Edición original: Suicide risk TPB #1 USA (Boom! Studios).
Edición nacional/ España: Mayo 2014 (Aleta Ediciones).
Guión: Mike Carey.
Dibujo: Elena Casagrande.
Entintado: Elena Casagrande.
Color: Andrew Elder.
Formato: Rústica. 112 págs.
Precio: 12.95€.
El guionista británico Mike Carey regresa al mundo de los superheroes de la mano de Boom! Studios con esta creación personal en la que especula con un mundo donde los supervillanos superan en número a los superhéroes y donde los policías ordinarios han de sufrir en la primera línea de batalla para mantener el orden. Le acompaña la pujante dibujante italiana Elena Casagrande.
Desde hace ya unos cuantos años, el cada vez más interesante mundillo de las llamadas editoriales independientes USA está ofreciendo a los lectores nuevos universos superheroicos alejados de lo que hacen habitualmente las dos grandes. Editoriales como Image y Dark Horse llevan haciéndolo desde los años 90, cada una a su estilo, y más recientemente se han sumado iniciativas como la renovada Valiant, Dynamite o Boom! Studios. En esta última Mike Carey ha decidido desarrollar su última propuesta relacionada con los seres con superpoderes. El autor al que normalmente se le asocia con proyectos como Lucifer o The Unwritten (ambos para Vertigo) cuenta con una dilatada carrera en el mundo de los superhéroes, desarrollada sobre todo en Marvel, siendo uno de los escritores que más tiempo ha estado al frente de una serie de los X-Men. Por esto no es extraño que para su primer proyecto de creación propia en Boom! haya optado por una historia de superhéroes y haya aprovechado la oportunidad para realizar un enfoque personal del género. Un enfoque a priori interesante al centrar la historia en un policía ordinario que debe ejercer en un mundo lleno de supercriminales sin escrúpulos.
La historia se centra en Leo Winters, un policía de San Diego que ve como sus compañeros policías son masacrados y mutilados por una banda de criminales con superpoderes. En el mundo que habita Leo no son extraños los personajes con superpoderes pero el problema es que hay muchos más supervillanos que superhéroes y ser un policía implica asumir un riesgo casi suicida. Decidido a detener a los responsables que la muerte de sus compañeros, Leo se embarcará en una investigación que le llevará hasta dos extraños personajes que se dedican a vender poderes a criminales y que pueden ser la clave para que pueda acabar con aquellos a los que persigue.
No entraré en muchos detalles del desarrollo de la trama para evitar spoilear el cómic a aquellos lectores que aun no hayan leído la obra, ya que los giros argumentales y las sorpresas que presenta Carey son uno de los principales puntos de interés de este cómic, pero precisamente los derroteros que toma la serie a raíz de alguno de estos giros hacen que este primer tomo haya sido una pequeña decepción. El problema, a mi parecer, es que el guionista traiciona la premisa de la obra demasiado rápido, y al final del primer número el escenario ya no es el que uno podría esperarse basándose en el material promocional. Este cambio de premisa, demasiado facilón para mi gusto, hizo que afrontara el resto de números con unas expectativas diferentes a las iniciales, aceptando que no me iba a encontrar lo que esperaba e intentando disfrutar de lo que el guionista quería contar. Y hay bastante que disfrutar en esta obra. Carey no se duerme y en apenas cuatro números (los contenidos en este tomo) ofrece un buen puñado de ideas que abren muchos caminos para el futuro de la serie. Con un ritmo muy bueno que apenas da pausa al lector, Carey va haciendo avanzar la trama al mismo tiempo que avanza la investigación del protagonista y va incorporando nuevos personajes que añaden matices al mundo donde se desarrolla la historia y no deja de sorprender al lector gracias a inesperados giros argumentales que redefinen el planteamiento de la serie en muy poco tiempo. Sin duda lo mejor de la serie es lo entretenida que es, gracias a una acertada combinación de desarrollo de personajes y escenas de acción, y lo impredecible que puede llegar a ser (una vez superada la decepción del primer giro argumental).
En el apartado artístico, Elena Casagrande realiza un trabajo muy correcto aunque falto de personalidad. Destaca el trabajo de caracterización de los personajes a los que dota de una apariencia y una expresividad que los hace fáciles de reconocer, algo que no siempre ocurre en cómics como este donde los personajes no llevan trajes chillones que los diferencien unos de otros.
Si tuviera que comparar esta obra con otras recientes, las propuestas de Valiant serían las primeras que me vienen a la mente. Una historia bien escrita que no pretende innovar demasiado sino ser entretenida, protagonizada por personajes bien construidos y complementada por un dibujo correcto. Estamos ante una propuesta que puede resultar una decepción para aquellos que se acerquen a la obra atraídos por las premisas promocionales pero que deparará un buen rato a aquellos que la lean sin muchos prejuicios y que deja con ganas de más para saber por dónde Carey hará avanzar la historia.
La historia de un policía en un mundo lleno de súper villanos no es que sea el colmo de la originalidad, pero puede dar mucho juego. Y el dibujo no mata, pero tampoco está mal.
Tu reseña ha despertado mi curiosidad, Alejandro. Prometo echarle un ojo en la librería.
Pues a mí, me ha gustado bastante, quizás se pueda resumir con la última parte de la frase final de la reseña: «deparará un buen rato a aquellos que la lean sin muchos prejuicios y que deja con ganas de más para saber por dónde Carey hará avanzar la historia.» Lo que a mi parecer la haría merecedora de un 7, como nota final, si bien es cierto que el apartado gráfico es su punto flaco. Lo recomendaría a quien esté disfrutando de IRREDEEMABLE y su spinoff INCORRUPTIBLE de Mark Waid.
A ver si Carey es capaz de mantener o incluso mejorar el nivel en las próximas entregas. Por cierto, ayer lo pude conocer en persona en el Saló del Cómic en el stand de Aleta y me firmó tanto este volumen como la nueva OGN de X-Men. Muy amable y simpático, así como la gente de la editorial, muy majos todos.
El argumento no me llama la atención, pero todo lo de Carey me suele gustar, un escritor que se toma las cosas con calma pero crea tramas cojonudas a largo plazo y sin caer en golpes de efecto barato, en cuanto lo vea en la tienda lo pillo.
Gracias Alejandro!
También lo he pillado firmadito (jejeje) y también coincido con tu comentario base. Pequeña decepción pero muy prometedora obra. Y el dibujo a mi si me parece más que correcto, estoy tan cansado de gente que no sabe dibujar expresiones o dos caras diferentes que se agradece mucho el dominio de las facciones.
Es que la reseña no suelta spoilers, la historia va más allá de la trama del policía que decide hacer lo correcto aunque le ponga en riesgo… Carey tiene guardados un par de ases en la manga y parece que todo gira en torno a los motivos por los que los superseres se convierten en villanos homicidas. al menos de momento.
Y el dibujo de Elena Casagrande a mi me parece fantástico. No es espectacular, desde luego, pero es perfecto para la historia.