La buena acogida que ha tenido la edición integral de Belem de Jean-Yves Delitte ha animado a Yermo Ediciones a recuperar la primera obra que el artista realizó como autor completo, este Neptuno en la que Delitte da rienda suelta a su fascinación por todo lo náutico en una aventura con una clara influencia de las novelas de Julio Verne. Así, nos encontramos ante una desenfada apuesta por la aventura con tintes de ciencia ficción victoriana espectacularmente retratada por este artista que ostenta el título de pintor oficial de la marina belga.
La influencia de Julio Verne sobre esta obra emerge ya desde su propia premisa, la de un ingeniero de finales del siglo XIX que inventa un novedoso sumergible en el que se embarca para explorar los fondos marinos, que fácilmente se puede asociar con el personaje del capitán Nemo y su nave el Nautilus. Incluso el nombre de la serie y del sumergible del protagonista, Neptuno, tiene una fuerte reminiscencia sonora con sus émulos vernianos. Pero las similitudes con la obra de Verne no se quedan ahí y toda la serie es una especie de homenaje al escritor galo, incluida cierta tendencia didáctica presente en muchas de sus novelas que aquí se traduce en una especial atención que presta Delitte en detallar y explicar algunos de los navíos, artilugios y parajes que aparecen a lo largo de los cuatro álbumes que componen la serie.
El protagonista es William Lake, un ingeniero norteamericano que ha inventado un submarino revolucionario y que para acabar su construcción debe aceptar el patrocinio de un multimillonario alemán que pretende utilizarlo para explorar los fondos marinos del Caribe en búsqueda de restos de una antigua civilización. Así dará inicio a una serie de aventuras que llevará a los protagonistas a enfrentarse a piratas, vérselas con una tribu de amazonas caníbales, sufrir el ataque de un ballenero loco o acabar prisioneros en manos de un genio científico sin escrúpulos que se dedica a atacar navíos de carga desde su refugio antártico.
El aspecto más destacable de la propuesta de Delitte es su desparpajo a la hora de apostar por un relato de aventuras en la que mezcla la mencionada influencia de Julio Verne con otros elementos propios de los seriales de aventuras ambientados en la misma época. Aunque le cuesta un poco arrancar, ya que dedica buena parte del primer álbum a presentar a los personajes y establecer dos tramas paralelas, cuando por fin llega la acción lo hace de forma frenética dando paso a una serie de aventuras de índole muy variada. Así, en el segundo álbum tenemos una historia de marcado tono pulp con toques de Edgar Rice Burroughs, en el tercero hay momentos que parecen inspirados por Jack London y en el cuarto se recupera el toque Verne en todo su esplendor. Esta sucesión de aventuras hace de Neptuno una lectura sumamente entretenida, que explota con acierto y respeto sus referentes literarios y que hará las delicias de todos los aficionados a los relatos de aventuras clásicos.
Ahora bien, a pesar de sus virtudes, la obra tiene unos cuantos defectos destacables siendo el peor de ellos la falta de rumbo de la historia que acaba desembocando en un final cuando menos sonrojante. Al inicio de la obra, Delitte desarrolla varias líneas argumentales que parece que tengan que confluir en algún momento con un propósito concreto pero cuando por fin lo hacen no consiguen consolidar ninguno de los argumentos abiertos y simplemente da una vuelta de tuerca más a las desdichas de sus protagonistas llevándolos a la siguiente aventura. Es en ese punto cuando el guionista parece perder definitivamente el rumbo de la historia. Esto no evita que lo que viene a continuación, narrado en el cuarto álbum de la serie, sea una de las partes más entretenidas y espectaculares de todo el relato pero el lector ya se da cuenta que el autor difícilmente podrá acabar la historia de forma coherente y más cuando al finalizar el último álbum los protagonistas aún están lejos de terminar sus viajes. Al final, el autor tuvo que cerrar la historia con unas páginas suplementarias incluidas en la versión integral (la que se recoge en el tomo de Yermo) que pretenden poner punto y final al relato pero que no hacen sino dejar patente que no había un final previsto y que el avance de la serie era fruto de la improvisación.
Primeras páginas de Neptuno por Jean-Yvess Delitte
Donde no falla Delitte es en el apartado gráfico, verdadero punto fuerte del artista. Esta es una obra anterior a Belem y eso se aprecia en que el estilo del dibujante aún no estaba tan pulido como en la mencionada obra posterior en la que había desarrollado mejor sus recursos narrativos. Esto no quita que estemos ante un buen dibujo, plagado de diseños brillantes y una recreación de los elementos náuticos que seguro dejará satisfechos a los seguidores del artista. Nadie como Delitte para retratar navíos en todo su esplendor u ofrecer espectaculares batallas navales. Además, a lo largo de los cuatro álbumes que componen la serie se aprecia una considerable evolución del dibujo lo que lleva a un notable aumento de la espectacularidad en el último álbum donde el artista ofrece algunas de sus mejores planchas.
Como ya he comentado más arriba, la edición de Yermo se basa en la versión integral que publicó Glenat por lo que se puede disfrutar del relato completo además de un conjunto de ilustraciones que el artista realizó para dicha versión integral. Esperemos que este álbum también consiga una aceptación como el anterior y haga que Yermo siga apostando por este prolífico autor del cual aún hay muchas obras inéditas o inconclusas en nuestro país.
Edición original: Le Neptune Integrale (Glenat). Edición nacional/ España: Septiembre 2015 (Yermo Ediciones). Guión: Jean-Ivess Delitte. Dibujo: Jean-Ivess Delitte. Color: Jean-Ivess Delitte. Formato: Cartoné. 216 págs. Precio: 42,00€. La buena acogida que ha tenido la edición integral de Belem de Jean-Yves Delitte ha animado a Yermo Ediciones a…
