Perfil psicológico de un personaje: Batman (2): Adolescencia

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Inteligente como pocos, Bruce pronto entendería que su propósito le obligaría a realizar tareas muy por encima de las capacidades de un humano corriente, por lo que dedicó buena parte de su vida a prepararse para ello. En un primer momento, quizás aún llevado por cierta inmadurez, estudió criminología donde pronto, para apartar de su lado cualquier posibilidad de estrechar lazos de amistad, se granjearía la fama de mujeriego y hombre superficial, que le proporcionaría la soledad y tiempo necesarios para su preparación. Cuando comprendió que aquellos conocimientos eran realmente exiguos y que por su carácter le resultaría imposible formar parte del entretejido que conforma un organismo federal, con sus normas y jerarquías que él jamás aceptaría, se alejaría de su país para ir un paso más allá.

Aprovechando que el dinero no le faltaría, recorrió el mundo en busca de aquellos expertos mundiales que pudieran aportar cualquier cosa útil en su propia guerra: conocimientos en explosivos, artes marciales, conducción temeraria, criminología, etc. Contrató, engañó o alquiló los servicios de gente de muy variado pasado, por turbulento que éste fuera, siempre que le pudiera ser útil.

Regresaría a Gotham años después, pero su ciudad natal se habría convertido en una cloaca donde las bandas mafiosas campaban a sus anchas y donde el comisario de policía resultaría tan corrupto como los demás. Aquella era una ciudad sucia alzada sobre la podredumbre y los orines de sus ciudadanos, pero Bruce aún guardaba los recuerdos, quizás idealizados, de cuando era niño e iba acompañado por sus padres por lo que creía la mejor y más bonita ciudad del mundo. Aquel choque entre lo que recordaba –probablemente distorsionados por el tiempo, pero con un fondo muy real– y lo que encontraría, serían el último paso que necesitaba dar. Sabía lo que quería hacer, pero aún no cómo hacerlo.

En su primera incursión nocturna, con una chaqueta militar y una cicatriz falsa en el rostro –los indicios de un primer disfraz poco elaborado– descubrió que no bastaba con ser un maestro del combate o tener una voluntad de hierro. En su día fue un niño indefenso ante un ladrón callejero, pero ahora era también un mero humano que jamás podría derrotar a media docena de pandilleros a los que se sumarían los policías que confundirían todo con una mera reyerta callejera. Malherido por aquellos a quien quería socorrer, Bruce Wayne regresaría a su reabierta mansión desilusionado y frustrado. Llevaba años preparándose para aquel día, para honrar a sus padres y evitar la creación de nuevos huérfanos como él lo fue, pero había sido en vano. Le faltaba algo y no sabía qué.

Sentado en el butacón donde su padre le recitaba cuentos años atrás, hundió los ojos en la oscuridad de la sala en busca de una solución que llegaría casi como un milagro: un pequeño murciélago escapado de alguna cueva próxima le sobresaltó y así tuvo la inspiración que necesitaba. Vestido con un traje de murciélago, se convertiría en una leyenda urbana que pocos creerían cierta. Sus colores oscuros, casi negros, le confundirían con las sombras hasta hacerle indistinguible de la noche, convirtiéndose en una figura que asustaría a los enemigos.

Una vez más, aquí se pone de manifiesto el estrecho lazo entre Bruce y su padre. Es a su padre a quien parece pedir ayuda cuando se halla malherido y la casualidad hizo que recordase una mera anécdota de su infancia cuando, en una fiesta de disfraces, Thomas Wayne se pondría un traje de hombre murciélago que pronto despertaría el temor del niño, aún cuando supiera quién se escondía tras la máscara. Como un ejemplo a seguir, Bruce Wayne recrearía aquel suceso para hacerlo propio, aprovechando además la gigantesca cueva sobre la que descansaba la mansión Wayne y que descubriría de niño, un perfecto escondite donde podría situar la base de operaciones así como albergar los vehículos que podría necesitar para sus desplazamientos. Siempre es su padre la figura a la que acude buscando ayuda, consuelo y perdón.

Como detalle final, indicar que la forma de entrar en la misma, su Batcueva, es situando las agujas de un reloj de péndulo en la misma hora en la que morirían sus padres, lo cual es un indicativo más de hasta qué punto aquel trágico hecho le ha marcado para siempre, dejándole anclado a un momento del pasado que se repite y se repetirá eternamente, un claro indicativo del trauma indeleble que supuso aquel suceso.

Próximamente: Perfil psicológico de un personaje. Batman (3): Madurez

Perfil psicológico de un personaje: Batman (1): Infancia

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Christian
Christian
Lector
19 agosto, 2008 14:47

Genial post, Carlos, de verdad que vas a conseguir que me haga fan del Hombre Murciélago. Por cierto, las imágenes que estás poniendo en estos dos post, ¿de qué cómic son?

Tengo otra pregunta: si quiero conocer el origen de Batman, al margen de Año Uno, que ya he leído, ¿hay algún otro cómic que lo describa?

Carlos Marti
Carlos Marti
19 agosto, 2008 15:08

Hola Christian. Pues estas tres imágenes corresponden a 3 cómics distintos. La primera y última corresponden a un único número (disculpa, pero no recuerdo cual es) dibujada por Alan Davis, donde Robin (creo recordar que era Jason Todd) aparece malherido en brazos de Batman que lo deja al cuidado de la doctora Hopkins. Mientras aguarda, rememora su pasado y cómo se convirtió en quien es. Es un cómic publicado en la época Zinco y que, según la bibliografía de Alan Davis, debería corresponder con Detective Comics, entre el 569 y el 575.

La segunda viñeta se corresponda a una miniserie titulada «Las muchas muertes de Batman» (creo qeu el título era ese), donde empiezan a aparecer personas disfrazadas de Batman y asesinadas. Dichos individuos eran los expertos que en su día enseñaron al joven Bruce Wayne en distintas disciplinas y a los que un personaje había decidido eliminar.

Esos dos números son importantes, así como un número único llamado «El hombre que cae» (The man who falls), que hace una revisión igualmente del pasado de Batman, por no hablar del magnífico Batman Año Uno, magníficos comics casi insuperables, por cierto.

Seguro que hay más comics que mencionan su origen y demás, aunque se terminan volviendo más repetitivos. Si te interesa el Hombre Murciélago, deberías probar distintas etapas o números sueltos que, aunque no describan su origen, tienen una calidad magnífica. Arham Assylum, el Regreso del Caballero Oscuro o la Broma asesina son tres cómics estupendos.

Christian
Christian
Lector
19 agosto, 2008 15:42

Muchas gracias Carlos. Sí, es cierto que año Uno es genial, no lo vamos a descubrir ahora, jeje. A la Broma Asesina ya le tengo echado el ojo desde hace bastante tiempo, sí.
Se espera con ansias el tercer post de la vida de Batman.

>>debería corresponder con Detective Comics, entre el 569 y el 575.

¿Alguien me podría indicar la correspondecia española de esos cómics?

Lord Deu
Lord Deu
19 agosto, 2008 18:38

Yo me atreveria a sugerir Blind Justice, de sam hamm, donde sale una parte muy interesante de su formacion.

Carlos Marti
Carlos Marti
19 agosto, 2008 19:00

Cierto, Lord Deu. Aquí se publicó como Justicia Ciega y fue una miniserie interesante.

Esfingo
Esfingo
19 agosto, 2008 20:28

No es el post adecuado, pero no sabia donde comenatrlo en el Pais pone que Ton Cruise interpretara o quizas tan solo produzca a Sleeper

xpidey
xpidey
20 agosto, 2008 0:34

Una preguntita,¿sabeis si se va a reeditar la broma asesina?Magnifico post Carlos

mad flash
mad flash
20 agosto, 2008 3:32

EL COMIC EN CUESTION ES DE DETECTIVE COMICS 574,en la portada esta batman sosteniendo a robin cuando el sombrerero le dispara,lo llevan a la clinica dela doctora hopkins y medita sobre su vida y futuro,muy buenos dibujos de davis.saludos

Christian
Christian
Lector
20 agosto, 2008 5:19

Xpidey, he oído que para este año se esperaba una reedición, me suena final de año, aunque no estoy muy seguro.
Saludos.

claw
claw
20 agosto, 2008 16:40

hola christian, en efecto como te ha recomendado carlos, esas miniseries son unicas, otras interesantes son la saga una muerte en la familia, en la ke nos muestra el fallecimiento de jason todd (el segundo robin), mientras buscaba a su autentica madre a manos del joker, y ya dentro de lo ke fue el primer volumen de la serie regular, tenemos varias sagas interesantes como la de las 10 noches de la bestia, con el siempre genial jim aparo o un lugar solitario para morir ke se engarza con algunos numeros sueltos de los nuevos titanes y en la ke 2 caras contraataca. En la otra colección ke fue regular de batman, leyendas de batman, la mas destacable a mi juicio fue la saga de 7 numeros titulada veneno…genial.

Para descubrir el origen, el año uno mencionado con unos fantasticos miller-mazzuccelli, (autores tb de otro gran comic daredevil born again) junto con los archivos de bob kane e incluso algun recopilatorio como las mejores historias de batman, bastarian para hablarte mas del origen.

Por ultimo como recomendación personal, a mi me encanto el trabajo de jef loeb y Tim Sale en el largo halloween, todo un clasico contemporaneo del señor de la noche y un gran argumento, novela negra en estado puro.

Christian
Christian
Lector
20 agosto, 2008 18:27

Oh, genial y gracias, Claw. Estos días no hago más que recibir recomendaciones de Batman, veremos qué leo. La Broma Asesina tiene muy buena pinta, sí señor.

xpidey
xpidey
21 agosto, 2008 13:12

Muchas gracias por la info Christian

Christian
Christian
Lector
21 agosto, 2008 21:39

De nada, xpidey 😉