Guión: Terry Moore
Dibujo: Terry Moore
Edición España: Norma Editorial (2014)
Contiene: Terry Moore’s How to Draw Nº 1-5 USA (Abstract Studio, 2011-2012)
Formato: Tomo rústica con sobrecubierta de 128 páginas
Precio: 14,95 €
Valoración:
Hay muchos autores capaces de trazar y componer sus propias creaciones con apenas unos lápices y papel en una mesa de dibujo, o trabajar bajo las premisas y directrices ajenas de un compañero guionista, pero esta magia se convierte en verdadero arte cuando se encuentra en manos de unos pocos elegidos. En este último grupo, en un medio como el cómic, tan exigente y con tantas variables a tener en cuenta, seguramente el número de candidatos que podríamos reconocer en esta descripción no serían tantos cómo pudiésemos imaginar. En cada década hay un grupo de artistas capaces de anticiparse o distanciarse del resto, marcar tendencia yendo a contracorriente del estilo establecido para convertirse en auténticos referentes y, en algunos pocos casos, definir la nueva moda o trending topic en cuestiones de forma. Estos autores acostumbran a tener unas características propias en su trazo muy útiles cuando deciden metamorfosearse en autores totales, hilando sus propias historias y concibiendo aventuras y personajes más allá de la corriente mainstream imperante. Esta valentía ha forjado en las últimas décadas nombres como los de Dave Sim, Stan Sakai, Jeff Smith, Eddie Campbell o, nuestro presente y genial protagonista, Terry Moore.
Este guionista y dibujante estadounidense, fundador de la editorial Abstract Studios y creador de series como Echo, Strangers in Paradise, por la que ganaría el premio Eisner en 1996 a la Mejor Historia Serializada, o la reciente Rachel Rising, logró abrirse camino en el mercado norteamericano gracias a su tesón y un enorme talento al alcance de esos pocos elegidos de los que hablábamos. Este profesional de la viñeta, al que también hemos visto en cabeceras como Punisher, Spider-man Loves Mary Jane o Runaways, tiene claro que cuando se trata de dibujo no todo se reduce a la técnica, “lo que cautiva al espectador es algo más, algo que probablemente no puedan describir, pero que funciona cada vez que miran el dibujo». En su opinión la diferencia entre un dibujo simplemente correcto y otro atractivo «está en la mente» y, con esta idea en perspectiva, Terry Moore decidió realizar un libro abordando los problemas que un artista se puede encontrar a la hora de dibujar cómics. Pero, como él mismo explica en el prólogo de su obra, Terry Moore’s How To Draw, este no es un libro para aprender a representar la anatomía humana, porque ya hay muchas obras de este tipo a las que recurrir, sino más bien un manual para hablar de la mentalidad del autor.
Es decir, Terry Moore’s How To Draw nos ofrece una oportunidad única para conocer la manera en la que este autor aplica sus lecciones y estudios sobre el tema y observar, como si de una clase magistral se tratase, su forma «de dar vida a dibujos que de otra manera resultarían estériles». Para conseguir esto Terry Moore nos propone una suerte de publicación en la que nos releva sin complejos sus secretos, impresiones, consejos, opiniones y técnicas para dibujar mujeres, expresiones y otras cosas bonitas en un cómic, haciéndonos partícipes de su personal filosofía de la vida y la viñeta, su manera de abordar un determinado proyecto y, finalmente, revelándonos algunas anécdotas e historias de corte biográfico relacionadas con su experiencia en el medio. Todo ello sirviéndose de una narración cercana y amena, accesible para cualquier tipo de lector, con explicaciones definidas por su estilo llano y directo, con mucho humor implícito, y por el protagonismo adquirido en algunos pasajes por sus propias creaciones, como las entrañables Francine y Katchoo de su seminal Strangers in Paradise. En este sentido, Terry Moore’s How To Draw también funciona como artbook del autor, con una colección de sus mejores ilustraciones y bocetos.
En esta obra Terry Moore nos cuenta su experiencia como editor de vídeo, un trabajo al que dedicaba horas y horas de forma diaria «hasta que el acto de estudiar la vida a alta velocidad y cámara lenta se volvió una segunda naturaleza». Esto unido al conocimiento del funcionamiento de las tiras cómicas, con las que había convivido desde muy pequeño, y su pasión por los dibujos animados de Chuck Jones, le permitirían desarrollar o potenciar su innata habilidad como dibujante. Pronto llegaría a entender la capacidad expresiva de su propio trazo para conseguir aunar lenguaje corporal y técnica de una forma asombrosamente natural en sus obras. Para este artesano del cómic esta resulta la clave por la que considera que la narrativa gráfica es más poderosa que la prosa, porque, según sus propias palabras, «puedes usar todo el poder de la palabra escrita más el poder de la narrativa visual». El recorrido de Terry Moore por su visión del medio, entretenido y fascinante a partes iguales, está lleno de reflexiones de este tipo, tan obvias que no solemos pensar en ellas, aportando así un extra a los artistas en potencia porque este tipo de enseñanzas y revelaciones no se hallan en un manual estándar y tampoco se suelen explicar en las clases de arte.
Es decir, Terry Moore’s How To Draw no persigue la intención de ser un cursillo de iniciación para aprender los usos y maneras del arte de Terry Moore, no busca crear clones o réplicas de su personal arte, emparentado con el de autores independientes como Dave Sim, Jeff Smith o, especialmente, Charles Schulz, una influencia directa reconocida de nuestro protagonista, sino más bien intentar ayudar a los lectores interesados en la misma magia y técnico del dibujo, o con interés en ganarse la vida gracias al cómic, a pensar por sí mismos, a desarrollar su personalidad artística y poder trasladar eso a sus mesas de dibujo. Por otro lado, este manual no sólo está indicado para los lectores con inquietudes prácticas por el dibujo, Terry Moore’s How To Draw puede der muy recomendable también para los que sientan interés por los tejidos internos del mundo de la viñeta y, especialmente, para los que quieran indagar en la personalidad de su autor, conocer algo más sobre sus raíces, influencias y sus señas de identidad y estilo. Para todo ellos estamos ante una lectura que seguramente no les decepcionará, divertida, instructiva e interesante de leer y, para más inri, revestida en cada página del arte y el talento de un artista único e irrepetible como Terry Moore.
baaa,jorgenexo,lo mejor seria «terry moore presents : wonder woman» y asi quitar a finch.
Mejor un crossover Terry Moore vs. Frank Cho: two boobs throw more than two carts.
Me han encantado las últimas páginas de cada grupo, la que explica las expresiones faciales a partir de emoticonos y la de la chica sentada. Cuando dice que el culete se achata al sentarse o que los gemelos suben al estirar el pié…¿saben los jimlís de qué está hablando? ¿Se lo habían planteado alguna vez?
Pintaza que tiene este libro. No tengo ni idea de dibujar (y envidio mucho a la gente que sabe), así que dudo que mi técnica mejore sustancialmente por leer esto, pero igualmente tiene pinta de ser la mar de interesante. Me lo apunto para el futuro, cuando mi presupuesto sea un poco menos ajustado (si es que eso llega a pasar alguna vez).
¿saben los jimlís de qué está hablando? ¿Se lo habían planteado alguna vez?
Si hubiese un medidor de demagogia barata con este tema tu ganarías siempre, coge el Jim Lee a terry Moore dibujando, y se lo folla con los ojos cerrado, no medio cerrado por ser chino, cerrados, y todo esto sin desayunar.
¿Saben los Javiés del mundo que es la demagogia?
«billyboy
24 abril, 2014 de 14:20
baaa,jorgenexo,lo mejor seria “terry moore presents : wonder woman” y asi quitar a finch.»
No lo había pensado nunca, pero ahora, ¡lo quiero, lo quiero!
coge el Jim Lee a terry Moore dibujando, y se lo folla con los ojos cerrado, no medio cerrado por ser chino, cerrados, y todo esto sin desayunar.
Eso sería en una línea Otrosmundos o algo. En nuestro universo Jim Lee es cada día peor dibujante y Terry Moore cada día mejor (partiendo de una base ya superior a la de Lee).
Jim Lee solo es mejor dbujante que la manada de mancos que le imitan y que su panda de coleguitas noventeros, mancos también (McFarlane, Liefeld etc). Terry Moore durmiendo hace un dibujo con el meñique del pie y le sale cien mil millones de veces mejor que todo lo que pueda hacer Jim Lee en su vida.
He dicho.
a mi me gusta mas adam hugues que terry moore y frank cho juntos.
y lo mismo va por kevin maguire,que ademas se beneficia de guiones muy sugerentes a la hora de dibujar pivones:hielo y fuego,aquella supergirl virginal de una de sus ultimas miniseries…
Cuando digo jimlís me refiero a un grupo (inmenso) de dibujantes con una determinada forma de hacer en los que el Jim Lee es la cabeza mas visible. Sus figuras son como muñequitos articulados: doblan al personaje por puntos de articulación pero los músculos no se deforman. Las expresiones faciales también son las de los muñecos, manejan como mucho media docena y no les pidas que inventen una nueva. Moore deforma los culetes cuando un personaje se sienta, pero también ha dibujado expresiones facilmente reconocibles que nunca había visto plasmadas en un papel. Digamos que Terry Moore es cien veces mejor dibujante que los jimlís.
Si en vez de dibujo puro y duro hablamos de narrativa, y no me refiero al argumento sino a la forma de contarlo gráficamente de una manera clara y fluida, entonces es mil veces mejor dibujante.
Como autor completo es un millón de veces mejor.
«a mi me gusta mas adam hugues que terry moore y frank cho juntos.»
D’accord, monsieur. La lástima es que Hugues es tan lento o vago que se ha quedado para dibujar portadas y nada más, pero si le echas un ojo a la mini de Doc Manhattan hace un trabajo alucinante.
Y teniendo en cuenta que la mayoría de los jimlís son de origen asiático, es muy posible que además Moore la tenga mas grande.
Terry Moore es la leche. Lo que más me gusta es la expresividad que les da a las caras. Kevin Maguire también es muy bueno en eso.
Adam Hugues es muy bueno para dibujar portadas tipo Pin-up, con pivones………Ahora bien, Frank Cho, cuando se deja de superhéroes es mejor que Hugues, porque les da a sus dibujos mayor expresividad. Y si ya nos ponemos a hablar de Liberty Meadows, es que no hay color.
Liberty Meadows es lo mejor que le ha pasado a las tiras de prensa desde Calvin and Hobbes. Lástima que la dejara medio colgada.
Sobre Hughes, ojo, prácticamente solo hace portadas y pin ups, sí, pero cuando ha dibujado un cómic (los de Before Watchmen que hizo) ha demostrado seguir en plena forma también, en mi opinión, mejor que Dodson, que bastante hace copiándole, y que Cho (por lo menos en sus obras para Marvel). En cualquier caso, son unos pedazos de artistas que ya quisieran incluso soñar los yimlis, lifels y macfarlanes.
Maguire también es un artistazo, y para expresividad es único, aunque siempre lo he visto más caricaturesco.
Otro que es un pedazo de genio del lápiz en lo referente a expresividad de personajes y, bueno, no solo en eso, en todo, es Jaime Hernández. EL que no haya leído Locas no sé qué está haciendo con su vida.
Ocioso, siempre te he admirado. Pero es que después de leer tus posts en este hilo del tirón, ahora hasta me caes bien 🙂 Amén a cada una de tus palabras.
Hay que tener arrojo para entrar en este post y decir que Jimli dibuja mejor que Moore. Yo digo que Larcenet dibuja mejor que Jimli.
http://a398.idata.over-blog.com/500×699/2/65/97/60/BD-2011/le-combat-ordinaire1.jpg
guolberin: Liberty Meadows es lo mejor que le ha pasado a las tiras de prensa desde Calvin and Hobbes.
Amén.
Pues otro voto para la Hulka de Terry Moore aunque tengo más interés en verlo en proyectos propios.
Y, respecto al duelo de Terry Moore y Jim Lee, bueno, son dos artistas en las antípodas el uno del otro, no creo que tenga mucho sentido la comparativa, indudablemente Jim Lee es un artesano e ilustrador especializado en un cierto tipo de cómic, Terry Moore es un artista total con todas las palabras y tiene un concepto y unas inquietudes sobre el cómic muy diferentes. De Jim Lee sólo podemos esperar lo mismo de siempre, mejor o peor, y Terry Moore, en cambio, construye historias y sabe que la narración es algo más que hacer posar a tus personajes y meter rayitas por todos lados.
guolberin: En cualquier caso, son unos pedazos de artistas que ya quisieran incluso soñar los yimlis, lifels y macfarlanes.
Amén a eso también
Apuntar a otro que le gusta mas Jim Lee, y pagare lo que haga falta a los que se apunten a mi bando en efectivo o en mujeres, vosotros direis…
Sergio Aguirre: Ocioso, siempre te he admirado.
Muchas gracias, pero se te pasará como mucho en un par de meses como a todo el mundo. Un día te llevaré la contraria y pasaré a ser «ese gilipollas» 😛
Soy consciente del riesgo, pero suceda lo que suceda, te diga lo que te diga, te admiraré en secreto :). Y ahora, antes de que empecemos a hacer esas cosas de las que nos advierte el señor Lobo, dejemos que siga el tema de Terry Moore.
Pues yo espero que este hombre no haga superheroes. Que siga con sus obras de creación propia sin tener que rendir cuentas a nadie y que le sigan saliendo igual de bien.
Mirad al pobre Frank Cho: cuando leíamos Liberty Meadows soñábamos que algún día todo ese talento, esa versatilidad, ese ingenio, ¡esas tías!, ficharan por una editorial pijamera. Y mirad lo que ha pasado. Todo lo que ha hecho está lejísimos de lo que conseguía en Liberty.
(En una dimensión paralela me paseo con Brandy colgada de un brazo y Katchoo del otro canturreando «Una mo-re-na y una rú-biaaaaa»)
Pues a mí las tías de Terry Moore me gustan más que las de Jim Lee; mientras las del primero son mujeres carnosas llenas de curvas, las del segundo están llenas de rallitas y a saber qué venérea te pueden pegar. Quizás porque siempre he sido más de caderas y culos que de cinturas de avispa sosteniendo tetas imposibles.
Hugues dibuja pibones muy atractivas a la vista pero demasiado guapas, yo soy de caras más vulgares.
Y también opino como Ocioso; que Terry Moore siga haciendo sus cosas independientes y al margen de los súpers. Pero si algún día hace algo tipo especial o miniserie, que sea Hulka o similar.
«Apuntar a otro que le gusta mas Jim Lee, y pagare lo que haga falta a los que se apunten a mi bando en efectivo o en mujeres, vosotros direis…»
Joder. Ya sólo por eso estoy tentado de decir que Jim Lee es mejor dibujante que Terry Moore.
Nah. Ni por esas. Aún reconociendo que prefiero a Jim Lee (al de sus primeros X-Men) antes que a McFarlane o ROB! (y no digamos ya sus clones), el coreano no es ni la mitad de dibujante que Terry Moore.
el coreano no es ni la mitad de dibujante que Terry Moore.
Si empezamos con los chistes de asiáticos y su estatura lo dejamos.
Siempre estamos con lo mismo, ¿Que es ser mejor dibujante?
Si tomamos el canon anatómico como referencia de la perfección a la hora de dibujar, Jim Lee es dios, si en cambio tu lo que buscas es un buen narrador que te transmita sensaciones o sentimiento mediante su trazo, es normal que Moore os guste mas.
Yo no he sido nunca un gran fan de Jim Lee, el problema es que me duele, así de claro, no me molesta, me duele, que la gente hable de este mal del trabajo de este hombre cuando técnicamente es un portento, es un superdotado para la anatomía y la perspectiva, yo tuve la suerte de verle en Barcelona dibujando en directo, sin boceto ni nada, y me quedé con la boca abierta.
Si alguna vez os entra el gusanillo, aunque solos ea por curiosidad, y probáis a coger un lápiz, miraos los trabajos de este hombre después.
A ver, yo soy de los que babeó (así, como suena) con Jim Lee la primera vez que le vi en aquellos primeros mutantes. Impresionantes anatomías, impresionantes chicas, un Lobi más feral y más molón que la puñeta. Gambito más chulo que un ocho, una Picara de estar mojando todo el día. Ya sólo por eso, el nombre de Jim Lee siempre despertará mi simpatía. También hizo una historia corta en aquella antología de terror de Vértigo (Flinch me parece) bastante chula en cuanto a dibujo, distinto a lo que acostumbramos a ver de el coreano.
Pero una vez dicho esto, su estilo no ha evolucionado nada, y lo que dice Ocioso de sensación de muñecos articulados no me la quito cada vez que veo su trabajo actual. Todos los rostros exactamente iguales, todas las musculaturas hiperdesarrolladas, todas posturas ya vistas infinidad de veces, cada vez más rayitas, mayor sensación de relleno y a la vez de menos trabajo. No huiría de un cómic dibujado por él, ni mucho menos, pero hoy en día no colocaría a Jim Lee en mi top, definitivamente.
Suscribo todo el último comentario de Mr Truvor.
Javié, eres un cachondo.
A ver, a mí me gusta (y mucho) Jim Lee. Es un tío que, sencillamente, es espectacular y es el mejor de su generación (mucho mejor que Liefeld, Mac Farlane o Larsen). Ahora bien, eso no quita para que tenga sus defectos (muy bien expuestos por Ocioso).
A mí me gusta verlo en un comic (sobre todo en los primeros, cuando los guionistas no lo hacían todo en función del dibujo de Lee), pero hay dibujantes que a mí me gustan muuuuuucho más y son más completos, como Terry Moore.
«coge el Jim Lee a terry Moore dibujando, y se lo folla con los ojos cerrado»
Ay, Dios.
“coge el Jim Lee a terry Moore dibujando, y se lo folla con los ojos cerrado”
Puajjjj, qué imágenes más horribles se me vienen a la mente….
Aquí otro que prefiere de calle a Terry Moore. Y por supuesto a Kevin Maguire y a Adam Hugues. Me acuerdo cuando coleccionaba la Liga de la Justicia y Hugues sustituyo a Maguire. Cuando anunciaron que Maguire lo dejaba, pensé «que putada, mi brigada, con lo bueno que es», pero es que después llegó Hugues ¡¡y no le iba a la zaga!! Qué peazo serie, que dibujo, que historias, que diálogos, QUE PERSONAJES!! (ya estoy gritando de nuevo)
Pd. Y sí, Liberty Meadows puede ser la mejor tira cómica desde Calvin y Hobbes, pero a mi hay otra que me hace bastante gracia y que recomiendo, Zits. Cuenta las tribulaciones de un adolescente (lo mejor, la relación con los padres, algunas tiras son nivel C&H)