febrero, 2008 12:05

¿Y yo que sigo sin cogerle la gracia a la serie?

De hecho, Vaughan es uno de esos guionistas que cuantas mas obras leo suyas, menos me gusta… ¿sera por que es americano, doctor? ¿tengo cura XD?

tanwer
tanwer
1 febrero, 2008 13:33

A mi me ha parecido una de las obras claves de Vérigo de esta década.

Donde Sandman marco los 80-90 o Preacher y otras los 90, Y, the Last Man y 100 Bullets van a ser el estandarte de Vértigo durante mucho tiempo.

Y el último número me parecio como el último capítulo de «A dos metros bajo tierra»… pero sólo con la escena final, me gustó, mucho, pero me falto algo de chicha precediendolo.

x-ternon
x-ternon
1 febrero, 2008 14:06

Se ha escacharrado firefox mandando el mensaje, asi que resumo:

-Y, mola mucho
-Vaughan, mola aunque tenga truquito.
-Pia Guerra me pareció sosita en las primeras páginas, pero cuando te estás leyendo un tebeo y devoras sus páginas deseando que no acabe, te das cuenta que el dibujo debe estar bien y te fijas y es que todo está bien dibujado y en su sitio, para una serie de este tipo es casi perfecta

Mr. Zaxxx
Mr. Zaxxx
1 febrero, 2008 14:19

El dibujo de Pía Guerra es perfecto en sí mismo. Simple, preciso y sin florituras. Es el tipo de dibujo que importa porque sabe contar una historia, no por la pretenciosidad que caracteriza a la mayoría de dibujantes.

«Los giros son siempre una parte importante de un drama, pero hacerlos por gusto siempre me ha parecido vacío.»

Pues a mí que esos cliffhangers me parecen la mejor característica de Y…

Curiosamente, «Y» es de las pocas series que sigo.

Antoño Retoño
Antoño Retoño
1 febrero, 2008 14:51

«Pues a mí que esos cliffhangers me parecen la mejor característica de Y…»

Crear buenos cliffhangers requiere cierto talento, pero lo difícil de verdad es resolverlos, y ahí es donde Vaughan falla en demasiadas ocasiones.

Ejemplos:

Un buen cliffhanger es mostrar a Yorick escupiendo sangre, en señal de que ha contraído la enfermedad que ha acabado con todo el género masculino. Una mierda de resolución es que esto se deba a que

Aviso de Spoiler

ha comido una lata de tomate en mal estado

.

Un buen cliffhanger es mostrar a 355 cayendo desde un balcón hacia una muerte segura. Una mierda de resolución es

Aviso de Spoiler

mostrarla en el número siguiente en un ángulo totalmente diferente que le permite agarrarse a un saliente y no caerse

.

Como ya decía antes, Vaughan sabe escribir pero es demasiado tramposo para mi gusto.

Mr. Zaxxx
Mr. Zaxxx
1 febrero, 2008 15:18

Pongo un típico cliffhanger de una serie cualquiera: el personaje protagonista se da la vuelta, observa a alguien entre las sombras y se asusta. Fundido en negro.

Resolución: Se revela que la persona entre las sombras es un amigo, no un enemigo, por lo que el miedo era injustificado.

La gracia de estos finales con sorpresa es que crean intriga, no que desarrollan argumentos.

Antoño Retoño
Antoño Retoño
1 febrero, 2008 15:34

Pero si la resolución de los cliffhangers no está a la altura de la intriga y las expectativas creadas, el lector tiende a sentirse estafado, y pierde el interés por el cómic que está leyendo.

Yo por lo menos prefiero un final de capítulo tranquilo, sin grandes aspavientos, antes que un cliffhanger mal resuelto. Lo encuentro más honesto.

Belano
Belano
1 febrero, 2008 15:48

José Torralba, coincido en tu opinión de Vaughan aunque añado los Runaways a las series que no me dicen nada. «Y» tiene sus bajones, pero no sólo me parece su mejor serie sino de lo mejor del mercado USA del momento. Y que se le ponga un fin llegado cierto momento me parece otro acierto.

En cuanto a que no se ha explotado a tope la premisa de un mundo sin hombres estoy totalmente de acuerdo; de hecho, esa era la óptica dearranque de la serie y luego fue evolucionando más hacia el estilo road movie.

Cannonball
1 febrero, 2008 16:34

Si soy sincero, a mi ni la premisa me convence, aunque estoy de acuerdo en que daba bastante mas de si.

Runaways tampoco me dice mucho… vamos, que despues de habermela leido, no la recomendaria fervientemente.

En cuanto a lo que comenta Belano, la mejor serie del momento USA pues… no se, personalmente no creo que sea un mercado que este en su mejor momento, pero sigue dando cosas que, al menos a mi, me parecen mas interesantes que «Y, el ultimo hombre», como «Los Muertos Vivientes» (pese al dibujante)

x-ternon
x-ternon
1 febrero, 2008 16:53

Hay casos en el que el continuará, es la resolución parcial, pero importante de parte de un misterio p.e. el personaje que ha estado detrás de algo mucho tiempo, pero la razón de ser del continuará es la de mantener el interés hasta la siguiente entrega y por tanto ha de solucionarse rápido en el siguiente episodio, los ejemplos de resolución propuestos arriba no parecen en absoluto malas resoluciones.

Respecto a lo de ser tramposo, lo es, pero a mi me gustan los guiones tramposos si no son chapuceros y Vaughan no lo es. No veo que sea ningún defecto el contarte un historia desde un punto de vista determinado, en el que no se dice toda la verdad pero tampoco se miente, es el espectador el que rellena los huecos de forma predecible, el que luego cuando se muestra otro de los puntos de vista los «huecos» son distintos forma parte del juego.

PD: A Bendis lo de los distintos puntos de vista de un suceso le sirve para sacar más números de Ultimate Spiderman, je,je

x-ternon
x-ternon
1 febrero, 2008 17:00

Otro mérito de Vaughan-Guerra en esta serie es que cada página dos páginas tienen casi una estructura de historia con su mini-continuará incluido.

A mi «Los muertos vivientes» también me parece de lo mejor que hay hoy en día, apesar de que a veces cuesta distinguir un personaje de otro por el dibujo. El único pero que le pondría es que tiene algún momentito un pelín descafeinado, aunque tiene muchos momentos que lo compensan de sobra, y desde luego llegas a sentirte angustiado cuando lo estás leyendo y ves el asco de vida que llevan los sufridos protagonistas

Antoño Retoño
Antoño Retoño
1 febrero, 2008 17:08

«Los Muertos Vivientes» es un buen ejemplo de serie en la que el autor quizá no prometa una gran sorpresa cada dos páginas, pero que sin embargo, cumple con creces cuando lo hace, y no defrauda.

Prefiero esos episodios más tranquilos, e incluso aburridos que pueda tener la serie de Kirkman, a los golpes de efecto vacíos y pocas veces bien resueltos de Vaughan en «Y».

Kirkman podrá gustar más o menos, pero desde luego no es tramposo.

Antoño Retoño
Antoño Retoño
1 febrero, 2008 17:13

O dicho de otra forma: cuando Kirkman coloca a sus personajes en una situación extrema, de difícil resolución, apechuga con ella y la resuelve haciendo avanzar al argumento en el proceso, pero nunca hace desaparecer esa dificultad con trucos baratos (volviendo al ejemplo del tomate en lata).

Prometheo
Prometheo
1 febrero, 2008 18:48

Bien dicho…Vaughan esta sobrevaloradísimo, plantear que la historia no se trata de cómo se llegó a la situación de un mundo sin hombres, si no que va por otro lado…mmm…todo bien, pero si arrancaste por ahí, al menos tenes que resolverlo, y de una manera honesta…no diciendo:…»la respuesta a todo está en la pagina 11 del número 32, sí, ahí, en la viñeta de arriba en la derecha, escrito en el papel higiénico…» eso es poco serio-
He estado leyendo Ex-Machina, y es otra buena idea desaprovechada totalmente por el calvo guionista de cleeveland…en fin, como decía antes…mucho ruido y pocas nueces?, ese es Vaughan-
Y con respecto a lo de Guerra, ok, está lindo lo de un dibujante correcto, prolijo, y que entregue a tiempo…pero no por eso deja de ser insulso, digo, hay veces que un artista más talentoso en lo que tiene que ver con la técnica del dibujo puede llegar a aportar a una obra con esta premisa-

El «Haiku» me lo deben, puede sonar muy lindo, muy «artístico», pero eso no es un haiku «visual», que se deje de palabras bonitas y practique dibujo que es media dura dibujando-

He dicho-

P.D:Se nota que me cabreé con Vaughan y sus amiguetes?-

lucas
lucas
1 febrero, 2008 20:24

la verdad es que los comentarias estan muy interesantes, sobre todo la discucion respecto de los giros argumentales y como deber resolverse un buen cliffhanger. A medida de una de las mejores series de vertigo de los ultimos diez años. Y tambien me resulto extraño que muchos la comparen con los muertos vivientes ya que yo mismo las compare por el hecho de una plaga que suponga la destruccion de la civilizacion humana y creo que kirkman desarrolla la cuestion mucho mejor que vaughn pero este guionista que para mi es uno de los mejores valores que aparecieron en el mercado yanki en los ultimos tiempos realizo un desarrollo de personajes impresionante. Es casi imposible no preocuparse por yorick, 355 o la dra. mann (el final del antepenultimo numero no me lo esperaba y me impacto mucho) personalmente no me parecian tan creibles los personajes de una serie desde starman de james robinson. Y concuerdo con que pia guerra al principio me parecia flojita pero la comparo con el chas truogg (donde andara?) del animal man de morrison que parecia flojito pero resulto ser un narrador ejemplar que dibujo todos los desvarios que se el ocurrieron al guionista y uno no puede imaginarse la serie dibujada por otro dibujante.

Doctor Ju
Doctor Ju
2 febrero, 2008 1:02

Pia Guerra estuvo invitada en el Salón del Principado en Gijón hace unos años.

Fer
Fer
2 febrero, 2008 13:27

Hola, leí el número último y me gusto mucho. Hay cosas que creo que o leímos un cómic diferente o yo no entendí bien

Aviso de Spoiler

El padre ambos, el profesor Brown, tiene un peso fundamental en el último número, así como Hero. La dra Mann tiene un final feliz.

Que tiene que ver el padre? que Hero se haga lesbiana con la novia de Yorick , Beth? y final feliz para dra Mann? si ella muere y sobreviven sus «hermanas clones»?

chacal
chacal
2 febrero, 2008 18:44

Bueno me llama la atención sobre la serie LOST, no sabia que Vaughan estaba en eso se ve el estilo pero mas la veo y me recuerda en algunos caso alguna película japonesa de los sesentas de esas de moustros y científicos locos no ubico el titulo… lo de la resolución del Y… pos me suena a la “MAGICA” explicación que dio algún argumentista del trepa muros favorito de todos “si tiramos 30 años al escusado pos magia… si la “tía” revive pos magia, si la “esposa” se acuerda de su marido pos magia” esto es igual a “la explicación de la PLAGA QUE SE LLEVO AL CARAJO A TODOS LOS HOMBRES DEL PLANETA pos esta escondida en la viñeta 18 del numero 19 o para que quieres saber eso si tal ves allá TO BE CONTINUED”

Phantomas
Phantomas
Lector
3 febrero, 2008 23:15

Pues yo personalmente disfruto bastante con Y , aunque mi serie Vertigo del momento sea Fábulas. En cuanto a Runaways, a mi me ha parecido lo más fresco de Marvel de los últimos dos-tres años. Y lo único que he seguido regularmente aparte del Capi de Brubaker. Eso sí, Ex-Machina se me está haciendo pesada, pesada, pesada…

En cuanto a las trampas de los cliffhangers… Joder, ganas tengo yo de ver como resuelve (el para mi sobrevaloradisimo Whedon) la situación de Cíclope en el espacio después del último número que he leido de Astonishing. Y creo que lo de los giros argumentales va más como puyita para los Quesada/Didio & Company que otra cosa. Pero claro, es que Vertigo no se debería medir con el mismo listón que el UDC o el UM.